Siempre será tu sombra
09/03/2010 - POST RESCATADO DE LOS BORRADORES
El pasado de tu cuerpo físico, tu historial más privado. Preferirías no volver a ciertos hechos que deben ser cumplimentados en una ficha, pero debes hablar, cuando el médico atiende ciertas temáticas de las cuales no puedes escapar, y todo está relacionado de alguna forma. Por ejemplo, un ginecólogo, el médico "global" por excelencia de una mujer.
Le cuento a la psicóloga el estigma al que me siento sometida por estos médicos cuando se enteran de lo inevitable. No es asombro exactamente su reacción, creo que es comprensión ante el sufrimiento e impotencia que me provoca la situación, y las reacciones que de ellos obtengo, que empiezan a ser ya algo exageradas a veces, por lo que callo, como decía ayer, cuando me es posible. La psicóloga se muestra satisfecha de que por fin esté llevando a cabo las revisiones que necesitaba, y que vaya sola.
Cuidarse, todo lo que conlleva, es parte del negocio bipolar. No importa que tomes las pastillas de forma automática sin acordarte siquiera para qué sirven. Hay otros aspectos en los cuales terceras personas sólo verán tu sombra y a ella se dirigirán. Hay médicos que sí respetan al bipolar y le tratan como a cualquier hijo de vecino, y tienen toda mi admiración.
. . .
Ayer ocurrió lo de otras veces, que posteando el reloj corrió demasiado, y desatendí mi vida cotidiana. Debo ducharme para salir de casa en condiciones, por mucho que cueste. Tuve que tomar un taxi para no llegar tarde a un compromiso. Pierdo la noción del tiempo, tiempo que antes tenía o transcurría de otra forma y aprovechaba para escribir aquí. Son cosas mías: si decido escribir, me atengo a las consecuencias.
Tardo demasiado en arreglarme para salir de casa, más del doble de cuando trabajaba. Lo que antes eran veinte minutos "llego tarde", ahora son dos horas que no consigo acortar demasiado cuando se trata de vestirse "como cuando iba al trabajo" y debo llevar documentación conmigo, lo que se dice preparar un bolso, encontrar cosas que a saber, porque igual no recuerdo cuáles son o dónde están, y pierdo bastante tiempo redactando notas continuamente para no olvidar, lo que provocaba la hilaridad de Marilo.
. . .
Se dice que el mundo es pequeño. He conocido por casualidad a alguien que tiene un familiar con el Trastorno. No me asombra, somos un tanto por ciento de la población nada despreciable, por tanto el mundo no es pequeño sino que refleja esta realidad. Lo difícil del asunto es confesárselo, y me vi con narices de hacerlo, pero no de presentarme como Blue (le hablé "de ella") una vez di la cara y mi nombre real, pues estaba en mi territorio "vida privada-no bipolar", en teoría. Fue una experiencia curiosa.
Y dijo que me buscaría en Google, lo cual no me hizo demasiada gracia.
***
0 comentarios