Camina con tu enemigo y otras sentencias
Roma no se construyó en un día, eso lo tenemos todos claro.
Entonces, hay que entender que...
... equilibrar ese cerebro que ahora atormenta, tampoco es posible en ese plazo.
Paciencia. No la hay, es lo último que posee alguien desesperado.
Hay que hacer de esto casi una cuestión de fe.
Hay que buscar estrategias propias para enfrentarse a situaciones límite, con ayuda del terapeuta.
Hay que tener más paciencia para salir de ellas y de las crisis y recuperarse, pues no se sale ufano y silbando.
Hay que aprender a vivir con esto, no a luchar. Me costó mucho entenderlo.
Luchar es inútil, el TB es más poderoso. Luchando contra él, acabé en el hospital.
Camina con tu enemigo, dice el proverbio... o sé su amigo.
Yo ya le conozco algo mejor. Tenemos discusiones matrimoniales, que no es moco de pavo.
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