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Carne de Psiquiatra -Trastorno Bipolar

Blue, persona

Diario del 10 de febrero de 2023

Más bien un listado de cosas rutinarias o random, algunas preocupantes:

1. He perdido la rutina de escribir. Myriam me anima a volver. 

2. Este servidor de blogs ahora tiene una plantilla muy sencilla. Me han dicho que no se publican los comentarios, hay gente que perdió un texto para un post. Lo siento mucho.

3. He de vigilar más la cuenta de correo carnedepsiquiatra@gmail.com. Si alguien espera que le responda un mail, decirle que lo haré, no sé si ahora (hoy) o "luego" (ni idea).

4. Evidentemente, estoy en depresión. Esto es como una piel pegajosa que no me puedo despegar del cuerpo. Pronto habrá noticias en este sentido, puede que un ingreso.

5. Me planteo migrar a otro servidor, tener un segundo blog Carne de Psiquiatra en un lugar con más prestaciones. Lo estoy pensando, depende del punto 1.

6. No puedo leer libros ni obligándome a dos párrafos. Ayer me fijé que en seguida la vista se aparta del texto, incluso pude percibir ese movimiento de la vista donde en un segundo las letras impresas se hacían borrosas. Me dicen que pruebe, claro, cada día un minuto o dos páginas, ir aumentando. Ya. 

7. El punto anterior aplicaba a libros, en especial novelas (me desconcentro más). Leo bastante durante el día, aunque sean artículos sueltos de prensa. Me enfada que la prensa online sea por subscripción, especialmente si me gusta leer varios periódicos y puntos de vista.

8. He cambiado el título al post, prefiero dejarlo como diario. Estoy hablando de temas varios, unos llevan días en mi pensamiento, otros meses, algunos hasta años.

9. Estoy loca, pero ahora lo sé. Tengo momentos de lucidez donde me escandalizo de "hazañas" pasadas. Creo que simplemente me porto mal, como se diría de un niño.

10. Murió mi padre. No importa si la relación fue buena, mala, regular... Duele, duele ese jaque mate al rey.

11. He visto a gente mejorar significativamente del Trastorno. No es mi caso, al contrario. Tengo mucha guerra que dar, pero no sé si escribirla.

12. La gente sí cambia, si así lo desea. Me gusto mucho más ahora, pero en el proceso mi salud, belleza... se marchitaron.

13. Dejar de fumar es de las peores cosas que me han pasado. Llevo más de un año de batalla. Me caen las lágrimas por el síndrome de abstinencia. Lo dejo y lo tomo, me torturo.

Por hoy lo dejo.

Si alguien quiere comentar u opinar, lo que me ayudaría mucho, puede escribir a carnedepsiquiatra@gmail.com. En teoría también estoy por Facebook, Blue Carne de Psiquiatra. Y Twitter, @carnedepsi1 (de memoria).

Estoy bastante inactiva en redes, más bien del todo. Inactiva de la vida, en general.

Twitter, Facebook, correo

Twitter, Facebook, correo

Volví a los grupos de apoyo, será que no estoy muy bien.

Me podéis encontrar en Facebook

https://www.facebook.com/carnedepsiquiatra

y Twitter

https://twitter.com/carnedepsiquia1

Me podéis seguir, pedir amistad, esas cosas.

Si prefieres el correo electrónico

carnedepsiquiatra(arroba)gmail(punto)com

Gracias por seguir mis trabajos.

Bienvenida al club de las personas con inconvenientes diarios...

Una jornada sobre TB se avecina, y finalmente decido no asistir. Debería, debería volver a leer o informarme sobre los avances en la materia, también volcarlos aquí, compartir lo nuevo que aprendo sobre el tema como antes y las reflexiones que ello me inspirase, pero no me veo con ánimo.

Prefiero en estos momentos vivir, entendido como el no pensar permanentemente en esa sombra o cruz o etiqueta encima. Bastante tengo con enfrentarme a la condescendencia de un médico cuando me pregunta por enfermedades importantes y le suelto esas dos palabras: entonces me pregunta qué medicación tomo (y no entiende nada, lo noto mientras lo escribe), y noto que me trata como a una res. La última vez, no lo hice, y se me trató "como antes", es decir, con respeto, bien. Para qué decírselo a un dentista, ya hablé en su día del estigma que ello me produjo, y esta vez algo me paró... Blue, para qué complicar las cosas por una muela, si nada te impide tomar antibióticos en un momento dado.

La psicóloga me espera en unos momentos y no he preparado notas esta vez, para qué, me digo, me preguntará lo de siempre, le responderé lo que se me ocurra en ese momento. Esperan espontaneidad, supongo también. Espero que a falta de avances en psicoeducación, no deba cumplimentar ningún test, con perdón, estúpido.

Problemas personales, como se comentó en el anterior post que ni siquiera edité, me han alejado del blog estos días. Y también el no tener nada especial que contar (que llueve, a quién le interesa ya), a pesar de haber escrito varios borradores que no me parecieron demasiado dignos para colgar pero quizá recupere. Recuerdo mis días en Madrid, posteaba cualquier cosa porque lo hacía a diario, y esto ha cambiado bastante.

Lo mejor que puedo decir es que tengo vida personal no bipolar. Si no hay actividad en el blog, no siempre es por un bajón depresivo. Hay otras cosas, hay otras páginas en Internet donde participar y además disfrutar, sin que nadie sepa que Blue, con otro nick, tiene una "enfermedad mental". Puedo afirmar que me siento bien siendo menos Blue en definitiva, como un descanso, sin abandonar mi afición "Internet", que sigue limitada por los terapeutas.

Atiendo a mi correo personal, escribo e-mails y hablo con mis amigos y con mis familiares. Quedo con gente de vez en cuando. Me parece que hago mejor con ello que pasando horas posteando aquí, también. Ocurren cosas, cuando una no está sentada frente a un ordenador, y lo que comparte es soledad.

Mi buzón sigue abierto y con esta frase invito a que se me escriba si alguien quiere, pero estos días, este mes que ha pasado, carnedepsiquiatra se me ha antojado un poco ajeno y me cuesta contestar a los mails.

Hoy precisamente he contestado a uno de un lector ya conocido que entre otras cosas decía "me considero una persona normal", gran madurez para este joven bipolar en todo su texto, y he sonreído.

El otro día, ordenando la librería, se me cayó una planta y esa fue su sentencia, pobre. Creo que eso fue lo que le conté a Roberto, quien me contestó: ¡Bienvenida al club de las personas con inconvenientes diarios, frustraciones, problemas y demás pequeñas historias que a veces nos joden tanto...!

***

Digestión a solas

Digestión a solas

Creo que Hermano y yo llegábamos del cole al mediodía con cierto pánico, o desasosiego, ante la incógnita, pues a Padre le gustaban los platos “de cuchara” y podía suceder cualquier cosa, cómo compadezco a Madre ante nuestra angustia como recompensa a su trabajo: desde potaje gallego, hasta lentejas, cuando es bien sabido que a los niños les gusta la pasta. Y no se podía dejar nada en el plato, claro.

Lo recuerdo ahora, ya crecidita y por supuesto con gusto por ese tipo de comidas, pues estoy a punto de atacar a unas lentejas con chorizo, de lata. Acudo a las conservas cuando no sé qué comer, tengo hambre, pero no me apetece en absoluto el filete de pollo que acabo de comprar.

Vale que esto contiene mil conservantes, pero a saber qué le dieron al pobre bicho que cenaré a la plancha. Cuando veo y huelo el pienso de los perros, me muero de asco.

Son cosas del vivir solo. Parte de lo que aquí escribo, más de la mitad, tiene que ver con ello, pues por una parte los bipolares podemos disfrutar de autonomía, cosa que se nos recomienda (eso, que cada uno lo hable con su psiquiatra), y por otra, todo se hace más duro, cosa que también le sucede a otra gente que se ha divorciado.

Te haces cualquier cosa rápida, son pocos los que conservan la costumbre del cocinar o se aficionan a ello de repente, como un hobbie nuevo. Aquí lo que manda es el microondas y el congelador, y por supuesto la ensalada. (Pero soy de las que llenan la nevera, por lo que me ha sucedido con el pollo: no siempre me apetece lo que tenía pensado, necesito una alternativa).

Comes en cinco o diez minutos, sin hablar con nadie. No es que sea triste, que nadie lo piense o sienta así, simplemente te acostumbras a ello, y cuando tienes oportunidad de lo contrario, te parece la gran fiesta... o el gran agobio.

La comida es como un sacramento, recuerdo que me dijo I. una vez, conversando. Pues sí, en mi casa se comía y cenaba viendo el telediario, esa era la convocatoria a sentarse en la mesa. También recuerdo una comida en casa de los padres de Henri, y sentí un calor que bien hubiese querido en mi propia familia. Inaudito… comían, y a la vez contaban chistes, gastaban bromas, chascarrillos... reían. El entretenimiento eran ellos, y cómo te debe preparar eso para una buena digestión, amén de otros aspectos.

Algo falla en mis neurotransmisores. Estoy comiendo chocolate de postre.

***

De la elección de las fechas y objetivos en un mal día para Blue (post dinámico)

 

Henri tampoco cree en los buenos propósitos, sino en los proyectos. No necesitó de una fecha señalada para marcarse el inicio del suyo. Bien por él, pues de hecho cualquier día del año es bueno para ello, y no le quito la razón. A estas alturas, manifiesta estar satisfecho con los resultados que ha conseguido ya. Por supuesto, no le he preguntado en qué consiste... es algo tan personal.

A mí me sienta bien el 1 de enero. Es un día en el que lloro mucho, por el concierto. Ese hecho abre las puertas de mi ser de una forma muy especial. Creo que las respuestas que necesito han de provenir tanto del intelecto como de emociones muy intensas, perfecta combinación bipolar.

. . .

Domingo, dos horas despierta, y con la sensación de que voy a perder el día porque sinceramente, no sé qué hacer, ni por dónde empezar, aunque ya haya hecho algunas tareas. No me siento deprimida, sólo extraña, quizá por haber dormido poco, pero el show debe continuar.

Lo bueno de escribir por las mañanas es que el resto del día queda oculto a los ojos del blog, a no ser que decida raramente abrir un post dinámico. Lo malo es que entonces invierto demasiado tiempo, por ello siento que lo pierdo porque descuido mis propios asuntos, descuido el consejo terapéutico también.

Pero hoy es un día raro, hoy quizá abra un post dinámico.

...

UN DÍA TONTO DE BLUE

Por la mañana


Desperté hacia las 8.30, pero me acosté cerca de las 2. Son las 10.23, y me he tomado un café instantáneo. Todavía no ha sonado música. Todavía no he abierto las ventanas para ventilar la casa. Todavía no me he tomado las pastillas de la mañana. No he abierto el correo. Eso sí, he hecho un par de llamadas.

Tareas: (alguna he hecho ya) llenar el pastillero semanal. Ducha, cómo no. Todo lo anterior.

Todo se hace cuesta arriba. Hay días que son así.

Son las 10.35, publico el post que anuncia será dinámico. Me caigo de sueño, me hace falta otro café. Mientras se hace, abro ventanas, arreglo la basura y paso selectivamente la escoba… 10.47, no está mal.

