Sí puedo, no puedo, podré
Puedo dejar de pensar en que estoy mareada, aunque lo esté. Qué horas, llevo más de dos despierta, y no me lo puedo creer, porque todavía no tengo los ojos abiertos y ahora mismo me volvería a quedar dormida.
Puedo y debo meterme en la ducha, no me pasará nada, me agarraré si noto que me falla el equilibrio, no estoy borracha, sólo "numb", entumecida. Efectos secundarios, últimamente soy más vulnerable.
Puedo y debo bajar a la calle, he de comprar comida y... tabaco, que no me falte el tabaco.
En Barcelona se quedó la libreta "de psicoeducación", la que empecé para consignar cómo cumplía con las instrucciones que me dio mi psiquiatra, rutinas a cumplir. Lo de "a la misma hora" se repite una y otra vez, debería ser así incluso con las tomas de la medicación.
1- Levantarse a la misma hora.
2- Salir a la calle. Ejercicio, pasear.
3- Hacer alguna actividad.
4- Comer a la misma hora, si puede ser acompañada.
5- No ir a la cama durante el día, no dormir la siesta por ejemplo.
6- Salir a la calle por la tarde.
7- Hacer alguna actividad.
8- Cenar a la misma hora.
9- Acostarse a la misma hora.
Algo me habré dejado, seguro, pero cada día apuntaba en la libreta cómo eso cobraba vida día a día.
Cuando escribí hace un par de días que estaba flojilla, o bajando, no dije qué iba a hacer, no hice una lista de buenos deseos, sólo dije que me iba a la puta ducha y a la puta calle, dos de las cosas que nunca hace alguien deprimido. Lo de añadir "puta" a ambas cosas viene de ahí, de lo que cuesta hacerlo.
No voy a hacer una lista de buenos deseos. Voy a recordar lo que recuerdo de lo que me ordenó mi psiquiatra en su día, y voy a ponerme a ello, y quizá haga una libreta nueva.
Numb.
Arranca, tía, arranca.
Y la enfermedad ataca, ahora mismo tengo que parar un ataque de pánico con lo pautado para estos casos. Consecuencias: me voy a quedar tirada, sin fuerzas para moverme siquiera, un buen rato, quizá dos horas.
Hija de puta, ya dejarás de putearme. Te tengo calada, eres parte de mí pero no dejaré que me poseas.
Por la tarde me encontraré mucho mejor, ya nos conocemos tú y yo, me darás un respiro y lo aprovecharé, puedo asegurártelo. Me has jodido el paseo de la mañana, ya me dejarás en paz más tarde, una tregua.
Ya no me asustas, cabrona, ya sé cómo te comportas, y con algo más de tiempo, dejarás de bloquearme como ahora puedes hacerlo todavía. Por mis ............ que no te voy a dar el gusto de verme así más tiempo del que pueda estar.
Ya hablaremos, tú y yo, y delante de un psiquiatra, además, hija de la gran puta.
6 comentarios
Carne de Psiquiatra -
marcela -
Anónimo -
Carne de Psiquiatra -
BRAVO.
Estaremos jodidos, pero nunca dejaremos de serlo, pese a todo.
A luchar, hay vida, encontrémosla.
Gracias.
Carlos -
Jesús -