Blogia
Carne de Psiquiatra -Trastorno Bipolar

Vida cotidiana

Ir o no ir al cine

Que si quedamos para ir al cine. Oh, el cine, ese gran olvidado desde que bajo películas. Me muero por ver "Avatar" en pantalla grande, pero eso no es para intelectuales como quien me hace la propuesta, un blogger adicto a la cartelera que luego escribirá la crítica. La útima que vimos nos gustó bastante.

Sujeto que ya maldice poco por la costumbre el hecho de que aquí no pueda ver películas en versión original. En "provincias", esas salas fueron cerrando poco a poco, ya sólo quedan los festivales para visionarlas. Otra cosa que echo de menos de las capitales, esas salas como lo cotidiano. Y cines en condiciones, no casi todos en centros comerciales. Pero para lo que vas, qué más te da.

Mi chip "vida normal" me dice que vaya. Mi rutina me ata a la casa, me da mil excusas para no ir. Hoy, la mejor, que no he dormido bien y que tengo arrugas en la frente de sostener los párpados, que no me tengo en pie para entrar en la ducha. Que a la hora del pase quizá esté durmiendo, ya no la siesta, sino que quizá ya haya tomado las pastillas. ¿Otro día tonto por delante? Si me quedan más de ocho horas para arreglarme... no debería ser tan difícil.

Como siempre, confirmar por SMS. Mi experiencia y esperanza: que sea él quien dé una excusa para no ir, pues me cuenta que esta semana está teniendo mucho trabajo y anda cansado.

Si finalmente no voy, deberé ser consecuente y luego no quejarme de que no salgo demasiado.

***

Feliz 2010

Feliz 2010

A las seis ya estaba por aquí, arreglando el post que borré ayer accidentalmente. Claro, me acosté a las diez y media, hora estimada, involuntariamente. Hubiese querido aguantar hasta medianoche y simular que celebraba algo, pero no es la primera vez que me ocurre.

Me encanta mi comunidad. Unos vecinos, al volver de madrugada, gritaron el "feliz año nuevo" a toda la escalera. Menudo susto se llevaron cuando les abrí la puerta para desearles igualmente tan feliz fecha. Me invitaron a una copa de vino, no, mejor a un café, dijo la otra, no, mejor... cada uno a su casa.

Me estoy tomando ya el café. En el piso de arriba se acabaron la paz y tranquilidad: ahora son los gatitos quienes demandan su fiesta, que en las calles se prolongará horas todavía.

Os deseo un 2010 lleno de despertares sin sobresaltos.

***

Ya voy... a fichar al bar

Ya voy... a fichar al bar

Van a dar las 7. Un descafeinado no hace nada, pero ayer "Pepe" me dijo con palabras tan bonitas y sinceras que me echaba de menos a primera hora, pues estuve unos tres días yendo cuendo abría la puerta, que me enterneció y hoy iré a verle cuando abra el bar y esté solo, preparándolo todo, haciéndole esa compañía. Me invitará a un vaso de leche fresca mientras la máquina del café se caliente, seguro, en cuanto se enteró que me gusta así, sola, muy fría, sin azúcar, aunque prefiero tomarla por la noche.

El antibiótico me hace dormir más, puede que dos horas (quizá porque interacciona con la medicación para dormir y esta vez no lo consulté con el psiquiatra, mal hecho), y eso me convierte en "más" persona, cosa que siempre se agradece, por lo que falto al bar a primera hora hace ya demasiado, también por otras razones recientes de ánimos.

En el sagrado papel de mis rutinas se dice que no toque la cama durante el día, pero también que mi hora de despertar ha de ser a las 9. No a las 5,30 como hoy. Empiezo a practicar lo que un personaje definió como, sí, personaje hay que ser, el "deporte nacional andaluz", Hay que tener mucho morro, cuando aquí todo el mundo trabaja, como en todas partes, y se la echa quien puede, él incluido, pero en vacaciones todo es jauja.

Todo son mitos, todo en el Trastorno Bipolar, todo en Andalucía, todo tópicos, nada de lo que te hayan contado en este plan es válido.

. . .

Lo normal es tomarse las pastillas al levantarse. Como lo hago tan pronto, y además repito una de ellas, me espero hasta eso de las diez para esa toma.

Pepe, Pepe, me caigo de sueño, voy a por otro descafeinado, que no servirá de nada tampoco, a ver si funciona el placebo que falta un buen rato.

Paso de descafeinado, me tomo yo el vaso de leche, y una torta para aguantar, queda ya poco más de media horita, mientras escribo el post del día esto pasará rápido. Que no cunda el pánico, ayer me duché, y hoy tendremos servicios mínimos de aseo de primera hora.

Qué me espera al llegar luego a casa. Escribir más. No, por favor, ayer tuve bastante. Prefiero volver a la cama. Tengo desde ayer, me lo propuse, tres libros esperándome, y ganas de, tímidamente, ojear alguno pues hay alternativa, para coger no sé, ese objeto, con ese gesto de brazos y manos que echo de menos, y alguna letra de paso, con la esperanza de que me proporcione placer.

Y ojalá me entre el sueño de nuevo. Preferiría dormir hasta tarde, que hacer la siesta.

. . .

Quedaban 10 minutos. Y me duché de nuevo, digo de nuevo porque repetí la operación de ayer, inaudito. Como si acudiese a una cita. Pepe es un hombre de edad cercana a la jubilación y casado, no malpensar. Lo cierto es que me despejó un poco más, pero me entretuvo, así que me vestí rápido, con sufridos tejanos y camiseta.

Salí justa, y me lo encontré abriendo la puerta, menos mal. Se alegró mucho de verme. Trabajó muy rápido, se notaba que le faltaban cinco minutos de tiempo para ir al paso tranquilo de esos tres días. Claro, conversamos menos, no por ello menos jugosos los temas.

