Pasitos en compañía antes de salir
Hacía días que no hablaba con Henri, de modo que había mucho que contarse y la conversación se alargó 1h 48 m. Pensé: es el momento de atreverse a fregar los platos. Ojalá tuviese lavaplatos pequeño, porque lo hubiese llenado y la cocina tendría siempre mejor aspecto. Mientras los enjabonaba, sentía ansiedad por el solo hecho de pensar en tener que aclararlos. Escuchándole, el mal momento fue más llevadero. Tardé unos 20 min. en la tarea. No soporto los platos mal fregados, encontrar grasa.
Para variar, no tenía hambre. En ayunas nunca estoy, mi descafeinado y a veces un té rojo. Pensé en lo que me había recomendado I. el colega.: que antes de salir de casa, al menos un vaso de zumo. Lo he tomado en plan sí señor y además un plátano. No me entra la comida hasta la segunda parte del día y ahora como cualquier cosa, para eso me he aprovisionado de precocinados que caliento en un descuido mientras por ejemplo veo una película. He de comer como los niños, distraída.
Me había vestido en plan sí señor porque tenía que ir al terapeuta. Ahora me aprieta todo, me da angustia vestirme y menos con cosas ajustadas, menos mal que hay alargos para sujetadores.
No, ducha fue ayer, mejor dicho baño completo y depilación. No me veía hoy con fuerzas, así que mínimo aseo para no oler a sobaco. Una sola cosa, haz una sola cosa o te desmoronarás.
Hay que sacar dinero, hay que coger el metro, hay que llegar a la consulta. Faltan dos horas y en teoría ya puedo salir. Podría aventurarme a comer un menú fuera, pues tengo tiempo y me siento débil, me faltan nutrientes y me falta hambre, pero si te los sirven y los has escogido, puede funcionar, aunque sea un lujo, como raramente fuera de casa.
Mientras escribo, noto cómo el espíritu abandona mi cuerpo. Es un esfuerzo teclear. Es un bajón, sin pilas. Al menos, no hay ansiedad. Ayer la ansiedad me atacó en plan puñalada en las costillas, cómo dolió y después me sentí fatal, mareada y medio muerta. Prefiero la versión ansiedad en la que me pongo a sudar como un pollo, se me mojan los cabellos y la ropa, porque no duele, sólo te destempla. La otra versión de ansiedad que tengo es la de taquicardia o ahogo. Vaya, que no puedo escoger pero por ahí van los tiros y parece que mi sombra es un francotirador.
Me va a faltar una pastilla en dos días, pero ya no tengo fuerzas para ponerme a ello en el día de hoy. Si salgo viva de la terapia, aunque tenga que volver a casa en taxi porque ya me falle todo, ay!!!!!!, firmo.
El bajón sigue ahí, y ahora cómo salgo de casa. Llamo a mi madre, que coma algo, una tortilla aunque sea. Se me revuelve el estómago, si no como es por algo y casi puedo oler una tortilla francesa, asoma una náusea. Le digo que tengo un precocinado de esos de microondas, mientras hablo con ella lo "preparo". Es poca cosa y de dudoso sabor, es tan insípido que no me da asco. Nutrientes, punto. Soylent Green?
Me quedan 20 minutos para salir. Menos mal que llevo preparando 4 horas el tema.
Me pone mala escribir, me está entrando un ataque de ansiedad. Corto.
De los archivos de Blue.
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10 comentarios
Emilia -
azul -
¡Ánimo blue! Besos
vidaburrida -
Myriam -
Te quiero un montón
Dani -
Seguro que si :) ¡Animo!
Gloria -
Marilo -
Nube -
ENDORFINAS EN EL DEPORTISTA
ANALGESISCAS Y ANTIESTRÉS
¿QUE SON LAS ENDORFINAS?
Las endorfinas consideradas como polipéptidos o como neurohormonas, son sustancias químicas que actúan como neurotransmisores o como vehículos hormonales en el organismo. Los neurotransmisores son los compuestos químicos que transmiten información a través del cerebro. Dependiendo del neurotransmisor producido, se inhiben o promueven ciertas reacciones que son vitales para el funcionamiento psíquico y físico del cuerpo.
