Toma cóctel
Hace poco me reencontré con "Cómo matar a la propia esposa" (How to murder your wife, 1965). Necesitaba una comedia con Jack Lemmon y ahí estaba la cinta de vídeo en la estantería. Grabada en dual, opté por la versión en catalán.
La escena donde va al médico a pedir pastillas para drogar a la esposa es de antología. El efecto: sube (alza el brazo con la mano extendida), y baja (súbitamente, el brazo lo muestra). Jack Lemmon disuelve la pastilla en un cóctel que le ofrece a su mujer durante una fiesta. En la película, Virna Lisi se pone a bailar efectivamente en plan maníaco, sí, subidita, para luego caer desmayada.
Qué curioso, en la misma cinta está Trainspotting (1996), y ya acurrucada en el sofá, me digo pues pase doble. "El síndrome de abstinencia se lleva mejor con las drogas del botiquín de mamá, que es tan adicta como yo pero legalmente".
Claro que se mezclan, subes (brrrrummm), bajas (plafffff).
Mi cóctel: antidepresivos tricícicos, benzodiacepinas y alcohol. Resultado: episodio mixto, arriba y abajo continuamente, brrrrummm-plafffff. Leo esa página, y me digo que el síndrome de abstinencia es una de estas cosas intensas de la vida, una vez lo has pasado, es como meterse en la máquina gloppita-gloppita de la película.
Que me tire una piedra quien no tuvo adicción alguna. Quizá lo hará porque no lo entenderá, porque no se ha metido ahí (ni falta te hacía) ni las pasó putas para salir (te lo merecías). Eso y sus variantes, ya lo he escuchado demasiadas veces. Y yo respondí otras tantas: eran drogas legales. Y el psiquiatra lo metió en mi historial como abuso de..., typical bipolar, lo cual no es consuelo, sólo el haberlo dejado.
Típico bipolar el ir tan sonriente con antidepresivos que son un "soy la hostia en verso, el rey de algún reino oscuro, y viva la madre que me parió", esa cura tan milagrosa desde un estado depresivo inicial que no es posible en el reino unipolar al cual te han dicho que pertenecías. Qué fácil es ciclar a triple velocidad cuando te toman por lo que no eres, un unipolar. Si ya le pegabas a algo con la depre para salir de ella por un rato, al ciclar, doblas las dosis, algo así, hasta que plaffff y te caes con todo el equipo.
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1 comentario
sebastian -
tomabamos los medicamentos pero al segundo siguiente tomabamos vino con speed y a veces vino espumante, resultado final, perdida de memoria y yo aparecia en cualquier lado sin saber como habia llegado hasta ahi, que viaje, eran tres pastillas de ribotril de 2 miligramos c/u (eso despues del valcote y del litio) y un par de botellas de vino y arrancabamos, que locura mi psiquiatra me veia todas las semanas y me decia que no lo haga, pero siempre volvia a hacer lo mismo.