Al poco, o me pareció poco, entró otro cliente. Empezó la conversación habitual sobre fútbol. La vida cotidiana del bar, y más los lunes.

Me dijo que me invitaba al café, "faltaría más". En fin, aquí estoy de vuelta... contenta, y deseando meterme en la cama, a pesar del chute de cafeína de verdad.

Otro día hablaré más de Pepe. Es uno de mis referentes aquí, es una de las personas que me hacen sonreír, además la primera por las mañanas, por tanto, una de las más importantes.

***

Dónde comencé y dónde terminas tú

 

Por no querer meterme en la cama hoy por la tarde, por no darme la gana el desaparecer del mundo como días atrás y hacer un esfuerzo permaneciendo despierta, por parecerme hacia las 21 h. demasiado pronto para tomarme las pastillas y descansar, porque levantarme a las 4 a.m. no me apetece de nuevo... ayer sucedió y fue por el frío. No importa que esto sea Málaga, en Madrid o Barcelona pasa lo mismo, esto es España (40°25′N 3°45′O) y esto es otoño o casi, y aquí hace fresquito por las noches ya.

Si pudiera besarte ahora, te besaría una y otra vez, hasta no saber dónde comencé, y dónde terminas tú.

Por no querer eso, en la silla del escritorio me he despertado cerca de medianoche, un par de horas después de ese "todavía no es la hora". Cosa que mi cuerpo no ha entendido. De forma que tengo el suficiente sueño, como el de madrugada, como para escribir en el blog.

Hoy me he comido un "pitufo catalana" en en bar. Mi cocina estaba demasiado limpia, yo demasiado cansada. Y lo hacen muy bueno. "Catalana" es con tomate rayado añadido al jamón serrano. "Pitufo" es un panecillo pequeño, medida que no hay exactamente en Barna. Lo que allí rara vez sucedería es que preparasen un bocadillo con estos aceites de oliva tan escandalosamente densos y embriagadores.

Miro el visor del teléfono tres segundos. Me preparo, respiro. Hola... Padre. Me cuenta cosas y de las que ahora me interesan mucho más que antes, la vida en el campo por ejemplo, pero ya no retengo nada a los siete minutos. Le hago parar: "mira papa, esto me lo cuentas otro día, ahora no puedo". Lo peor que tiene la sinceridad es que parece otra cosa, que hasta que no cambias de tema no se entiende un bloqueo.

Algunas cosas se deshacen constantemente; algunas cosas te hacen sostenerte; hay cosas de las que te das cuenta que están fuera de tu control

Sigo en la política de que lo mejor para mi estado de ánimo es no contemplármelo. No darle tiempo a manifestarse (si lo hace, olvídate de todo truco y toma medidas extraordinarias). Oportunidad, mejor dicho. No le pongo según qué música. Le doy de comer jamón porque sé que le gusta. Suena tonto, pero me da resultado. Me he dado una pausa mientras escribo, para cubrir la cama con otra capa de ropa y quemar incienso de flores. Mímate, mímate, es el mensaje continuo. Con pequeñas cosas a tu alcance, que el pitufo de jamón no lo está cada día.

Tengo las pastillas preparadas sobre la cama. Es tardísimo ya, postear es una ruina temporal.

I was running kisses... (me chifla esta expresión, no sé si está bien traducida por el "controlar")

Reconozco que comencé en lugares extraños más propios de los sueños, (de esto podemos hablar, de si la vida del bipolar antes de meterse en el negocio bipolar, sueño es), pero he de terminar sintiendo la tierra viva bajo mis pies. No miento ni hago trampa con las palabras. Sólo he metido los pies en el mar dos veces este verano y lejos del placer, me sentí rarísima.

Si pudiera besarte ahora... donde tú terminas, es donde yo comienzo.

. . .

(*) Citas insertadas en el cuerpo del texto en color gris tomadas de esta canción de Moby, del disco "Hotel", la que aparece en portada del post.

"Where You End"

Some things fall apart
Some things makes you hold
Something that you find
Are beyond your control

I love you and you’re beautiful
You write your own songs
But if the right part is leaving
Turned out to be wrong

If I could kiss you now
I’d kiss you now again and again
I don’t know where I begin
And where you end

Thought I fell in love the other day
With an old friend of mine
I was running kisses
Down every inch of the spine

We had the roof down
The sun came shining in
The black fact is...
that I was thinking of you

If I could kiss you now
I’d kiss you now again and again
I don’t know where I begin
And where you End

I slept in the sun the other day
I thought I was fine
Everything seemed perfect
Until I had you on my mind

I tried to love you
I did all that I could
I wish that the bad now
And finally turned into good

If I could kiss you now
I’d kiss you now again and again
I don’t know where I begin
And where you End

If I could kiss you now..
If I could kiss you now..
If I could kiss you now..

Oh where you end,
Is where I begin.

Oh where you end
Oh where you end
Oh where you end

 

P.D. Escuché mucho esta canción durante el verano. Si la he repetido, lo siento; el vídeo aporta los subtítulos al audio.

***

Preparativos para el terremoto

 

Estado: melancólico como la canción del día, en portada, creo que letra incluida, que he leído rápido. Que no cunda el pánico, que es una balada preciosa, onírica, balanceante. Me gusta eso de que la tormenta acabará, y si no puedes sentir esa belleza en la vida.

En youtube (sólo imágenes): http://www.youtube.com/watch?v=cnxWqY-ngqQ

. . .

Lo cierto es que

1) El "medidor de vida", si es que ahora recuerdo haberlo descrito hace tiempo en el blog, se ha quedado parado ahí sin dar más guerra. Cuestiones de fuerza mayor, las que ayer me hicieron ducharme y salir de casa. Gracias Mariló guapa, vigiló cada uno de mis pasos porque yo estaba muerta de miedo.

2) Viene Madre la semana que viene.

Zafarrancho al britpop.

No es que no se pueda estar depre cuando viene Madre, que sí se puede.

