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Carne de Psiquiatra -Trastorno Bipolar

Domingo en San Fermín y otras cotidianidades

Domingo en San Fermín y otras cotidianidades

Domingo. Los pájaros no hacen fiesta. Y a las 6 de la mañana, se montan una. Sigo madrugando, a mi pesar, a pesar también de haber retocado la medicación para procurarme un buen descanso. Debo contactar de nuevo con mi psiquiatra.

Mariló y yo vamos cada mañana al bar a ver el encierro de San Fermín. Una, porque la tele en mi casa no se ve. Nunca me parece importante, o urgente, instalar bien la TDT, enchufar los reproductores de VHS y DVD; total, nunca la enciendo. Dos, es una magnífica excusa para salir de buena mañana de ella, y tomarse un buen café. Ayer lo pasé realmente mal porque fue peligroso. Más tarde, te enteras que alguien ha muerto, y lo has visto en directo.

Apuntes de vida cotidiana. Suelo llevar un botellín de agua en el bolso. Las pastillas dan sed. Y con el calor, también es recomendable hidratarse. Resultado: tengo dos bolsos de difícil arreglo, pues no están preparados para llevar tanto peso. Menuda tontería, pero son mis preferidos. Pequeños disgustos, cosas que pasan, hay que encogerse de hombros y punto.

Ayer estuvimos en un almacén de muebles. Incapaz de salir sin nada entre manos, y menos cuando llevas una necesidad en la cabeza, compré una mesa que hará las veces de escritorio y una silla que parece muy aceptable para mi espalda. Algo que puede animarme a escribir más, y por qué no, mejor.

El paseo del otro día nos dejó un buen recuerdo: ampollas en los pies. Pero bueno, disfrutamos de esos 4 km. Espero que hoy podamos acercarnos a algún lugar de interés. Está haciendo buen tiempo, después de esa ola de calor llamada "terral" en estos lares.

Mariló vino a ayudarme con lo que debería ser, pongámoslo así, la tarea de dejar mi casa en orden y acabar con la mudanza de una vez por todas. Todo en su sitio. Parece una quimera. Creo que por eso alarga su estancia. Por mí, encantadísima. También porque está disfrutando más de la ciudad, no sólo del barrio. Tenemos pendiente ir a la Alcazaba. Qué tesoros tiene esta ciudad.

Me ha propuesto volver con ella a Barcelona. Quería partir la semana del 20, no la próxima. Pero no es mala idea en absoluto, teniendo en cuenta que a última hora algo en mí se niega a hacer ese viaje, algo que ella bien sabe por mil precedentes.

El tiempo pasa rápido de 6 a 7,30. Casi es hora de despertarla para ver el encierro, si no lo está ya.

Myriam está pachucha. Cada día le enviamos besitos.

P.D. Ahora caigo en que estamos a sábado. Cosas de la vida cotidiana... :S

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