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Carne de Psiquiatra -Trastorno Bipolar

El bueno, el malo, y el instinto de supervivencia

El bueno, el malo, y el instinto de supervivencia Escenario: cualquier película de acción. En la azotea de un edificio, el pobre bueno se agarrra a la cornisa mientras el malo le pisa los dedos con sarna. Y el tío va y pega una acrobacia olímpica que le devuelve arriba, y de paso le estira de la corbata al otro, que se va a hacer puñetas.

Otra secuencia, esta de mis favoritas, de Indiana Jones: en plena persecución, el bueno se monta en el camión del malo, se hostian un buen rato y Indiana cae pero tachán, saca el látigo, con el que vuelve arrastrándose hasta la cabina. Más tortas, y el malo acaba saliendo por la ventana, pero vuelve tan misteriosa como predeciblemente. De nuevo se hostian hasta que el golpe de suerte deja al malo hecho papilla en la carretera. Me encanta el personaje de Indiana, se las sabe todas. Y sale de cualquier peligro victorioso, con una cara magullada fotogénica total, más guapo si cabe.

En estas pelis de acción y aventuras, el bueno sortea con los trucos más inverosímiles las trampas y callejones sin salida que le prepara el malo. El bueno ha reaccionado al liberar estrés “del bueno”, precisamente el que te pone en situación de alerta ante un peligro real y te proporciona energía extra y velocidad de pensamiento para que la astucia muy agudizada te saque del problema. El estrés que se libera, eso es instinto de supervivencia.

A menudo veo esas secuencias y me digo: tú no lo harías. No por falta de estrés, que me sobra -del “malo”, aclaro- y puedo regalarlo a quien no sepa qué es eso, y con mucho gusto lo hago mentalmente al que tiene la delicadeza de decirme “qué mariconadas tienes”.

No tengo instinto de supervivencia. Me da igual morirme.

Es duro tener conciencia de eso, darte cuenta que esa será tu reacción. Pero he tenido tantas ideas suicidas que en ese momento dado, incluso no me desagradaría que alguien hiciese el trabajo por mí.

No tengo carné de conducir. Ni lo tendré. Me mataría a la primera curva, qué fácil sería. Me dan ataques de pánico en carreteras de montaña. Me veo en el Abismo, el Abismo juega conmigo a cada curva, y la angustia sube y sube hasta que pasa lo que pasa.

Hace años mi psiquiatra me estaba extendiendo varias recetas de ansiolíticos cuando nos veíamos de uvas a peras, y yo misma le dije “no me ponga un arma en las manos”.

Que soy una suicida, ya lo sé hace años. No me avergüenza decirlo, es parte de mí. De mi enfermedad, mejor dicho. Por eso evito las armas demasiado obvias. Pero hay otros recursos: apliquemos el procedimiento ordinario.

Me da igual autocastigar mi organismo con tóxicos. Dejo de vivir al menos un minuto a cada cigarrillo que fumo. Es un suicidio lento, y lo saboreo con placer. De vez en cuando, cuando estoy Viva, me digo que he de dejarlo, lo decidí hace mucho tiempo pero hasta que no esté estable no podré planteármelo. Los psiquiatras no lo aconsejan, porque la angustia aumenta al dejarlo.

Sólo por el tabaquismo, sé que no llegaré a vieja. Nunca me he imaginado anciana. Siempre he pensado que mi muerte se produciría en lo que todo el mundo dice “la flor de la vida”. Vivo lo más intensamente que puedo, cuando puedo hacerlo. Quiero ser una Nova, y estallar en un momento de gloria. Un final maníaco, cómo no.

Hace años, cenando con un médico, cuando me advirtió que fumaba demasiado, manifesté que no me importaría morir de un ataque al corazón. Como mi abuelo. Rápido, aunque doloroso. Me contestó que podía tener el infarto en otro lugar, el cerebro, y quedarme con secuelas de por vida, mi intelecto dañado por una embolia. Eso no me hizo ninguna gracia, porque quiero morir lúcida.

Lo que sí me preocupa es que estas ganas permanentes de morir, las que me llevaron hace años a iniciar una terapia de análisis, desemboquen psicosomáticamente en un cáncer, o lo que considero peor, una enfermedad autoinmune, o una degenerativa. Dolor permanente. Estos enfermos se aferran a la vida como pueden, de nuevo el “bueno” contra las fuerzas del Mal. Y algunos cánceres se curan, porque el tratamiento ha funcionado, pero dicen que lo más importante es que el enfermo ha ayudado, lo ha puesto psicológicamente todo de su parte, para sobrevivir.