Me chiflan las mantas, más que las batas. Estoy envuelta en una, cual túnica. Me chiflan las cremalleras, mi bata tiene una, y mis zapatillas también. Algo tengo que decir, mientras tomo el café.

Este café con un cigarrillo animará a una muerta, y realmente tengo los ojos cerrados. Mi primera canción es “Personal Jesus” de Depeche Mode. La subiré a mi cuenta de Goear para compartirla. Sigo con música de los 80. Me he propuesto olvidarme por hoy del hipnotizante Moby, no sé qué tiene ese tío que me atrapa en lo emocional. Viajé 1000 km. para verle, esperé 8 años para ello, 8 años escuchándole, y sigo haciéndolo.

11.01. Agua, pastillas. Desearía que esta taza no tuviese fondo. Abro el buzón. Tengo correo personal, pero el café no parece café hoy y no "soy persona" para responder todavía de forma coherente. No es novedad que pueda escribir en el blog con los ojos cerrados. Escribí durante años por las mañanas bajo efectos secundarios de fármacos fuertes. Luego leo los posts de entonces y tampoco me parece que estuviese en tal estado. Ni yo me lo explico.

12.00. “My sweet Lord”, canción de domingo por excelencia. Llaman a misa en una iglesia. No pido nada a un ser superior. Sólo deseo seguir en armonía con mi comunidad de vecinos, y es algo que he de trabajar yo.

Hace algún tiempo, por si algún vecino curioseaba entre mis libros, cosa normal, decidí esconder los que versaban sobre el TB. No quiero volver al tema...

Más 80’s. Lo que dije: si escribo, no hago lo que debería: ducharme. Se está mejor enroscado en una manta. Se estaría mejor haciendo la siesta ahora mismo. Goear está fallando y no puedo subir canciones. Y pensar que en su tiempo no era gran admiradora de Duran Duran... luego, llegué a poner una canción divertida (“dime, dime”..."por favor, por favor, dime ahora si hay algo que debería saber") en el contestador automático!!

12.26. Ya sé qué me despertó… el sonido de un sms entrante de Roberto (si no le quisiera tanto, le estrangularía), que me llama y charlamos un rato. Vendrá el mes que viene un fin de semana.

Roberto sí ha decidido un objetivo el 1 de enero, y me lo confiesa, orgulloso. Es algo ambicioso, mucho, pero él es así. Me propone uno para mí, de ese estilo, a mi alcance. No está nada mal, y no había reparado en él.

Mi reino por otro café, pero no puede ser. The show must go on es el mantra de hoy.

Seguirá el post dinámico??? Tareas: creo que sólo ducha, orden y limpieza ya, 12.47, al menos he hecho vida social telefónica. El tiempo pasa, fumo demasiado, el blog absorbe.

Al mediodía

13.17. He recaído: he escuchado a Moby. Mi vida necesitaba “Mistake”. Mis emociones oscilan durante el día, y hay una canción para cada momento, por ejemplo "Live for tomorrow". Cómo deseo que pasen las fiestas navideñas, aunque reconozco que me lo he pasado en grande con los vecinos y sus amigos, con comidas improvisadas y divertidas. Por eso ahora me siento mal, creo, pues después de la euforia a todos los humanos nos viene el bajón. Todavía queda el 6 de enero, Reyes, y se habla de un “amigo invisible”, “Secret Santa”, oh no, regalos... bueno, excusa para fiesta.

Este año ha sido el de socializar, sin ser ese mi objetivo me lo encontré y bendigo ese regalo. Recordaré estos días con cariño, y pido no meter la pata para que sigan contando conmigo, por eso escucho esa canción.

Y pienso en lo que Roberto me ha propuesto. Para ello, “Time" (alt) de Pink Floyd. Acudo al retrato de Peter Gabriel. Serenidad en mirada versus inquietud musical. Hacía tiempo que no le necesitaba. 13.42. Dejo la manta, me levanto y ordeno cuatro cosas, preparo el cuarto de baño para la ducha. Esto va lento, pero bien: incluso empiezo a tener hambre, cosa rara en mí. Creo que empiezo a “ser persona”; hace un rato, casi me quedo dormida en el super-escritorio. Lo celebro con “Us and them” del mismo álbum. Las canciones siguen sin poder colgarse.

13.56. "You wear it well" y “Two shades of blue” de Rod Stewart. Creo que he de salir de este estado melancólico como sea. Una vez describí el caos de mi escritorio. No difiere mucho del que veo ahora. Soy bastante despistada y poco consciente del caos, pero ahora sí lo noto, y eso es una señal buenísima: he despertado de unos días realmente locos.

Hay tareas tediosas, pero que hay que afrontar. Me dispongo a llenar el pastillero. 14.28: 5 cajas y 11 blísters menos, pero el arsenal está ordenado. No todo es bipolar en las casillas, por supuesto. Me premio con “Poor house” de los Traveling Willburys.

Viene de improviso el vecino con el que empezaré a compartir Internet via wi-fi. Esta casa, somos pocos, es como un pueblo; el casero dice que una comuna. Me ha dicho tres veces que salga a la calle: hace un día buenísimo. Después de la ola de frío siberiano y una semana lloviendo a mares, se agradece el sol.

15.00. No hay como un precocinado calentándose en el microondas para seguir escribiendo sin calentarse la cabeza. A veces, necesito entretenimiento para comer, como los niños. A veces, juego una partida de Mahjong para ello, no, no os riáis. Hoy he navegado por youtube.

Le he hecho caso más o menos al endocrino que me vio en Madrid. Coca-cola zero, no fritos, jamón ibérico. De vez en cuando, pescadito frito por ahí, claro. El ibérico, pues más bien serrano ha de ser. Pero lo que dura una botella de aceite, ahora que no frío nada.

15.27. Sintiéndolo mucho, pues no, no lo siento en absoluto, ahora sí que me voy a hacer una siesta.

"Por la tarde" creo que no existirá. "Por la noche", pues ya veremos.

Qué día más tonto. Si no fuera por la música.

Por la tarde-noche

19.04. Lo de contestar la correspondencia debe ser para la hora del café por las mañanas: sigo sin verme capaz. Dormí las más de dos horas que el cuerpo me pedía para llegar a las ocho que por fin conseguí recuperar como rutina. Heme de nuevo con la manta, con un deseo: leer. Tengo pendiente una lectura breve de la Biblia, pero me mareo con la letra tan pequeña. Me digo que todo llegará, ya ha ocurrido otras veces. No hay música, no había dado cuenta. Me gusta mucho el silencio. Pongo los Travelling Willburys, que están a mano.

Mis planes: ensalada, pastillas, y a dormir. Sigo con mucho sueño, y suelo cenar pronto. Me da igual si mañana me levanto a las 5. Siempre digo lo mismo. Pero está cercana la hora de la resurrección. Y voy ahora mismo a por la cola.

Lo de arreglar la basura tiene tela, comer en otra casa aunque aportes cosas luego quiere decir limpiar tu nevera de sobras y productos caducados (y como dije antes, hasta hoy no he reaccionado ante el caos). Antes de que lo hiciera el guacamole que compré de forma extraordinaria, he decidido acabármelo. Ya tengo media cena en el estómago, y los que entienden de calorías supongo que dirían que también enterita.

19.52. Durmiendo también reposan las ideas. Me temo que la sugerencia de objetivo de Roberto me queda grande. Que a día de hoy no puedo firmarla, sí dentro de un par de meses.

Quizá debería ensayar tres proyectos esbozados unas semanas, y entonces cualquier día, hacer como Henri, empezar. Hace poco escribí que me encuentro bastante bien, y eso me coloca en una buena línea de salida. Eso no me convierte en ganadora. Si me pides que escale una montaña una vez por semana sin fallar a ninguna cita, son 53, y me asusto. Hoy mismo, me atacan dos fobias. Hace una semana, corría una maratón social con éxito.

Roberto no se pregunta qué quiere ser de mayor o al menos no me lo ha manifestado, va madurando y punto. Yo sí. Pienso más en proyecto, él en objetivo. Es un punto de vista diferente.
Tendré que consultarlo con algo mucho más poderoso: con el mar, con el sol cuando amanece quizá. Ya sabía cuando me levanté que hoy tenía el día perdido, pero en sólo diez minutos he aclarado esta cuestión. A veces, pienso mejor cuando escribo, es todo más preciso.

20.18. Vengo de la cocina. Me siento tan perdida e improductiva que esto sólo lo salva el Boss. Me pongo "Human Touch" y luego sonrá su Unplugged.


Conclusión: hoy despierto de unos días fantásticos, rodeada de gente, de risas, incluso me sorprendí ocurrente. Acabaron de hecho hace tres o cuatro, pero la resaca social ha sido grande para esta solitaria, notaba falta de compañía. Sola de nuevo, también lo agradezco porque estaba al límite, con una agenda por delante que por cierto no he comprado todavía, y que quiero llenar mucho más que la de este año pasado.

Apunte: los hombres son otra historia. Necesito hablar con dos de mis amigas sobre estas inquietudes para recibir un sabio consejo. Ya saben quiénes son, ya las pillaré.

Apunte 2: creo que siempre fui una neurótica, y que es un subconjunto minoritario entre bipolares, como en el resto de la población. En dos semanas tengo cita con la psicóloga, y creo que me sacará de muchos dilemas de esos que no cuento aquí, no más morbo.


20.51. Segundo pequeño ataque de ansiedad de hoy. Me niego a darle un ansiolítico, porque me lo he provocado con la cola, seguro. Menuda resurrección. Toca bajar volumen de música, y he decidido que cuando pueda levantarme… pastillas y a dormir. Lo que quería resolver hoy, no ha podido ser, pero he avanzado algo. Suficiente como para irse a la cama como ha de ser: con una sonrisa.

Siempre tuve algo en contra de los domingos, empezando por el nombre. ¿No es más bonito “sunday”, día del sol?

Pero qué día más tonto. Tengo narices para escribirlo en parte, encima.

21.52. "Publicar"

***

Enlaces a youtube de algunas canciones del día, la mayoría de ellas subtituladas al español.

Vídeo subtitulado: The show must go on. Letra: gracias a www.laplataqueen.com.ar

El Show debe continuar. (The show must go on) (May)

Espacios vacios, ¿para qué vivimos?
Lugares abandonados – creo que ya sé cuál es el récord
Una y otra vez ¿sabe alguien lo que buscamos?
Otro héroe, otro crimen inconsciente
Detrás del telón, en la pantomima
Agarra la cuerda ¿alguien quiere ésto?

Que siga el espectáculo
Que siga el espectáculo
Dentro se me parte el corazón
Puede que se me agriete el maquillaje
Pero seguiré sonriendo

Pase lo que pase, lo dejaré todo a la suerte
Otro desengaño, otra romance que no funciona
Una y otra vez, ¿sabe alguien para qué vivimos?
Supongo que estoy aprendiendo, ahora debo ser más cálido
Pronto doblaré la esquina
Fuera está amaneciendo
Pero dentro en la oscuridad, sufro por ser libre

Que siga el espectáculo
Que siga el espectáculo
Dentro se me parte el corazón
Puede que se me agriete el maquillaje
Pero seguiré sonriendo

Mi alma está pintada como las alas de las mariposas
Los cuentos de hadas de ayer crecerán pero no morirán
Puedo volar, amigos míos

Que siga el espectáculo
Que siga el espectáculo
Le haré frente con una mueca
No me rendiré nunca
Seguir -con el espectáculo
Superaré el cartel -arrasaré
Debo encontrar el ánimo para seguir
Seguir
Que siga el espectáculo
Que siga el espectáculo

.....