No es que no se pueda tener la casa hecha unos zorros cuando viene Madre, por supuesto se puede.

Pero de nuevo el instinto te dice que esto no ha de ser así, que has de hacer lo que puedas al respecto, y hoy vendrá alguien a ayudarme con las tareas domésticas. Son trabajos que no se aprecian a primera vista, pero sí se notan cuando no están hechos.

Me quedo en "stand by" o como se diga, con este estrés, durante esta semana. Por cierto, he perdido cuatro kilos en este mes pasado. Si lo aguantaré o no, misterio. Si cuando llega estoy tan cansada que sólo sirvo para dar una vueltecita, pues sea. Pero no adelantemos acontecimientos. Una semana en mi vida anímica da para mucho.

P.D. Lamento haber borrado un comentario de ayer en un post. Era un post "no comment". Me he puesto en contacto con el lector.

. . .

The Verve

"One Day"

One day maybe we will dance again
Under fiery skies
One day maybe you will love again
Love that never dies

One day maybe you will see the land
Touch skin with sand
You’ve been swimming in the lonely sea
With no company

Oh, don’t you want to find?
Can’t you hear this beauty in life?
The roads, the highs, breaking up your life
Can’t you hear this beauty in life?

One day maybe you will cry again
Just like a child
You’ve gotta tie yourself to the mast my friend
And the storm will end

Oh, don’t you want to find?
Can’t you hear this beauty in life?
The times, the highs, breaking up your mind
Can’t you hear this beauty in life?

Oh, you’re too afraid to touch
Too afraid you’ll like it too much
The roads, the times, breaking up your mind
Can’t you hear this beauty in life?

One day maybe I will dance again
One day maybe I will love again
One day maybe we will dance again
You know you’ve gotta
Tie yourself to the mast my friend
And the storm will end
One day maybe you will love again
You’ve gotta tie yourself to the mast my friend
And the storm will end

The Verve, "Urban Hymns"

Enlace alternativo al de mi cuenta, de portada, a la canción versión audio: http://www.goear.com/listen/8ac3d1d/One-Day-the-verve

***

El misterio de las hormigas

El misterio de las hormigas

 

Fastidia un poco que una buena canción como esta

http://www.youtube.com/watch?v=C_CIYyB_aPU

no pueda ponerse en portada.

A mí me lo parece, y de las que despejan por la mañana con un café, pero primero es lo primero, y la primera del disco es

http://www.youtube.com/watch?v=IIZpF111Ojw

Aunque sólo sea por el principio, esta segunda vale la pena.

A que se nota que tenía ese vinilo en mi juventud, y que lo había escuchado mil veces.

. . .

Me topé con varias sorpresas matutinas a muchas patas con lo que he tenido que rociar con insecticida fuerte (=cuarto de baño por repasar). No meto dos cosas en la lavadora porque no puedo planchar, como suena, y ya me duele demasiado el cuerpo nada más despertarme. Tengo el primer abdominal hecho polvo, seguro que del esófago. La ecuación es demasiado sencilla: no voy al médico porque no quiero malas noticias. O sí, pero no ahora, algo más tarde. No comment al respecto.

Es sábado y no debería estar posteando, pero no sé en qué día vivo, no esta mañana al menos. El segundo capítulo de Twin Peaks también fue magnífico para dormir. Debería haberlo acabado de ver a las 5.30 pero no me apetecía seguir viendo al colgado del FBI y los líos del pueblo, todo el mundo poniéndose los cuernos y nadie enterándose cuando sólo hay un bar, anda que no. Dentro de un rato me estiraré y quizá vea un rato más, por cierto ya he localizado el trocito de canción, en plan fondo misterio y desasosiego, claro.

Por si tuviese poco con dos ordenadores mudos, los auriculares han dejado de funcionar en modo estéreo, así que a aguantarse un rato, que no está la economía boyante. En dos horas ya puedo poner los altavoces y se acaba el problema, y empieza el de que no puedo abandonar el super-escritorio a no ser que lo haga en modo "mono". Pero qué problemas más graves tengo, poldio.

Anda, Pepe me esperará ya, cualquiera le vuelve a decir que si me tomo otro café igual lo vomito, y que no me queda demasiada pasta tampoco en "la bossa". Lo dicho, menudos problemas tengo. Con lo contenta que estaba yo "fichando", éste sí me parece algo más importante, pero no me invento lo del dolor de barriga.

Es día y hora de llenar el o los pastilleros ya, tengo toda la metralla en dos bolsas y es terrible buscar pastilla por pastilla la toma de la noche con una muestra-chuleta, pero no me animo a ello. Se necesita mucho valor, y me falta de eso, bastante hago con, lo diré de otra forma, lo importante es, tomármelas según la pauta, tal como decía ayer, sin que falte ni sobre. Para mi tranquilidad, pues de otra forma no podría vivir sola. Para tranquilidad de mi familia, que conoce este hecho, que sabe que no he vuelto a ingresar en todo este tiempo, que no he querido matarme más, que he puesto todos los medios para ello. Vivo tranquila a pesar del Trastorno gracias a esa química, y para quien no quiera enterarse todavía, lo que me mata es la dichosa agorafobia en la cabeza y el sobrepeso en lo físico, aunque asomen otros achaques ya, que la edad no perdona.

Quién quiere más cháchara a estas horas un sábado. Yo, no.

***

Descongelada

Descongelada

 

Salí de la estación María Zambrano a las 00.30 h. con neblina. Al parecer, había reemplazado al terral. Cosa que se desmintió cuando bajé del taxi, donde me esperaba, además del viento caliente, otra obra del dichoso plan. Tuve la oportunidad de saludar a dos vecinos que venían de tomar una copa. Lo cierto es que echaba de menos el ambiente de este lugar.

El terral parecía calor de juguete a pesar del lógico sudor, después de haber estado bajo 40 grados en Madrid esa misma tarde; tuve que cambiarme de ropa en el mismo tren. El calor allí es del que te quema los globos oculares. Poco paseo dimos L. y yo por la tarde, en esas condiciones. Ver la nueva estación de Sol, eso me ilusionaba, y no me decepcionó.

