Trabajadores de puente
Como escribí ayer, para mí es un día más, como un domingo con los comercios cerrados. Lo que tienen de raro los días de puente, o vacacionales, es que el espécimen single, si se ha quedado atrapado en la ciudad, ataca. Gente en la que no piensas, de repente te llama. La soledad aparece cuando tu casa está vacía, las calles también. Qué triste, acabas de cobrar y no tienes con quién gastarte la pasta tomando unas cañas. Quizá no te apetezca una cita, pero nadie te quita media hora al teléfono. Eso, y el chat, entretiene por lo menos. El single abandonado intenta llenar la Compañía así, de forma genérica, a toda costa.
He hablado ya con dos amigos. Con el primero, ha sido espectacular: recién levantada, apenas podía terminar una frase sin el "oye, ¿qué te estaba diciendo?" "Rebobina por favor, ¿de qué hablábamos?"Divertido, si te conocen y saben que estás drogada con los efectos secundarios.
Es el día del trabajo, y sigo limpiando, no sea que se me pase la buena racha. Me pongo un "House Classics" que es un verdadero coñazo. Hay que estar en otra onda para disfrutarlo. Como le dijeron a un amigo, con esta música, o: 1. Te gusta, 2. Vas drogado, 3. Vas borracho. A mí me gusta, sin drogas, pero ahora me carga. Cambio a hard rock. Acabaré con los nocturnos, fijo. Me voy a obligar a escuchar música, es lo único que tengo claro.
Contesto a uno de los lectores. Le digo algo así como:
Cantar es bueno, es alegría. Lo malo del tema bipolar es que ya ni dejan a uno que cante, le dan una pastilla para que se calle. Quiero decir que no todo es un síntoma. Quizá mañana no te apetezca la música.
Por ello te recomiendo que inicies un cuaderno de rutinas y bipolaridades, como le llamo yo. En el mío, a veces escribo hora por hora lo que hago y no hago. Otras, sólo que estoy tristona, o que he hablado por teléfono con amigos. Comer bien o no, dormir bien o no, sexo mucho o poco, vida familiar, vida social... cosas de ese tipo. Entonces se puede sacar alguna conclusión en firme. Una vez, le llevé al psiquiatra tan sólo ese cuaderno para que él lo valorase directamente.
Es bueno que te vigiles, pero si no te encuentras mal, estar pendiente de cada conducta para decidir si es o no un síntoma, puede amargarte un tanto. Otra cosa es que tu comportamiento salpique a tu familia y ahí te va a servir de mucho que te estés informando sobre el trastorno bipolar, aunque ese quizá no sea tu diagnóstico definitivo. Hay cosas, muchas, en común con otros trastornos. Hay que vigilar temas como la irritabilidad. Hay que compartir la alegría, pues la familia bien soporta nuestras depresiones.
En fin, supongo que estás oscilando. Es muy desagradable, si los síntomas son intensos. Lo que tiene la medicación es que los mitiga. Créeme, yo respiro hondo ahora, lo hago desde que bajé de la montaña rusa, gracias al tratamiento con psiquiatra y psicólogo.
Me alegro de que estés en contacto ya con otros. Se aprende mucho, se comparte más.
Todo esto, te lo escribo a título personal, como una más en el saco, porque aquí todos somos diferentes, como personas que sin duda alguna seguimos siendo, y de ahí que debemos ser respetados y a la vez ganarnos el respeto, al margen de tener el coco un tanto p'allá.
Quizá sea parte de mi declaración de principios.
Trabajo en lo mío: un poco de marujeo, otro de contestar corros, escribir algo, un poco de vida social telefónica (necesaria para funcionar y no caer en el ti mismo), algo de agua y jabón, y si hay mucho valor, vérmelas con la lejía o la plancha. Quizá acabe saliendo esta tarde, quién sabe, aunque salir a la calle sigue siendo uno de mis trabajos, y el más costoso.
Ver películas sigue siendo una opción, estos días. Que me cuenten cuentos.
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2 comentarios
txanba -
http://nopronunciesminombre.blogspot.com/
http://txanba.blogspot.com/
Nono -
Cuando vuelva a coger de nuevo mi guitarra, tenerla entre mis brazos, tañer cada una de sus cuerdas; suspirar con los perdidos armónicos que se alejan tan adentro. Entonces, Blue: no olvidaré mandarte sus primeros sonidos.
Nono.