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Carne de Psiquiatra -Trastorno Bipolar

Alegría para empezar el día

Cuaderno de rutinas
Diez y poco: arriba. Despierto en la cama.
Pastillas. Descafeinado. 

 

Al poco, maldigo el descafeinado. Sólo uno ya llama a un ataque de ansiedad.

Cito post antiguo: Coffe and Cigarettes http://carnedepsiquiatra.blogia.com/2004/113001-coffee-and-cigarettes.php 

No son las 11, y ya estoy hecha un ovillo, no puedo respirar, miro al pc y me da el telele... me tomo un extra.

Ducharse? Fumar? Nada puedo hacer. Esperar a que pare.

Mientras espero, desespero un poco.

I. tiene razón, igual el aire puro me ayuda.

Me armo de valor y otras cosas y salgo a la calle.

Que me miren, con gafas de sol y gorro (lo hacen, sí, no es fobia social sino ir contra un día de primavera).

Vuelvo al poco. No tengo mucha energía, de la propia ansiedad.

Lo haría mucho mejor acompañada, pero el consejo terapéutico es salir por la mañana aunque sea dar la vuelta a la manzana.

Yo fui a comprar tabaco, no fuere que la ansiedad viniera porque se acabaran las reservas.

Pero hace tres semanas que la ansiedad viene porque sí, cuando menos me lo espero.

No hay patrón, sí situaciones que me la provocan de vez en cuando.

El que más duele es el de la noche, por qué recién tomadas las pastillas a veces me da el ataque.

Ayer me libré del de la noche, pero empezar el día con un ataquillo no es lo que se dice levantarse con buen pie.

La ansiedad te deja el cuerpo hecho polvo, sin fuerzas. No vales para nada.

Ni para el PC, cambio y corto porque me pone nerviosa. 

Nada de pena. Estoy divinamente. Sé un poco ya cómo afrontar estas cosas. 

***

Borrador. Lo editaré cuando esté mejor. 

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