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Carne de Psiquiatra -Trastorno Bipolar

El Informe del psiquiatra o el Veredicto

El Informe del psiquiatra o el Veredicto

Periódicamente es necesario pedirle algún informe al psiquiatra para todo tipo de gestiones administrativas: minusvalía, incapacidad, etc. Un tema del que, por cierto, no he hablado.

A veces te los comes, cuando sales del psiquiátrico con uno en la mano de un psiquiatra que te ha supervisado en el ingreso (no tu psiki, o raras veces, ojalá fuese él) y estás tan (1. Harto, 2. Con ganas de salir, 3. Quizá drogado todavía, 4. Abrumado ante el mismo "salir") que ni te lo miras. Craso error, porque luego no puedes ir a reclamar como si fuese una devolución de un jersey, pero no se suele salir lúcido del todo del hospital, y la opinión de muchos es que "nos sueltan antes de tiempo". El caso es que el informe de urgencias que me llevó al ingreso me diagnosticaba una cosa y el de salida de alguien que me vio en pleno apogeo mixto dice otra, y me calloooo.

Hay un problema si cambias de psiquiatra. Tu historial con tu ahora ex-psiquiatra, que llena casi un archivador depende de los años que lleves en la consulta, queda reducido a un mísero folio. Tú no tendrás nunca acceso a ese dossier, ni tu nuevo psiquiatra. Éste sólo recibirá el informe que tu consigas del anterior. Y tu historial se pudrirá en los miles de expedientes de la sanidad pública, o en un archivo privado. Y quizá algún día alguien descubra historiales médicos psiquiátricos en un contenedor de basura sin destruír, porque esto ha sucedido ya en este país a pesar de las estrictas normas al respecto.

Se da el caso que al cambiar de centro de salud mental, y estoy hablando de una red que pertenece al mismo sistema sanitario, es imposible que ese dossier pase al nuevo médico si te has cambiado de domicilio. Me ha sucedido en Barcelona, y creo que se pasan de estrictos. Soy yo la que permanezco con el mismo careto y neuronas cabreadas, sin embargo la burocracia me perjudica por alejarme tres kilómetros de ese centro, de ese distrito. Genial. Y de traspaso entre autonomías ya ni se me ocurre hablar, esto (la salud mental) está descentralizado y cada Comunidad Autónoma es un mundo.

Porque me asalta la pájara y la duda: ese folio-retrato, certero y sintetizado, útil para propósitos administrativos, quizá más que informar pueda resultar un prejuicio para el nuevo profesional al que uno se dirige. Porque éste no tiene acceso a todos tus episodios y oscilaciones anteriores, y parte de un diagnóstico que puede, por qué no, ser erróneo. Y quizá acudas a ese profesional buscando una segunda opinión médica, o un tratamiento que de verdad sea el adecuado.

En mis dos ingresos se cita en el informe de alta un trastorno de personalidad sin especificar (anda que no hay para escoger, estoy por pensar que lo tienen en la plantilla). Que baje Quien Proceda y vea cómo afecta a tu conducta el estar encerrado con el resto de agudos (="de los nervios", en bonito). Me diagnostican eso médicos que me han visto únicamente tres veces en -y por supuesto en- crisis durante mi ingreso. Y luego resulta que eso no es cierto pero ahí tendrás para siempre un maldito informe que puede ser tu llave a tu futuro tratamiento, si ese ha sido tu primer ingreso-diagnóstico. Porque para mucha gente recién diagnosticada es la tarjeta de visita que entregará a su recién adjudicado o escogido psiquiatra.

Además, cualquiera es capaz de interpretarlos, ya sea por grafía (los de urgencias suelen serlo, el resto no), ya sea por jerga empleada. Menos mal que ya les dan formularios con papel lineado. Y no me entero de mucho cuando los leo, luego el psiki me los traduce. Pero tus psikis los imprimen para ti y los dejan grabados en un ordenador (yuyu hacker).

Estamos en manos de profesionales, y los hay como en todos lados, buenos y malos. Y de ellos depende nuestro tratamiento, porque lo que he aprendido y defiendo aquí desde casi el primer día (todavía ciclando) es que sin la medicación no es posible mejorar. Yo cambié de psiquiatra porque tras el nuevo diagnóstico que yo misma le proporcioné tras la Manía me dio la sensación de que no sabía cómo "sujetarme" químicamente, hasta que dejé de confiar en él y ni se me ocurrió pedirle un informe, le abandoné y punto (equivale a no pedir cita en la s.social, nunca me llamaron para reclamar mi presencia cuando no se me veía en medio año, es decir, menudo seguimiento recibía en mis hipomanías cuando para qué iba a ir al psiquiatra si estaba "bien").

Me pasé a la sanidad privada. Necesitaba mucha supervisión, estaba fatal y lo arrastraba hacía demasiado tiempo, porque tardé en cambiar de psiquiatra, las novatadas se pagan. Ahora los cambios de medicación eran constantes. Fui muy enferma, y costó mucho, a pesar de estar horas y no los diez-veinte minutos en la pública, que mis neurotransmisores respondiesen. El pronóstico inicial resultó un bonito deseo, hasta que no paré de ciclar y responder a la medicación para parar de ciclar pasaron muchos más meses de los "previstos".