No había luz, había saltado el diferencial. No reparé en lo evidente: qué había sucedido en la nevera. Pues que estaba todo descongelado y de alguna de las bolsas abiertas, ni la pinza evitó que escapase caldo con -argg- sabor a setas. Era de madrugada, pero me había pasado la mitad del viaje durmiendo, así que tuve humor para pillar la bayeta y tirar todo, bastante por cierto, a la basura, rezando para que hoy no hiciese mucho calor.

Me costó dormirme. Tanto desear llegar a casa, y luego que tu propio colchón te resulte extraño. Esta mañana, pero que muy dormida, he salido a tomar el cafelito. Menuda bienvenida me ha dado... llamémosle Pepe, después de tantos días.

Está nublado. Es lo mejor que puede suceder en verano, a pesar de lo que puedan opinar los bañistas. Dicen que este año está haciendo un tiempo muy raro por aquí.

Me espera una nevera por limpiar, lavadoras por poner y tender, maletas por deshacer, compra, y todas esas tareas propias de la vuelta a casa que sintiéndolo mucho porque se me harán eternas, acometeré poco a poco, pues se me cierran los ojos mientras escribo y acuso el cansancio de estos días.

Mañana espero empezar a publicar una serie de posts que he ido escribiendo estos días sin conexión a Internet. Ha sido interesante no disponer de la Red. Me he conectado tres veces para servicios mínimos, que ni siquiera hubiesen sido necesarios.

Es bueno estar de vuelta. Necesito rutinas.

***

Piensa en verde

Piensa en verde

 

Lunes. Lo empezamos bien, a las 6 en pie. Ale, me solidarizo con todos los trabajadores que ya están despiertos. Qué bonitos, los pajaritos, cuando están calladitos. Pero piensa en verde: no hay nada que hacer al respecto, y sí mucho a lo largo del día.

Ayer mi último recuerdo consiste en irme a la cama dando tumbos tras tomar unos cereales con leche. Supongo que a medianoche.

Parece que mi casa hoy por fin va a quedar arreglada en lo que a chapuzas se refiere, esto es, colgar cosas en las paredes, montar los muebles nuevos, en fin, que ya diré: esta es mi casa. No sabéis qué ganas tengo.

Ayer estuvimos comiendo con Jacaranda, es una excelente amiga y además, cocinera. Me siento bien en su compañía :) Al salir de su casa, ja, ja, encontramos unos tablones de madera al lado del contenedor de la basura. Habíamos estado hablando precisamente de que hoy iríamos a escoger unas baldas para el dormitorio, y mira por dónde, magia potagia, están en muy buen estado y sólo tengo que lavarlos. Prèt a colgar. Piensa en verde: uno de tus deseos (más bien necesidades) se ha hecho realidad y no te vas a gastar más dinero en eso.

Hoy también acabará el día con un espejo de cuerpo entero colgado. Qué ganas tengo de poder mirarme bien cuando salgo de casa. De nuevo, piensa en verde: no me diré qué gorda estoy, sino qué bien me queda esta ropa con mi complexión actual. Para eso me he comprado ropa de tallas grandes en las rebajas.

Buscaba un alquiler barato, y me he encontrado pagando casi el doble cada mes, en diversos arreglos. Me entristece haberme endeudado, pero pienso en verde y sé que cuando vaya a Barcelona esta semana dejaré aquí por fin un espacio donde, cuando me dé el siroco y vuelva, al abrir la puerta sentiré con más fuerza que nunca que este espacio es mi hogar, y además, orgullosa de que Blue le haya dado forma a su estilo. Con ayuda de sus amigas, inestimable ayuda: Mme. VOSE, Myriam, Mariló, Jacaranda.

Piensa en verde: pinta una habitación de verde. Tengo más cosas verdes... ja, ja, a estas horas, no sé cuáles.

Buenos días!

***

Domingo en San Fermín y otras cotidianidades

Domingo en San Fermín y otras cotidianidades

Domingo. Los pájaros no hacen fiesta. Y a las 6 de la mañana, se montan una. Sigo madrugando, a mi pesar, a pesar también de haber retocado la medicación para procurarme un buen descanso. Debo contactar de nuevo con mi psiquiatra.

Mariló y yo vamos cada mañana al bar a ver el encierro de San Fermín. Una, porque la tele en mi casa no se ve. Nunca me parece importante, o urgente, instalar bien la TDT, enchufar los reproductores de VHS y DVD; total, nunca la enciendo. Dos, es una magnífica excusa para salir de buena mañana de ella, y tomarse un buen café. Ayer lo pasé realmente mal porque fue peligroso. Más tarde, te enteras que alguien ha muerto, y lo has visto en directo.

Apuntes de vida cotidiana. Suelo llevar un botellín de agua en el bolso. Las pastillas dan sed. Y con el calor, también es recomendable hidratarse. Resultado: tengo dos bolsos de difícil arreglo, pues no están preparados para llevar tanto peso. Menuda tontería, pero son mis preferidos. Pequeños disgustos, cosas que pasan, hay que encogerse de hombros y punto.

Ayer estuvimos en un almacén de muebles. Incapaz de salir sin nada entre manos, y menos cuando llevas una necesidad en la cabeza, compré una mesa que hará las veces de escritorio y una silla que parece muy aceptable para mi espalda. Algo que puede animarme a escribir más, y por qué no, mejor.

El paseo del otro día nos dejó un buen recuerdo: ampollas en los pies. Pero bueno, disfrutamos de esos 4 km. Espero que hoy podamos acercarnos a algún lugar de interés. Está haciendo buen tiempo, después de esa ola de calor llamada "terral" en estos lares.

