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Carne de Psiquiatra -Trastorno Bipolar

¿Lucha?

¿Lucha?

¿Estigma? ¿Respeto? ¿Dignidad?

Pide una definición de todo eso y ya tienes a quien te habla del tema dudando.

A los 18 años era bastante revolucionaria y militante de varias causas. Han pasado 20, y ahora no es que me haya hecho de derechas como dice la leyenda, sino que me he vuelto simplemente escéptica.

Ya he leído muchos programas electorales, incluso los he redactado en mis tiempos universitarios. El ideal es muy bonito y las promesas también, pero las promesas vuelven al ideal del que surgieron en cuanto asoma la realidad, ahí la tienes, y es una roca, en absoluto moldeable, te has de moldear tú a ella por supuesto, creándote verdaderos conflictos. Lo he vivido a pequeña escala, y por eso ya no hago caso de los programas electorales ni de los objetivos irrealizables que pululan en tantos estatutos que yo misma he escrito, tanto como mi primer post aquí. En la realidad, los políticos se encontrarán con, sin ir más lejos, una deuda que amordace cualquier avance significativo, y si no que se lo digan al futuro alcalde de Madrid, pero ese no es el tema.

El tema del estigma es muy complejo. Siempre se habla de lucha, lucha, lucha... dignidad "para nosotros", como si eso lloviese.

Algo he jugado a wargames. Luchar, vale, primero, con qué y con quién, y luego, contra quién, y de paso, para qué. Esto no es una guerrilla anárquica, y si lo es, en eso se quedará.

Para empezar, no me vale salir del armario, con eso no consigo nada, conseguí, puedo decir incluso. Militar, ser activista, pero ese camino debí abandonarlo hace tiempo con un tirón de orejas por sobredosis vital.

"Apoyo, respeto, comprensión". Eso decía la última campaña sobre la enfermedad mental. No me sirve, es como decir "liberté, égalité, fraternité". Que me perdonen las entidades firmantes.

No apuntan a hechos sino a ideales.

Ideales que han de aplicarse a cada persona concreta que tiene patología de este país, persona que puede ser un trozo de pan o un cabrón o una víbora. La enfermedad mental no ha de ampararnos de conductas perversas que afectan a las familias, por ejemplo, cuántos enfermos las maltratan. Porque visto ese caso concreto, por supuesto se desprecia a la comunidad en general. Por no decir otro cliché, muy común, el de persona aniñada, sobreprotegida... Sólo ver efectos secundarios hacen que esto se asimile bastante al retraso mental. Si seguimos listando... no vale la pena. Somos unos cabrones, unos retrasados mentales..., porque esto es lo que ha visto mucha gente de enfermos, y en casa se nos llama "loco/a". Pero hay tantas realidades como alberga ese -último dato memorizado- 6% de afectados por algo "mental".

Nunca habrá amnistía, comprensión, respeto, para "los locos", dejemos de ser ingenuos porque eso de "la lucha" estaba bien a los 18, ahora hay que pensar en cómo hacerlo bien. En el colectivo bipolar he conocido las cabezas más estrategas y también las más perversas, si jugasen a favor del colectivo y si el presidente de turno del colectivo no quisiera que le hiciesen sombra, quizá algo más se avanzaría. Estamos hablando de organizaciones tan humanas y ruines como cualquiera, porque los enfermos mentales somos personas y a ver quién derroca al presidente de tu escalera, por ponerte algo cercano. ¿Serías tú el presidente?

Hechos, ejecución de ideales.

Veamos qué podemos hacer que esté a nuestro alcance, como lo es para el ecologista de ciudad reciclar vidrio, envases y papel.

Yo decidí escribir mi testimonio, y los lectores quizá comprueben que no soy un monstruo de feria, aunque se me haya diagnosticado una enfermedad mental. Una freak más de mi generación, una single, poco más soy, mis amigos me quieren y yo a ellos, mi familia idem en términos de familia.

Creo que la verdadera lucha está en nuestro entorno. En cumplir en el trabajo. En ser parte de una familia. En salir, tener amigos, ser sociable, ser amable, ser digno de ser amado.

Ser personas en toda la dimensión de la palabra.

Esa lucha, es la de cada uno.

Por lo demás, por mí que sigan las farmacéuticas comprando y vendiendo, si así funcionan. Yo no puedo cambiarlo, y al final me ofrecerán algo que me interese, eso sí lo tengo claro, porque avanzan. Tan claro como que esto no lo hubiese escrito a los 18, hubiese organizado protestas colectivas del tipo una huelga de hambre en algún congreso de psiquiatría de una semana, por lo menos.

Fuera bromas. Esto no acaba aquí.

