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Carne de Psiquiatra -Trastorno Bipolar

Angustia I

Angustia I

Como es algo complejo de explicar, se lo dejo al que parece un experto en la materia:

La ansiedad es difícil diferenciarla conceptualmente de la angustia, utilizándose ambas palabras de forma indistinta en muchas ocasiones. Las dos comparten una misma raíz etimológica (ANKH) que se mantiene a lo largo de las diferentes palabras, más o menos sinónimas, del tronco común de lenguas indoeuropeas. La palabra originaria quería decir angosto, estrecho o constreñido, con equivalentes muy precisos incluso en lenguas más remotas. Por ejemplo, en egipcio antiguo, para hacer alusión al miedo intenso se utilizaban dos símbolos, uno indicativo de estrechez y otro representando a un hombre tumbado como si estuviera muriéndose.
Para nosotros y en general, la angustia hace referencia a una sensación más corporal, opresiva, sobrecogedora, que llega a "encoger" el pecho o el estómago, el temor a morir o enloquecer lentifica el paso del tiempo así como inhibe a la persona. La ansiedad sería una sensación más mental de sobresalto y desasosiego mantenido, el tiempo aparece como acelerado mientras se teme que cualquier cosa negativa puede ocurrir y la persona se siente continuamente en tensión y con "necesidad de aire".


Me da igual cómo la llamen, ansiedad o angustia. “Angustia” es lo que diagnosticaba mi médico de cabecera en las bajas cuando yo llegaba destrozada por el trabajo, porque el stress me devoraba viva, y presentaba múltiples síntomas somáticos: el estómago, por ejemplo, cómo me pataleaba el cabrón. Todo psicosomático, por supuesto, el estrés es así. Al parecer, angustia y stress son sinónimos.

Estoy hablando de algo físico. La angustia es física. ME DUELE EL CUERPO. Es más que una molestia, aunque cuando es crónica la percibes como un malestar. Es simplemente Angustia, y con esa sola palabra nos entendemos todos los bipolares que conozco, y también muchos unipolares.

Angustia es lo que siento, ya de forma crónica, hace tantos años que ni recuerdo los inicios, en mi cuerpo. Una opresión en el pecho, por lo común. A veces, extendiéndose por los brazos. O instalándose en la cabeza. Y todo el día, me acompaña siempre. Me contractura la musculatura, me da mil molestias que ya apenas noto, es parte de mí.

Hace cosa de dos meses me noté rara. Vi que algo no funcionaba bien, me hice un escáner, y éste se paró en el pecho… sorpresa, no hallé ni rastro de Angustia. Fue realmente un día de fiesta, podía respirar tranquila, abrir mi diafragma sin dolor. Lo del diafragma no es coña, el día que mi fisioterapeuta me lo desbloquea veo las estrellas. Me sentía feliz, “eso”, “ella” se había ido. Felicidad, no miento. Era yo, libre. Increíble, era yo.

Ahora mismo la percibo aquí, debajo de las costillas, en el lado izquierdo. Parece un tumor quejándose.

Le suministro ansiolíticos en un vano intento de que me deje en paz de una vez por todas, pero me temo que ya ha encontrado un cuerpo donde alojarse y me parece que es más fácil expulsar a una tenia.

También la depresión suele ir acompañada de angustia. Ahora no estoy deprimida pero ella sigue conmigo igualmente. Estoy convencida que la tendré crónica de por vida, a no ser que el psicólogo pueda hacer algo a base de terapia. Los psiquiatras sólo pueden recetar pastillas. Y he tomado muchos ansiolíticos, desde hace muchísimos años. Es más, cuando me dieron Valium llegué a engancharme. Parece ser que las benzos (argot, abreviatura de benzodiazepinas) enganchan. Pues lo confirmo.

Si no has tomado Valium y un día recibes 5 Mg para dormir, caes fulminado. Yo tomaba más de 20 Mg al día sin efecto alguno, la Angustia seguía ahí. Dosis de caballo para muchos, para mí simples "sugus". Ahora en mis informes psiquiátricos se cita “abuso de…”.

Pero llegó el Diagnóstico, TB, y me tomé las cosas en serio por fin. Ya no me tomo valiums al gusto, ahora tomo otra benzo (Rivotril) pero según lo pautado. Ser serios es seguir la Pauta.

Sobre el estrés, un pequeño apunte. Es un enemigo, puede que el número uno, para un bipolar. El estrés provoca episodios, fases, ciclos. Hay que huir del estrés. Yoga, meditación, relajación, técnicas a practicar a diario si las conoces. Encontrar trabajos tranquilos, si es que todavía existen. Lo del estrés merece un post aparte, y lo de la pauta también.

Y lo referente al ataque de pánico, capítulo aparte… (¿Angustia II?)

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Pintura: "Angustia", de Oswaldo Guayasimin

4 comentarios

Carne de Psiquiatra -

Hola José Miguel,
no sabía que lo de la hipocondria iba tan lejos, pues yo misma tengo algo de eso según los que me rodean. Lo de los psicofármacos es muy serio (control absoluto en las farmacias) y con una pastilla no haces nada.
Me parece muy buena idea no dar marcas, al menos no más de las que he dado ya.
Saludos.

Jose Miguel -

Hay otra enfermedad mental, llamada hipocondria, que lleva al enfermo a pensar que padece males que no tiene al informarse de los síntomas. Y llegan a preocuparse con tal exceso que buscan información y tratamiento para esos males ficticios que "sufre". Por ello creo que no es buena idea publicar en tu blog la marca comercial de los fármacos que usas o has usado. No lo tomes a mal, es un buen consejo, Cuentas con un lector más desde ahora. Recibe mi apoyo y un beso.

Carne de Psiquiatra (provisional) -

sialorrea... me encantan tus palabros. El google va loco, pobre. Exceso de salivación. A la cama no te irás ...

Semeolvida -

Si la ansiedad es la "leshee",esa losa en el pecho que te hace pensar que vas ha hacer un paro cardíaco.

Esa mandíbula apretada a todas horas y los puños también...ese amargor de boca, y sialorrea o por el contrario sequedad que te produce, una moneria vaya.
Besillos mil