Mariló vino a ayudarme con lo que debería ser, pongámoslo así, la tarea de dejar mi casa en orden y acabar con la mudanza de una vez por todas. Todo en su sitio. Parece una quimera. Creo que por eso alarga su estancia. Por mí, encantadísima. También porque está disfrutando más de la ciudad, no sólo del barrio. Tenemos pendiente ir a la Alcazaba. Qué tesoros tiene esta ciudad.

Me ha propuesto volver con ella a Barcelona. Quería partir la semana del 20, no la próxima. Pero no es mala idea en absoluto, teniendo en cuenta que a última hora algo en mí se niega a hacer ese viaje, algo que ella bien sabe por mil precedentes.

El tiempo pasa rápido de 6 a 7,30. Casi es hora de despertarla para ver el encierro, si no lo está ya.

Myriam está pachucha. Cada día le enviamos besitos.

P.D. Ahora caigo en que estamos a sábado. Cosas de la vida cotidiana... :S

***

Go

Go

Estos días escucho bastante música. Porque me apetece, o por musicoterapia. Quizá me apetezca subir el ánimo. Quizá me desperté sin demasiadas ganas de vivir, obligándome a las más variadas actividades para superarlo. Si Mariló no hubiese estado conmigo, dudo que hubiese salido siquiera de casa.

No quiero abusar de "minutos musicales", aunque parece lo más importante que me sucede en el interior. Me conmueven algunas canciones. Me atraviesan. Me producen escalofríos o pequeñas descargas que van en ondas por todo el cuerpo. Sus emociones se me antojan transparentes, pura sensibilidad. Artista es quien lo consigue.

. . .

A veces me pregunto si vale la pena insistir en algún tema. Si mejoraré lo que he escrito ya.

Ayer, revisando cosas del blog, me topé con este artículo viejo, no por ello menos vigente

http://carnedepsiquiatra.blogia.com/2005/101901-el-rechazo.php

que he movido al tema "bipofamilias y parejas".

No, no puedo mejorar ese escrito, como tampoco puedo volver a momentos creativos que tuve en el 2005, el mejor año del blog diría yo. Tendré otro tipo de momentos, también se me ocurre que porque he madurado. El caso es que por fin hago caso del consejo terapéutico del poco escribir y más vivir.

Es muchísimo peor enfrentarse a un día que empieza, que llenar una hoja en blanco.

Y me digo que no es tan malo proponer una relectura de "El rechazo", mientras comparto la canción de la noche de hoy

http://www.youtube.com/watch?v=NLCHARjjrws

que estoy escuchando con todos sus remixes. El insomnio resulta más llevadero.

Porque escuchar "Mistake" de su último álbum, por mucho que me guste, dice Mariló que es deprimente. Trata del desamor, y eso no conviene. Lo que hay que hacer, por supuesto, es llenar la vida en blanco de experiencias nuevas.

Go!

. . .

Edición: curiosamente, en el concierto de Barcelona (ver post del 05/08/09), Moby tocó "Go" justo tras "Mistake".

***

El cafelito

La tradición del cafelito aquí es como algo muy sagrado. Ir a un bar o terraza, y charlar con un café o lo que sea. Darse un tiempo para la comunicación. De momento, no usaré expresiones malagueñas. Dice Mariló, con quien he estado en contacto estrecho estos días, que se me va a pegar el acento. Empiezo a saber imitarlo, eso sí. Entiendo pues que ahora hablo como una madrileña, sin laísmos ni leísmos pero al fin y al cabo, distinto del castellano de Barcelona.

No había comprado café (ahora en casa sólo quiero té), y una mañana me apeteció mucho. Medio en pijama como quien dice salí al bar de al lado de casa. Eran las 8 y la máquina todavía tenía que calentarse, pero ya estábamos tres allí. Me llevé mis papeles, me senté en una mesa, y estuve enfrascada en mis cosas.

Volví. Al segundo día, ya me puse en la barra. El dueño es muy buena gente. Sonríe cuando le digo que soy nueva vecina, porque no se atreve a preguntar directamente pero su curiosidad domina en su mirada. Me invita a un cigarrillo. Al tercer día, le pido un pitufo (bocadillo pequeño) de jamón, y me pone una cantidad que denota un "me caes bien", o así lo interpreto tras haber consumido eso mismo en otros lugares.

No he ido cada día, pero me gusta. En Madrid seguro que hubiese sido lo mismo, y que la gente hablaría como colegas de primera hora de la mañana, pero no lo hice: por dinero, por no bajar a la calle.

Me gusta ver caras a primera hora de la mañana. Me he despertado, maldita sea porque me acosté tarde, a las 7, y tengo muchas ganas de que pase esta media hora para presentarme en el bar. Decir buenos días, ver caras humanas, sentirme parte de algo, de un vecindario, de una clientela más o menos fija. No estar sola de buena mañana, empezar el día acompañada de extraños pero al fin y al cabo acompañada. Es una sensación nueva, una más de las que experimento aquí.

Paréntesis: como en toda la España que conozco, muchos hombres toman allí su primera copa de alcohol. Es lo único que no me gusta. Cierro paréntesis.

Soy capaz de beberme un litro de café por las mañanas, por descafeinado que sea, por adicción. Es lo que intento evitar ahora.

Este texto tiene algunas semanas y añado ahora algo más.

Y por eso voy al bar y me tomo un cafelito, dos como máximo si veo que no he espabilado.

Tengo la sensación de volver a fichar, de salir de casa con un objetivo, tengo una motivación. Eso es una gran mejoría. El cafelito me está cambiando, me proporciona lo que tanto echaba de menos.

***

Despertar "al pájaro"

Mi abuelo materno creo que me aleccionó en materia de pájaros y sus sonidos, pero no recuerdo gran cosa. Seguramente mi madre habrá conservado ese conocimiento. El caso es que hoy dos bichos voladores de la misma especie dialogaban de tal forma que me han despertado a las 6.30. Cualquier cosa lo habría hecho, así que "ajo y agua".

