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Carne de Psiquiatra -Trastorno Bipolar

15... 19... 21... 38...

15... 19... 21... 38...

Segundo post de hoy. Escucho una canción que me impactó en los 80 y sigue gustándome, "19" de Paul Hardcastle. 19 años tenían muchos chicos cuando les enviaron a Vietnam.

21 años tiene mi primo, y con 21, una pleura, de repente. Después de una intervención y varios días, le han prohibido fumar, pero ya está en casa. Daba respeto, casi pena, verle con ese tubo, y más, sus vecinos de planta y habitación, historias precoces que demuestran que las advertencias en las cajetillas son ciertas. Todos dejarán de fumar tras ese ingreso. Ojalá hubiese visto con mis propios ojos todo lo que me han descrito, pues más de un visitante de esos pacientes ha decidido dejarlo.

21 años y de repente, una hostia de la vida te hace crecer y tomarle respeto a lo que perjudica a tu salud. Comparable en cierto modo al caso de diagnósticos de bipolar a esas edades, pero de puntillas, es otra película.

... 

38 años y dos paquetes al día. He comprado tabaco para todo el mes, antes de que suban de precio mis marcas. Mi primer cigarrillo, a los 15.

No puedo dejarlo de golpe, porque me descompensaría, ya han sido varios los intentos que han minado mi salud mental. Pero sí puedo apartarlo de esta habitación, hacer que coger un cigarrillo deje de ser algo automático para ser realmente deseado. También puedo liarme los cigarrillos, aunque nunca fui buena en la materia, porque dicen que la vagancia vence a las ganas. No tomé ninguna medida tras el principio de bronquitis, total, ya estaba sentenciada.

Este episodio de sufrimiento familiar me está dando que reflexionar. He tenido suerte hasta el momento, pero cuanto más tarde me venga la factura, más gorda será.

Noticias de Barcelona, noticias no siempre buenas, pero a los 21 años dejará de fumar, y lo agradecerá el resto de su vida. Está mejorando, qué alegría.

El segundo caso en mi familia. Mi padre quizá siga vivo porque en su día también hubo "un susto" y tuvo que dejarlo, con mucho esfuerzo después de muchos años de fumador. Eso, o ya volverás o por aquí y veremos cómo sales esta vez.

Sí, son cosas de la vida cotidiana, puta vida, menos mal que el S.XXI salva vidas.

En su día, el tabaco estuvo de moda. Había que fumar, había que demostrar. En su día, nadie nos advirtió. Hoy me reconozco como una drogadicta, adicta a la nicotina, y ni los parches han podido con eso. Porque era "in" fumar. Ahora, pobres drogadictos, somos el guetto y no lo más "in". No, la voluntad no puede con una adicción, con una enfermedad, el tabaquismo. Pueden fuerzas mayores.

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