Fueron descubiertas en 1975, y se han descubierto alrededor de 20 tipos de endorfinas, algunas localizadas en la glándula pituitaria, pero en realidad distribuidas por todo el organismo. Este elemento es fundamental para crear las sensaciones de placer en el cuerpo humano, llegándosele a conocer como la portadora del placer. Teniendo en el organismo unos efectos similares al opio ya que ambos tienen una estructura química muy relacionada.
De hecho la palabra endorfina viene de endógeno (o sea, que se produce en el interior del cuerpo) y de morfina, un opiáceo utilizado, entre otras cosas, para mitigar el dolor desde hace más de cien años. En resumen, las endorfinas son lo que algunos han llamado la química de la felicidad.
Esta sustancia es usual que se genere durante las actividades físicas, por lo que los deportistas están siempre bien provistos de este elemento, ya que el correr genera una elevación importante del nivel de Endorfinas y Dopaminas, llegando a niveles de siete a ocho veces superiores a los de las personas sedentarias.
De esta apreciación surge la explicación del porqué en los atletas el dolor físico es reemplazado por sensaciones de bienestar, optimismo y júbilo que se prolongan aún después de concluida la actividad. Esto es causado porque el organismo produce la Endorfina para contrarrestar el dolor.
EFECTOS
Además del efecto de disminución del dolor, la secreción de las endorfinas lleva a una sensación de euforia, modulación del apetito, antiestrés, liberación de hormonas sexuales, y fortalecimiento de la respuesta inmune.
Hay investigaciones que afirman que las endorfinas se empiezan a liberar en circulación después de varios minutos de comenzar a hacer ejercicio y cuando se alcanza un 76% de la frecuencia cardiaca máxima de entrenamiento. Que es cuando habitualmente comienzan a desaparecer las molestias que se suelen tener a la hora de comenzar el entrenamiento, esta liberación tiene como fin contrarrestar el dolor o la sensación de cansancio extremo que el ejercicio intenso y prolongado produce en el deportista. Cuanto más ejercicio se realiza, mayor es la cantidad de endorfinas que se liberan en sangre y por lo tanto mejor se sienten, llevando en algunos casos a una sensación de euforia.
Los niveles de endorfinas varían de un individuo a otro, significando esto que si ambos
ejercitan el mismo tiempo o sufren el mismo dolor, no necesariamente tendrán la misma secreción de endorfinas. Algunas comidas como el chocolate, generan una mayor liberación de endorfinas. Esto explica como ciertas personas ante situaciones de estrés sienten una necesidad imperiosa de comer chocolate.
Los neurólogos afirman que las endorfinas tienen un amplio abanico de influencias sobre las funciones humanas. Sin embargo, al deportista le afectan especialmente dos de sus acciones: la elevación del umbral del dolor (a mayor presencia de endorfinas, menor sensación de sufrimiento) y la respuesta al estrés. Está comprobado que el estrés derivado del ejercicio físico provoca un aumento de la cantidad de endorfinas presente en sangre y en el liquido cefalorraquídeo. El investigador Thaddeus Kostrubala afirmó que, debido a la acción de las endorfinas, cuando un deportista corre unos ocho o diez kilómetros, puede experimentar una sensación agradable. La razón: durante este tiempo se produce un dominio momentáneo de la función de la mitad derecha del cerebro (considerada como artística e intuitiva) sobre la izquierda (la lógica).
Cuando una persona practica deporte regularmente, se crea un componente adictivo, que en el caso de las endorfinas llega a ser una dependencia. Al dejar de hacer deporte se produce una especie de síndrome de abstinencia. Esto es lo que está detrás del mal carácter que se les pone a los deportistas lesionados. Al perder la acción analgésica de las endorfinas, desciende su umbral de dolor y aumenta la sensación de nerviosismo y ansiedad por el descenso en los niveles en sangre de endorfinas.
