Dos enfermedades... O MÁS
Tener un TB es una putada, por supuesto. Intentamos verle sus facetas positivas por no amargarnos, ya mencioné algunas.
Cuando un bipolar está eutímico, toma muy poca medicación. Litio a secas, quizá. El mito existe: se dan casos de personas que han hecho seguimiento con su psiquiatra y a través de sucesivas pautas descendentes, en este momento no toman medicación en absoluto y siguen asintomáticos. No están curados, porque la enfermedad está dormida, y lo saben. Pueden tener un episodio en cualquier momento, quizá a causa de algún detonante, de algo que impacte mucho sus vidas, por ejemplo, la pérdida de un familiar. Ya hablaremos de detonantes.
No, mejor hagámoslo ahora. Sabemos que un 2% de la población tiene bipolar. Un alto porcentaje ni lo sabe, directamente porque no se le ha manifestado. Lo llevas en los genes, pero necesitas de una chispa para que prenda el fuego, y el monstruo asome. Ir a la mili, por ejemplo: cuánta gente ha sido licenciada anticipadamente por motivos psiquiátricos. Perder un trabajo en la empresa que te ha acogido toda la vida. Pasarse con el "Don Simón", los porros, tripis, o la coca. La muerte de alguien que te resulta insoportable concebir en el conjunto de los muertos. Detonantes que a muchos bipolares les hizo ser Bipolares. ¿Me explico? En los libros de divulgación (tenéis uno online en los enlaces de la página) se dice: hay una predisposición genética, y factores ambientales. Igual queda más bonito.
Cada bipolar tiene su pauta. Cada bipolar es un mundo. Los hay que no sienten fobias, o angustia, por ejemplo, eso son extras asociados a la enfermedad o síntomas de una fase en un momento dado. Otros, por el contrario, agravan el cuadro con un trastorno de personalidad asociado, por ejemplo un Trastorno Límite de Personalidad (TLP), otra putada, TIENEN DOS ENFERMEDADES y a cuál más jodida. El TB no es un trastorno de personalidad. Los psiquiatras usan un instrumento, que es un tocho de libro, llamado DSM-IV, para diagnosticarnos. Hay que cumplir al menos tales requisitos y descartar otros para dar un diagnóstico. Hay bipolares que se han atrevido con él. Yo paso de leer esas interminables listas de síntomas, saber exactamente lo que diferencia un TLP de un TB o cuándo van juntitos de la mano.
Yo no tengo trastornos de personalidad, que se sepa, no encajo en ellos según el DSM-IV. Igual sacan la versión V del DSM y de repente ya no tengo TB sino otra cosa. Y puede ser desquiciante que te cambien el diagnóstico. Durante mi ingreso, conocí a una chica de mi edad que tenía TLP. Pero me dijo que "antes" era bipo, y efectivamente, reconocía haber oscilado como bipo, pero ya no. Y se sentía más a gusto teniendo Límite que Bipolaridad, "uff, eso era horrible". Ahora se dedicaba a autolesionarse por cualquier disgusto: tenía las muñecas llenas de cicatrices. Y se rayaba a diario, ni con pinzas podía cogérsela, con lo que debía ingresar varias veces al año, creo que el psiquiátrico era "sus vacaciones". Me pareció muy raro que de una enfermedad pudiese pasarse a otra, y estoy convencida de que todavía tengo que ver casos y cosas más insólitas en este extraño club de la enfermedad mental.
Todo esto les viene grande hasta a los psiquiatras. Es demasiado nuevo. Siguen estudiando el tema, y a toda máquina. Dicen que bajo la etiqueta "TB" puede haber varias enfermedades, y lo intuyes sólo por el hecho que nos dividan en tipos. Por eso los laboratorios farmacéuticos ponen esos precios a la medicación, necesitan pasta para seguir investigando, o eso dicen para justificar que 30 comprimidos de lamotrigina (Lamictal) cuesten 85,93 P.V.P. Y no hay un remedio único, no es tan inmediato como recetar un antibiótico para una infección, es escoger de entre todas familias de fármacos algo que encaje. Es chiripa o artesanía pura acertar con la pauta que va a hacer remitir a un enfermo.