2010: un objetivo basta

 

Gracias por vuestras felicitaciones, siempre conmueven y quedan en el blog para los lectores futuros. Ayer al mediodía me emocionó mucho la que lanzó la Filarmónica de Viena a 50 millones de personas, según leo.


Es lo que sí me hace encender el switch del nuevo año. Mágicos valses y polcas, eso es empezar bien. A pensar qué quiero conseguir este 2010, y también qué no quiero, qué he de sembrar, qué malas hierbas remover.


Es tiempo para todo el mundo de buenos propósitos, pero creo que eso no va con nosotros del todo: hemos de tenerlos en el día a día. Ser muy consciente a la hora de perseverar en rutinas y hábitos, y más cuando se pierden a la mínima oscilación, días de insomnio, o tras una semana de vacaciones que descolocan. No vale a esperar al nuevo año para recuperarse, en el eterno ensayo bipolar. Yo, la primera, y cómo me cuesta.


Tampoco la constancia es lo nuestro. Un curso por fascículos ya puede ser frustrante. Mejor pequeñas metas que, realizadas, puedan alimentar otras mayores. No sé si os habéis topado con la frasecita “sabíamos que no lo conseguirías” por parte de vuestras familias, una vez abandonado algo que empezaste con ilusión y las ideas muy claras. Gracias por vuestro apoyo, familia. Entre bipolares, no seamos tan duros por favor, que también tela, y no me salvo.


Ayer hablé con M.Amèlie, mi amiga catalano-madrileña. Su bebé crece y crece, sano. Me siento contenta, mucho, porque algunos de nuestros deseos, el mío dejar la montaña rusa hace cinco años, el suyo dar a luz un hijo hace tres meses, se hicieron realidad.


Señal de que, oh, el tiempo pasa. Y que tantos conciertos, no nos quedan. He aprendido de forma muy dura, es decir, perdiendo muchísimo tiempo, que más nos vale tener deseos profundos, proyectos en nuestras vidas, y trabajar duro por ellos. Para que un magnífico director de orquesta no nos desee otro año nuevo y esta vez lloremos no de emoción, sino por no saber qué hicimos entre uno y otro, o para qué va a servirnos ese nuevo ciclo que se nos ofrece.


Todos tenemos ya objetivos y deseos en la cabeza, y este puede ser nuestro año. Poco a poco, paso a paso, con seguridad. Tenemos todo un año para llevar a cabo un proyecto, sólo uno, para poder perseverar y no caer en la frustración del no lo conseguí.


Sé que no dejaré de fumar este 2010. Pero quizá sí pueda adelgazar dos o tres tallas para vestir el próximo 1 de enero unos jeans de mi marca favorita. Todavía estoy pensando, he de decidir, si es un objetivo que pueda firmar con sangre, porque sólo quiero uno entre varios que estoy barajando, para ir a por todas, decirme un ahora sí puedo.

***

Johann Strauss: Wiener Bonbons. Walzer, op. 307. Concierto de Año Nuevo, Viena 2010. Director: Georges Prêtre.

Al releer, al valorar, al hacer

Al releer, al valorar, al hacer

 

Sin darme cuenta, así van estas cosas, estos días he seguido con el "trabajo" que empecé el 28 de octubre, el mes que descansé del blog, en el que se cumplía ya medio año de mi estancia en Málaga, y en el que tuve una sesión con una psicóloga.

Volvieron cosas de esa entrevista, y de otras que en su día había mantenido con Francesc Colom, con amigos, con mis cuadernos y diarios, incluso con estas nuevas paredes.

Me han ayudado cantidad de cosas, empezando por el cambio de ciudad, un poco de lo cotidiano (mirarme al espejo con un vestido nuevo, qué terapia) y otro de lo que estoy construyendo aquí.

Estas actividades a las que ya me había y he apuntado.

Esta comunidad de vecinos donde tengo un par de amiguetes: vida social sin mencionar la palabra bi-bi....

Regular sueño. Es gracioso eso de que te digan si "te pagan para colocar el sol o qué". Dormir una hora más empieza a hacerme sentir mejor persona, cuántos meses sin dormir bien parecen acabar.

Escribir relatos. Me preguntaron si sentía felicidad al hacerlo. Estoy trabajando en algo que me gusta, me absorbe, incluso me convierte en una perfecta cascarrabias.

Todo ello... "Blue, persona".

. . .

Llevo un par de días haciendo las "obras" que tanto anuncié en el blog. Ha sido un quiero y no puedo largo, a base de mover uno o dos artículos cuando los veía, no de forma sistemática. De seleccionar ya muchos posts destacados para esas FAQ. De hecho, todavía me queda al menos un día más de trabajo.

De no haberme sentido centrada y en paz, no hubiese podido.

He tenido oportunidad de releer tantísimo de lo publicado...

. . .

Antes sabía mucho más sobre el TB. Al principio, tendría menos experiencia (testimonios siempre se compartieron y enriquecieron), pero mucha más base teórica. Ahora, como en tantos otros campos, o he olvidado, o he decidido olvidar.

Sigo opinando que es nuestro deber informarnos, al principio es básico incluso para nuestra supervivencia, y también es siempre interesante conocer las bases biológicas de lo que nos ocurre, pero al décimo libro, o centésimo artículo, quizá nos lo hemos de plantear. Creo que llega un momento en el que el el exceso no conviene, que esa información es terreno del psiquiatra, no nuestro. Quizá lea sobre algún nuevo medicamento en un artículo, y ría sabiendo que tarde o temprano me harán pasar por ahí; ya me ha sucedido, y prefiero no saber nada de ese fármaco que no me diga él.

Mi papel ha cambiado estos años: de leer (algún artículo de vez en cuando, sí), a observar en qué consiste en mí el TB. Que luego mi psiquiatra en consulta me cuente la vertiente teórico-práctica del asunto en este momento y lugar.

. . .

Bipolar no es lo más importante. Eso quedó atrás, y lo que marcó la diferencia fue (apunto como hecho más importante ahora, aunque no ha sido el único), la retirada de una pastilla que me incapacitaba demasiadas horas al día. Y me la tomé, pese a alguna súplica, hasta que tuvieron a bien retirármela el año pasado. Y qué, si estuve cinco años con ella.

El tiempo, nuestra existencia, transcurre... diferente, mientras sufrimos episodios y/o efectos secundarios que no tienen nombre. Tampoco lo tenía el Trastorno que me llevó a tomar todo eso, y firmé con el tratamiento. Al año, había plantado este blog, y mientras tanto, creció, no como yo esperé sino como quiso.

Cambiaron de nuevo la pauta el noviembre’08 por otra cosa que tampoco toleré pero me hizo engordar de nuevo, lo que (junto con otras cosas de mi vida) me distrajo, de forma que no reconocí el bien que me había hecho librarme de aquella pastilla hasta hace relativamente poco, con todos los cambios en mi vida privada.

Pero el "Cuaderno de rutinas y bipolaridades" (tema rayante hasta decir basta) está lleno de "la tostada", como llamé al mareo insoportable de cada mañana que sólo me dejaba escribir, y del hambre insaciable a medianoche, cortesía de la misma pastilla. Sufres, pero luego, por supervivencia, olvidas otro tanto. No reí al leerlo, me dije "realmente lo tuyo ha sido libertad condicional".

Hasta que mejoras, y dejas de necesitar "eso"... no daba crédito a mis ojos cuando vi la pauta descendente por escrito. Paciencia en esos años, me la dio mucha gente. Impotencia, cabezazos. Todo pasado... aquí nunca digas nunca jamás, pero por si acaso ya sabes que se sale, eres más fuerte, y que si hay una próxima, quizá podrás solo.

. . .

Bipolar ya no es un pan que coma miga a miga durante toda la mañana, esa "tostada". Ni durante todo el día, bajo un episodio cruel en el que necesite cuidados de la familia. Ni por la noche, con galletas.

Las nubes parecen haberse despejado un tanto. La pauta que sigo ahora tiene sus efectos secundarios, pero no son agresivos, no hay comparación, puedo y debo hacer lo se me pidió, ser autónoma, vivir, realizar actividades. Olvidar el pasado sería mi perdición, pero sé lo que tengo ahora, tengo un nivel de salud aceptable, mejorable, para no estar con la palabra bi-bip-bipolar todo el día.

Eso sí me coloca en una buena línea de salida.

Tengo ocupaciones. Preocupaciones. Algo de vida social. Otro horario e incipientes hábitos, que sin todavía consolidar perdería, el dedo no me chupo, de sufrir otro pico depresivo.

Seis años y medio para poder escribir esto.

***

P.D. Que no me gusta dar nombres de fármacos de mi pauta, es sabido (que acuso mucho los efectos secundarios, también). Porque en este blog es muy "famosa", confieso que mi tortura estos años fue la quetiapina, y me la tragué con patatas, 2003-2008. Es una gran responsable de mi mejoría, así hay que verlo.

Imagen: gracias por este "saludo al sol", Víctor.

De anillos y celebraciones

De anillos y celebraciones

Parece que nos queramos comer el mundo, y es el mundo quien nos va a comer a nosotros. La frase no es mía, es de alguien que sí ve la TV, y es fan del programa de Eduard Punset, "Redes", lo único que echo de menos de ese hábito, y de no tener una antena en condiciones. Maravilloso, ese nuevo gran anillo alrededor de Saturno.

. . .

Ayer no posteé porque se me pasó la hora-rutina. Estaba durmiendo, por fin. Hoy durante el cafelito me rondaba una idea en la cabeza para el post, una bipolar, que he olvidado por no llevar un bolígrafo encima. He estado viendo las noticias. Algunos titulares son muy tristes, otros parecen de comedia. Me gusta la sección "sociedad" desde siempre. No sé si me parece educativo para cierto sector de la población, o patético por lo del sentido común, que dediquen un reportaje a "revisen periódicamente la caducidad de sus medicamentos". Al parecer, ahora hay mucha más variedad de remedios contra los piojos. Recuerdo una especie de loción tipo colonia de olor repugnante que nos ponían de pequeños a Hermano y a mí cuando venía la alarma (hablo de los años 70), pero no recuerdo haber tenido bichos en la cabeza. Se lo pregunto a Madre. Me contesta que no, y se sorprende que recuerde el tema.

... Continuará hoy.

Más de la mitad de mi vida informativo-social se concentra antes de las 11 de la mañana. Levantándome tan pronto, es normal. Correspondencia, llamadas que entran o salen incluso antes de las 9, mensajería instantánea retardada en mi cuenta privada, seguida de mensajería en tiempo real, algo de prensa electrónica, eventualmente algún informativo en televisión. No más de la mitad, corrijo: casi toda la comunicación del día.

... Continuará hoy.

