Salto II
Este post debería ser más largo, contener más argumentos, pero seré breve a pesar de lo mucho que debo contar.
Llevo cuatro años y un mes en Madrid.
Por muchas razones, hace tiempo, desde el verano con Henri en su dúplex, me planteo cambiar de residencia.
Y está casi decidido ya. Tengo una maleta casi hecha.
Estoy inquieta, tengo miedo al cambio, pero cambio es lo que necesito.
Abrir otra etapa en mi vida, cerrar la que me trajo aquí.
Lo único que puedo hacer es mejorar, si no... apaga y vámonos.
Eso sería volver a Barcelona, ciudad que sí me mata en sentido literal.
Me voy lejos, pero cerca, cerca en tren, cerca en avión, de mis seres queridos.
Calculé este punto cuidadosamente, debo estar bien comunicada y contar con infraestructuras tales como buen transporte público y hospitales.
Mis amigos me apoyan y ya están prometiéndome visitas pronto.
Yo me apoyo, creo que tomo la decisión correcta.
Padre me apoya, dice que soy mayorcita.
Siempre me gustará Madrid, y eso no va a cambiar.
Pero sí he ido cambiando, de la misma forma en la que me dejé el pelo con mis canas... pequeños cambios que anticipaban uno más grande.
Y una tiene vértigo cuando salta, y me siento como cuando preparaba las maletas para venirme a Madrid, tenía miedo en el cuerpo, esa incertidumbre. Y recuerdo a Kidam diciéndome: malo, si no tuvieses miedo.
Estoy cuerda. Algo depre, pero cuerda, no he perdido la perspectiva. En depresión no se pueden tomar decisiones, no repentinas, y me justifico explicando que este cambio se iba gestando hace mucho tiempo. Circunstancias lo han agilizado, y para allí me voy, en principio para poner un pie y en primer lugar ver si es un lugar donde no me mataría, cosa que es más prioritaria que un buen colchón para mi espalda dolorida.
Pero la primera impresión fue muy favorable. Al igual que cuando involuntariamente me planteé quedarme en Madrid, tuve esa sensación de que podría pertenecer a ese lugar, no sé por cuánto tiempo, eso nunca se sabe.
Y no engaño a nadie si digo que tiemblo mientras escribo esto, no sé si por el insomnio, no sé si porque estoy peinando la casa para intentar no dejarme nada en este primer viaje.
Es lo que ocurre cuando tu vida va a cambiar de rumbo. Les pasa también a los novios cuando se casan, tengo entendido, aunque no recuerdo que ése fuese mi caso.
El dónde, a efectos del blog, ahora es lo de menos. Hasta que no tenga los dos pies allí, no vale la pena dar nombres.
***
14 comentarios
David -
Si por cualquier motivo el lugar donde vas a acabar es Andalucía, en Córdoba tienes una mano amiga de la que puedes tirar cuando quieras.
Llevo unos dos años leyendote, pero hasta ahora no he decidido comentar nada...
Aquí otra persona "carne de psiquiatra"
Sun -
Gracias, aunque sólo sea por "estar ahí".
Myriam -
Siento que hayais sufrido tanto ambos y siento lo que ahora estas sufriendo tú. Ojalá hubierais podido encontrar la ayuda adecuada antes.Se que ahora mismo, nohay nada que te pueda decir que te consuele, porque no lo hay, debes de pasar tu duelo, si no lo pasases mal asunto..es lo normal, toda una vida juntos.
Si tenéis hijos, me atrevería a pedirte que te apegues a ellos, el dolor deber de ser compartido por sus seres queridos, para que posteriormente pueda ser disipado, pasando a ese otro plano, en el que siempre estará sin estar con vosotros y en el que podáis "mirarla" cara a cara, con la satisfacción de haber hecho todo lo posible por ella y de no guardarle rencor, por no haberle podido la batalla a la depresión.
Te mando un fuerte abrazo.
Blue no tiene la culpa,de hecho mucha gente ha pasado por su lado de puntillas por ese trance.
http://www.vivirlaperdida.com/cuatropasos.htm
Cuídate mucho,ella asi lo habria querido.
Un abrazo
Alicia -
Me he puesto como un poseso a buscar información sobre este mal y he caído en este artículo de "carne de psiquiatra". No se quien está detrás de ese nombre y si es, como tú dice, Myriam, alguien que ha ayudado a mucha gente, tanto mejor. Para mi ya es tarde.
Myriam -
Francamente no entiendo tu necesidad de joder un articulo, que encima era bonito de compartir su vida
Alicia -
Según la RAE: ENVIDIA(Del lat. invidĭa).
1. f. Tristeza o pesar del bien ajeno.
2. f. Emulación, deseo de algo que no se posee.
¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿???????????????
Myriam -
Lo que tu haces en mi pueblo se llama envidia.
Crea tu propio espacio y dedicate a mirarte tu propio ombligo.
Alicia -
Alicia -
Carne de Psiquiatra -
En poco tiempo me pondrán la línea, así que esto no cierra, señores...
Myriam -
Ana -
Pedro -
Soy Pedro, un madrileño como acabo de apuntar más arriba, que ha pasado por uno de esos momentos que tú tan bien describes en tu blog. No soy (al menos eso creo!) bipolar, pero tuve una profunda depresión hace unos años que me llevó a rozar el suicidio. Normalmente es una palabra que evito, pero hoy me ha salido de una forma bastante espontánea. Y digo a "rozar" porque, en un momento determinado, me lo llegué a plantear como algo "liberador" eso me hizo verlo no como algo terrible sino apetecible. No se trataba ya de cerrar una puerta, sino de abrir otra que me permitiría acceder a una "realidad" distinta. Presentía el "otro lado" como una verdadera realidad más verdadera que la realidad que estaba viviendo. Tan mala era la situación que estaba sufriendo que, por fuerza, tenía que haber algo mejor...
Lejos quedó, afortunadamente, aquél momento. Llevo una vida "normal"; con sus pequeñas fluctuaciones de ánimo, como todo el mundo, pero que, aún cuando estoy bajo o muy bajo de ánimo, en nada se parece a lo que sentí en plena depresión. Por eso puedo comprender y compadecer a los sufren depresiones o a los que viven constantemente en esa montaña rusa que es el TB.
Gracias Blue y ¡buena suerte! como te ha deseado alguien en un comentario anterior.
Sun -
Buena suerte, allá donde decidas afincarte.
http://www.youtube.com/watch?v=eCz0y-IXbdc