Añado que tampoco me han hecho un test de personalidad porque no estoy equilibrada. Sólo en eutimia puede hacerse, para que los síntomas no se entremetan en los resultados. ¿Soy introvetida o extrovertida? Depende.
En principio sólo tengo un TB y moderado, según mi psiquiatra.
Pero no, yo considero que tengo dos enfermedades.
El TB me obliga a tomar una medicación. No es una inofensiva aspirina lo que tomo. Son fármacos que están destrozando mi hígado y riñones a cada toma, para empezar. Que me prohiben tomar alcohol, para seguir, ni un chorrito de Baileys en un helado de chocolate. Y que tienen efectos secundarios. Si miráis los prospectos de lo que tengáis por casa, absolutamente todos los medicamentos tienen efectos secundarios, hasta la hasta ahora supuesta inofensiva aspirina. También se dice siempre en ese apartado que puede experimentarse ., es decir, que igual no te pasa nada, que sólo lo han descubierto en estudios con ratas de laboratorio. Quizá hayas estado "chafado", débil, cuando has tomado antibióticos... te diré que ese efecto secundario para mí ahora es continuo, ni caso le hago.
Los psicofármacos son muy fuertes. Es altamente probable que hagas tuyo al menos uno de los efectos secundarios que allí se listan, para empezar, acojonándote cuando lees el prospecto antes de probar la primera pastilla. Para seguir, jodiéndote cuando empiezas las primeras tomas. Porque es cuando golpean fuerte, obvio.
Además, es muy fácil que interaccionen con otros medicamentos que cotidianamente puedes necesitar. Por ejemplo, está demostrado que la ingesta de un antiinflamatorio (voltarén) hace subir el nivel de litio en la sangre. Peligroso, porque el psiquiatra mira con lupa el resultado de una litemia, y allí te juegas tomar media pastilla más o menos.
Hace años ya, cuando empecé un tratamiento que no era el que necesitaba, alguien me dijo que a partir de ahora mi médico de cabecera iba a ser el psiquiatra. Con razón. Hay demasiadas incompatibilidades.
La semana pasada me recetaron fármacos para una infección. Menos mal que leí los prospectos. Había uno que hablaba de incompatibilidad muy seria con un medicamento "extra" de los que tomo. Tan seria que puede llevarte a urgencias de cabeza.
No voy a listar los efectos secundarios que podéis encontrar en detalle, por ejemplo, aquí para cada fármaco de cada familia: antidepresivos, antipsicóticos, normotímicos (les solemos llamar estabilizadores), y una miscelánea. Mi pauta contiene uno de cada tipo. El antidepresivo me lo retiraron cuando ciclé, pero igual vuelve si ciclo a depresión. Si ciclo a mixto, me chupo la depresión sin antidepre porque también estoy maníaca (manía disfórica, ¿recordáis?) y entonces no puedo tomarlos. Qué bonito.
Sólo voy a decir que yo tengo dos enfermedades: el TB y otra a la que llamaré Los Putos Efectos Secundarios. A veces, a días o momentos, me incapacita el TB, por ejemplo cuando me da el bajón y no puedo salir a la calle, o cuando por el contrario estoy tan agitada que no puedo estar ni una hora sentada en una clase. Pero lo otro es continuo: cada día de mi vida, algún efecto secundario me impide hacer vida normal.
Como curiosidad, en el último libro de Vieta y Colom (Convivir con el Trastorno Bipolar. Ed. Panamericana. Madrid, 2003), creí leer que fumamos más precisamente para aliviar algún efecto secundario.
Recientemente, he descubierto que el efecto del antipsicótico que tomo por la noche cuando he subido mucho y lo he de tomar de día no os cuento el flipe que llevo- no ha terminado cuando me levanto. Ya me han dado varios yuyus y serios por este tema. En uno de ellos, me desmayé en la calle. En mi vida me había pasado. Acabé en una ambulancia, porque me rompí un hueso. Todavía voy a sesiones de recuperación, y han pasado cinco meses. Eso es una enfermedad, un traumatismo que te deja inmovilizada meses, ¿no?, debida a un efecto secundario. Y lo que me ha de caer... resignación ante lo inevitable e imprevisible.
Cuando el psiquiatra me preguntó cómo me había roto el hueso, tuvo la iniciativa de confesar que podía ser obra del antipsicótico, que efectivamente puede producir bajadas de tensión. Y me cagué en todo, ¿qué no hubieses hecho tú?
