A gusto

Pronto tendré una conexión buena y entonces ya hablaremos...
Pasado mañana toca psiquiatra. Vuelvo a recorrer los 600 km, a ver qué me encuentro...
Me lleva de vuelta Kidam. Si no tuviese este viaje tan planificado, no sé qué haría... sí, lo sé, no me movería de esta ciudad, que empieza a acogerme como si hubiese vivido aquí toda la vida, y yo sin darme cuenta hasta que un día fue tan evidente que tomé la decisión. No me arrepiento, o no de momento, ¿y por qué debería hacerlo? Estoy bien, y he de cuidarme y no olvidarme de que he de cuidarme. La perogrullada consiste en que aquí se va de cañas, etc, cosa que en mi tierra no sucede. Y se trasnocha mucho más. Y servidora bipo no puede permitirse estos lujos.
A gusto, con mi nueva gente madrileña y con Kidam, mon amour, que ha venido a pasar el San Isidro.
Nos lo hemos pasado de muerte.
0 comentarios