Los temas serios relativos a las pensiones etc. son los que las organizaciones de afectados deben reivindicar en las mesas de negociación en cada comunidad autónoma, en el ministerio, allá donde haya un despacho que tenga un letrero "salud mental". Reunirse con los partidos para que las demandas tengan lugar en esos bonitos programas electorales, como en su día hizo el colectivo gay. Sé que ellos llevan haciéndolo 20 años y luego pedían "voto rosa" para esas candidaturas que algo les ofrecían. No sé si las organizaciones "de salud mental" se han puesto a ello con tanto ahínco y desde hace tanto, aunque la reforma de la ley fue también en los 80.

Sé que los médicos en los hospitales piden constantemente más recursos. No los hay, trabajan en las condiciones y con las camas que tienen. Hace poco leí en plan titular de portada que se iba a incrementar el número de camas de... bah... en un número que cabía en mi propia casa, quiero decir, en una cantidad de euros que puedo entender, pues cuando son muy grandes escapan a mi comprensión.

Que hay que educar al paciente para llevar la enfermedad, que este debe informarse, todos lo sabemos, pero quizá él no quiera ni acepte la enfermedad, de modo que la sufran todos en la familia. ¿Qué? ¿Le atamos? Nuestra rehabilitación como personas con esa entelequia llamada dignidad reside en las manos de todo el colectivo de enfermos mentales, de lo que proyecte cada uno hacia los demás desde cada hogar. El enfermo sabe que hay grupos de afectados que pueden ayudarle, y ya sabemos lo que ocurre, que "yo no estoy loco". ¿Le llevamos a rastras a una conferencia? ¿Le hacemos leer un libro o un simple folio sacado de Internet? NO. Es responsabilidad del enfermo reubicarse en su nueva situación, y si es consciente de ello, encontrará los recursos, y dije recursos, no comprensión de la sociedad sino la de su guetto.

No se puede ayudar a quien no se ayuda, tema espinoso y mucho, pues un sobreesfuerzo de alguien del grupo de apoyo en este sentido puede hacerle recaer. La enfermedad mental es algo muy difícil de sobrellevar, y cada uno lo hace a su manera. Quien la niega, demasiados, está perjudicando no sólo a su entorno sino también al resto del colectivo. Con el tiempo, los psiquiatras tendrán medios, más de cinco minutos por paciente, y podrán dedicarse a educar además de extender recetas.

Tiempo. También necesita mucho tiempo el paciente para adaptarse, reitero.

También he necesitado muchos meses para poder escribir esto.

Y se consiga lo que se consiga, más vale hacer vida normal, la que la medicina y el estado del bienestar nos puedan proporcionar, y no hacer de esta causa perdida tu causa, pues en mi opinión está perdida todavía a 1 de junio de 2006.

***

13 comentarios

alenar -

Tengo 54 años, en ocasiones me pesan cómo deben pesar los 108, en otras sumo 4+5 y me salen 9, y pienso que aún falta mucho para los 108, tiempo dispongo para vivir presentes, hoy por ejemplo. Con momentos de tremenda decepción o impotencia, no sólo de mí mismo, valga aclarar. Otros, alguién puede llamarlo ir al extremo, recuerdo a Don Mario (Benedetti, poeta) y a un abuelo vecino mio, de sonrisa que desarma tristezas, y dlaro de nuevo que defenderé hasta la útopia a la alegría, compañera de Esperanza.
Me gustas, me gustas mucho, Blog Bipolar para Adultos.
Un abrazo


Ahora mismo
(Miquel Martí i Pol - Lluís Llach)
Fragmento

8

Con sufrimiento y en clave de tiempo.
Podríamos vencer, así en la lucha
que libramos desde hace tanto tiempo.
clave de tiempo, en soledad quizás,
acumulando en cada cual la fuerza
de todos, proyectándola hacia fuera.

Surco tras surco en el mar cotidiano,
paso tras paso, voluntad de aurora.

Tom -

Gracias por tu artículo Blues. La de gente que hay con nuestra misma movida y no nos damos cuenta. AL menos yo, he ido tirando con ayuda de la familia y de los amigos, bueno y del psiquiatra, claro. Pero es que parece que me has leído el pensamiento con la comparación con el colectivo gay, pero tb estarían los de las mujeres o los afroamericanos por la igualdad y la tolerancia. Pero como tú, a mis 32, me inclino más por llevar una vida lo más normal posible. Pero estaré atento por si hay que involucrarse en lo que sea para mitigar lo que más me duele del TB que es el estigma social.

Carne de Psiquiatra -

Muchas gracias por vuestros comentarios.
No sé cómo tendremos las neuronas en unos años, al parecer las mías se comportan todavía, y tengo la sensación de que con nuestros cerebros juntos podríamos hacer cosas.
Hay que pensar en grande para triunfar, y en eso los que hemos pisado y oscilamos en el lado maníaco, está chupado.
Como el de mostrarnos convincentes.
Pero luego, ¿tendríamos constancia?
¿Y qué cosas haríamos?

