Reconciliación amorosa bipolar
Madrid, domingo 14 de mayo de 2006
Querido amigo:
No sabes cuánto me alegra recibir de ti esas noticias. Por fin encontraste lo que buscabas. El amor, qué búsqueda más dolorosa, y la has completado, la habéis.
Me relataste hace ya tiempo que os dejásteis por hartazgo, o que ella te dejó, no recuerdo y aunque no lo haga sí sé que el final de una relación larga es un proceso algo ambiguo donde se mezclan los calcetines con el tabaco. Tu enfermedad, como a todos, nos hacía comportarnos mal con nosotros mismos, pero ese daño también repercutía en nuestros seres más cercanos, que sufrían, por nuestros cambios de humor y otras cosas desagradables que ahora debemos olvidar, porque en pareja siempre hay cosas, pero la enfermedad las agrava, y más con adicciones, y estoy convencida de que al no existir diagnóstico en esas épocas, la lotería iba en dirección siempre a la ruptura o a la relación tormentosa que nos perjudicaba todavía más. En pareja el diagnóstico es duro, pero se comparte, o eso quiero pensar ahora, que esa fractura en nuestras vidas hubiese sido entendida y apoyada por una pareja que ya no existía ni para ti ni para mí. El porcentaje de bipolares separados es altísimo, ¿cuántos antes del diagnóstico, me pregunto?
Yo siempre rompí lazos con mis relaciones, era tan radical que si o ya no existía amor o no se superaba una crisis, se presentaba el odio o mi mente enferma de emociones (cómo desestabiliza una ruptura, para mí un episodio siempre) distorsionaba la persona hasta reducirla a sus defectos. Tú, sin embargo, las mantuviste como amistades, valorándolas siempre. Salías con [Ella] a menudo como viejos amigos, y hace tiempo me confesaste que seguías teniendo sentimientos por ella. Yo te contesté que sin duda habrías cambiado desde esas malas y oscuras épocas a sus ojos, puesto que lo habías hecho a los míos, sin conocerte en esa época, sólo por la mejora y la estabilidad, siempre relativa, pero el estar con los pies en el suelo al menos, la aparición de otro prisma. Un día te animé a que fueses franco pero te lanzó la jarra de agua fría, y ese rechazo te dejó muy bajo bastantes días, amigo, lo recuerdo pues mi alma lo compartió contigo.
Sin embargo, ella te ha acompañado en tus últimas crisis y seguro que esta vez ha entendido mejor qué y por qué, y no ha dudado de tus sentimientos o disipó sus dudas ante -la convivencia, podría llamarse- al veros más a menudo que antes, porque, a diferencia de vuestra anterior relación, exteriorizas tus emociones, eres consciente de tus actos y aunque a veces no estés orgulloso, eres capaz también de reconocer tus errores el primero y de pedir perdón por ellos. Eso te ha devuelto al conjunto de seres “amables”, es decir, dignos de ser amados, y era cuestión de tiempo, de que tú mejorases, el que volvieseis a estar juntos. No me atreví a decírtelo aunque se intuía, pero me informabas sin querer de esos pasos y la cosa estaba anunciada si ella era generosa de corazón, y cómo celebro que lo sea, después de lo que pasasteis. Espero que ahora puedas perdonarte mejor tu pasado, al lado de quien lo sufrió contigo.
Tenía novio, palabra-obstáculo donde las haya, pero si ha permanecido a tu lado era y ahora puedes confirmar que es por algo. Tenéis unos lazos emocionales fuertes desde la juventud, y además ahora habéis eliminado toda la tensión de las malas épocas. También los años transcurridos han ayudado, puesto que la mediana edad (qué mal suena, pero es la nuestra) sigue siendo un proceso de maduración y en tu caso, en el mío, en el de tantos, la enfermedad ha sido clave en tu cambio de actitud ante la vida y las personas. Al igual que otros bipolares, empezamos una nueva vida, diferente y mucho a la montaña rusa que volvía loco a cualquiera que nos mirase, cuando no nos sorprendía borrachos.
