Los suicidas no van al dentista
Eso me dije cuando tocó pagar más de mil euros, la última vez.
Y lo pensé en serio: tenía que arreglarme la boca, pero no estaba lo suficientemente "viva". Para qué gastarse el dinero y sufrir en la clínica dental. Si al menos pusieran dientes de oro, como antes...
Ahora me siento viva, porque estoy calculando, a menudo abro las hojas de cálculo, lo que ahorraría "si...", y me empiezo a plantar esos condicionales.
Ahorrar para ir al dentista. Y, por qué no, en un futuro, digo yo que a los 40 ya seré mayor y sólo me falta un año y una semana más o menos... dar una entrada para una propiedad, que con mi presupuesto, sería en provincias.
Pero tendría dientes y tomates.
Seguiré calculando, y poco a poco, aplicando esos "si...", pero muy poco a poco, a medida que el tratamiento vaya siendo eficaz y pueda estabilizarse una pauta, algo más definitivo pues sigo en el proceso de encontrar mi cóctel a medida, y en de estabilizar también efectos secundarios para que mi vida pueda ser "normal".
Tendré 40 años, y con suerte me darán una hipoteca a 30.
Le estoy dando muy poco tiempo al tratamiento, soy consciente, pero también debo pensar, como no- suicida, de una vez, en mi futuro, pre-menopáusico.
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P.D. Esta página no se carga bien, pero otras tampoco, así que me informaré y haré pruebas antes de dar una nueva dirección para este blog, por provisional que sea. Gracias.
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