Mi habitación quedará acabada en cuanto me traigan una estantería, que espero esta misma semana. Pintada en color malva claro, y con un cabezal metálico precioso que encontré al llegar, parece la estancia de una princesa. Que por tamaño parecería perteneciente a una niña, pero por edad yo digo que es "de reina madre". En Madrid noté cambios en mí, en mi estilo personal. Aquí es la misma historia. Quién me hubiese dicho hace tiempo que este templo del descanso iba a ser tan "femenino".

Sí hay cambios en mis hábitos. Ya no me dedico a descargar películas, o no tantas como antes. Tengo demasiados discos con material que no he visto, y rara vez veo algo de lo grabado.

Quizá sea porque todavía no he acabado de instalarme. Esta película, parecía interminable, llegará pronto a su fin, y entonces ya veremos qué ocurre en esta casa, y cómo interaccionamos ella y yo. Estoy intrigada acerca de este punto.

Hay nuevas rutinas. Algunos días paseo con un vecino y su perra. Tonifica, y hago ejercicio. El problema de no salir ahora se reduce a que sola me aburro, lo que también ocurría antes.

Hay también cambios en "mi ser". Ahora hay cosas que no me pertenecen. Si no son parte de mí, tendré que deshacerme de ellas. Y si es de esta forma, no habrá traumas.

En cuanto a "lo bipolar", suceden varias cosas. La primera es que no me siento como el "soy", con esa etiqueta. En casa, esa palabra está prohibida. Tengo un secreto que guardar, y no me averguenzo de ello. Estoy haciendo buenas migas con el vecindario y no quiero que el estigma caiga sobre mí. No ahora. Quizá dentro de unos años sí lo haga público, cuando vean que no muerdo.

Sucede también que la depresión ahora es aburrimiento. Que la agorafobia tiene que ver tan sólo con las horas de calor. Que cuando estoy mucho rato con alguien que todavía no conozco bien, me saturo, por no tener costumbre de ese socializar. Que de vez en cuando caigo rendida por la tarde, en una siesta obligatoria. Pero, cómo odio despertar dos veces el mismo día.

Creo que nuestra normalidad tiene mucho que ver con el tratamiento. Tener un buen psiquiatra, una pauta ajustada, y tomarse las pastillas religiosamente te procura cierto bienestar, además de la sensación de que sólo eres una persona que necesita una medicación y ciertos hábitos de salud, que por cierto más de la mitad pertenecen al sentido común.

El tiempo ahora pasa muy rápido, y más a estas horas de la mañana. Es otra de las novedades, ya no me parecen interminables... todas... las horas. Algunas todavía lo son, pero ya no tanto.

Me voy a tomar el cafelito.

7:56 h.

P.D. Dice el del bar que esos pájaros son tórtolos. Pongo algo de música tranquila para contrastar.

***

Tu casa es tu estado de ánimo

Tu casa es tu estado de ánimo

No hay demasiadas novedades. La casa sigue igual, con cajas todavía por colocar en de momento todavía una inexistente estantería. Van a pintar el apartamento.

A veces mientras estoy en el bar garabateo líneas en una libreta, posibles posts para colgar. Ninguno sale de ahí, quizá algún día lo haga como "los archivos de Blue".

En medio del caos de esta mudanza interminable, también yo me siento caótica. Un medidor excelente de mi estado de ánimo reside en echar un vistazo a la casa. Y me digo: "cielo santo". Me desharía de buena parte de los libros, sólo por despejar la casa de los metros que ocuparán. Pero abro la caja número uno y me veo incapaz de tirar o donar ninguno. Son parte de mí. Pero no me gustaría volverme a topar con seis cajas en la próxima mudanza. Pero qué es de una persona como yo sin libros. Yo qué sé.

En estas disquisiciones me veo haciendo bucles absurdos. ¿Guardar ropa que este año no es posible ponerme? Alguna guardaré. Otra, para regalar. Ya me deshice en Madrid de quizá tres kilos de ropa. Te dicen que cuando puedas volver a usarla, ya no estará de moda. Y a qué gorda le preocupa la moda, te preguntas. Pero a cualquiera sí debería preocuparle comprarse un vestuario entero cada vez que cambia de talla. Otro pensamiento a dejar fuera de eso, de tus pensamientos.

A quedarse ensimismado en estos bucles, ejemplos de mi vida actual, se les llama rumiar. No se llega a ninguna parte rumiando. Piensas dónde debería ir cada libro, lo piensas mil veces, en vez de ponerlo en el primer lugar libre que haya y luego ya se verá. No actúas, y eso es lo malo.

Es todo un arte cambiar el chip en estas cuestiones. Yo necesito ayuda. Cuando alguien me acompaña por la casa, sí soy capaz de enfrentarme a esos platos que he pensado cien veces cómo limpiaba. Por qué será tan difícil. Porque así nos lo ponemos, sin querer.

Y debo aprender mucho de esas personas que Hacen para no depender de ellas. Porque cuando recibo su ayuda, la casa cambia a muchísimo mejor, y apreciando el orden y la armonía, entonces mi ánimo también se eleva.

***

Imagen: Ilustración de la portada del libro ’Razonado desorden’. Tomada de http://www.peatom.info/3y3/libros/115290/razonado-desorden/

Madrugando

Madrugando

Ya te contaré mi rutina, la que voy construyendo.
La situación viene a ser la misma en cuanto al blog. Estoy bien: no puedo escribir, la vida está en la calle y fuera del guetto. Estoy mal: no puedo escribir. Sólo puedo esperar a que la situación se normalice.

Esto le escribía a una lectora hace días, y es la pura verdad. Si viene un amigo a casa, es difícil seguir el blog. Aprovecho un rato como el de ahora, temprano, cuando mi invitada duerme para escribir, y eso si estoy algo "fuerte", por no decir inspirada, para escribir un post.