Sonrío al leer que estáis “como críos”. Es lo mejor que puedes decirme, así es el enamoramiento y tal es la alegría de dos almas que se juntan en este sentimiento tan poderoso. Me siento honrada de que me hagas partícipe de tus sentimientos y esta vez mi empatía es muy positiva, como se dice ahora: tengo “un buen feeling”.
Quizá sí exista una “mujer” o un “hombre de” la vida de alguien. Pero como solíamos tratar en nuestras charlas escépticas, eso era muy difícil ya “a nuestra edad”, era hasta cómico apostillar siempre con eso. Sin embargo, en la juventud sí el alma está abierta a encontrar esos sentimientos, y lo hace sin prisa, hasta que de repente brota un exuberante jardín, que ha de cuidarse mucho, y por parte de los dos, cuando pasa el enamoramiento biológico y han de permanecer otras tantas cosas. En su día esas cosas se marchitaron, pero… ahí estaba el jardín, aunque descuidado, sólo hacía falta que los dos deseaseis volver a él. Y todavía sois jóvenes, lo de “toda la vida por delante” no seré yo quien lo diga, pero bueno, ya me entiendes.
Recuerdo que también en nuestro pesimismo acerca de la materia especulábamos acerca de que las cosas sólo podían volver a ese estado de ingenuidad por así decirlo ya en el ocaso de la vida, cuando ya no hay prejuicios sino amor a la vida y por tanto a las bellas personas que no a las guapas, cuando nada hay que perder y eso sólo lo comprenden los muy maduros ya. Es enternecedor ver en los medios una boda en un asilo, y aflorar las sonrisas tras el sufrimiento de muchos años de viudedad, por lo común. Ahora entre los que se cuentan sin pareja y un día la tuvieron, hay más divorciados que viudos, pero esta conversación ya la tuvimos hasta su fin en su día... bipolares singles, singular y por desgracia amplio subconjunto del que te liberas, afortunado seas.
No te había olvidado, lo que te amó, ¿lo llevaría en vuestros paseos, al igual que tú? Aventuro que lo que os separó es también lo que ella amaba de ti. He conocido a mucha gente, y también tengo en mis experiencias que los bipolares tenemos ciertos dones humanos y un alma que ni pasa desapercibida ni se marcha sin dejar huella. Por lo visto, las dejaste profundas en la suya, y por fin te ha perdonado, al ser humano con una enfermedad y no al “monstruo”, y quizá no se haya vuelto a enamorar de ti sino que siempre lo estuvo a pesar de su novio, a la espera de tu reacción, de los cambios que ella siempre quiso ver en ti y un día se acaba la paciencia para todos en esa situación, después de continuos “no lo haré más” etc. Tú deseabas profundamente recuperarla para darle lo que en su día no pudiste pero llevabas en tu interior, y por fin le has mostrado que ya eres capaz de hacerlo. No me cuentas qué pasa con el novio, pero no creo que le cueste dejar al otro hombre, si no lo ha hecho ya... eso no importa y tampoco quiero hurgar en vuestra intimidad más de lo que estoy haciendo. Imagino que estamos charlando en una ventana en msn, algo tan informal como muy privado, pero una carta es algo que permanece y que me recuerda a las horas pasadas en estas y otras charlas.
Se acabó tu soledad y tu desesperación. Ahora estás ilusionado, y el proceso ha sido lento, de forma que si alguien atribuye esta reconciliación a la primavera o a una hipomanía, creo que va a equivocarse mucho, pero nada ha de importaros la opinión ajena, tan ignorante y a veces tan maliciosa, que como bien sabemos atacará desde las propias familias.