Qué poca memoria tenemos, la gente. Mi vecino, con quien me acabo de tomar el cafelito de las 16 h. (sí, no quiero hacerme la siesta aunque acabaré frita en el escritorio en cualquier momento), me acaba de invitar a la celebración de su cumpleaños, que ha tenido lugar esta semana. En su día me preguntó por el mío, por eso de los horóscopos, materia en la cual está interesado, y ahora no recordaba esa fecha, tan cercana a la del suyo. Mejor, he suspirado, pues no he querido ni quiero celebrarlo; suerte, ese olvido, así somos la gente, hemos de vocearlo todo constantemente, menos mal que ahora está Facebook para notificárnoslo. Aquí publico un post, y en la vida real, sólo me hace ilusión un regalito de mi... mamá, que además ya me compró mientras paseábamos por el centro: un vestido de invierno :)

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Celebro que a media mañana ha llamado Henri, que viene a Málaga este fin de semana pues es puente en su Comunidad, y que mañana nos veremos un rato y le enseñaré mi casa. Celebro que acontecimientos así me pongan el chip llamado "fuerza mayor" (eso es para no celebrarlo, porque debería ser ordinario el tema), y por tanto celebro haber arreglado casi toda la cocina.

Celebro estar ayudando a Mme. V.O.S.E. a distancia, vía e-mail, me siento útil y por tanto reconfortada. Me ha pedido una muy pequeña colaboración, en todo momento si estoy bien de salud, a un ritmo que no me satura por el escaso volumen. Quiero pensar que confía en que todavía puede contar con alguna de mis habilidades ya ex-profesionales, y que haya pensado en mí es algo que le agradezco, y cómo no, celebro, como también celebro hacer algo por los demás.

Celebro haberle dado a Kidam una alegría hoy, pues tenía copia de unas fotos que él había perdido.

Celebro que el embarazo de Mme. Amèlie esté llegando a su término satisfactoriamente.

Me siento realmente bien al acabar de escribir el post. Parece que me hayan puesto ese gran anillo, y sonrío.

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Casi llegó a los 42

Casi llegó a los 42

 

Para qué revisar los posts similares de las fechas que se acercan a mi cumpleaños. Esas "Blues" son y no son yo.

Blue sigue enferma. Del Trastorno Bipolar, de por vida. A quien le hayan dicho lo contrario, le han mentido como un bellaco y ya puede coger del cuello a su psiquiatra hasta que le diga la verdad. Esto es crónico, esto se ha de cuidar con medicación, sólo a contadas personas se les quita cuando llevan muchísimo tiempo sin recaídas. Si un psiquiatra no ha dicho la verdad, o ha retirado la medicación a alguien que como yo, sigue teniendo sus días e incluso episodios, mejor que cambie "de marca".

Blue sigue enferma. Tiene también Trastorno de Ansiedad, ya sabemos que el TB se presenta en altísima comorbilidad con otras patologías. Ahora se le manifiesta como Agorafobia. Un putadón (perdones por el taco) de mucho cuidado. Justo cuando del TB estaba mucho mejor, salir al médico o a un recado es de nuevo el Everest. Como si se tratase de una depresión, con la que a veces confundo. Me llueven los ataques de pánico por esta cuestión.

La situación en cuanto a salud mental es esta. A ver cómo se celebra un cumpleaños en estas condiciones.

De hecho, no celebro cumpleaños, con la excepción del de los 40 colectivo. El año pasado, estuve ese día en la cama, indispuesta físicamente, silenciando la mayoría de las llamadas de mis familiares. Que me perdonen estas personas a las que debo mi sangre. Creo que las devolví al día siguiente.

He cambiado mi fecha de nacimiento en mi perfil personal de Facebook, cosa que de poco valdrá porque todos mis "amigos" de allí conocen la verdadera. Por qué. Pues porque no quiero nada especial, porque todos los días deberían serlo al menos un minuto. Ayer fui a tirar la basura, me crucé con un vecino (con el que hay amistad) y espontáneamente le dije si nos íbamos a tomar un helado, lo que aceptó encantado. Eso es celebrar algo porque sí, por pasar un rato agradable. Eso sí me alegra.

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Todavía no me siento fuerte para poder viajar. Me canso muy pronto, quizá a las cinco horas de "trote" (por eso no puedo seguir a Madre cuando viene), cuando se necesitan unas diez, durante muchos días, para disfrutar de un viaje y volver entero. En su lugar, llevo dos cambios de residencia. Viajo "por inmersión", podría decirse. ¿Más interesante? No sé, pero veo mundos, y los conozco mejor que pisándolos uno o dos días.

La novedad de este año es esa, haberme mudado a Andalucía. Si me lo dicen hace diez años, por ejemplo una tiradora de tarot, me muero de risa. Aquí estoy, hace pocos meses. Ayer practiqué "andaluz" en el bar. Qué difícil es dejar de decir la "d", la "s", o cambiar "c" por "s", pues claro que el habla salió forzada, y más la primera vez, y todo por practicar la palabra "desaboría", pronunciada "essaboría" como me enseño Myriam. Y aprender otras palabras muy de aquí que te hacen sentir una guiri. No, no voy a renunciar a mi lengua castellana, simplemente hay que abrirse a lo que uno no conoce. Pero también me sentí orgullosa al oír de labios de Pepe que en poco tiempo estaba cuajando muy rápido en esta tierra.

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La juventud se ha acabado. Son casi buenas noticias, a esta edad.

Surgen los primeros fallos "mecánicos" en el cuerpo. Cosas de haber estado usándolo 42 años, y a veces, maltratándolo, sin ir más lejos, con café solo por las mañanas. Hay que revisar tantas partes del mismo, que si pidiese cita puntualmente, mi agenda sería una pesadilla médica. Me cuido lo justo, es decir, la mitad de las partes que debería, pues doy toda la prioridad a la mental y, ejem, para todo este párrafo: no comment.

Mi objetivo este año es perder peso. Para sentirme más fuerte y aguantar más horas de "trote" o actividad, en primer lugar. Para aumentar mi autoestima. Para aprovechar mi vestuario. Para que no surjan más achaques relacionados con el sobrepeso, no infravalorar este punto. Mi enemigo ahí: de nuevo, la agorafobia.

Mi otro objetivo es librarme de ella, que tanto me limita en lo básico expuesto. Poco a poco sé que lo iré consiguiendo. Hace años que la tengo, sólo que ahora está ya en el punto de mira. Ya estoy dotándome de armas. Antes tenía buena puntería. Ahora debo ir a un oftalmólogo, por cierto.

No es una carta a los Reyes Magos, esto es o hacerlo, o seguir empeorando de salud. Envejecer es una asignatura obligatoria. Cursarla rápida o lentamente, para sobrellevarla con mejor o peor talante, está en mis manos ahora.

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Voy a cumplir 42 años. Me siento orgullosa de haber llegado hasta aquí, a más de seis años del diagnóstico, a demasiados ya, más de veinte, del sufrimiento mental. A pesar de todo, he vivido.

Ahora estoy enferma dentro de una enfermedad, pero sé por mí y por otros que todo pasa y que hay calidad de vida compatible con todo esto. Y que los baches pasarán, y que si "quien procede" está de acuerdo, el sol seguirá dando vueltas todavía algunos, o muchos años para recordar el día en el que mi madre, la protagonista absoluta de "su fiesta" como ella la llama, me dio a luz.

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Imagen: http://www.artslant.com/global/artists/show/49579-lance-carlson

Una máquina de escribir

Una máquina de escribir

 

Hace algunos días que mi diario personal echa humo. Ocurre a veces, y si hay algo interesante en mi vida privada que me haga reflexionar, crecer, o deba desahogarme, tiene ahí su lugar. Madre me ha visto escribir estos días sus ratos ese documento.

Luego, el blog; eso no lo vio, porque lo escribía tan pronto que ella dormía. La correspondencia, que en estos momentos contesto puntualmente. Hay comentarios que no puedo contestar en el blog, por razones diversas. (Recordemos que Blue y Carne de Psiquiatra son la misma persona).

A la vez, la coincidencia de unos relatos en los que trabajo.

Lo malo es que hoy me picó el gusanillo de escribir, y ni siquiera me di cuenta, mientras pasaban las horas. Porque estuve siete horas escribiendo algo parecido a esos relatos que envío a mis amigos. Menos mal que al principio eran borradores que me topé por casualidad y empecé a corregir. Odio los borradores, me dan más trabajo que escribir en un folio en blanco.

Hacía mucho tiempo que no escribía tantas horas seguidas. He acabado agotada, y con una bronca bien merecida por parte de (...), además todavía espero las de (...). Satisfecha con esas cuatro páginas, sí. Preguntándome si ha valido la pena. Respondiéndome que por narices, sólo por el esfuerzo, pues sí. Diciéndome que menos mal que esas horas no han sido nocturnas, como la última vez que estuve tanto tiempo y se me pasó la toma de las pastillas, y rompí la rutina del sueño, de eso hace mucho tiempo ya.

Lo de escribir es algo que va y viene, como lo de leer. Espero que tanta letra junta, como decía Xavier en un comentario a los Cuadernos de Barcelona, me dé el empujón que necesito ya para empezar a leer. Eso sí lo agradecería mucho. Estoy agradecida por poder escribir, lo he hecho bastante este mes en el blog, pero necesito otras cosas también, fuera de cuadernos de bipolaridades.

Dosificarme. Lo malo es que esto es como automático, no puedes retomarlo a la una en punto como si nada. Hay que aprovechar el momento del vómito. Es un vómito, el cerebro te lo pide. Pídele tú al cerebro que pare, a ver qué te dice. Pero no me vi enferma.

Y esto, escrito hoy (ayer), es lo que dejo como post para el día de mañana.

P.D. Y me niego a corregirlo.

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Imagen: http://makezine.com/10/brainwave/index.csp?page=last&x-order=date&x-maxdepth=0

Historias para no repetir (post dinámico)

 

¿De qué se conforman tus recuerdos?

Soy la típica persona que tiene por vida una banda sonora. Por [estar enferma, haber cambiado de horarios y ritmo de vida...] eso no escucho la radio ni voy a bares de moda en estos momentos. Cuesta mucho que algo nuevo entre a formar parte de lo que considero ahora improbable banda sonora, y en un momento dado, algo suena en la radio.

Parte del "revival" del britpop de estos días recordé a qué volumen de banda sonora pertenece; ya veremos qué ocurre con los últimos discos de The Verve y Coldplay. Hermano me dice hoy que no pertenezco a esta galaxia (TV?), que "Viva la vida" ha sido un fenómeno de masas, que si el Barça la usó para tal o cual,... lo dije, que sería la última en enterarme. Eso le da una oportunidad a la canción, me digo.

Hay canciones que son lugares; otras, amigos; otras, hombres; otras, momentos. Esta canción de portada, lo desvelaré, pertenece a las discotecas. Y a una hipomanía, quizá la última antes del gran pluf.

En esa época, estaba muy, bastante, pero que rozando la felicidad terrenal. Nunca ingresé, mi hipomanía era la alegría en su máxima expresión de hedonismo y egoísmo... sólo de viva la juerga y apártense que aquí llego-vengo-voy-digo-hago, pero había que verme. Parecía que iba puesta de algo, pues no, iba de dopamina seguramente, porque sólo me daban antidepresivos entonces. Iba a bailar tres o más veces por semana, y esperaba a esta pedazo de voz cada noche de esa temporada, me energizaba toda.

