Interrogantes
Muchos fueron los interrogantes que se me plantearon cuando empecé a estabilizarme. Poco a poco, conseguía tomar decisiones. Tenía demasiadas a tomar, puesto que el tiempo había pasado mientras yo estaba ausente de él, enferma y cuidada por mi familia.
Cuando pude y me animaron a iniciar una vida autónoma, decidí hacerlo en un lugar nuevo. Me sentaría bien el cambio de aires, y allí no me sentiría incómoda. Y así ha sido.
Ahora regreso a donde pertenezco y veo que ya estoy más preparada para volver. Volver en dos sentidos, el físico y el mental.
VIVIR.
Hace mucho que no tengo ideas suicidas, aunque sé que nunca se está a salvo de recaer. Me he dedicado a vivir hasta ahora, y pienso seguir haciéndolo.
Vivir, palabra difícil donde las haya. He estado ejerciendo de ser viviente estos dos meses y medio, y es nuevo para mí. No sé cómo explicarlo, es una nueva vida en muchos sentidos, y no sé si los posts anteriores bajo el tema "Nueva vida" reflejan cómo he abierto los ojos a la Vida, empezando de 0.
Esta mi ciudad me había contaminado junto con la enfermedad, y ahora percibo que me estoy reconciliando con este ambiente, mi ambiente, mi ciudad. Porque estoy mucho mejor conmigo misma, y eso es lo importante, porque a partir de ahí puedes vivir en cualquier lugar. De ti no escapas nunca por mucho que huyas a otros lugares.
Me ha venido muy bien cambiar de aires. He relativizado. No he tenido servidumbres. He empezado a ser un nuevo YO que no me desagrada porque pisa el suelo firme aunque siempre hay donde mejorar, y ahí tengo a mi psiquiatra dándome un tironcillo de orejas pero a la vez diciendo "ya vendrás", cita que concerté para unos meses.
Pensaba quedarme más días en Barcelona, pero he decidido hacer la maleta ya, ir a mi cas, seguir con mi vida donde ahora la tengo. Ahora tengo que seguir con mi etapa en Madrid, etapa que empieza a atisbar una fecha de finalización. Y esa creo que es la buena noticia.
Mi psiquiatra me dijo que ahora tenía que subir un escalón más, llamado bienestar, y ayer el tema me iba dando vueltas en el subconsciente hasta que fui capaz de verbalizar "volveré tras el verano". No es una decisión firme, sólo un feeling, el de que lo que tenía que hacer a 600 km. de casa ya habrá finalizado para entonces. Fue parecido al primer atisbo de decisión de mi marcha, por lo que sé que los tiros irán por ahí. Siempre hemos de contar con el imprevisto (¿y si me echo novio, qué? jaja), pero lo que hay es:
Yo estoy bien, y en mi ciudad natal, que me estrangulaba, empiezo a sentirme tan cómoda como ahora lo estoy en Madrid.
Y antes no lo estaba. Necesitaba ese break.
Noto cómo respiro, noto que la angustia ya no me posee como antes y me han rebajado bastante el ansiolítico. Sé que habrá un momento para que la etapa "Nueva vida" tal como la concebí ha de acabar, o al menos tengo esa intuición.
Seguiremos pensando en ello, en las consecuencias positivas, también en las negativas. Seguiremos construyéndonos sin prisa y sin pausa, despejando tantos interrogantes que nos han tenido bloqueadas, Carne de Psiquiatra.
Cuando pude y me animaron a iniciar una vida autónoma, decidí hacerlo en un lugar nuevo. Me sentaría bien el cambio de aires, y allí no me sentiría incómoda. Y así ha sido.
Ahora regreso a donde pertenezco y veo que ya estoy más preparada para volver. Volver en dos sentidos, el físico y el mental.
VIVIR.
Hace mucho que no tengo ideas suicidas, aunque sé que nunca se está a salvo de recaer. Me he dedicado a vivir hasta ahora, y pienso seguir haciéndolo.
Vivir, palabra difícil donde las haya. He estado ejerciendo de ser viviente estos dos meses y medio, y es nuevo para mí. No sé cómo explicarlo, es una nueva vida en muchos sentidos, y no sé si los posts anteriores bajo el tema "Nueva vida" reflejan cómo he abierto los ojos a la Vida, empezando de 0.
Esta mi ciudad me había contaminado junto con la enfermedad, y ahora percibo que me estoy reconciliando con este ambiente, mi ambiente, mi ciudad. Porque estoy mucho mejor conmigo misma, y eso es lo importante, porque a partir de ahí puedes vivir en cualquier lugar. De ti no escapas nunca por mucho que huyas a otros lugares.
Me ha venido muy bien cambiar de aires. He relativizado. No he tenido servidumbres. He empezado a ser un nuevo YO que no me desagrada porque pisa el suelo firme aunque siempre hay donde mejorar, y ahí tengo a mi psiquiatra dándome un tironcillo de orejas pero a la vez diciendo "ya vendrás", cita que concerté para unos meses.
Pensaba quedarme más días en Barcelona, pero he decidido hacer la maleta ya, ir a mi cas, seguir con mi vida donde ahora la tengo. Ahora tengo que seguir con mi etapa en Madrid, etapa que empieza a atisbar una fecha de finalización. Y esa creo que es la buena noticia.
Mi psiquiatra me dijo que ahora tenía que subir un escalón más, llamado bienestar, y ayer el tema me iba dando vueltas en el subconsciente hasta que fui capaz de verbalizar "volveré tras el verano". No es una decisión firme, sólo un feeling, el de que lo que tenía que hacer a 600 km. de casa ya habrá finalizado para entonces. Fue parecido al primer atisbo de decisión de mi marcha, por lo que sé que los tiros irán por ahí. Siempre hemos de contar con el imprevisto (¿y si me echo novio, qué? jaja), pero lo que hay es:
Yo estoy bien, y en mi ciudad natal, que me estrangulaba, empiezo a sentirme tan cómoda como ahora lo estoy en Madrid.
Y antes no lo estaba. Necesitaba ese break.
Noto cómo respiro, noto que la angustia ya no me posee como antes y me han rebajado bastante el ansiolítico. Sé que habrá un momento para que la etapa "Nueva vida" tal como la concebí ha de acabar, o al menos tengo esa intuición.
Seguiremos pensando en ello, en las consecuencias positivas, también en las negativas. Seguiremos construyéndonos sin prisa y sin pausa, despejando tantos interrogantes que nos han tenido bloqueadas, Carne de Psiquiatra.
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