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Carne de Psiquiatra -Trastorno Bipolar

Control de los impulsos y cambios de opinión III: la resaca y el camino

Control de los impulsos y cambios de opinión III: la resaca y el camino

Interesante el hecho de que ayer me levantase con "demasiado" buen pie, sin notar efectos secundarios. Interesante que estuviese activa durante todo el día, incluso con humor para ir de rebajas y enfrentarme al "no tenemos tu talla" y a un espejo que maldigo cuando mi silueta no se ajusta a una prenda que me gustaría formase parte de mi armario. Más interesante todavía, que por la noche me entrase la crisis "cambio de opinión", y un insomnio que fue necesario para escribir/reflexionar. Lo interesante es que me levanté con un pie y me acosté con otro, así son las cosas a veces.

Me tomé las pastillas muy tarde, me fui a dormir muy tarde, y por suerte también me he levantado tarde, a las ocho horas justas. Pero el sueño no tiene la calidad requerida si duermes a deshoras, por tanto me he levantado no con efectos secundarios, sino más bien con una resaca por haber dormido de día, por haber roto una rutina muy importante para mi salud mental. El sueño es fundamental, tenerlo regulado, para "mejorar", porque de tenerlo caprichoso, dormir durante el día y vivir de noche, etc, se resienten las neuronas y puedes desequilibrarte. Uno de los secretos a voces para mantener el equilibrio, por tanto, es dormir bien. Y si digo perogrulladas, me perdonen Vdes., es la resaca.

Ayer estuve escribiendo mucho tiempo, y eso tampoco me conviene a según qué horas. He aprendido que a las 23 h he de parar actividad tanto intelectual (escribir lo supone, leer no tanto) como "interactiva" (msn, teléfono) para relajarme, para preparar el sueño. Es buena hora para darse un baño, por ejemplo, o para escuchar música tranquila, para relajar esas neuronas y que la medicación haga el resto, de forma que a medianoche esté dormida sin problemas ni tensiones y de esta forma, asegurar un sueño de calidad, aunque a las 8 a.m. no sea persona, pero soy persona andante al menos.

Me he levantado con la decisión de ayer más madura, de forma que quizá no necesite pedir hora al psicólogo. El problema es la culpabilidad del cambio de opinion, y tengo tiempo para trabajarla por mí misma, porque tengo las cosas claras en ese sentido: lo primero es mi salud mental. La balanza que compré ayer (es de los chinos, tan amable que te quita tres kilos) arroja inequívocamente dos cosas: 1) que he perdido peso, confirmado en el probador de lal tienda, 2) que no puedo permitirme un camino que me va a hacer daño a medio plazo, en términos de salud mental por supuesto.

Me he levantado con un resacón de narices, y como esto anuncia un bajón y hoy no me lo puedo permitir porque esta noche es muy especial para mí, he decidido que voy a descansar. El día de hoy no está perdido, qué va, he hecho más de lo que que parece y ojalá pueda descansar a gusto, que me despierte con las pilas bien cargadas. No quiero quedarme tiesa, no hoy.

Luce el sol y no hace frío ahora, es un día serio y un tanto amargo, pero eso va a cambiar, y esta noche me acostaré con el otro pie, también, esta vez a la inversa, con el bueno.

En conclusión puedo decir o extenderme en lo que ayer/hoy madrugada escribí. Un problema puede tener solución simple, escoger una farmacia para ir siempre allí. Otros problemas, sin embargo, abren esa encrucijada y o vas a Euskadi o a Andalucía, norte o sur, sí o no, y por desgracia no siempre hay un camino llano en medio.

Esto no es un tema bipolar, como decía ayer, es un tema humano que afecta a la población general. Tomas un camino cuando dices "sí, quiero" y te ponen una alianza en un dedo, sin ir más lejos. Esto le sucede a diario a mucha gente, y como dice Coelho (supongo que de cosecha prestada), una vez escojas y tomes el camino, no mires atrás.

Porque supongo que no sólo sucede en las películas: el novio o la novia no asiste a su boda, o la ruptura se produce una semana antes. Una pareja de amigos se está separando ahora y el proceso no por estar claro resulta menos duro, insisto siempre, las emociones son algo que un bipolar tiene problemas en controlar y en asumir. Ese camino, en el fondo, no era el tuyo, y a veces puede suceder que lo que parece impulso esté meditado ya y asome a la vida consciente en el último momento, por qué no. Somos humanos. Y erramos.

O no, que los demás piensen lo que quieran, lo importante es el bienestar propio pues sin él no puedes ofrecer felicidad ni nada a nadie. No a tu pareja, yo ahora me refiero a mis amigos, porque cuando yo no estaba bien, nada les aportaba sino mi sufrimiento. Y sí, también aporté sufrimiento en su día a mi pareja cuando se veía impotente ante una depresión.

Basta de sufrir. Y ya lo escribí en un post reciente, "Seriedad". La báscula no miente, la de verdad, no la de "los chinos".

1 comentario

asmelgar -

"Las penas compartidas...Son menos penas"