Versión audio: http://www.goear.com/listen/4d2a0b7/History-Repeating-propellerheads-and-shirley-bassey

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Hoy no me ha acabado de salir bien, pero bueno lo cuento. Había dormido pocas horas esta noche. Ya antes de comer daba cabezadas; decidí ir a la cama y acostarme vestida, por aquello de una siesta corta. Me he levantado pasada la medianoche. Al darme cuenta de que he dormido unas seis horas, pues eso, maldición. Después de la cena, vuelvo al ciclo del posteo a las 2 a.m.

Algo he hecho por "el tema" y es haber arreglado hoy (ayer) un cajón, uno entero -que ojalá lo mío fuese la pastilita de litio y analíticas de Tarzán- que he reservado para los fármacos y neceseres que los contienen. Llenar bien el neceser número uno, el de blíster-por-fármaco, con el que preparo día y noche las tomas.

Ya, siempre pensando en el postre, qué le voy a hacer, como dice la canción, la historia se repite, y la de las pastillas es que es la interminable.

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Y el lunes

Aterrizo pocas horas después, a las 6. No es buena hora porque ayer estuve hora y media aquí metida, sí, escribiendo eso de ahí arriba, y luego tardé en quedarme dormida. Sin embargo, no estoy de mal humor, al contrario.

¿Post dinámico? No sería mala idea, si es que tengo algo más que contar que: "tengo sueño".

8.20. Vengo del cafelito. Debería seguir el zafarrancho, poco a poco. Quedan tres días enteros. Lo malo es que las horas de madrugada pasan rápido, el resto del día parece desvanecerse. En nada demasiado productivo, que es lo peor. Hoy por suerte y no sé qué suerte es esa, tengo el audio del pc en plan o yo, o la pantalla, así que me conformo con mis auriculares "mono" y ese "viva la vida" que por suerte no me ha hecho aborrecer la tele.

Hablo con Madre, le pido una chaqueta que le pasé en su día. Ahora a todo el mundo le da por no facturar maleta, lo cual me parece muy bien. Tendré que ir pensando en ello, en un paso más por descomplicarme la vida. Lo malo del asunto es que no puedo pedir cacharros (libros... quedan pocos), pero mi futuro paso por Barcelona tampoco está tan lejano, y así los escogería yo, y seguiría con la operación "tiro, reciclo, dono, salvo", que empecé, cómo no, un día antes de mi partida. Además, no sé si aquí cabe un alfiler ya. Me he negado a poner una balda siquiera en el salón. Todo, casi todo, está en mi dormitorio, es decir, es casi de todo menos un dormitorio.

8.47.Suena la "Bittersweet Symphony".

¿Seguirá el post dinámico?

12.58. Cansada y hambrienta, acabo de dejar un chat con Marilo, sin tilde porque así lo prefiere. Está con gripe, la primera del año, pues pasa más de una cada no-verano. Me asesora cuando me bloqueo. Me pongo nerviosa con las chapuzas que quedan por hacer en esta casa, que he ido posponiendo hasta que me he dado cuenta de que no es que fuera hora ya, es que era tarde, muy tarde, y hace falta un poco de presión para reaccionar. Es como el estudiante que tiene ahí los apuntes hasta tres días antes del examen y entonces espabila. Por suerte, ya he encontrado el manitas que me solucionará la papeleta esta misma semana, antes de la fecha mágica de la medianoche del miércoles, día y hora del examen.

Puedo jugar una partida de dados para relajarme, comer ensalada que hice ayer, o dormir. Si monto ahora el pastillero, la lío.

17.36. !!!!!!!!!!... y me acabo de despertar en el escritorio. No veía el momento de irme a la cama, pero tenía una digestión demasiado pesada. En fin, puedo trazar una línea oblícua de la nuca hacia abajo y el dolor cervical me ocupa un trocillo de espalda, ná, ahora bailaremos algo de house pa espabilar. Mientras, ya puedo anunciar que soy "campeona" en el juego de dados y he conseguido tres trofeos hoy. No es que los ordenadores jueguen mal, es que les falta imaginación, por resumir mucho, porque también ganan.

Todo esto me acaba de fastidiar muchos planes, así que me voy a la cama a ver si me planchan un poco, que me temo poco duraré así que mejor lo acompaño de un calmante. Siempre igual, no me entero...

20.33... lo que no estaba previsto era el follón encima de la cama. Había sacado todas las cortinas para colgar de su caja. La madre que me parió, me he dicho, pero ella y yo no nos parecemos en nada en ese aspecto: ella lo hubiese tenido todo recogido. He acabado con esa y otras dos tareas de ropa y me he premiado con un batido de chocolate en el bar, porque además me estaba quedando sin tabaco (estanco cerrado por a saber qué pone en el letrero) y a las dos de la mañana, cuando posteas (espero volver a las 6 a.m., más sano), es un poquiiito molesto esto de no poder chutarse.

Tuve un sueño de madrugada, además estaba en duermevela, que me lleva medio día de cráneo. Esto de las obsesiones tiene difícil cura, por lo irracional, pero recuerdo tantos y tan pequeños detalles todavía que lo hace más misterioso, yo que lo olvido casi todo pronto al despertar, todo menos las pesadillas. Esto no fue una pesadilla, fue yo qué sé, como un corto de David Lynch. Así estoy. Escuchando un poco de música nostálgica de los 70, no, no asustarse, no es dura y además, muy conocida:  http://www.youtube.com/watch?v=yk0XF0qonHA

Una pasada de versión, menos dulzona que la que nos han enlatado siempre. Qué años: melenas, chicas normales con sus curvas, y más salud mental que ahora, pues diagnosticados aparte, vivimos en una sociedad enferma.

22.10. De "sociedad enferma" a Blue lejía en mano no pasó demasiado tiempo, lo que son las casualidades. He contestado dos correos de esos "con fundamento".

Estaré un poco out hasta el lunes, a no ser que siga madrugando a las 6 y Madre siga su rutina horaria también de Barna. Vamos, que me dedique a los "Cuadernos de Málaga", de 6 a 8. Nada está escrito. Lo que sí está claro es que mañana no posteo. Esto del post dinámico es peor que las noticias de la CNN+.

23.15. Harta de no encontrar algunas canciones online, esta mañana he abierto una cuenta en goear.com con mi antiguo nick, y ya he subido unas cuantas. Pienso que hay gente que no tiene banda ancha para abrir un vídeo pero sí un audio. Bueno, qué más da lo que piense, no es bueno pensar por los demás. Allí se quedarán colgadas. Durante algún tiempo he barajado la idea de subirlas a algún servidor tipo rapidshare, pero no lo acabo de tener claro. No sólo música, también otros materiales del blog. Un par de veces subí dos posts muy largos en voz artificial y uno de ellos se ha perdido la última vez que revisé enlaces. Es que borran cosas sospechosas, claro.

Estoy como después de comer. La cena me pesa a partes iguales con el sueño, y no sé quién ganará, pero prometo que la silla y el super-escritorio, como que no.

Tengo ganas de quitarme ya el disfraz de Blue. Espero haber amenizado en algo vuestro día, que de eso se trataba hoy.

Fue un placer. Me voy a pinchar otra vez el "History repeating"...

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P.D. Gracias a Xavier por su testimonio en el post de ayer. Hace poco me escribió un joven de Canarias y me emocionó mucho.

Arriba, jóvenes, nunca olvidemos que somos Gente.

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Viva la vida

 

Alternativo (oficial sin subtítulos, pero mejor calidad vídeo): http://www.youtube.com/watch?v=44xirQ55IgA

versión audio: http://www.goear.com/listen/f33bb03/Viva-la-Vida-coldplay

 

Hace años que me gusta el brit-pop, y seguro que soy la última en descubrir esa canción. Ya había escuchado otros discos de ellos, por ejemplo me gustaba bastante esta otra

http://www.youtube.com/watch?v=e9Kcg_8gK30

versión audio: http://www.goear.com/listen/166953f/God-put-a-smile-on-your-face-coldplay

pero al oír ese "Viva la vida" noto un cosquilleo en plan subidón que me dice: en los 80 fueron los Simple Minds, en los 90 los REM (U2 sigue ahí...), y ahora noto que son ellos, Coldplay. Y me gusta saber que sigo viva en este aspecto, que no me he estancado (muy importante), que puedo seguir recibiendo emociones fuertes de un grupo de pop que "reina" en mi interior, que me hace sentir energía y positividad. Aunque a I., entendido en música, no le gusten. Debo ser más comercial, o fácil, me da lo mismo, me gusta y punto.

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Lo mejor del día de ayer fueron las llamadas de I. ... y Kidam. Ah, qué sorpresa más grata. Barcelona sigue siendo puntera en temas de asociacionismo o eso parece por lo que me contó Kidam por un asunto en concreto de voluntariado. Y cultural, que se acerca la Mercè, la fiesta mayor, con todos sus actos, que hace años me pierdo, incluso cuando vivía allí. Y más, con Kidam siempre hay mucho más, demasiado personal para transcribir.

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La vida, pensé por la tarde ya, me tiene cansada la vida, qué más hay que hacer aquí que no sea más de lo mismo (llama a tu psiquiatra, me dije). Con ese "mañana, más de lo mismo" nos despedíamos del trabajo, imaginad. Pero me pongo la canción, y me aparta de pensamientos estúpidos. Por eso me gusta también Coldplay.

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P.D. Mandado mensaje urgente al psiquiatra, antes de que pueda escapárseme de las manos el tema y acabar en urgencias. Mariló me llama e intenta tranquilizarme, aunque no estoy nerviosa sino de otra forma, me dice esto te pasó antes ya, y pasará también esta vez, sé no le hago justicia pero es lo que me parece entender en mi confusión, no quiero vivir pero sé que tengo que agarrarme a esas raíces. Tengo esa libreta, por cierto... hace tantos años ya.

***

Cuadernos de Barcelona, lunes 27 de julio: reciclando papel

Cuadernos de Barcelona, lunes 27 de julio: reciclando papel

 

Para cenar en buena compañía de S. Y Kidam: Mutabal, esa crema de berenjenas asadas con salsa de sésamo, y las hojas de parra rellenas de arroz [Dolma]. Me chupaba los dedos. Me pirran los restaurantes [griegos, turcos, libaneses... mediterráneos. En este caso...] sirios.

Hoy sí empiezo con la maleta. He aprendido que lo que no he usado en Barcelona, quizá coincida con lo que tampoco me pondré allí [Madrid]. Eso se va ya al baúl, que no quiero prisas de última hora.

Miro hacia arriba. Aquí hay una estantería llena de archivadores (...). Mi objetivo de hoy es deshacerme de estos papeles, unas quince cajas, y no sé si podré. Kidam, experto en deshacerse de lo inútil, se ha ofrecido a ayudarme, lo mismo que ayer ayudó a S. A llevarse un trasto de utilidad que ya no uso. Kidam ha conseguido minimizar "su vida": ahora sólo posee cuatro libros de arte, tras hacerse partidario activo del bookcrossing. Pasó todos sus discos a mp3 y los conserva en un disco duro. Borra las películas a medida que las ve, y si conserva alguna, lo hace en otro disco multimedia. Si hace una mudanza, los libros y discos externos le ocupan... nada. Le admiro muchísimo.