CONCLUSIÓN
El sistema de neurotransmisión endorfinérgico está implicado en muchos procesos, siendo los más importantes la modulación del dolor, la analgesia, y el combate del estrés. Su liberación está aumentada durante o al final del ejercicio físico, por lo que sería aconsejable que al sentir estrés no recurramos a fármacos adictivos (como las benzodiazepinas) sino al ejercicio físico. Esto sería una manera natural y saludable de lidiar con los problemas cotidianos.
Por todo ello, por la subida de endorfinas que produce, el deporte es muy aconsejable en todas aquellas enfermedades relacionadas con la mente.
Desde hace tiempo los psiquiatras incluyen la práctica deportiva entre sus tratamientos y sobre todo en los preventivos.
Por último hay que tener en cuenta, que a pesar de contar con esta sustancia en nuestro organismo como un potente analgésico, no debemos ignorar los avisos que nos manda nuestro cuerpo cuando se nos presenta el dolor o la inflamación.
Francisco Moral
Nube -
Siento que tengas un momento bajo. Haber si pasa y biene otro mejor.
Mi novio tambien es bipo, en junio haremos un año juntos. Está siendo dificil, pero los momentos buenos que tenemos juntos, valen por todos los que se aisla en su casa, y no quiere pasarlos conmigo, porque no lo vea irritable, o sufrir con la ansiedad o algún efecto secundario de la medicación. Últimamente está mejor a ratos, duerme mucho, y claro no puede trabajar, aunque cobra la baja, de su último trabajo que le duró dos meses, y lo pasó fatal. Y creo que no levanta cabeza desde entonces, porque creo que no acaba de aceptar lo que tiene, y verse capaz de trabajar, y llebar una vida más o menos aceptable. yo sufro por él, él sufre por mí, pero a pesar de todo nos amamos.
útimamente que está mejor aunque duerme mucho, quiero que venga a la piscina, el año pasado iba, asi nos conocimos, en la climatizada, es bueno que hagais deporte, por las Endorfinas, que dicen que genera felicidad, lo comparan al Opio, es un componente quimico, que genera de forma natural nuestro cuerpo, tambien está en el chocolate, tambien se produce cuando estas enamorado y al practicar el Sexo.
A sí que procuro hacer todo esto con mi novio, para que sea más feliz.
El hacer deporte es muy bueno, y cuando empiezas y te acostumbras esto genera querer hacer más, y te mitiga el dolor.
Te lo recomiendo a tí tambien, empezando poco a poco, por estiramientos en casa e ir acostumbrando el cuerpo al ejercicio fisico. cuidate mucho.
Te leo desde hace unos meses.
Tambien leo otro blog que tambien os recomiendo de una Psicologa y que habla del positivismo: " Atrapando sueños"
Sigue ahí y no dejes de escribir te necesitamos.
gloria -
Te recomiendo también que no te emparanoies ni aumentes tus manías. Quiero decirte que todos tenemos manías pero el hecho que te creas que tus manías son particulares (que no lo son yo tb odio la grasa en los platos sucios y yo tb a veces huelo sobaco cuando sudo o cuando estoy en casa el finde sin salir) te excluirás más del resto. Te aconsejo también que encuentres un espacio personal mental único para ti. Un espacio en el que todo lo que pienses se quede allí. No tienes el porque decir todas las verdades (a eso me refiero conceptos de ti misma o cotidianidades que has hecho pero que crean un desprecio de TU persona. Respétate y miente si hace falta. Pero tu imagen no la destruyas así mantén unos límites. (Al menos empieza a hacerlo).
Mira, cuando una persona pasa mucho tiempo sin contacto con otras personas cada vez se va ensimismando más y todo hasta el más sencillo paso se vuelve una complicación. Sinembargo cuando vas viendo que las personas (ese ente plurar abstracto sin definir) tienen particularidades y son humanas (no todas) todo empieza a fluir, las cosas que antes nos parecían complicadas ahora (qué ironía) son sencillas.
En definitiva: vive tu juventud, haz el ridículo, ríe, llora, equivocate.. Lo mereces.. (cambia de psiquiatra para que te confirmen si es cierto que tienes el transtorno bipolar, me reitero en que no lo creo) Besos desde Barcelona