Creo que la enfermedad muchas veces nos hizo fingir, aparentar dureza para no mostrar nuestra vulnerabilidad. Esto lo hace muchísima gente sin bipolar, no tenemos la exclusiva. Si bien era nuestra protección, también significaba para los otros unos muros que no dejábamos franquear, atemorizados ante nuestras emociones pues si las dejábamos, eran un torrente que podía volverse en nuestra contra. Y queremos amar, para dejar de fingir, gran contradicción porque parecemos inexpugnables. Te la jugaste a la sinceridad, y tras un no vino por fin un sí.
Por fortuna, ella te ha conocido tus momentos bajos recientes, menuda primavera, y ha visto como yo al ser humano y noble que late bajo sus disfraces, tú mismo te desnudaste para abrir esa puerta de nuevo. Por ello cada vez en estos meses os habéis estado viendo con más frecuencia, y si bien no os faltaba cariño aunque estuviese algo sepultado y hubiese una tercera persona, el roce ha hecho que éste volviese a la luz.
He conocido tus tinieblas, tan parecidas a las mías. Hemos sido compañeros y amigos de quizá un mal viaje, pero ambos nos encontramos ya mejor, y tú tienes ya, empiezas a tener y ahora sabrás cómo no estropearlo, un amor de los que de forma algo cursi me atrevería a adjetivar como verdadero.
Y espero de ti que ahora no tengas miedo al compromiso, pues sé que no eres partidario “de casorios”, cómo me reí aquél día y recordarás con qué razones te mostré mi desacuerdo. Comprométete, por qué no, sin miedo, vivir es apostar y tirarse a la piscina cuando a uno le van las emociones fuertes, como nos iban a nosotros antes de estabilizarnos. Sabes que los bipolares causamos al resto la sensación oscilante de nuestro interior y las personas, nosotros las primeras, necesitamos de estabilidad emocional. Un día, le recomendé a un amigo con una novia muy celosa –sin fundamento alguno, por supuesto, pero sus celos eran diarios y enfermizos- que le regalase un anillo. Ella cambió de repente. Qué pequeño detalle acaba con las inseguridades propias y ajenas. Y luego ya se verá, ojalá el futuro estuviese ya escrito con el “The End” de las pelis de antes, pero se camina con más seguridad.
Entra sin miedo en esta relación, sé que lo estás haciendo con amor pero ahora el miedo puede aparecer, miedo a que sea un espejismo, a que vuelva a romperse por la misma razón. No has de temer, has cambiado bajo el tratamiento, y tienes tanto amor dentro de ti que te dolía no poder entregárselo. Para ella sin duda esto es un regalo, su hombre ha cambiado, y cuántas mujeres desearían poder decir eso de sus parejas no bipolares.
Estoy tan contenta que no he podido evitar escribirte esta carta, muy llena de emoción y espero que de esperanza a tus ojos. Me has hecho reflexionar sobre el amor, y espero que las interminables conversaciones sobre el desamor hayan acabado en este punto ja, ja.
Recibe un fuerte abrazo de tu amiga,
Blue
P.D. A ver qué día tengo el honor de conocer a esta gran mujer. ¿Vendréis por Madrid? El día 15 de junio asistirá mucha gente de todas partes a la jornada, aunque es un jueves. Anímate.
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20 comentarios
Paola -
sandra -
gracias
alenar -
Resumen: Ámate, respétate, valórate, etcétera y etcétera , lo demás viene más facil, más auténtico, más duradero. No hay fracaso ni éxito, sí que se puede uno caer, y a continuación se puede uno levantar, o no, pero todo es parte de lo mismo. El ahora,la Vida.. Es lo que siento, hoy, ahora, cómo en los tiempos, edades, en que no tenia capacidad de compartirlo. ¿Estoy equivocado? ¡Quizá! ¡O no! No me paralizó en la duda, sigo, me va mejor así, seguir. Aunqué no sus creaís, también va bien un descansito, un déjame pecar. Pero, rápidito, a compensar, para no convertir el pecadito en un pecado enorme y aplastante. Balancear con garbo, distanciarte del lado oscuro del ser Bipolar, cómo lado oscuro tenemos todos, y todas, aunqué muchos se autodefinan como normales.