Quise escanear esos apuntes hace años. Nada de nada, ahí siguen. Señal de que ni siquiera les he dedicado ese tiempo, o de que no me he preocupado de saber cómo funciona ese equipo multifunción de Madre.

Esta noche será la última aquí. Me siento rara. Las dos próximas, en Madrid. A saber qué ocurrirá allí, donde vuelve a hacer calor. Y yo con los pies hinchados, todavía, sin poder caminar apenas. Joder con este tema, con perdón, porque es de los que te joden unas vacaciones.

A las 7.34 he conseguido poco: dejar dos archivadores semivacíos, y uno sin tocar. Ya sabía que no tendría lo que hay que tener para tirar los pocos conocimientos que deben estar archivados en neuronas que quizá hayan muerto ya. Quizá haya tenido la mala suerte de empezar por mis asignaturas favoritas. O por el shock de ver mi propia letra ahí en esquemas con autores que había olvidado, nombres que se me antojan nuevos, trabajos firmados por mí ¡Algo útil hice! Y textos, bastantes fotocopias, subrayados. Es fácil tirar fotocopias, eso sí. No todas... no, este trabajo no es nada grato. Y agradezco hacerlo sola, sí. Para quien tiene valor, fácil es tirarlo. Y eso buscaba, en efecto. Pero quizá todavía no estoy preparada. Quizá al no tener una casa definitiva, una descendencia que empuje a deshacerme de un pasado para preparar y construir un futuro, lo que hice hace 15 años siga teniendo demasiada vigencia [sentimental].

Creo que Madre ya ha despertado. Si no vuelve a contarme lo de Fernando Alonso de ayer, no me rayaré más.

Las nueve menos cuarto, agobiada por la agenda de hoy, llena de pequeñas gestiones y trabajo con esos archivadores malditos. (...) Con gusto, si pudiese conciliar el sueño, me volvía a la cama.

No parece difícil "estar bien" y me ha costado la friolera de cinco años ser capaz de abrir un armario y decir: esto "fuera" al reciclaje de trastos, esto me lo llevo, esto se queda aquí. Es increíble. No he estado bien para hacerlo hasta ahora. Y no se puede decir que lo esté, no del todo, no cuando pinché el sábado.

Hacía años que no estaba tan bien con Hermano. Esto también hay que celebrarlo.

Vuelvo al tajo... haré mis descansos, por supuesto, que ese trabajo satura mucho.

Revistas y panfletos de mi época de estudiante, que muestran mi nombre. Fui alguien en algún momento, y ahora a quién le importa. Ocupa espacio. (...)

Resulta [más] fácil tirar los apuntes de las asignaturas de segundo ciclo, sobre todo las que escogías porque los horarios te iban bien como único criterio. Tengo medio carro lleno de papel para reciclar, y he sacado muchas grapas y clips de esas carpetas. Una de las pocas asignaturas que me importa circula, sin embargo, sin archivar, en folios sueltos por todas partes, que voy recuperando. El Anciano Profesor murió dejando retazos de su sabiduría a generaciones enteras.

A pesar de haber cursado ciencias exactas hasta COU, luego estudié una carrera de humanidades. De polo a polo [bipolar hasta para eso]. La hereje. En fin, tarde para arrepentirse de lo que una es.

Pasan las horas, ya las 15.30, acabo de ver al Boss en Bilbao en las noticias. Entre papeles, he encontrado pautas antiguas, las que me marcaban la toma de antidepresivos y ansiolíticos, en la época de diagnósticos de depresión y ansiedad, de bipolar ni se hablaba, ni siquiera conocía la palabra, menos la enfermedad [diez años de demora en el diagnóstico].

Mañana a estas horas estaré haciendo la siesta en Madrid. Recta final en Barcelona, todo estrés, demasiada actividad, como siempre, (...) poco espacio libre, minúsculo, para transportar gran cosa a Málaga. Eso me tiene algo mala, y no es una sensación nueva: la mudanza a Madrid desde Barcelona fue de paquete en paquete desde aquí. Se complica la cosa porque... no me lo llevé todo. Y hay objetos que se salvan de la quema, los que sí me pertenecen, que quiero conmigo.

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P.D. Vacié cinco o seis cajas. El martes fue un día frenético, hasta que me metí en el AVE destino Madrid: el blog vuelve cronológicamente al artículo del 31/07/2009. Y aquí doy carpetazo a esta serie de "Cuadernos de Barcelona" . Ha sido un experimento, publicar lo escrito allí en esas mini-vacaciones con dos semanas de retraso. Personalmente, celebro los logros allí conseguidos. Deseo que os haya gustado el relato estos diez días, o al menos, entretenido, mientras, espero, me hayáis conocido un poco mejor como bipolar y persona.

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Imagen: http://gestiondocumentalparagentenormal.com/

Cuadernos de Barcelona, domingo 26 de julio: de profa con gafas

Cuadernos de Barcelona, domingo 26 de julio: de profa con gafas

 

No hay diario de ayer. No me da la gana ni escribirlo, ni mucho menos publicarlo. Fue un mal día, qué se le va a hacer, la buena racha ya duraba demasiado. Hoy tengo la del mal dormir, que no ha curado ni una película lenta [me costó dormirme el sábado]. Opto por espabilarme con música. Yeeeah, me empieza a apetecer un café.

Accedí a tomar una pastilla (no, más no, por favor, pero bueno, hay que aguantarse) para los pies hinchados, que los necesito en forma para moverlos por Madrid. No llegarán del todo bien, pero el pastilleo ya sabemos que no siempre es perfecto.

Dos cosillas no pudieron esperar a terminarse hoy [me refiero al lunes], así que no saldré hasta el martes, cosa que ya he escrito. Ahora ya me urge salir de esta ciudad, llevo demasiados días aquí y al parecer el límite aceptable está en una semana. Sueño con empezar a hacer la maleta.

He quedado con bastante gente en Madrid, y eso que me dan terror los planes. Pero debo aprovechar. Son las 9.30 h y va a empezar la clase de ofimática [se la prometí durante mi visita] con Madre.

La una y media. Alguna que otra pausa, pero llevamos toda la mañana. Ahora toca preparar la comida, y mientras, algún que otro fleco caerá. Vuelvo a estar en forma, a aguantar bien.

Dos horas después, me pregunto qué me mantiene en pie, si esa ducha antes de las 7 o qué. Necesito las gafas para no cerrar los ojos. Bien, de todas formas, las necesito siempre que me pongo ante esta pantalla, y así tengo la vista de no hacerlo: para revisión, también.

Esto de envejecer así por tantos frentes resulta más que molesto. Retiraré los permisos para usar diminutivo a quienes me llaman por él.

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Imagen: http://pcdrivers.es/polaroid-video-camera-device-driver/download-9716.html

Cuadernos de Barcelona, sábado 25 de julio: crisis

Cuadernos de Barcelona, sábado 25 de julio: crisis

Escrito hoy, 8 de agosto

 

Qué día más malo. Que salpicó a Madre y a mis tíos, pues no estaba sola.

El caso es que el sábado "pinché", me fui abajo, o peor aún, a una pesadilla en horas de sol.

Un momento de esos de vértigo, de realidad que sabes que no es tal -de ahí la sensación de pesadilla- y no te lo explicas por lo irracional -eres consciente, estás despierta-, por lo que te da un ataque de ansiedad con el que no puedes. Sin alucinaciones ni delirios, no tuve nada de eso, sólo un mal rollo que me hizo decir basta. Quizá decirlo así sea suficiente, sin entrar en detalles muy personales acerca del dónde, cómo, por qué.

Sucedió hacia las 10 de la mañana. Fue pasando en cuanto me alejé del escenario del "drama". Por la tarde, ya estaba bien. Pero dándome de cabezazos, pues por un lado sabía que podía suceder, pero por el otro lo veía tan irracional que no me cabía en la cabeza lo posible hecho realidad. Cuánto deseaba pasarlo bien, qué impotencia pues el haberme puesto mala, y no poder hacer nada en esos momentos salvo no gritar demasiado y aguantar los mocos un poquito.

Myriam me dijo que esto sucedió porque estoy mal, claro, estoy enferma... aunque tenga días buenos. Bien cierto es.

Pienso que también hay que escribir sobre "lo malo" y no engañar a nadie, en el sentido de que en estos días de los Cuadernos parece que todo fue bien en Barcelona, que me encontré bien siempre... no, por desgracia, esto todavía no es así. Por un día, por este sólo día malo (por un solo momento malo, ni siquiera todo el día) de todos los que pasé fuera de Málaga, supe que no podía hacer otros planes aprovechando la "buena racha".

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P.D. Hay párrafos en los días anteriores de los "cuadernos de Barcelona" que aluden a lo que será el sábado, a las expectativas positivas e ilusiones que tenía acerca de ese día, que fui omitiendo para publicar hoy. Pero prefiero relatarlo desde la distancia, con más extensión de la que tenía prevista, por la razón de que "también hay que escribir sobre lo malo".

P.D.2. Con el paso de los días, comprendo que debí tomarme una pastilla. No recordé que debía hacerlo, ni se me pasó por la cabeza en ese momento. Todavía no soy capaz de anticipar lo que puede ocurrir cuando salgo de mis rutinas y reaccionar como debo. Todavía falta camino por recorrer en el entender y manejar bien esta enfermedad.

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Imagen: http://www.public.asu.edu/~starlite/PlatonicSolidsFractals/kid_in_menger_sponge.jpg

Cuadernos de Barcelona, viernes 24 de julio: psiquiatra en Barcelona-Dune

Cuadernos de Barcelona, viernes 24 de julio: psiquiatra en Barcelona-Dune

 

Tan fiel a mi cita de las 6 a.m., que me levanté una hora antes.

Cuarenta grados, una anomalía total. Viento cálido. [Recuerda mucho a] el terral de Málaga, o al pan de cada verano en Madrid. Me siento adaptada a Barcelona-Dune. No como en verano de 2003, en esos días del diagnóstico. No los olvidaré nunca: entonces también hubo ola de calor del Sáhara, un fenómeno anormal, y no estuve a la altura de ello. De mi abuela enferma, de visitarla a pesar de lo que caía; es decir, de no hacerlo con la frecuencia que debiera. De tantas cosas, de lo mal que tenía la cabeza. No hay mal que el tiempo no cure, y han tenido que pasar seis años para este revivir sin estallar en llanto, y cinco para superar lo de "mi habitación".

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Ayer el psiquiatra me dio el repaso. Hasta otoño no introducirá una novedad importante en la pauta, pero mientras tanto me ha añadido otro fármaco. Insistir en lo de las rutinas, sin ellas no habrá salud y no es papel mojado donde esboza un esquema. Y más temas que anoto en un papel.

Lo de la labilidad es normal si acudimos a la palabreja subsindrómico. La depre no se va de un día para otro, pero es que así ya vamos hacia dos años o más. Después de comprobar los efectos del paso del tiempo, sí tengo esperanza en volver a remitir. Estoy en buenas manos [con este psiquiatra]. Nunca dudé de que así fuese, y si lo hice (no digas nunca pensaste lo contrario, por si las moscas muertas), fue hace más de cinco, cuando no mejoraba con ningún fármaco. Hubo que luchar mucho. Y aquí estamos, habiendo superado por el momento (nunca olvidarlo, casi me quedo) la negra estadística del 20%.

