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Carne de Psiquiatra -Trastorno Bipolar

Guerra a la depre II

Guerra a la depre II

Hace un mes y una semana que escribí "Guerra a la depre I". El sueño sigue igual, quizá regulado. Me despierto a las 8 horas de haberme dormido, es decir, a las 8 o algo antes. Un café de verdad y un descafeinado o dos, depende. He desayunado como una reina, tostadas con mantequilla y mermelada. Hoy me he propuesto comer decentemente, otra de las jugadas de estar bajo.

La ducha está para limpiarla, no para meterse. Me aseo a partes. El otro día fui a la peluquería para que me lavasen el pelo y de paso cortármelo, me mide unos 35 cm. y odio secármelo y peinármelo pero me gusta llevarlo largo. Incapaz de lavármelo yo en estos momentos, me bloquea la idea y supongo que esto tiene que ver también con ir a la piscina. Pero hoy toca ducha, no me lo voy a perdonar. Al menos, me estoy poniendo la crema en la cara. Este tiempo de Madrid ha hecho que mi cutis mejore. También crema en las manos, se resecan mucho, como los labios. Pero no hay manera de que me ponga la vitamina en el pelo, porque el pelo me cae y no sé si es por el ánimo bajo o por algún efecto secundario. Y me digo: poco a poco. Los dientes, sí, claro, me los lavo pero no con la frecuencia de antes, he de reconocerlo. Esta semana no he planchado. Los cristales se lamentan: “límpiame”. Pero el suelo y el baño están limpios siempre, como el polvo. Los platos, casi siempre. Aprovecho momentos de energía para realizar estas tareas. Si el momento es muy propicio, es cuando bajo a la calle y abandono el pijama.

Ayer sólo hice dos llamadas de las cinco pendientes, gestioncillas. Si comunican al tercer intento, lo dejo, me pongo nerviosa.

Estoy haciendo siestas largas, de unas dos horas. No aguanto despierta y eso me mata, pero no puedo tampoco estar todo el día atontada, incluso mareada, o angustiada. He de comentárselo al psiki, porque eso no afecta a que luego me acueste a medianoche y me despierte a las 8. De vez en cuando me asalta la Angustia, todavía. Me bloqueo. No tengo ganas de hablar a veces.

Paso días malos, paso días medianos, paso días que tienen momentos buenos. No tengo ideas negativas. Sé que esto pasará. Sé que si escucho música es porque dentro de lo malo, estoy bien, es mi terapia y un indicador de que no estoy demasiado mal.

Ya son horas de llamar a la gente y hoy quedaré con alguien si están disponibles. De momento, quiero decir a esta hora (puedo bloquearme en cinco minutos) me veo capaz de estar “en sociedad”.

Me siento cansada, por levantarme pronto y por el sedentarismo. Hoy no voy a limpiar más, estoy haciendo un trabajo en el pc y cuando lo acabe, o no, si me da el punto me meto en la ducha.

Me ha de dar el punto para todo. Para arrancar y hacer algo, aunque no sea prioritario. Hago algo, es lo que importa. Ha de ser así porque así lo he descubierto en este mes y esta semana, si me obligo, viene la Angustia a decirme que me quede quietecita.

Qué manera más rara de vivir. Qué mini-depresión más extraña. Pasará, noto cómo remite, hay que darle paciencia a la pauta.

Y el lunes, psiki, otra vez nos veremos las caras, hija de puta, dejarás de impedirme para coger el avión (fobia a volar que empiezo a superar, pero no si estoy mal), porque por c... me largo a Barcelona la semana que viene. Más me vale estar mejor, me estresan mucho las comidas familiares y todo el rollo navideño.

1 comentario

SALOMON -

Depresión y Navidad...hermanas del alma
Y a mí me da por el insomnio
La imagen hermosa