Bar Bipolar
Uno de los puntos de encuentro de la ABC (Associació de Bipolars de Catalunya) es un bar en el centro de Barcelona.
Cada jueves, a eso de las 19 h, nos damos cita. "Nos"... los que vamos. Hay quien no falla, hay quien viene por primera vez, hay mujeres jóvenes, mayores, chicos, hombres que pasan de la cincuentena. Hay de todo.
Los familiares son bienvenidos, pero ellos tienen otro punto de encuentro en el mismo lugar, los martes.
Hoy me pasaré por allí seguramente. La última vez conocí a un chico con el que había hablado mucho por msn, fue grato quedar por sorpresa. "Quedar"... porque van todos.
Tampoco es un congreso. Muchos socios no viven en Barcelona ciudad y entiendo que es un palo "bajar" (no sé si fuera de Catalunya se dice así a acercarse a la capital desde un punto lejano).
Me gusta mucho conocer gente. Y si la gente tiene algo que compartir conmigo de entrada, es hielo roto desde el momento en que me siento a su lado. Además, la gracia -y te animan a ello-es ir cambiando de mesa, charlar con otros, que nadie se quede estancado.
Es tertulia, es contarse batallitas, y es coña. Hay buen ambiente, y los recién llegados son incluídos en el grupo rápidamente. Creo que es una iniciativa buenísima, porque a veces podemos sentirnos tan solos... que es bueno recordar que no llevas la cruz "tan" en solitario.
****
Imagen: interior diseñado por Charles Rennie Mackintosh (1868-1928), arquitecto y diseñador escocés, uno de mis favoritos. El bar no es tan bonito, claro, jaja.
Cada jueves, a eso de las 19 h, nos damos cita. "Nos"... los que vamos. Hay quien no falla, hay quien viene por primera vez, hay mujeres jóvenes, mayores, chicos, hombres que pasan de la cincuentena. Hay de todo.
Los familiares son bienvenidos, pero ellos tienen otro punto de encuentro en el mismo lugar, los martes.
Hoy me pasaré por allí seguramente. La última vez conocí a un chico con el que había hablado mucho por msn, fue grato quedar por sorpresa. "Quedar"... porque van todos.
Tampoco es un congreso. Muchos socios no viven en Barcelona ciudad y entiendo que es un palo "bajar" (no sé si fuera de Catalunya se dice así a acercarse a la capital desde un punto lejano).
Me gusta mucho conocer gente. Y si la gente tiene algo que compartir conmigo de entrada, es hielo roto desde el momento en que me siento a su lado. Además, la gracia -y te animan a ello-es ir cambiando de mesa, charlar con otros, que nadie se quede estancado.
Es tertulia, es contarse batallitas, y es coña. Hay buen ambiente, y los recién llegados son incluídos en el grupo rápidamente. Creo que es una iniciativa buenísima, porque a veces podemos sentirnos tan solos... que es bueno recordar que no llevas la cruz "tan" en solitario.
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Imagen: interior diseñado por Charles Rennie Mackintosh (1868-1928), arquitecto y diseñador escocés, uno de mis favoritos. El bar no es tan bonito, claro, jaja.
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