[Después], ir a urgencias del ambulatorio a conseguir la primera receta para tomar ayer mismo la primera pastilla. Si hay efectos secundarios chungos, cuanto antes lo sepa mejor. Si empieza a funcionar, lo mismo.

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Ayer comí con Kidam en el lugar más cercano a casa que encontramos; "con la que caía" no se podía ir muy lejos y tuvimos además mucha suerte con el lugar y el menú. Charlamos de todo lo que había sucedido desde que estuvimos juntos en Málaga. (...)

Mi prima lleva dos semanas ingresada. Quizá en la próxima, la medicación vuelva a estabilizarla. Justo cuando empezarán sus vacaciones. Ella misma se dio cuenta de que no estaba bien y debía ir a urgencias. Se la quedaron, por la gravedad. Con un permiso de fin de semana, va a dormir al hospital, lo prefiere para que le suministren la misma medicación de la misma forma. Exceso de celo? "Apártenme de mi familia"? Me temo que no lo sabré. Esa mujer está atada a su familia de por vida, nada que no [se] sepa hace tiempo.

Blue, disfruta de tu libertad [condicional], haz caso a tu psiquiatra en lo de los hábitos o será tu madre quien te acompañe a dar el paseo en un futuro no tan lejano. La esquizofrenia y el TB son tan primas hermanas como esa mujer y tú. Que vais a cumplir 42 este otoño. Que lo de estar estupendo es algo que te inventas de cara a la galería o algo que te has de currar mucho para creértelo tú misma, y si te miras al espejo, ya sabes que no, no lo estás, empezando por ahí. Lo de "gorda pero feliz" sirve durante un tiempo, es una excusa para no atacar al sedentarismo y la mala alimentación. Los pastilleros legales debemos cuidar mucho lo que comemos y bebemos. Mucha agua, por ejemplo, pero sin pasarnos por riesgo a hiponatremia. Cuidarse es no caer en excesos. [Diabetes, ay.]

Una semana fuera de casa, ya empieza a pesarme algo en algún lugar del alma. (...). Me siento como si Peter Gabriel repitiese esa melodía... el alma crece, grita...

(...)

El caso es que hacía demasiado tiempo que no estaba tan bien con mi familia, y es algo que debo aprovechar.

Ale, son las 7.37 y voy a aclarar y tender la ropa que he lavado ya. A las 8, mi madre, puntual, sale de su habitación y me felicita por el trabajo hecho. Me siento orgullosa, contengo una lágrima. [Puñetera labilidad].

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Imagen: http://www.jmg-galleries.com/blog/2007/07/30/white-sands-dune-peak/

Cuadernos de Barcelona, jueves 23 de julio: mágicas resacas

Cuadernos de Barcelona, jueves 23 de julio: mágicas resacas

 

El cuaderno de ayer de hecho acababa con la frase:

Una de cal, otra de arena. Mañana, psiki.

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Ahora sí, el del jueves:

No ha sido el mejor concierto de mi vida, como se diría. Ese calificativo pertenece a los dos que viví en el verano de 1998. Era muy joven, de acuerdo, pero fueron lo más en los pongamos seis años, desde los 14, que asistía a conciertos de rock. Springsteen y poco más tarde la gira de Amnistía Internacional, ambos en el Camp Nou. Tengo un gran recuerdo de Queen, también, y quién no. Conservaré un mágico recuerdo de la noche de ayer. Y la magia no sale de la nada, te la proporcionan contados momentos.

Vuelvo al que será el día de hoy. Lo de las 6 horas es lo mío, ayer a las 2 de la mañana hasta las 8, bueno, tengo un humor estupendo que es lo importante. A ver si se traduce en una buena ducha. De momento, cómo no, escucho a Moby, y tengo la agradable sensación de haber hecho el amor ayer. Hipnotizada, sonriente, me vuela el alma a lugares agradables.

Debido a los incendios, las líneas del AVE se resienten. Hoy no salen los Barcelona-Madrid. Espero que el martes esté mejor la cosa, o me dará "algo" ahí dentro.

Hermano me dio ayer el concierto del otro día del Boss que le pedí que grabase. Vuelve a contarme que ya no le gusta, que representa algo parecido a una religión. Y así parece ser en Barcelona. Pero no hace falta morirse para ser un mito. Mientras tanto, las nuevas generaciones pueden admirar a este gran hombre y músico. Larga vida al Boss, actualmente también de gira por España, aunque esta vez no pase por aquí.

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El de mañana viernes contiene el relato de la visita al psiquiatra que tuvo lugar el jueves por la tarde.

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Imagen: http://maneia.files.wordpress.com/2008/04/palau-de-la-musica.jpg. Desde ahí vi el concierto.

Cuadernos de Barcelona, miércoles 22 de julio: Moby @ Palau de la Música

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1a parte

Hoy es uno de mis días estrella de mi estancia en Barcelona, y la fiesta empieza con una tormenta que me hace abrir los ojos a las 5.30, para seguir con lluvia. Arg.

Ayer conseguí quedar en tres tandas con varias personas, y una personita que me cautivó. Lo más diver fue quedarnos tres amigas atrapadas en un ascensor, sudando no lo que no está escrito, sino lo que sólo se escribe en Barcelona. Luego lo pasamos bastante bien. Cenicienta se retiró a su hora, que falta le hacía. Aprovecho para elevar una queja: la mitad de las calles de la ciudad están en obras menores (¿Plan E?), así que los taxistas te dejan donde pueden a no ser que tengan un mapa de todos los agujeros.

Me siento bastante nerviosa, (...) hace sueño, realmente, sólo cuatro horas de descanso no me sostendrán el día de hoy. Ahora chutarme una pastilla [para dormir más] me da miedo por si me paso y luego estoy zombi. En fin, cuanto menos lo piense, mejor.

Vida social, qué enriquecedor. La mitad ya han venido a mi nueva casa y le hablan de ella a los otros, lo que agradezco por no balbucear. [Les] gusta más que Madrid el lugar, y me alegro porque ahora ya no recuerdo "Madrid" y vivo el presente de Málaga. Ayer me llamó mi vecino, por cierto.

Lo malo de madrugar tanto es que todo el mundo duerme, y nada puedes hacer salvo escuchar música o escribir. Me decanto siempre por lo último. Costumbres que van y vienen, que oscilan como el resto de tu vida.

Paró de llover. Tranquilidad quiere decir posible reconciliación del sueño. 6.46, pensaba que de este problema estaba mejor pero va a ser el número uno en la consulta con el psiquiatra.

(...)

Empiezan ya las obras en la calle. Me iría a caminar si el cerebro me fuese al mismo ritmo de los pies, pero se resiste a salir de casa. La ley de Murphy de nuevo: quiero planchar unos pantalones y se acaba de ir la luz. "Perdonen las molestias por las obras", firma Fecsa-Endesa [en un cartel en la portería].

(...) Siesta, me despierto con diez llamadas perdidas (...)

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2a parte

"Es una canallada", me comenta mi hermano. Sí, lo es... que después de la tercera canción, "Mistake", de repente te ataquen con un poderoso "Go" y no puedas levantarte de la butaca a bailar. Como vuelve a su último disco, con "Pale Horses" quizá, las cosas se calman. Hasta creo... "We’re all made of stars", que por fin todo el piso se levanta a ritmo de ola. Ojalá recordase mejor la "tracklist" de los conciertos una hora después de la salida. Sé que el "Raining again" nos ha dejado ya levantados un buen rato. Me sorprende este músico, lo mismo es su propio DJ que delega los éxitos del "Play" a la sección de viento y vocal mientras él se dedica a la guitarra eléctrica. Curiosas versiones, gracias por reinventarte porque además, saben bien. Emocionante que dedique a los asistentes en castellano (paganos, dice Hermano) "Porcelain". Sentirte esta vez sí un poco volando con los pies en tierra cuando sabes que el concierto está acabando con esa, esa y no otra, "Lift me up". Un segundo bis con una canción "de su ciudad natal", nada menos que "Walking on the wild side" y todos coreamos el "du, du, du, dududu". Y al final sólo nos quedamos algo despistados, mirando los relojes, pero bueno!, ya se ha hecho tan tarde, pero bueno!, con todo el repertorio que le falta por tocar, ese ainns por qué esto no, al no oír nada del anterior "Last night". Oh yeah, oh yeah... no sería su turno, hoy. Como tampoco escuchar ese viento [que me transmite] en alguna de sus canciones, más bien el órgano de ese templo de la música catalana que es el Palau, que pareció "encenderse" con "Go" para sorpresa de más de uno, o una, que quizá esperaba un unplugged con el bolso lleno de pañuelos de papel, dispuesta a llorar y llorar.

Le vimos entrar, dejó el coche en el callejón. Esas cosas que aunque seas mayor, suenan a emocionante. Y lo es, porque parece uno de los asistentes, casi todos de la quinta. Camiseta negra, tejanos, lo mismo que le he visto toda la gira en los vídeos. Gafas de pasta negra (Hermano las lleva del estilo) que luego no usa durante el concierto. Gente de a pie, que no miraríamos si su cara no fuese ya famosa, la del que juega con nuestras emociones y luego desborda modestia en las entrevistas. Como si no fuese consciente del poder que posee. Como si lo fuese, y le asustase.

Sencillo, nunca vulgar. Complejo, pero del gusto de las masas. U2, Madonna pasaron por aquí, y no tuve un pensamiento para ellos. Sin embargo, llevaba un mes esperando esta noche, al Músico que tantos mantras me ha proporcionado estos años. Con la alegría doble de ir con mi hermano, como en los viejos tiempos.

Mejor estar aquí que en casa, no crees?, dice. Y me siento muy feliz de haber vivido esta noche y afirmar que claro que sí, que además "repito" en el próximo, y saber que he tachado algo de esa lista que me mantiene, se me ocurre ahora, ya echando raíces en la vida, en vez de cortarlas... así debería ser [siempre].

(...)

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Imágenes: interior del Palau del archivo de Madre. Ya, la escala de flickr es penosa: hay que pinchar sobre la foto para verla mejor.

Cuadernos de Barcelona, martes 21 de julio: aburrido madrugón al Sáhara

Cuadernos de Barcelona, martes 21 de julio: aburrido madrugón al Sáhara

 

Aquí estoy, fiel a mi cita conmigo misma de las 6 que ahora van a tocar: me adelanté diez minutos.

Ayer cené con mis tíos. Sus hijos, y así lo esperaba, no acudieron (...) [tienen pareja]. Fue agradable, en la terraza. Muchas preguntas sobre mi nueva casa y entorno. Sólo al final mi tía arruga un poco el semblante cuando me dice que he engordado un poco. Mucho, le respondo al eufemismo. Que si al menos camino. Sí, estoy en ello. No les hablo de la terapia de la agorafobia, no entro en detalles feos, todo al menos al principio debería ser perfecto a ojos de los demás.

Quizá esta tarde vea a Mariló. Quizá esta tarde necesite, como ayer, una gran siesta. Tengo el nombre de Mme. VOSE en la agenda de hoy, en lápiz, a ver si se concreta algo.

De vez en cuando es hasta sano desconectar de Internet. (...). En algunos momentos, el aburrimiento que me invade se llama "no tengo internet", y punto. No lo suficiente para bajar al locutorio, ni para pedirle un cable a uno de los dos vecinos que podrían abrirme su red. No son mis vecinos, y no quiero que Madre les deba favores.