Kitameht -

Yo también quería felicitarte por el artículo. Es denso en ideas y valiente en el tono. Aunque cuando confiesas tu escepticismo y tu desengaño tengo que decir algo al respecto: yo no tengo 18 ni 38, sino 28 y quizá por ello no quiero aún renunciar a ser rebelde y tener ideales. ¿Qué sería del mundo sin los principios de la ilustración y de la RF y sin un mayo del 68? Si queréis, haceros de derechas pero no os rindáis! -en tu caso, veo por suerte que no es así. ¿Queremos hacer ruido? ¿divulgar nuestra causa y sensibilizar a la opinión pública y ponerla de nuestra parte? Pues no será que en esa sociedad de la información nos vayan a faltar recursos. Sea a nivel personal, con testimonios escritos o colaboraciones en los medios o a nivel colectivo, con asociaciones y grupos de presión y actos públicos. ¡Con ganas y imaginación, nada es imposible!
PS: Por cierto, alguien conoce algún grupo TB activo/activista en internet con ganas de hacer cosas? Colaboraría con gusto.
PS2: Chapeau por el tema de la autocrítica. Si conseguimos hacerlo bien -y no murimos en el intento- nos armaremos de razón y de fuerza moral.

asmelgar -

En este blog, encuentro sabiduria. Por éso no dejo de entrar. Aquí pueden aprender tantos que se encuentran perdidos... Te felicito Carne&blue. Sigues conviertiendome en una fan incondicional. Un abrazo preciosa. asmelgar

xavier -

Una vez más me sorprendes gratamente, ojalá que muchos de los enfermos que padecemos el trastorno bipolar, tuvieramos tu clarividencia. Gracias por compartir tus ideas.

Cassiel -

Hola,
yo creo que la gente (bipolar o no) lo quiere todo, pero aporta bastante poco.
Las personas que conozco que van de bipolares veteranos, conocen al dedillo todas las pautas que han de cumplir, pero parecen palabras vacias dichas por ellos. Es muy facil aprenderte de carrerilla unos cuantos slogans. Cuando las cosas se ponen chungas, recurren al "que perra es la enfermedad", como si esta fuese un deus ex machina implacable y completamente ajeno.
A la hora de la verdad lo que falta es lucha, autocritica y coherencia. Sin estas cosas estas condenado a la mas absoluta e inmovil autocomplacencia.

Un saludo,
Cassiel.

TuXo -

Gran post... la verdad es que no se bien que postura tomar, nunca me he sentido muy dentro del colectivo. Siempre he tirado con mi familia, mi psiquiatra y mi psicologo.
Lo de entrar en foros y contactar con gente del mundillo bipo es relativamente nuevo.

P.D.: NO POR DIOOOOS! La casa azul, que cosa mas espelusnante... solo de oir su nombre me da yuyu. Es producto satanico seguro...

"Ah no, de esta no me vais a echar la culpa!" Satan dixit

téchiné -

me ha gustado especialmente lo que dices de que la lucha es cosa de cada uno, la lucha personal como individuo, la que más directamente nos afecta. por ahí se empieza. ésto es aplicable a todos los ámbitos y no siempre está tan claro como tú lo expresas.
te descubrí este viernes y he leído todo lo que he podido, hasta ahora, de tus diversos temas. de todos he sacado algo (en claro o en forma de pregunta) y, como me decanto por la "normalización", tus post de vida cotidiana me gustan y me hacen hasta reír.
yo aún no sé lo que me pasa, pero sé que me tengo que exigir y no regodearme con mis rollos, y ésto, leyéndote, me lo confirma y me ayuda a tirarpalante. gracias.

sólo te hago una recomendación.. y es musical: cualquier canción de "la casa azul" ...a ver qué te parece.

Carne de Psiquiatra -

El tiempo del que hablo ha sido el necesario para aclarar mi postura, para saber qué iba a escribir sobre una cuestión que se plantea a diario y a la que por fin respondo con una opinión.
De hecho, este texto fue escrito como borrador hace tan sólo tres días y otros posts le hicieron esperar.
Gracias por tus palabras. En principio, me conformo con que este mensaje llegue a "mi comunidad" y a los lectores del blog. Si quieres llevarlo a otra parte, tal como está, te ruego que cites su procedencia.
Saludos.

Akeldama -

¡Vaya con Blue! Este artículo debiera ser publicado en algún medio que no fuera un foro de enfermos, sino de los llamados "sanos". Me ocuparé de ello, si das tu permiso, con tu inestimable ayuda. Hay algunos detalles que deberían se corregidos para mayor comprensión del texto, pero por lo demás, sobresaliente y muy acertado. Enhorabuena, sobre todo teniendo en cuenta que te ha costado meses escribirlo. Un abrazo.

Carne de Psiquiatra -

Hola Javi,
se agradece el cumplido, pero te digo que yo aprendo a diario, y siempre me he dicho que el día que no tuviese nada que aprender, sería el de morir.
Gracias y bienvenido.

Javi -

Después de leer blogs como el tuyo, me doy cuenta de todo lo que me queda por aprender.