Lo mejor de agosto 2006 II: la famosa del corazón que ingresó psicótica, Raquel Mosquera, en un plató de tv
Me enteré del programa por el foro bipolarweb y como en su día esto podía hacer salir la salud mental al descubierto en prime-time, me decidí a verlo. Por suerte, ella salía la primera, interrumpida por otros temas y concursos, claro. Era un acontecimiento: su primera aparición televisiva en meses, tras el ingreso... de esto ya hablé en otro post.
La conclusión post-aparición de los mismos destroza-famosos que la entrevistaron fue que de esa entrevista no salió ningún titular. Defraudados... y el programa pagándola, claro.
Como antecedente: esta señora saltó a la fama cuando se casó con un conocido ex-boxeador que además era el ex-esposo de la recientemente fallecida Rocío Jurado. Una peluquera más, una persona del montón, de repente fue famosa, incluso más cuando enviudó y se convirtió en una estrella de ese submundo del corazón que estos años en España ha tenido un auge espectacular, llegando a ocupar horas enteras de la programación televisiva.
A ver... lo que escuché, si recuerdo bien (estoy con el café):
Afirmó que ahora estaba bien, que tomaba unas pastillas por la noche, y que le habían rebajado mucho la medicación.
Que se había mantenido apartada de todo el follón de los medios de comunicación incluso sobre su caso hasta la fecha de ayer, "todos lo esperábamos", con lo que se supone -no sigo estos temas- que sí había un tema importante en el mundo del corazón y se estaba a la espera de que ella apareciese y mientras tanto el marido hizo y dijo lo que quiso (ella no vio sus declaraciones, esto es la pera).
Se le preguntó claramente por su diagnóstico en varias ocasiones, se le preguntó verdadero o falso sobre una supuesta esquizofrenia paranoide. Ella sólo habló de una depresión postparto, pero nadie se lo traga porque nadie ingresa por eso y además todos tenían testimonios de broncas "raras", y problemas psíquicos desde hace años. Lo de esta depresión puede ser perfectamente cierto, pero en mi opinión sólo cuela como parte del historial clínico de esta en su día paciente ingresada en el hospital, no sé cuántos días.
Ellos atacaron. Se la pinchó con testimonios de gente cercana que la había visto montar algún numerito de clara "ida de olla", pero ella lo negó todo.
Se habló mucho de su marido y o bien le defendía, o bien se hacía la tonta "esto yo no lo sabía, lo hablaré con él". Por supuesto, parte de la entrevista giró alrededor de este marido, nigeriano por más señas, que al parecer ya contaba con una fama de aprovechado de o el dinero o las presuntas deudas de su mujer que sigue trabajando como peluquera, ahora en sus propias peluquerías como empresaria supongo (ella confesó que con la pasta de las entrevistas las tapa, estas deudas de ampliación de sus negocios). El esposo: uno que de inmigrante pasó a tener representante artístico, quien incluso -ella no sabía nada- llamó a los medios para que retratasen el ingreso. Punto divertido casi del tema, pues ella insistió en que fue un ingreso voluntario, pero se la acompañó con policías... sin comentarios.
No respondió a los claros requerimientos de "qué tienes", "háblanos de tu enfermedad". Le pidieron un papel, una prueba dijeron: el diagnóstico firmado por un médico. Esto me parece de mal gusto por parte de los periodistas.
Ella lo negó todo, o alegó que no recordaba, o le quitó importancia, en todo momento, a todo.
Los entrevistadores-periodistas quedaron decepcionados. Sabían que mentía, pero no le arrancaron ninguna verdad.
En esos momentos de debate post-entrevista, una de ellas dijo algo que me gustó. Que con esa ocultación y negación de todo tipo de información, poco hacía por quienes padecen el resto de enfermedades mentales.
Mi opinión:
Que efectivamente, ya no sólo al resto de quizá esquizofrénicos paranoides -en su día se especuló con TB-, sino a los que alguna vez hemos sido ingresados (y los que no)... su caso es una muestra de que es posible una recuperación y con ella, recuperar la vida normal. Hubiese sido una oportunidad de oro para ella, pues el titular hubiese sido quizá "con dos ovarios".
Vida normal... en el caso particular de esta mujer, que se gana la vida en la telebasura y prensa del corazón -se salva "Hola" de estos famosillos de tercera- y no en su peluquería en realidad, en realidad su normalidad y modo de vida es no dejar que el culebrón siga, pues ahora es cuando las tv comprarán vídeos caseros o montajes (uno de 4 millones de pelas la muestra fuera de sí, al parecer, hecho filmar por su querido esposo), y seguro que próximamente la veremos confesar lo que esos periodistas vaticinaron...
En la opinión de los periodistas: volverá al plató (más pasta, claro) no para dar su diagnóstico."Es inteligentísima y se hace la tontísima", "ahora volverá (y se la pagará) para lo de su separación"...
En resumen:
Que la salud mental quedará en un segundo plano pronto. Ella ya se cuidará de que estos trapos sucios no salgan a menos que estos paparazzi se metan en su historial clínico, capaces son.
Una pena, pues un día la verdad le explotará en las narices. Quizá su marido alegue sus problemas mentales para un hipotético juicio sobre la custodia de la hija.
Menudo culebrón, de verdad, paso de seguirlo más.
"Lo mejor de agosto 2006" tiene futuro.
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