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Carne de Psiquiatra -Trastorno Bipolar

Agenda psicoeducativa

Agenda psicoeducativa

 

Deja a un psicoeducador que eche un vistazo a tu agenda, y convertirá el aburrimiento de un jubilado en la emocionante vida de un ejecutivo.

Exageraciones aparte, es cierto que su trabajo, entre lo que no vemos y hace mucho por nosotros, está ahí para que no permanezcamos con el culo en casa. Necesitamos actividades que satisfagan nuestro cerebro. Y otras que cuiden nuestro cuerpo, deporte. Buscan y nos proponen que tengamos ese equilibrio necesario en nuestras vidas. Y saben lo que nos cuesta cumplir con esa agenda, por adaptarnos a esas rutinas, por motivación, inconstancia, por un poco de todo entre lo bipolar y lo personal.

Pasado un tiempo, hay que presentar el informe de los deberes, lo hecho y lo que no has podido hacer, donde ha de primar la sinceridad. Mi testimonio es el de haber mejorado mucho con ello hace años; la prueba, la libertad condicional de la que todavía disfruto.

Psiquiatra equivale a tratamiento farmacológico, psicólogo (a tus dudas, preocupaciones, pero principalmente) a la psicoeducación, piedras angulares de nuestra mejora y futura remisión, llámalo eutimia si quieres.

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Vi a mi nueva psicóloga de la seguridad social hará tres semanas ya. La entrevista fue muy fluida y enfocada hacia esta psicoeducación.

A pesar de que conecté muy bien con ella, me pregunté: ¿el patrón bipolar que nos une es tan "de manual" que sólo nos diferencia el informe? Quizá no haya tiempo para evaluar la personalidad.

Pero sí, en la charla cupo un poco de todo y su profesión no es tomarse un café conmigo (es un decir). Ya me conoce, puede evaluarme y me siento tranquila en sus manos. Y lista para dar cuentas de lo que hago y no hago.

Me aconsejó que siguiese escribiendo en el blog como una actividad más. Tenía otra en la agenda, y otra en proyecto que ya ha empezado y va bien, de momento.

No recuerdo si le conté que escribía relatos, quizá porque me prohibí un día seguir en ello por el descontrol que me causaba en las rutinas. La semana pasada estuve escribiendo uno durante tres días. Desaparecí del mapa, dejé de postear en el blog. Llegó la tarde de la actividad número dos, y tenía el cerebro frito del tirón. Decidí hacer una siesta para descansar y acudir donde me esperaban, pero desperté al día siguiente. Cosas que suceden, pero no deberían.

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Ahora duermo mucho mejor, una hora más al día de promedio. Porque noto que es beneficioso llevar una agenda de actividades, llenarse el cerebro de cosas nuevas.

Al igual que hacen mis amigos que salen del trabajo y necesitan desconectar con algo, también, en cursos variados (informática, cocina, fotografía, teatro, restauración de muebles... el catálogo es a veces abrumador) que son gratuitos o con matrícula asequible en los ayuntamientos de muchísimos pueblos y ciudades de España.

Reitero lo de que vale la pena y mucho que esas actividades sean planificadas de antemano con la ayuda de un psicólogo de tu confianza, por afianzar tu parte del trato. Y porque para demasiados bipolares, "fuerza de voluntad" no son más que palabras y necesitamos ayuda profesional, no la bronca de la familia.

Además, en "el negocio bipolar", a rastras no se consigue gran cosa. Es crucial tu acuerdo y compromiso. Ellos saben cómo trabajar una vez dado tu paso, pues ni yo me explico cómo conseguí completar sola la matrícula del curso.

Es parte de un entrenamiento que te integra en la sociedad. Es tu autoestima: te sientes mejor después de una hora de ejercicio, o de una clase. Se trata también de crecimiento personal, algo que también merecemos.

 

P.D. Edito este post pasado el mediodía, pues casi llegué tarde a la actividad tres esta mañana.

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Imagen: http://9cdr.blogia.com/2006/010901-feliz-agendagaz-2006-.php

3 comentarios

Silvia -

Qué texto mas cierto, Blue. Un fuerte saludo, Jamaika

Tiko -

Hola Blue

Sigo por aquí, molestando.

Que interesante este relato. Yo no había pensado en acercarme al Seguro Social,por muchas de mis razones bipolares,aparte de que debo 2 meses y aparezco como moroso.Pero es una buena idea.

Lo voy a intentar.

Gracias. Un abrazo.

Marta -

Me parece muy interesante este post, Blue. Cuando me concedieron la incapacidad absoluta me quedé bastante desconcertada, pero conseguía llevar una vida ordenada y con actividades. Ahora no puedo, y ni siquiera se me había ocurrido acudir a la psicología para que organizara un poco mi vida (más bien mi "no vida"). En la Seguridad Social no me hablaron de la posibilidad de consultar con un psicólogo (o yo no recuerdo tal cosa), y pagar uno no puedo permitírmelo, bastante me cobra ya mi psiqui.
Gracias por compartir tu experiencia, me vendrá muy bien que alguien ponga un poco de orden y actividad en este caos que es mi vida.
Un abrazo.