Solución: tómate una pastilla para la tensión. Toma una pastilla para mitigar los efectos secundarios de otra.
Desde este verano, me cae el pelo a mechones. Y me sigue cayendo. "Con lo que has pasado... normal", dice todo quisqui.
Solución: tómate una pastilla de ácido fólico. Y cuidado con este preparado de vitaminas B que te ha recetado el dermatólogo, puedes subir, pero pruébalo a ver qué pasa.
Esto es una Matrioska, una muñeca rusa.. Un fractal de los simples.
Y estoy hasta los cojones. Quizá por eso tengo episodios mixtos, porque hasta en depre estoy de mala hostia. La rabia me puede. Quiero ponerme bien y trabajar, porque llevo casi dos años sin hacerlo, y además no tengo un puto euro. Tengo dos enfermedades, y la cosa se muerde la cola. Los efectos secundarios no remitirán hasta que la pauta no sea más benigna y esto no sucederá hasta que mis neurotransmisores entren en razón. Mi psiquiatra escribió en mi último informe que mi evolución no es favorable porque la paciente no responde al tratamiento, al tratamiento que yo afirmo que de rebote se ha constituído en mi segunda enfermedad.
P.D. Qué malhablada estoy hoy, con el "fucking" todo el rato. Se nota que puedo estar mixta. Mi psiquiatra no da señales de vida, insistiré. Quien no llora, no mama.
Cuando un bipolar está eutímico, toma muy poca medicación. Litio a secas, quizá. El mito existe: se dan casos de personas que han hecho seguimiento con su psiquiatra y a través de sucesivas pautas descendentes, en este momento no toman medicación en absoluto y siguen asintomáticos. No están curados, porque la enfermedad está dormida, y lo saben. Pueden tener un episodio en cualquier momento, quizá a causa de algún detonante, de algo que impacte mucho sus vidas, por ejemplo, la pérdida de un familiar. Ya hablaremos de detonantes.
No, mejor hagámoslo ahora. Sabemos que un 2% de la población tiene bipolar. Un alto porcentaje ni lo sabe, directamente porque no se le ha manifestado. Lo llevas en los genes, pero necesitas de una chispa para que prenda el fuego, y el monstruo asome. Ir a la mili, por ejemplo: cuánta gente ha sido licenciada anticipadamente por motivos psiquiátricos. Perder un trabajo en la empresa que te ha acogido toda la vida. Pasarse con el "Don Simón", los porros, tripis, o la coca. La muerte de alguien que te resulta insoportable concebir en el conjunto de los muertos. Detonantes que a muchos bipolares les hizo ser Bipolares. ¿Me explico? En los libros de divulgación (tenéis uno online en los enlaces de la página) se dice: hay una predisposición genética, y factores ambientales. Igual queda más bonito.
Cada bipolar tiene su pauta. Cada bipolar es un mundo. Los hay que no sienten fobias, o angustia, por ejemplo, eso son extras asociados a la enfermedad o síntomas de una fase en un momento dado. Otros, por el contrario, agravan el cuadro con un trastorno de personalidad asociado, por ejemplo un Trastorno Límite de Personalidad (TLP), otra putada, TIENEN DOS ENFERMEDADES y a cuál más jodida. El TB no es un trastorno de personalidad. Los psiquiatras usan un instrumento, que es un tocho de libro, llamado DSM-IV, para diagnosticarnos. Hay que cumplir al menos tales requisitos y descartar otros para dar un diagnóstico. Hay bipolares que se han atrevido con él. Yo paso de leer esas interminables listas de síntomas, saber exactamente lo que diferencia un TLP de un TB o cuándo van juntitos de la mano.
Yo no tengo trastornos de personalidad, que se sepa, no encajo en ellos según el DSM-IV. Igual sacan la versión V del DSM y de repente ya no tengo TB sino otra cosa. Y puede ser desquiciante que te cambien el diagnóstico. Durante mi ingreso, conocí a una chica de mi edad que tenía TLP. Pero me dijo que "antes" era bipo, y efectivamente, reconocía haber oscilado como bipo, pero ya no. Y se sentía más a gusto teniendo Límite que Bipolaridad, "uff, eso era horrible". Ahora se dedicaba a autolesionarse por cualquier disgusto: tenía las muñecas llenas de cicatrices. Y se rayaba a diario, ni con pinzas podía cogérsela, con lo que debía ingresar varias veces al año, creo que el psiquiátrico era "sus vacaciones". Me pareció muy raro que de una enfermedad pudiese pasarse a otra, y estoy convencida de que todavía tengo que ver casos y cosas más insólitas en este extraño club de la enfermedad mental.