Yo no digo ya de esta agua no beberé, pero ahora afirmo que optaría por la eutanasia. Como todos los que han pasado por la agonía de un familiar, nadie se desea eso.

La mayor parte del tiempo sobrevivo, sobre todo en depresión. Vivir es otra cosa. Me encantaría recibir comentarios sobre cuál os parece a vosotros la diferencia entre vivir y sobrevivir.

No se ha dado el caso, no he estado en esos límites que ponen a prueba al ser humano. Hasta que no me vea, no podré afirmar, pero sí he bebido del agua de mi diagnóstico, y al ver el panorama me juré que no sería una enferma crónica tipo pena-penita-pena y que pondría toda la carne en el asador para dejar tener síntomas, lograr la eutimia.

Sí, me rompo los cuernos, o lo hacía hasta hace dos semanas. Ahora no, ahora estoy baja otra vez, porque he ciclado y llevo dos semanas bajando. Pero me refiero a una enfermedad mental. Una enfermedad física es otra historia, y tener una mental no me incapacita en absoluto (“esta se ha librado, ya tiene bastante”) para padecer una física. Puedo tener ya un cáncer, por qué no, la vida es así de puta.

Dolor 24 horas al día. He pasado por ello en una ocasión por culpa de mi espalda, los peores meses de mi vida “física”. Sé que el dolor puede ser peor. Y también sé que haciéndome un poquito más de daño, puedo dejar de sufrir para siempre.

Quien está viviendo y agarrado a la vida, lucha contra la enfermedad. Yo no. Un día vendrá el malo de la película y no me resistiré. Ya he sufrido bastante. Y ya he vivido bastante, he hecho muchos balances, uno aquí mismo el otro día, y ya firmo con lo que he vivido. No quiero sobrevivir sufriendo, eso no es vivir.

Terreno abonado para que el episodio mixto acabe conmigo.

. . . .

P.D. Sigo escribiendo, no por terapia sino porque me entretiene. Y si me pasan ideas raras -es argot políticamente correcto, léase ideas suicidas- por la cabeza, me meteré en la cama. He de aguantar hasta mañana, para que me vea un psiquiatra de verdad. He de ponerme en sus manos, y que él decida por mí, porque mi vida está en sus manos, la quiera o no.

11 comentarios

RIPLEY -

OJALA YA TE HAYAS SUICIDADO-

Kidam -

Hola a tod@s!!
Perdón pq, como ya os comenté el viernes, he estado un poco liado y tenía que haber anunciado las vacaciones de nuestro trosito de can-ne el lunes...
"Semeolvida", ahorita mismo le doy un besazo y un abrazo esponjoso y cálido a la niña que estoy con ella. A ver si comememos y nos damos un paseillo por la orillita del mar mientras platicamos un poco. ;-))

Alberto -

Jjeje, ok, que lo pase bien, es q estaba preocupado, porque solía escribir cada día...
A pasarlo bien!

Semeolvida -

Kidam, dale un beso fuerte de mi parte por favor y dile que la llevo en mi corazón y en mi mente.

Es un cielo de niña, cuidamela porfa.
Besos para los dos

Kidam -

Ostras, lo siento pq tendría que haberlo comentado antes pero he tenido una semana un poco compleja. Que sepáis, digámoslo así, que nuestro trocito de can-ne está de "vacaciones en el Caribe". No os preocupéis pq como todas buenas vacaciones tiene un componente de anheladas, mejor dicho, deseadas y otro de pequeño agobio por los contratiempos de las mismas. En fin, que todo está bien aunque la echéis de menos a ella y sus posts.

Un abrazo para todo@s!!