(De esto ya escrito ya, por lo que podéis saltar este párrafo). Hace mucho tiempo le dije a mi padre que en mi vida había madrugado tanto, despertarme por mi propio pie a estas horas, hay que ver cómo me costaba antes levantarme para ir al trabajo mientras que ahora, vuelvo a ello tras una temporada en la que se me rompió el sueño otra vez, a las 7 estoy en pie sin despertadores. Es raro que duerma mis 8 horas. Me levanto muy atontada pero de buen humor casi siempre. Otra cosa es que esté de humor para escribir.

Ayer Mariló tuvo que irse mucho antes de lo planeado por una emergencia familiar que espero se solucione a bien. No fue una amenaza: volverá en cuanto pueda. Han sido pocos días, pero muy intensos. Muchas risas. Me encanta Mariló cuando se ríe y es cuando cautiva a los que acaba de conocer. Me sorprendo cuando me oigo reír, me resulta tan extraño pero reconforta tanto el hacerlo. También hay tiempo para lo serio, y me ha hecho reflexionar en varios puntos importantes, que sólo hacen que empezar en una conversación, y ayer le dije que eso abría un proceso que quería acelerar en terapia. Un paso más en el vivir con trastorno bipolar. Tras casi 6 años de diagnóstico, no acaba el tema de la conciencia de la enfermedad.

Mariló me ayuda mucho por demasiadas razones, y sólo diré una ahora: me lleva ventaja con la enfermedad, y ella va dos pasos por delante de mí. Esa ventaja tengo: que se me advierte, que se me orienta. Sin gente como ella, estaría en la miseria.

Y lo dejo aquí, que me pongo "mosca", como dice mi madre (cosa que le escucho una vez al lustro) cuando se ve emocionada y sé que se le va a escapar una lágrima.

***

Socializando II

Me costó "Dios y la madre" (Mariló metiéndome en la ducha, prácticamente) prepararme para asistir al evento, que no era comida de verano sino de primavera... lo que nos recordó bien el cielo, pues se puso a llover a los postres. Se había levantado nublado, y aunque servidora se levantó de un humor tan espléndido que puso música, también el ánimo se nubló.

Cometí el tremendo error de ponerme una blusa que había comprado el año pasado. Le dije a Mariló que quería "darle" buenos recuerdos a esa prenda. Que se rasgó la primera vez que me agaché. Que volvió a romperse en algún momento de la comida por otro lado. Y es que el año pasado ya estaba "fondona", pero ahora la barriga rompe hasta las cremalleras del chándal. Y al volver, supe que ya no había arreglo para ella, y Mariló se encargó de decirme que había "muerto" con dignidad, con los buenos recuerdos de esa comida.

Nos juntamos unos cincuenta. Comimos un "pica-pica" que se dice en Catalunya, es decir, platos varios para cuatro personas. Me cautivaron esas berenjenas con miel. Suena a cocina tan vieja como esa "h" aspirada que no existe en el resto de la península ibérica, eso que es tan difícil cuando una empieza a estudiar árabe (y lo acaba dejando, por supuesto).

Vino gente de Granada, donde existe otra asociación, y de otros puntos como Jerez y a saber en el otro lado de la mesa, que nada envidiaba a la comunión que teníamos al lado.

Conocí a bastante gente, y de pocos recuerdo el nombre. Conocí a una "chica" también cuarentona que vive bastante cerca de mí, y espero verla pronto de nuevo. También a una joven psicóloga, diagnosticada mientras estudiaba esa carrera, que está realizando un estudio sobre cómo percibimos la salud tras el diagnóstico.

En esta ciudad, al parecer los servicios públicos de salud mental funcionan muy bien. Tendré que verlo con mis ojos, pues tras lo que he oído creo que vale la pena ponerse de nuevo en manos de la salud pública, que me costó el disgusto en Barcelona en su día de la demora, diez años "de manual", en el diagnóstico. En su día me jodieron bien la vida, pero quizá ahora me ayuden a seguir mejorando. Tienen talleres donde se aprende a manejar el estrés, sin ir más lejos. Todo ayuda.

Es genial, la gente de la BAO :)))

***

Socializando I

Atrofia social, mal que me traje en las cajas desde Madrid.

Primero Mme.VOSE, ahora Mariló está aquí.

Mi hermanita ;)) está aquí y me ayuda mucho mucho mucho.

Y así, desde buena mañana, hasta la noche, hay una voz amiga que me saca de los laureles.

Los vecinos se interesan por mis amigas. Hay muy buen ambiente en esta casa.

Somos "Friends". Una piña de lo más friki, con lo que más se pega uno la "hartá" de reír.

Me siento muy contenta, hoy me levanté con esta canción en la cabeza y gracias a ella tuve ganas de escribir.

Saludo a los miembros de la BAO, a quienes tendré la oportunidad y honor de conocer hoy en su fiesta de verano.

***

 

Lo extraordinario

Me encuentro en una situación extraordinaria. Por un lado, acabar de instalarme, pues todavía circulan cajas por el salón y por tanto, la mudanza no ha acabado.

Por el otro, tener visitas. Mme. VOSE todavía duerme y tengo un momento para escribir. Porque con gente en casa, si hay movimiento, no hay tiempo para dedicarse al blog.

Los días se suceden en una rutina de apenas Internet, y menos escribir: un poco de deshacer cajas, un poco de paseo, un poco de tiempo para charlar y reír.

Y ver alguna peli en VOSE por las noches :)

Toda la ayuda es muy bien recibida, y más las visitas de los amigos. Sola me ahogo pronto entre tanto quehacer. También es bonito ir descubriendo Málaga con tu gente, cómo no. También han sido días extraordinarios en la ciudad, con el festival de cine.

Tengo ganas de acabar con esta situación del todo provisional, para establecer una rutina diaria y poder escribir un post de título "Lo ordinario".

Lo ordinario está por llegar, pero de momento, afirmo orgullosa que no me siento en absoluto deprimida.