Todo esto les viene grande hasta a los psiquiatras. Es demasiado nuevo. Siguen estudiando el tema, y a toda máquina. Dicen que bajo la etiqueta "TB" puede haber varias enfermedades, y lo intuyes sólo por el hecho que nos dividan en tipos. Por eso los laboratorios farmacéuticos ponen esos precios a la medicación, necesitan pasta para seguir investigando, o eso dicen para justificar que 30 comprimidos de lamotrigina (Lamictal) cuesten 85,93 P.V.P. Y no hay un remedio único, no es tan inmediato como recetar un antibiótico para una infección, es escoger de entre todas familias de fármacos algo que encaje. Es chiripa o artesanía pura acertar con la pauta que va a hacer remitir a un enfermo.
Añado que tampoco me han hecho un test de personalidad porque no estoy equilibrada. Sólo en eutimia puede hacerse, para que los síntomas no se entremetan en los resultados. ¿Soy introvetida o extrovertida? Depende.
En principio sólo tengo un TB y moderado, según mi psiquiatra.
Pero no, yo considero que tengo dos enfermedades.
El TB me obliga a tomar una medicación. No es una inofensiva aspirina lo que tomo. Son fármacos que están destrozando mi hígado y riñones a cada toma, para empezar. Que me prohiben tomar alcohol, para seguir, ni un chorrito de Baileys en un helado de chocolate. Y que tienen efectos secundarios. Si miráis los prospectos de lo que tengáis por casa, absolutamente todos los medicamentos tienen efectos secundarios, hasta la hasta ahora supuesta inofensiva aspirina. También se dice siempre en ese apartado que puede experimentarse ., es decir, que igual no te pasa nada, que sólo lo han descubierto en estudios con ratas de laboratorio. Quizá hayas estado "chafado", débil, cuando has tomado antibióticos... te diré que ese efecto secundario para mí ahora es continuo, ni caso le hago.
Los psicofármacos son muy fuertes. Es altamente probable que hagas tuyo al menos uno de los efectos secundarios que allí se listan, para empezar, acojonándote cuando lees el prospecto antes de probar la primera pastilla. Para seguir, jodiéndote cuando empiezas las primeras tomas. Porque es cuando golpean fuerte, obvio.
Además, es muy fácil que interaccionen con otros medicamentos que cotidianamente puedes necesitar. Por ejemplo, está demostrado que la ingesta de un antiinflamatorio (voltarén) hace subir el nivel de litio en la sangre. Peligroso, porque el psiquiatra mira con lupa el resultado de una litemia, y allí te juegas tomar media pastilla más o menos.
Hace años ya, cuando empecé un tratamiento que no era el que necesitaba, alguien me dijo que a partir de ahora mi médico de cabecera iba a ser el psiquiatra. Con razón. Hay demasiadas incompatibilidades.
La semana pasada me recetaron fármacos para una infección. Menos mal que leí los prospectos. Había uno que hablaba de incompatibilidad muy seria con un medicamento "extra" de los que tomo. Tan seria que puede llevarte a urgencias de cabeza.
No voy a listar los efectos secundarios que podéis encontrar en detalle, por ejemplo, aquí para cada fármaco de cada familia: antidepresivos, antipsicóticos, normotímicos (les solemos llamar estabilizadores), y una miscelánea. Mi pauta contiene uno de cada tipo. El antidepresivo me lo retiraron cuando ciclé, pero igual vuelve si ciclo a depresión. Si ciclo a mixto, me chupo la depresión sin antidepre porque también estoy maníaca (manía disfórica, ¿recordáis?) y entonces no puedo tomarlos. Qué bonito.