Mi nuevo psiquiatra empezó de 0, con mi relato, cosa que ahora agradezco porque significó el deseado segundo diagnóstico, y en su día le mostré -como es debido- los informes post-ingreso cuando se produjeron. Matizo, ahora tengo dos psiquiatras, el nuevo-nuevo es el de Madrid que es el que me controla ahora. Por cierto, me ha ajustado la pauta y me ha retrasado la visita, esto (yo) va bien.

¿Y qué se hace con un papel oficial -firmado por un colegiado- que es incorrecto en su diagnóstico? Porque de ese papel del ingreso o de tu ex-psiquiatra, una fotocopia queda en tu dossier. Da igual, el nuevo psiquiatra hará un informe que borrará del mapa todo resto de lo anterior. Pero tú guardas siempre los originales, así que se los puedes dar al nuevo. Esto me da una idea perversa. No, si lo has pensado tú también, quítatelo de la cabeza, hay que aportar todo lo que pueda ayudar al nuevo, es ayudarte a ti mismo, no te mientas ni le mientas, de verdad que es peor y además no se denuncian entre ellos, tenlo claro.

Mi informe (el de mi psiki de Bcn), por cierto, me pone los pelos de punta y no miente, qué historial, "bipolar de manual". Menos mal que tengo "un grado moderado" de la enfermedad, pero eso puede cambiar en cualquier momento, como todo en el TB, y dejo ya la paranoia.

Ojalá el informe fuese tan detallado como el de la foto, nunca lo son por lo que conozco. Mis diez años de diagnóstico depresión se resumieron cuando tuve que pedir el informe en menos de diez líneas y además mentían, "la paciente ha sido tratada de Trastorno Bipolar". El psiki que ha de redactarlo y le esperan 20 pacientes no tiene tiempo de leer todos los folios garabateados y no recuerda detalles de horas de entrevistas y, por qué no decirlo, prefiere no acordarse de sus meteduras de pata.

Confiemos pues en el buen estado de memoria entre otras cosas, y digo profesionalidad también, de los psikis cuando nos hacen un informe, nos tienen pillados, eso es cierto y acongojante pero también necesario, deben comunicar a un colega a quién tienen delante, y la síntesis es terrible para el profano en jerga psiquiátrica.

Y fiémonos del psiki que tenemos, como ya he dicho varias veces en el blog, o cambiémoslo, sin dar explicaciones profundas siquiera a la familia, yo soy el paciente y si no veo las cosas claras, siempre es mi decisión la que ha de prevalecer. En mi opinión, por supuesto, muy discutible. Cuando uno está enfermo, no suele tomar decisiones adecuadas pero sí sabe con quién se las ve, y la espada que tiene clavada, y eso debería ser suficiente. Yo cambié porque ese médico no conseguía que dejase de suicidarme, y por esa razón también abandoné una terapia privada. No es ningún juego que te lleve cualquiera. El psiki es el responsable de estabilizar algo que es muy peligroso si no está bajo control, y el arma eres tú mismo, tu mente es tu enemiga, y por narices y eliminación, el psiquiatra tu "amigo".

No es un post muy meditado, es un vómito, una paranoia, pero el tema es serio y por eso lo he editado horas después de publicarlo. No soy muy docta pero tengo algunos informes y... esto es porno psiquiátrico, paro ya. Se me han pasado las ganas de comer, no digo más.

2 comentarios

Manuel -

"Si hay un error diagnóstico se dará cuenta otro médico, no juegues con fuego. Se trata de la salud".

No juegues con fuego, chica, espera a que llegue el correcto, sino te suicidas. Y si se equivocaron con las pastis, pues no juegues tampoco, que las pastis nuuuuuuuuuuunca tienen efectos colaterales. O más bien, no se conocen.

Típico. Tú no tienes derecho a ponerte el tag, te lo ponen ellos. Tú no sabes LO QUE SIENTES, lo saben ELLOS. O mejor dicho, ellos "diagnostican". ¿Y tú les sigues el riel, usando terminología de jurisprudencia?

A mí tardaron 12 años en "diagnosticarme" como bipolar...
dejé las pastis hace dos, tía, hago tai-chi y voy de puta madre. Hay que aprender a oscilar sin sufrimiento. Simplemente, suéltate y búscate.
O bueno, haz lo que quieras...a mí me sirve.
Gran abrazo.

Omitido por razones de seguridad -

Un médico es un médico. Si hay motivos fundados, cambiará lo que tenga que cambiar. No juegues a ser médico. He trabajado en el ramo y sé de lo que hablo. Si cambias de médico hazlo con un motivo de peso pero no trates de cambiar el historial, eso es competencia del médico. Si hay un error diagnóstico se dará cuenta otro médico, no juegues con fuego. Se trata de la salud.