Alberto -

Espero q estés bien...
besos

tuangeldelaguarda -

Querida carne, para mi sobrevivir es llevar la vida sin disfrutar, solo vivir porque no queda otra, pero no hay un motivo aparente para seguir. Vivir es llevar la vida como es, disfrutando cada segundo que es unico en ese momento unico, en esta vida unica...yo sientoq ue ahora sobrevivi, sin un porque sin un pasado ni un futuro, muchomenos un presente incierto, porqeu no existe...el tiempo pasa lento lento, es un martirio el dejar que el tiempo transcurra tan lentamente, es tormentoso dejar que el tiempo te coma el tiempo...vivir? yo ahora me pregunto para que, para que seguir sufriendo, para que seguir llenando los bolsillos de los medicos, de los hospitales, de las farmacias...y uno, que piensa, unoq ue vive, uno que sueña?...si se le llama muerte en vida al vivir sin un ideal a seguir, entonces yo me considero muerta desde hace algun tiempo, y hoy mas...sin un ideal, sin un camino, sin un rumbo...querida carne, se que me entiendes, se que me escuchas...se que ahi estas...pero hasta cuando, hasta cuando seguir escuchando el viento, seguir tocando los sueños, seguir viendo las ilusiones? si amiga, adivinaste, me sento derrotada...como la rama de un arbol a punto de caer, como el ruido de los pajaros callados por el motor incesante de una fabrica, como el cielo azul que se cubre con el humo de los autos...asi, derrotada estoy yo..soy tu angel de la guarda...peor donde esta el mio? quien me cuida a mi, donde esta mi presente, donde se quedo mi pasado, cuando llegara mi futuro?...hast siempre querida amiga...tu angel de la guarda...

enmipellejo -

Ánimo, chica.
Ssobrevivir es dejarse arrastrar; vivir es tomar las riendas, para bien o para mal. Aunque, cuando las tomas para mal, vuelves a estar sobreviviendo únicamente... Nada es fácil para nadie, salvo para los estúpidos, esos que parecen que viven y, sin saberlo, están más muertos que quienes bregamos entre la vida y la simple supervivencia.
Buen post, coclicó. Ya habíamos hablado con anterioridad de los aspectos positivos de la idea de la posibilidad del suicidio como un remedio ideal y consolador...

coclicó -

Por cierto, carne, ten en cuenta que la proximidad de la navidad pone malos a todos los enfermos mentales. Cuando hablas de lo que te pasa nunca lo relacionas con sucesos exteriores y es más que posible que tu bajón tenga que ver con este tiempo tan "entrañable". porqué no te haces un plan de acción para resistir este tiempo.
El suicidio aparte de un síntoma y de una compulsión puede ser una forma de seguir vivo, quiero decir pensar en él. pero cuidado, puede constituirse en idea automática. No sé como no te han enseñado a instaurar contraordenes interiores frente a los pensamientos automáticos. si quieres te explico de qué va.

coclicó -

Sobre vivir y sobrevivir:

Me parece que sobrevivir es cuando un naúfrago nada desesperadamente hacia la costa o se aferra a una balsa en la que no puede moverse a merced de la corriente esperando llegar a territorio seguro. Sobrevivir me recuerda a robinson Crusoe y sus años en la isla esperando a que lo rescaten haciendo una vida de mierda. También pienso en esa respiración de los peces, bueno el movimiento de sus boquitas, esa respiración que se produce en estado de ansiedad "boqueando" para que no falte el aire, pues es lo único que puedes hacer para seguir viviendo. Pienso mucho en la imagen del naúfrago exhausto boqueando para llegar a la costa.
vivir es como cuando ahora piensas con ilusión en las cenas de navidad, en con quién quedarás y que no quieres gastar mucho dinero. en la ilusión de que te toque el décimo. Sobre todo esperas y planificas y puedes decidir. No es que el tiempo navideño sea más vital, al contrario es bastante malo para todos los que tenemos pocheces psíquicas, pero me refiero en que a pesar de que este tiempo me trae tristeza, estoy decidiendo si iré a ver la iluminación navideña (este año han puesto una de vanguardia en Recoletos) me uniré o no a la orgía consumista y al follón de las calles. Mi decisión es que son unos días muy buenos para recogerse en casa a leer. esto es vivir. Si me uniera al jolgorio y la borrachera para huir de mis penas interiores, estaría más en el terreno del naúfrago, pero soy libre de organizar mi tiempo y de ahogar mi tristeza en paseos al aire y lecturas. la orgía tiene algo de escapista y no, no me interesa.

Kidam -

Como mañana por la mañanita, cuando todos los "normales" morimos un poquito dentro de la rutina lunática no vayas a tu psiquitra: moriras... pero del palizón que ti voi a dar yo!!!