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Carne de Psiquiatra -Trastorno Bipolar

David Lynch, lo último en mi botica de somníferos, y lo que no debo hacer con la pauta del psiquiatra

David Lynch, lo último en mi botica de somníferos, y lo que no debo hacer con la pauta del psiquiatra

 

Otro folio en blanco. Otra noche fuera de la cama, a pesar de haber puesto sábanas limpias. No pico mis propios anzuelos. Fue involuntario, lo prometo. Al menos, la víctima fue el sofá, y la espalda descansó mejor, y el cuerpo tomó las pastillas cuando debía.

Oigo las campanas de las diez, y llevo cinco horas despierta. Mi pensamiento ayer noche fue el de ver la antigua serie "Twin Peaks", en busca de la canción "Go" famosa, el primer single de Moby. Sin querer, me había encontrado en youtube con los vídeos de fans del concierto del Palau de la Música, y estuve un buen rato rememorando el evento, así que se me ocurrió la idea de bajar la serie y verla en V.O.S.E., pues en su día no la había seguido. Cuándo dejaría de ver la tele, me pregunto.

Que nadie piense que no me gusta David Lynch. Recomiendo a todo el mundo una entrañable película y la última que vi de él, "Una historia verdadera" ("The straight story", 1999) donde un viejecito recorre medio país con un tractor.

Que nadie me pregunte demasiado a qué me dedico de seis a nueve y media de la mañana, cuando sé que mi vecino ha despertado. Escucho música mientras (...) le "doy a la tecla", incapaz o por falta de equilibro o por estar patosa o por el ruido de otras tareas, pues nada me salva de los efectos secundarios todavía a esas horas. Nadie nunca entendió que pudiese ponerme delante de un ordenador cuando el resto de mí fallaba. Pues sigo haciéndolo.

 

. . .

 

He de escribir todavía a mi psiquiatra, pero me falta lucidez para ello. Recuerdo haberle expresado en su día el objetivo de tener algo de "mano ancha" para medicarme de alguna forma o con algún fármaco algo así como dependiendo de mis necesidades, sin una pauta estricta.

Menudo error, he comprendido.

Hay cosas que uno ha de entender por sí mismo, aunque hayan pasado los años.

La pauta ha de ser cerrada, estricta.

Porque es la única forma de medir su eficacia de visita en visita.

Si algo no funciona, y se nota rápido, más si hablamos de un fármaco nuevo, siempre se puede retocar por teléfono o en urgencias.

Pero si no funciona cara a cara, a la primera o décima pregunta, es hora de cambiarlo. Y, a ver, cómo se valora o cambia la dosis de algo que uno ha estado retocándose como si de maquillaje se tratara.

No, no es posible, no es adivino, y para los menos escépticos, diremos que no tanto.

Llevo algún tiempo, y es el dato que me falta para escribirle, tomando el doble (me la subió) y ahora veo que ya no sirve al propósito tal aumento, por razones que ahora tampoco puedo enumerar, pero hay más de una. Es lo que he de decirle. Si me la hubiese quitado por mi cuenta, hubiese hecho una burrada.

. . .

P.D. 1. Y a ver si esta noche acabo de ver ese primer episodio, o no. En mi cama, lado izquierdo reservado.

P.D. 2 . Perdón por las erratas, luego lo reviso (editado: sin revisar, salvo posdatas). Tampoco hay fotos, a saber en qué ordenador está el archivo y no me dan mucho tiempo para el blog, eso es terapia (lo de no darme manga ancha para escribir). Y no os metáis con mis lugares de dormir, por favor.

22 de octubre: colgadas fotos en los posts de todo el mes.

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