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Carne de Psiquiatra -Trastorno Bipolar

El Everest

El Everest El monte Everest es la montaña más alta de la Tierra, con 8848 metros de altitud. Está localizada a 24° 59' 16" N, 86° 56' 40" E en el Himalaya, en el continente asiático, y marca la frontera entre Nepal y Tibet. En Nepal es llamado Sagarmatha y en el Tibet Chomolungma (madre del universo) Qomolangma Feng. La montaña fue nombrada Everest en honor de Sir George Everest, británico, topógrafo general de la India, en 1865. (De la Wikipedia en español, http://es.wikipedia.org/wiki/Everest)

El Everest es el techo del Mundo.

El Everest también es un techo mental. No es coña.

Cuando dejas de ser tú mismo y te llamas Depresión, todo representa la ascensión al Everest, y tú no tienes fuerzas ni para levantarte de la cama. O del sofá al cual te has arrastrado desde la cama.

Estás sano. Haz una lista de tus rutinas diarias. En el lapso de despertarte y salir de casa al trabajo, has hecho un mínimo de 20 cosas. Un deprimido realiza 0. Por eso está enfermo.

La ducha es el Everest. Antes te duchabas cada día, por supuesto. Ahora las cosas han cambiado, no sabes cómo, pero te resistes a entrar en la ducha. No recuerdas el placer del agua recorriéndote de arriba abajo, ni esa grifería que te permite 10 posiciones de masaje. Eres una especie de gato. Agua... no, gracias.

Bajar a la calle, es como ascender al Everest. Tienes mil fobias: agorafobia, fobia social… No puedes. Es como si estuvieses encadenado.

Comer, comer también es el Everest. No tienes apetito. Ves el plato que te han cocinado y lanzas una mirada lastimera a quien te lo puso. No vas a poder comerlo, porque tendrías que deglutir el Everest. Engañas al estómago con leche, zumos, yogures y natillas, alimentos que no se te atraganten.

No es que al Deprimido le guste estar guarro, o no cuidarse, o no salir, o cien mil cosas de la vida normal. Es que todo lo que antes hacía sin pensar, ahora es el puto Everest.

La gente presiona, en un intento de ayudar. Haz esto, haz aquello, pon de tu parte.

PON DE TU PARTE. Esa frase debería estar prohibida.

Porque a una persona con las dos piernas rotas, no le dices que ponga todo lo que esté de su parte para escalar el Everest.

Tú no tienes una pierna rota, tienes una depresión, que a los efectos del Everest es lo mismo. Pero la gente no ve que tienes rotos los neurotransmisores. Y esa frasecita, dicha con la mejor de las intenciones a veces y con modos amenazantes en otras, como si tú tuvieses la culpa de tu depresión, te acaba de hundir. Porque te sientes culpable, porque como antes lo hacías (la ducha, salir de casa…) y ahora no, te parece que eres tú el causante de tu abandono.

Pero no, no eres culpable. Sólo eres víctima de una depresión. Las buenas noticias son que de todo se sale, y de esto también. Las hay de una semana, las hay de medio año, las hay de mucho más.

Y las malas noticias, que cuando sales del pozo, ducharte y ponerte un traje no son las únicas cosas que no sólo eras incapaz de hacer por tu enfermedad, sino que te das cuenta que las has olvidado por completo. Las hacías, las dejaste de hacer estando enfermo, y ahora no sabes por dónde empezar.

Rutinas, esa es la palabra clave. Las has perdido todas, la enfermedad lo ha barrido todo.

Desde 0, echándole un par, ahora sí es el momento de comenzar la lenta y penosa ascensión al Everest.

Todo esto parece muy teórico. Bien, lo aderezaré con un ejemplo de mi vida. Cuando trabajaba, tardaba 20 minutos en levantarme y salir de casa aseada, vestida y desayunada. Ahora que estoy en "rehabilitación", el mismo proceso me cuesta dos horas.

4 comentarios

yomisma19 -

He estado muchas veces "bajando el Everest".De llevar una vida normal a no poder moverme, no poder ducharme, no poder seguir una rutina, parece que no siento nada, me siento "fuera" y claro, sin casi hablar, tampoco escribir claro, dependiendo de otros, sin capacidad de opinar, sin poder pensar con claridad, con fobia al teléfono a que la gente me vea así..un sinfín de cosas.
Muy útil y muy bien explicado!

Galahan -

Hombre, la frasecita toca los huevos, es cierto.
Pero también hay que tener en cuenta que si el enfermo no está preparado para su enfermedad, los de alrededor tampoco. Es el problema de las enfermedades no-físicas (ya me entienden), que cuesta asimilarlas, entenderlas, reaccionar...

Ya se que es dificil, pero si pusierais de vuestra parte lo entenderíais... Jijiji, es coña.

Yo también espero que hayas superado el bache, Alberto, y a ti Carnivora mia, ¡¡animo!!

Carne de Psiquiatra -

Si, siempre hay quien está mucho peor... como quien se dedica a decir esas frasecitas sin tener ni puta idea de que mentalmente estás en la base del Everest.
La ignorancia es atrevida.
Espero que hayas superado el bache, Alberto. Un abrazo.

Alberto -

Aghhh, si...pon de tu parte...vaya frasecita de los cojones...
o venga anímate
o haz u esfuerzo
o si no eres un inválido!
o piensa que hay gente que está mucho peor
o venga, q no pasa nada.