Notas varias con los ojos medio abiertos, un café vertido y la maleta abierta
Ayer por la calle, todos en manga corta, y yo con un abrigo negro hasta los pies. Buena forma de pasar inadvertida.
Media hora después de desahogarme a solas por temas personales que no escribo aquí, me viene la regla: las anomalías emocionales se deben a algo, y no me acordé de mirar fechas para estar pendiente.
Había llegado a casa muy cansada y encima me topé con las luces encendidas (al asegurarme de que las apagaba, así las dejé), no me había acordado de poner en marcha la lavadora... qué mal humor. Y estaba en blanco para escribir las notas. A saber cuándo prepararé esa entrevista, a veces necesito horas. Y no puedo llegar en blanco a la consulta.
Tengo la maleta por hacer y todavía no he metido lo que más me importa: las notas para el psiquiatra. Lo del cumpleaños es lo lúdico, pero en realidad voy a "la ITV".
Me he levantado bien y al parecer de buen humor, pero los despistes amenazan mi tarea porque ya llevo dos: no he roto nada, pero sí derramado: ale, a limpiar. Con ese lumbago que tiene la menstruación. Tómate un comprimido de paracetamol... a ver si es suficiente.
Viajo entre semana porque con la minusvalía, y con ese grado de disminución estampado en un papel de mi comunidad autónoma, tengo derecho a la tarjeta dorada Renfe y por tanto a un descuento del 40% en el tren, lo que es de mucho agradecer. Del 25% vi, sa y do. El precio del billete de ida sin el descuento: 65 euros. Ya, hay vuelos baratos con antelación, pero lo barato sale caro. En tren el trayecto es de tan sólo cinco horas y mejorará con el AVE.
No sé cuándo volveré. Lo que tengo seguro es que antes de lo que debería, pues no creo que aguante mucho. No sería la primera vez que estando allí me digo: quiero ir a casa, y mi casa está a cinco horas. Menos mal que soy de las que ni hacen la cama en casa, ni deshace las maletas fuera. La última vez, me fui a la estación a ver en qué tren podía salir, sin reserva y días antes de lo que tenía previsto. Recuerdo mi llegada a medianoche a casa, aaaaah mi casa, con pena por no haber visto a algunas personas especiales, pero hay prioridades y la primera es mi salud. La agenda, a tomar por saco.
Sé ya por experiencia que en Bcn visto mucho más informal. Para qué llevarse unos zapatos con un poco de tacón. No sé qué llevar porque tengo muy poca ropa en realidad pero el armario lleno de lo que ya no puedo usar por talla, todavía no me he desprendido de todo, dificulta las cosas. Y todavía no he hecho el cambio de armario. Ya plancharé allí, que ahora estoy muy torpe y me quemaría.
Por experiencia también sé que el bipolar es un animal de demasiadas costumbres, y se raya a los pocos días de estar fuera de casa, lo sé por mí y por otros del sector más de 40 al que hace mucho tiempo pertenezco ya aunque no los tenga ni los aparente de lejos. Las depresiones envejecen, y la gente al hacerse mayor se aferra a sus hábitos y entorno, tenga o no el trastorno.
De nuevo estaba empezando a sonreír, y sé que allí estaré seria. Los madrileños igual duermen menos, las estadísticas lo dicen, pero estoy convencida de que ríen más que los catalanes. Cómo tomarse las cosas serias a broma, es todo un arte, tan a broma que enseñes patas de gallo.
- Tengo que hacer una lavadora.
- Ah, ¿te dedicas a fabricar lavadoras?
Este tipo de tonterías me provocan la carcajada. Todavía uso ese "hacerlo todo" tan catalán, aunque mi acento, lo noto al hablar catalán ahora, se ha castellanizado muchíiiiisimo.
No tengo ganas de ir, esta es mi casa y me pongo mala no sólo por salir, sino por ir allí. Hace muchos años que no viajo por placer, y hace dos años que salvo una excepción a Cantabria, todos mis trayectos han sido a Barcelona-Barna-Bcn. Si a eso se le puede llamar "vacaciones", pues para mí sólo es así porque me gasto una passsta. Sólo en telefonía móvil doblo la factura cuando viajo.
Estoy alta, altísima en nicotina, y no me dejarán fumar en 5 horas. Espero dormir, si es necesario con una pastilla extra.
Y sigo con mi colección de despistes: ya sabía yo que me dejaba algo para la lavadora. Pero estaba previsto y tengo tres listas por aquí con tareas de lo más variado.
Ale, nos vemos allí, estaré conectada.
P.D. Para madrileños: voy a ver el mar, chinchad. Desde Tarragona ya, las costas del Garraf: hay que viajar en ventana lado derecho.
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