***

 

Insomnio terminal

El insomnio es una de las enfermedades del sueño más comunes.

Aunque generalmente se concibe el insomnio únicamente como la dificultad para iniciar el sueño, lo cierto es que la dificultad para dormir puede tomar varias formas:

  • Dificultad para conciliar el sueño al acostarse (insomnio inicial, el más común de los tres).
  • Despertarse frecuentemente durante la noche (insomnio intermedio).
  • Despertarse muy temprano por la mañana, antes de lo planeado (insomnio terminal).

Esto impide la recuperación que el cuerpo necesita durante el descanso nocturno, pudiendo ocasionar somnolencia diurna, baja concentración e incapacidad para sentirse activo durante el día.

(Wikipedia)

. . .

(Pendiente foto)

Mola lo de "terminal". Mola que no veas que te llegue a las 7, cuando ayer me propuse dormir pronto (y no pude, insomnio inicial) hasta las 10 para aguantar el tirón de lo que me esperaba hoy. No mola tener la certeza de que me iré desmoronando durante el día.

Maletas. Odio las maletas. Viaje. Odio viajar. Y ahora sólo tengo que hacer eso, entre hoy y mañana. Sé que todo pasará pronto y sólo espero que en mi nueva casa pueda dormir sin esos sobresaltos.

Está aquí Madre. Es la última persona que me ayuda en este trance. Menos mal que está ella, de lo contrario no podría acabar con esta tarea. Por supuesto, me pone de los nervios, pero reconozco que es el mal menor. Y me alegro mucho de que esté aquí.

Ayer, otro día de insomnio terminal (no recuerdo el último día, no tan lejano en el tiempo, en el que desperté a las 9 bastante bien), "exploté" a las 3 de la tarde. Cansancio, estrés, el dónde pongo esto y aquéllo y qué hago con lo que no puedo llevarme. Decidí que lo mejor sería salir, a pesar de todo. Fuimos a la exposición de Star Wars, algo que tenía pendiente desde diciembre. Antes de entrar, lloré otro tanto pero se me pasó lo de estar emocionada de esa forma a la otra, a la de maravillarme con el contenido. Me hice una foto con mi querido R2D2. Se me cayó la baba con el uniforme de Darth Vader y los trajes de la Reina Amidala. Durante algunos momentos me sentí una cría, y ese era el objetivo de ir a esa exposición.

Escribo para no hacer demasiado ruido pues Madre todavía duerme. Espero que tenga más suerte que yo.

Cuelgo el borrador. Acaba de despertar. El baile empieza en nada...

Tengo muchas ganas de irme ya.

***

 

Los cúters

(Pendiente foto)

Mierrrda. Me acabo de cortar (nada, no es nada, muy pequeño) el dedo corazón de la mano izquierda. Nada grave, pero ya sabía yo que pasaría. Tirita al canto, y a seguir.

Como dijo I. cuando trajo el cúter y los primeros rollos de precinto...

"Los cúters los carga el diablo" (Clint Eastwood).

La caja que numeraré como 17 no tengo ni idea de cuál será porque tengo cuatro abiertas.

Ahora parece ser el turno de mi gente de Barcelona. No he pedido ayuda, no he pedido nada, pero Mme. VOSE ya tiene billete para la semana que viene, y también se apunta Mariló cuando ésta se vaya. En fin, que me siento algo abrumada por esta ayuda que bien recibida, por supuesto, va a ser.

He ido escribiendo líneas del post durante toda esta mañana.

Las tareas no sólo tenían que ver con empaquetar, y ha habido muchas gestiones. Ya he acabado una de las cajas, sólo falta precintarla y numerarla.

No me quiero morir... pero estoy muerta.

P.D. Este culebrón acabará muy pronto, así que quien quiera morbo...

***

Agenda apretada, o el día de la mona

(Foto pendiente)

Oootra vez despierta a las 7.30, nada malo si no me hubiese dormido cerca de las 2 a.m. también.

Los lectores insisten en que hable de estos momentos de mudanza, pues poca cosa hay, porque no hay "mudanzas bipolares". Es hasta aburrido hablar de ello. Sacar tus enseres, meterlos en cajas (mendigar cajas en el supermercado), proteger algunas cosas más frágiles con esos plásticos de burbujas. Reforzar y cerrar las cajas con precinto. Apilarlas en una muralla que oculta ya una pared.

Eso sí, sin la ayuda de mis amigos me hubiese costado "diosylamadre", a ellos les debo tener 16 cajas cerradas ya.

Mañana la cosa se presenta complicada, pues he quedado con 4 personas. Estoy altísima en teína y nicotina, el teléfono no para en gestiones varias y en confeccionar esta agenda.

Ya he dicho que hacía muchos meses, o años, que no tenía tanto movimiento y actividad. Y esto no parará, porque las cajas van a Málaga (allí voy a vivir), y por suerte una amiga de Barcelona vendrá hasta allí para ayudarme.

Necesito ayuda, por mi salud. Me estoy dejando la espalda a trozos. El cansancio por no dormir. Todo cuenta, y también que llega un momento en el que me saturo y debo descansar. Aprovecho para abrir el blog y esbozar estas líneas.

Hoy he salido ya 3 veces a la calle, y me quedan 2 todavía. No está nada mal. Incluso me he duchado. Como dice Myriam, que me ayuda también en la distancia, debería aplaudirme. Sólo estoy satisfecha por estar aguantando el tipo, porque ya celebraré cuando todo esto acabe.

Hoy es el "día de la mona", fiesta en Catalunya, pues el Viernes Santo no lo fue. Los nenes disfrutarán de sus pasteles de chocolate, mmm, ahora me vienen recuerdos de pollitos clavados en la mona, ja, ja.

Por cierto, monísima saldré de la peluquería, que ya no me soporto al espejo.

Gracias, gracias, no tengo tantas gracias para darles a mis "mozos" madrileños: L., R., I., y Madame M.Amèlie.

***