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Carne de Psiquiatra -Trastorno Bipolar

Tostada inesperada

Tostada inesperada Hacía días que no me daba vueltas la cabeza como hoy. Hoy precisamente que tengo la agenda a rebosar. Escribo porque ya me he acostumbrado a hacerlo con “la tostada” encima, pero hay otras cosas que no puedo hacer, como salir a la calle. Ya me conozco y ya sé qué riesgos hay en ciertas actividades.

Esta mañana he tenido una charla-café con un bipocolega que reconocía cierto mareo al tomar cierta pastilla. Yo la tomé, al principio de los principios, y no olvido ese mareo ni lo haré en mi vida, y reconozco que se parece a este muy levemente. Este es más sutil, como en su día pude comparar: parece que mi cerebro esté sometido a cambios de presión constantes metido en un avión de trayectoria tipo montaña rusa, y visualizo la pastilla que me tomé ayer a las 23 horas rodando todavía en mi psique a las 13 horas del día siguiente, horas después de haber despertado.

Puedo escribir, pero de vez en cuando cierro los ojos, viene una curva. Tomo aire.

Me quedo quieta y espero a que pase el temporal. Por suerte, cada vez es menos frecuente, pero cuando da, a veces poquito, a veces pasándose de la raya, hay que aguantar y esperar a que cese. Me temo que las migrañas son peores, así que tampoco “me cago en todo”, es soportable porque es conocido y no es doloroso, sólo molesto.

A veces me pasa por no haber tenido un sueño profundo, y no sé si hoy es el caso. Lo cierto es que si estoy ya hasta el moño, decido que la pastilla lo que ha de hacer es dormir, y eso suele funcionar.

Estos días estúpidos son los que aprovecho para colgar más paridas de las estrictamente necesarias en el blog. Y no me refiero al post de antes, que estaba escrito desde ayer sin efectos secundarios, sólo con mi locura habitual. Ahora escribo después de comer, escribo algo “de verdad” o eso quiero creer, y en un documento paralelo, y descanso de ese escrito que me exprime las neuronas con alguna gilipollez para colgar aquí, aunque creo que he colgado algún ejercicio de los primeros, los que no merecían otra cosa que etiquetarse de pájaras, pero si son bipolares, aquí tienen su lugar, ¿no? Sí, esto parece ya la papelera de reciclaje.

Y no voy a dejar de tomar esa pastilla, ni jarta de chocolate, cosa que he visto por los mundos bipolares sin entender, la responsabilidad que uno tiene con el tratamiento es crucial y ayer leí que un tanto por ciento bastante elevado de esquizofrénicos recaen por dejar la medicación, y creo que a los bipolares nos sucede igual, he oído ya algunas veces eso de "paso de pastillas, estoy bien". Gilipollas, estás bien porque tomas pastillas.

Efectos secundarios hay en todas partes, y prefiero el viaje en el avión pilotado por un novato que un despegue y subida a 80 grados por un profesional, pues eso puede pasarme si dejo la medicación. Que lo que sube baja, es muy cierto, demasiado cierto, cruel y más que desagradable, para un bipolar. Igual te estrellas en un ingreso, y por mis... que no me da la gana. Además, hay gente que paga por estar como yo ahora, eso me hace mucha gracia desde que me medico con estas drogas potentes, porque yo no lo disfruto, simplemente ... no, tampoco no lo sufro ahora que lo asumo como parte de ... está ahí y punto.

Suena: "Comfortably numb", de Pink Floyd.

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