Sólo voy a decir que yo tengo dos enfermedades: el TB y otra a la que llamaré Los Putos Efectos Secundarios. A veces, a días o momentos, me incapacita el TB, por ejemplo cuando me da el bajón y no puedo salir a la calle, o cuando por el contrario estoy tan agitada que no puedo estar ni una hora sentada en una clase. Pero lo otro es continuo: cada día de mi vida, algún efecto secundario me impide hacer vida normal.
Como curiosidad, en el último libro de Vieta y Colom (Convivir con el Trastorno Bipolar. Ed. Panamericana. Madrid, 2003), creí leer que fumamos más precisamente para aliviar algún efecto secundario.
Recientemente, he descubierto que el efecto del antipsicótico que tomo por la noche cuando he subido mucho y lo he de tomar de día no os cuento el flipe que llevo- no ha terminado cuando me levanto. Ya me han dado varios yuyus y serios por este tema. En uno de ellos, me desmayé en la calle. En mi vida me había pasado. Acabé en una ambulancia, porque me rompí un hueso. Todavía voy a sesiones de recuperación, y han pasado cinco meses. Eso es una enfermedad, un traumatismo que te deja inmovilizada meses, ¿no?, debida a un efecto secundario. Y lo que me ha de caer... resignación ante lo inevitable e imprevisible.
Cuando el psiquiatra me preguntó cómo me había roto el hueso, tuvo la iniciativa de confesar que podía ser obra del antipsicótico, que efectivamente puede producir bajadas de tensión. Y me cagué en todo, ¿qué no hubieses hecho tú?
Solución: tómate una pastilla para la tensión. Toma una pastilla para mitigar los efectos secundarios de otra.
Desde este verano, me cae el pelo a mechones. Y me sigue cayendo. "Con lo que has pasado... normal", dice todo quisqui.
Solución: tómate una pastilla de ácido fólico. Y cuidado con este preparado de vitaminas B que te ha recetado el dermatólogo, puedes subir, pero pruébalo a ver qué pasa.
Esto es una Matrioska, una muñeca rusa.. Un fractal de los simples.
Y estoy hasta los cojones. Quizá por eso tengo episodios mixtos, porque hasta en depre estoy de mala hostia. La rabia me puede. Quiero ponerme bien y trabajar, porque llevo casi dos años sin hacerlo, y además no tengo un puto euro. Tengo dos enfermedades, y la cosa se muerde la cola. Los efectos secundarios no remitirán hasta que la pauta no sea más benigna y esto no sucederá hasta que mis neurotransmisores entren en razón. Mi psiquiatra escribió en mi último informe que mi evolución no es favorable porque la paciente no responde al tratamiento, al tratamiento que yo afirmo que de rebote se ha constituído en mi segunda enfermedad.
P.D. Qué malhablada estoy hoy, con el "fucking" todo el rato. Se nota que puedo estar mixta. Mi psiquiatra no da señales de vida, insistiré. Quien no llora, no mama.
16 comentarios
rosa martinez -
Nazareth -
Nazareth -
Nazareth -
Nazareth -
GREGORY -
Cote -
No sabes cuánto te entiendo. TODO tiene su efecto secundario. Cuando comenzé con esto del TB, me enfermaba constantamente de amigdalitis, y tenías las defensas muy bajas, y me daban antibióticos para parar la enfermedad. Qué sucede. Los antibióticos, no distinguen entre virus y células blancas...MATAN TODO, con tal de curar la enfermedad, pero ahí quedas, con menos defensas y más débil y te da nuevamente la maldita amigdalítis. Con los remedios para el TB es lo mismo. Hay días en que me siento absolutamente débil, sin querer moverme y no se cómo estará mi hígado, porque no me he hecho exámenes de sangre. Para peor, me encuentro sin trabajo hace dos meses ya y no estoy tomando mis medicamentos hace como un mes. Estoy tratando de hacerme la valiente y no caer en la depresión que tan horrible es o en la manía. He ciclado mucho, muchísimo y estoy en los dos estados en el mismo día varias veces. Lo peor de todo, es que no puedo dormir y eso me está volviendo loca.
Un abrazo gigante y VAMOS QUE SE PUEDEEEE!!!!
carolina -
Galahan -
No todo el mundo puede permitirselo.