Bueno, de resumen nada, jejeje .... es que no me puedo animar, jeje
Un abrazote, Blue, y a tod@s vosotr@s, buena gente.
Palabras para Julia
(José Agustín Goytisolo)
Un hombre solo, una mujer
así tomados, de uno en uno,
son como polvo, no son nada.
Pero yo cuando te hablo a ti,
cuando te escribo estas palabras,
pienso también en otros hombres.
Tu destino está en los demás,
tu futuro es tu propia vida,
tu dignidad es la de todos.
Otros esperan que resistas,
que les ayude tu alegría,
tu canción entre sus canciones.
Quiero soñar el mañana
(Miquel Martí i Pol - Lluís Llach)
Fragmentos
Creo en el que cree en mí
y en la promesa de un tiempo
tan luminoso
como los colores
que dibujan el arco que me tensa
tanto el tiempo como la esperanza.
No quiero cantar y escapar
soy el que soy, y el miedo
nunca me hará
recular un solo paso
porque con las manos voy haciendo mi destino.
---------
Quiero compartir el abrigo
de los años que tengo ante mí
con gente de paz
junto al mar
que balancee todos mis sueños
y mantenga vivo mi corazón.
mariajose -
cristina -
MARIANA -
esteban -
Leah -
Anjana -
Nunca respondi a su daño, me quede quieta, comprendiendo que pasaria, pero fueron dos semanassssssss y no termino.
Lo amo con todas las fuerzas de mi alma y me tortura pensar que me odia y que su amor se termino de un día a otro, es posible que el amor se termine de un dia? yo creo que no, todo deberia tener un proceso incluso para un bipolar. Las cosas no deberían terminar así.
No se que hacer para reintentar al menos una amistad o quizas oír un NO pero de aquella personita encantadora que conoci, no un NO de ese mostruo que nace para inportunarlo de su felicidad. Quedaria en paz conmigo.
aniska -
aniska -
bryan -
david -
Fernando F -
Milena Corrales -
mario -
Saludos desde Guatemala
Mario
Valerio -
Yo también padezco la bipolaridad y en los últimos días me paso a menudo por tu página. Me es agradable.
Un abrazo.
Carne de Psiquiatra -
Este amigo está mejor (como yo misma cuando escribí ese post, todavía bajo la montaña rusa en episodio mixto), pero sigue teniendo episodios, con lo que hay que desearle suerte, para que la enfermedad no lo vuelva a estropear todo.
Una vez me enfadé cuando alguien afirmó con rotundidad que sin eutimia no era posible mantener una relación, pues sentimientos los tenemos todos a pesar de estar en episodio, y necesidad de cariño, sexo, etc.
Sí sé ahora que antes, a pesar de necesitar como cualquier humano, no era factible aspirar a eso en episodio, sin equilibrio ni fecha para conseguirlo.
"El otro" no siempre entiende, y el perdón constante por los daños que causamos cuando no estamos bien no es un buen camino, pues ampararse en la enfermedad es una buena razón de entre tantas para que una relación termine o no avance desde un inicio prometedor.
En mi caso, hace mucho tiempo, se me dijo en su día: "ya recogeremos tus pedazos", pues de la ilusión pasé a la depresión profunda al no cuajar la relación, y estaba más que anunciado el fracaso, pues no estaba equilibrada entonces pero pensé que era posible, y posible fue, pero no probable, y sí recogieron mis pedazos, la factura fue gorda.
Difícil tema. Si afirmo con rotundidad que es necesaria la eutimia para tener pareja, alguien puede cabrearse, como yo hice en su día.
Ahora... single, pero ya preparada, me siento amable por fin.
asmelgar -
Fernando -
Nano.-