De modo que ahí estoy a las 6 escribiendo algo que quizá no tenga valor alguno, pero mato este rato. Hace días lo iba colgando, por tonto que fuere. (...). Ya se sabrá de mí a su tiempo. "De los diarios de Blue", algo que no me entusiasma, pues pierdo privacidad en mis movimientos. Con cautela... siempre hay algo que no escribo en este diario. No hay referencias a la convivencia con mi madre, ni las habrá. Que yo ventile mi vida no ha de salpicar a mis cercanos.

Cada vez, por suerte pocas, que vomito de buena mañana, me prometo que se acabó lo del café y el tabaco a esas horas, que son de lo mejor para el estómago, vamos. Se me olvida tan pronto que no vale la pena ni volver a mencionarlo, quizá por culpabilidad, irresponsabilidad por no pedir cita al especialista y otras cosas que ahora no quiero que me amarguen el día de buena mañana.

[Párrafo omitido: publicar el sábado]

Clarea y los pajaritos se oyen algo más, a la par que el tráfico. Como en mi casa. Sólo que aquí no me despiertan ellos. Hoy tocó la modalidad "levanta, espalda, dueles demasiado".

(...)

Esta hora no ha pasado rápido. Una partida de Mahjong standard perdida tampoco es lo que se dice empezar con buen pie. (...) Me gustaría que Madre encontrase algo recogido. Por 36 minutos de nada, espero que haga un gesto de aprobación (...). Por qué los hijos esperamos eso de nuestros padres. Un detalle no basta para una vida llena de disgustos, uno para cada edad, que les hemos hecho pasar.

Madre sigue sufriendo, cinco años después, por "lo mío". No es consuelo que mi prima esté ingresada y que yo no lo haya necesitado en todo este tiempo. Quiero creer que en la distancia, ahora... es que me he pasado otros 500 km.... (aideumeu), al no verme a diario, no sufre tanto. Me hace ya hasta gracia que espere al parte metereológico para ver, en concreto, el tiempo que hace en Madrid y en Málaga. Allí no hay esta humedad. Allí no se me rizan los cabellos. Es verano y por supuesto hace calor, faltaría más, pero nunca (bueno, el terral) se sufre el exceso de Sevilla (hablo de sus 40 grados, nada más). Es un clima extraño pero muy, muy benevolente.

Idiota de mí, ya dije antes que olvido demasiado pronto, me he preparado otro café, aderezado con cigarrillos. Luego, Blue, no te quejes.

Sale Madre. Ha dormido bien. Yo no, pero de momento no me está pasando factura. El día se me antoja largo ahora. Tareas: comprar hilo de color, planchar unos pantalones, una llamada a un familiar. Aburren hasta en un post-it. Me ofreceré voluntaria para limpiar hasta los cristales, digo! (qué malagueño es eso). Claro que me preguntan si voy a tener ese acento de aquí a unos meses, y respondo que... ojalá no, con lo que me costó dejar de decir catalanadas en Madrid y hablar algo parecido a un castellano standard de verdad que no me identifica ya como catalana. (...).

Entra Madre. Qué suerte, poder descansar otro rato cuando ya te has levantado. Desoigo -porque no puedo aunque lo intente- el consejo de mi psiquiatra, estarme tranquilita en la cama si madrugo demasiado. A quién no le despierta el cerebro los pájaros. Y si aquí no los oigo, la costumbre ya. Bah. (P.D. A Madre le gusta que haya trabajado y me felicita, me siento contenta).

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Está próxima ya la visita con "el médico", le llamo ayer en la cena, o son ellos quienes lo hacen. Ya saben qué tipo de médico es, quizá es por lo de para qué estigmatizar, aunque nunca me importó llamarle "psiquiatra". Voy a uno, y qué, de ello depende mi salud más importante que es la de la azotea. Por cierto, tengo revisión también de los pies, que para eso tengo diagnósticos de arriba a abajo. El sobrepeso me los está destrozando.

Ayer sentí ese Miedo, fobias por todas partes. Conseguí salir a la calle, aunque sin duchar. Y hacerlo de nuevo antes de la cena. Todo el día para superarlo, y encima admitir que tuve claustrofobia en el tren, otra novedad. (Perdón por la palabra, pero:) Cojonudo.

Ha salido un sol precioso, y dicen que hará mucho calor. Me siento algo agorata, pero se trata de "tirarme" a la calle y olvidarme con la actividad allí, aunque sea por el barrio, para no agobiarme con las hordas de turistas. A las 9.15, tras grabar unos discos a mi madre, ya me mata el aburrimiento. Otra vez. Sé qué debería hacer, pero no me atrevo, no todavía, a tirar mis apuntes. Ya no recuerdo lo que estudié hace veinte años, y esas hojas manuscritas son mi único testimonio de haberlo hecho. Podría donar algunos libros, debería hacerlo, eso sí que no se resolvería en traumas porque ya tengo una selección en mi casa. De la que quiero desprenderme en parte, por cierto, si una biblioteca nueva en el barrio acepta lo que hay.

Quedar con mis amigas no es demasiado fácil. Los horarios entre semana son caóticos, y a estas alturas de "mis vacaciones" prefiero juntar a dos o tres, no sea que por buscar un cara a cara al final alguien se quede fuera de la agenda. He concertado ya una cita a tres, bebé incluído, y dos horas antes veré a Marilo. Sobre la agenda, queda perfecto. La teoría es muy bonita. Otro de los lemas del bipolar.

Van a dar las 11. Ya he bajado a la calle y me moría de calor: ha venido viento del Sáhara. No sé qué hacer, salvo descansar porque la que me espera, de 15 h hasta las 20 h. Miento... me acaba de llamar Kidam y hemos quedado creo que en una media hora. No es que me quiera morir, pero hoy acabaré muerta.

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P.D. Muchas veces, el diario se escribe a primera hora de la mañana. Y como siempre, Blue "arranca" sobre las 20 h. de la tarde, así que a nadie le extrañe el tono del escrito, pues son horas de poca actividad.

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Imagen: www.inmogeo.com

Cuadernos de Barcelona, lunes 20 de julio: Brusbrusbrus y comparaciones algo odiosas

Cuadernos de Barcelona, lunes 20 de julio: Brusbrusbrus y comparaciones algo odiosas

 

Ayer noche en la TV pasaron un concierto de Springsteen en esa meca que es Glastonbury. Nunca fui a un evento de tales proporciones. Si le entendí, al parecer era su primera vez en ese festival, digo esto porque el inglés que estudié y el suyo no acaban de ajustar. Los jóvenes debieron disfrutar de ese concierto bastante cansaditos del resto del día.

Me gusta Springsteen en lo personal porque, digámoslo a lo bestia, no se chuta bótox. Así lo digo. Envejece el icono, a la one-two-free, moviendo pasiones que ya, al menos para mí, nada tienen que ver con lo bueno que está. (Eso no quita que de vez en cuando se me caiga la baba viendo algún fragmento de actuación de los 80, claro). También me gustó ver a su mujer, también guapísima, también con veinte años más encima, y qué bien llevados. Y a la E-Street Band, qué decir de ellos, pues... buenos, y extravagantes, dan una nota especial al trabajo del Boss que se echaba de menos.

No sé si retransmitieron el concierto entero. No les oí gritar lo de aquí [Barcelona], ese Brusbrusbrus. Pero me lo pasé bastante bien. Sólo bastante, una pena. Porque que lo tengo como “sustituto” al que podría ver en Sevilla el próximo martes 28. Ya no iré, no a grandes conciertos, no por ahora.

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Aguanté hasta la medianoche porque después de comer, inaudito, Madre y yo nos quedamos dormidas en el sofá. Mi primera siesta allí, en el momento más inoportuno pues tenía señal de red por primera vez en tres días y encima recibí una llamada importante y ni me enteré. Tus ojos se cierran, tú ya no eres el amo de tu cuerpo ni de tu cerebro que también pasa cortina.

Mi sobrino. Se deja hacer dos mimos, pero ya no es un niño cariñoso que te deje hacerle cuatro. Se separa de los mayores en cuanto puede. A qué niño de 10 le interesan nuestras conversaciones... hace bien en “cambiarnos” por unos dibujos animados que le he traído de lo mucho que le he estado bajando estos meses. Pienso mucho en él cuando alguien cuelga una película o serie para estos jovencitos.

Qué difícil resulta ser padre. Mi madre me soporta a mí. Que yo la soporte, es secundario. Mi cuñada todavía estaba traumatizada por haber tenido que tragarse “Transformers 2” en el cine. Mi prima ha sido ingresada con un brote de esquizofrenia. No sé si debería o me dejarían o sería una buena idea ir a visitarla.

Madre insiste en que no estoy bien. Respondo que nunca lo estaré. Menciona a Mariló y R., qué diferencia respecto a mí. Pienso que no vale ver un rato a alguien y luego comparar, pero esto no se lo cuento. Ni olvidar lo mal que se ha estado antes de gozar de un poco de eutimia. Después recordé esa cifra, 1/3 de los bipolares remite, y no parece ser mi caso. Somos puntitos en una estadística bastante cruel.

El resfriado avanza, uno de esos de pecho que parece tos de fumador, mal que no tengo a diario todavía. Todo llegará en esta lluvia de achaques que me espera hasta que llegue el que considero el peor, la menopausia. Me dan pánico las hormonas.

Hoy es cuando debería haberme venido desde Málaga. Debo estos días extra a Mariló por haberme metido en el tren. Hace tiempo, me hubiese vengado de ella. Ahora me da lo mismo. No puedo decir que lo esté pasando mal, aunque ayer empezamos a ver la famosa “Slumdog Milionaire” y no pude, no pude con lo que a todo el mundo le gustó.

Las 7.40, y parezco haberme quedado sin ideas para el diario. Lo cierro por ahora.

Las 8.49, intento respirar, porque me ha golpeado una ola de miedo, estoy agazapada en la mesa sin moverme, aparentando lo que puedo, pero sé que al final tendré que decírselo a Madre, ay madre mía, cómo entender esto de las fobias cuando nunca las has padecido. Espero que lo entienda, acostumbrada a fenómenos paranormales en mi psique y al “hija mía, tú no estás bien”. Ni lo estaré, ya no me engaño. Pero que no falte ese “ya lo conseguiste, por tanto puedes”.

Las 9.34, hace rato que se fue a trabajar, sigo algo paralizada pero también bastante mejor. No del todo para entrar en la ducha. En absoluto para bajar a la calle. De qué sirve tener dos piernas, si el cerebro te las corta con artimañas. Por qué este bajón. Porque sí, porque oscilo, ayer le dije a Madre que tenía que aceptarlo tal cual.

Creo que aguantaré todavía unos días aquí, eso quiero creer. Málaga permanece y me espera, pero sin fecha. Para ello me traje la maleta con todo lo que en mi perímetro actual podía ponerme.

Pero no un módem a través del teléfono móvil, así que pregunto por la conexión esta que ahora ofrecen por vacaciones, hago números (el kit vale 39 euros y la tarjeta 19), y me sale mucho más barato pasar el día en un locutorio. La semana entera, vamos.

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