O a veces te juega malas pasadas. Es lo que pasa con las enfermedades mentales.
coclicó -
En este párrafo señalaba que en los enfermos con síntomas vivos he notado un cierto conformismo con respecto a la enfermedad. No sé a mí me han dicho de todo: que tuve suerte, que tuve medios, pero no sé. Creo que todo me lo debo a una buena cabeza que ató cabos rápidamente para salir, aunque una parte de su identidad quedara rota. en fin, estoy solo a medias.Bueno, he pensado en hablar también aquí. no voy a dejar títere con cabeza.
Besos
Carne de Psiquiatra, para Coclicó -
Toda nueva etapa en la vida da miedo si no respeto. Cuando me metieron en el club bipolar, dije lo de Groucho: "Jamás aceptaría pertenecer a un club que admitiera como miembro a alguien como yo".
O sea, que yo me iba de allí por patas a seguir con mi vida. Por desgracia, sigo en el club de los que tienen la enfermedad despierta y los síntomas y efectos secundarios dando guerra, pero todo pasa (lema aprendido en el foro).
Fui eutímica, o bipolar sin grandes molestias. Y volveré a serlo. Por eso me gustó conocerte, porque vislumbré un camino para salir del club.
coclicó -
más o menos sigo este tu blog, y me pasa lo que ya me ocurrió con bipolarweb: solo escriben en la red la gente que tiene todos los síntomas activados. Poca gente desde la eutimia. ahí es donde estoy yo instalada hace más de veinte años. Me fastidia que todo el mundo interprete que de una enfermedad mental no se sale, que se es un discapacitado y no eres digno de tener responsabilidades como un trabajo o una familia. la vida de una enferma mental es la mía también. Vivo libre de síntomas hace mucho. estoy harta de que a todos se nos juzgue por las historias más duras: las de los que no se hacen responsables de su tratamiento.
Hay otro espacio intermedio en toda esta historia y es el que yo ocupo: difícil e incomprendida entre los cuerdos (por más esfuerzos que he hecho, sigo siendo muy poco convencional), demasiado sana e independiente para los locos.
bueno, es que sino lo digo, reviento. hay un espacio más difícil que la enfermedad mental y es el "después de".
Can-ne, te has planteado que algún día te repondrás de todos tus síntomas y entonces, ¿qué? Da miedo la vida sin síntomas, ni protección, ni pensión especial de ningún tipo ¿verdad?
Seguiré
Carne de Psiquiatra -
Un fármaco que te haga bajar de una psicosis ha de ser por fuerza "de caballo", y sus efectos secundarios, proporcionales.
Una vez estabilizado, el enfermo sigue tomando esos antipsicóticos, "por si acaso", como mantenimiento. Es mi caso, porque tengo tendencia a subir.
El tema de los efectos secundarios es causa de debate. Quien engorda 20 kilos porque la pastilla hace engordar no está muy satisfecho con su autoestima. Ese efecto secundario le afianza en su depresión. Lo mismo a quien le cae el pelo. Te da vergüenza salir a la calle, directamente.
Los laboratorios dicen que "están en ello", y los psiquiatras también. Por ánimos, que no quede.
Le daré la dirección de este blog a mi psiquiatra. Está harto de escuchar a bipolares, pero a mí me escucha por narices XD.
Gracias por leerme y por tu comentario.
SWoman -
Es impresionante todo lo q escribes, estoy segura que sabes más que muchos médicos.
Entonces ¿el TB es como un cajón de sastre de muchas enfermedades mentales?
Madre mía menudo rollo y que complicado!!!!
Pienso q sería muy interesante q tu blog lo leyera algún médico interesado en este tema
y en ayudar a los enfermos de TB, explicas muy bien todo lo que te pasa por la cabeza.
Ánimo, los fabricantes cada vez hacen medicamentos con menos efectos secundarios, seguro q cuando menos te lo esperes aparece algun nuevo fármaco con pocos e imperceptibles efectos secundarios.
Saludos
Carne de Psiquiatra -
gracias por tu comentario y por tu visita.
A veces me puede la mala hostia, y te diré que la agradezco mucho, sin ella no seguiría viva.
Estoy visitando tu blog a ratos. Ya lo conocía, tus diarreas son famosas.
Saludos ;)
Kerkhoven -
Espero que el bajón ese que predecías no sea tal y se quede en un bajoncillo de ánimo.