Cambio de armario
Hoy "me he caído" de la cama a las 6, menudo día me espera de sueño o de bajones. Precisamente ahora, cuando no tengo problemas para despertarme pronto "para ir al trabajo", no trabajo. Ayer fue el "Día del trabajo", sí, ya sabemos que con menos de 1000 euros no se vive en una ciudad con una familia a cargo, y encima con contratos temporales. El sueldo mínimo hace reír y más cuando el empresario dice "te pago lo que dice el gobierno". Hace años que se persigue el despido libre, y lo conseguirán. Cosas de leer un poco el periódico, me parece que cada año es lo mismo y tengo un dejà vu.
Ahora me tomaré las pastillas de la mañana y me esperan dos horas de reloj de nube mental. Gran perspectiva. Ojalá duerma algo más, o soy mujer zombi el resto del día.
La primavera ahora ejerce de tal en forma de días soleados, y el punto de aire justo que resulta agradable al rostro. Buen día para pasear toda la tarde, y a eso he quedado con otro "colgado" que ha permanecido en la ciudad. Hoy es festivo en Madrid, y la noticia del día será la operación retorno de todos los puentes, víctimas de accidentes, etc.
Noto mucha más tranquilidad en las calles, por supuesto. Es fiesta, pero en mi calendario todos los días son iguales. A veces, los festivos quedo con amigos, pero con la llegada del buen tiempo también ellos suelen salir de Madrid, y aunque me han invitado, he declinado. Soy mala invitada, mejor anfitriona. Me descolocan mucho los cambios, y me pone nerviosa la sola idea de ir en coche y toparme con un atasco de estos.
Me voy a negar a salir "de cañas", aunque aquí es la forma por excelencia de "socializar". Tanta cerveza sin alcohol y el tapeo me dejan con un kilo de más, y bastante poco sigo la dieta ya. Es improcedente del todo beber una infusión cuando la gente va pidiendo rondas de cerveza y se come chorizo, por decir algo.
No me arrepiento de no haber salido estos días de la ciudad. Cada día para mí es un reto vivir sola y apañármelas para comer bien, sin excepciones, pues rompen rutinas que siguen ahí esperando a hacerse un hueco definitivo.
Estoy aprovechando para empezar con el cambio de armario, guardo algún jersey aunque los nativos ya van en camiseta corta. Casi todo lo que tengo ha sido comprado hace dos años o menos, pues cuando empecé a engordar me quedé sin nada. He perdido algo de peso, no era difícil partiendo de la condición de foca y con un cambio de fármaco. Al parecer, el que tomo ahora engorda menos, pero hay que trabajar más, pues dos años ya son suficientes para plantearse que la figura puede mejorar.
Está mal visto estar gorda, o peor que te tomen por embarazada. Aunque en la intimidad, muchos confiesan ser partidarios de la belleza de Rubens. Lo malo es que ya no se llevan esos ropajes que otorgaban gracia a esas modelos, que insinuaban curvas y no las enseñaban.
Estoy reinventándome en cuestión de vestimenta también, sí. Una amiga me lleva de compras, me asesora, y acabo con cosas que nunca imaginaría, pero acordes a mi edad y tienen un punto informal que me gusta por lo nuevo, aunque cuando veo los trajes, se me van los ojos.
He cambiado mi peinado también, harta del mismo hace año y medio quizá. Espero no estar convirtiéndome en una fashion victim, de outlet (género de otras temporadas rebajado), pero victim. Ya me han comido la cabeza para que me maquille...
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2 comentarios
Carne de Psiquiatra -
\"Me he puesto\" pelirroja, así ya nadie tendrá dudas sobre mi condición \"guiri\", como solía sucederme cuando llevaba este cobrizo. En dos días, además, con este sol, me quedará naranja...
No está mal, pero echo de menos a mi peluquera y amiga en Barcelona.
Besos Valpro!
Valpro -