Fiesta Pijama
Las chicas seguimos haciendo cosas raras... hoy, Fiesta Pijama.
El sector "me cuido" vendrá con la crema antiarrugas ("ya tenemos edad, pasados los 35"). El sector "a estas alturas ya paso de depilarme" dudo que nos enseñe las pantorrillas vistiendo una "negligée". En cuanto a mí, hoy me he estado mirando al espejo un buen rato y sí, tengo unas arrugas incipientes fruto de una expresión muy característica que os colgaré cuando pueda (sigo en cybers). Vestiré pijama modelo presidiario, luce más en una fiesta.
A saber qué payasadas acabamos haciendo. Bueno es reír, y cuanto más tonta la risa sea, mejor. Recuerdo uno de mis primeros porros, estudiando física tres en una mesa... hubo un momento en que de tener las manos en las sienes y los codos en la mesa pasamos a tirarnos encima de la mesa, hacia la silla de al lado... jijiji la risa más tonta, así nos fue el examen. Y la mejor fiesta de mi vida, una concentración de unos diez dos o tres días en una casa sin padres preparando selectividad, sin drogas, exceptuando el café, que se servía a litros. Sector ciencias, sector letras, pululando de mesa en mesa, y muchas risas, además de mucho estudio. Sacamos las mejores notas de la clase (COU "B", Ciencias Puras), y de aquélla convivencia salió una parejita que sigue hoy todavía.
Todos los sectores de chicas (las emparejadas, las solas, las embarazadas) estamos algo acojonadas: hace ya veinte años que nos conocemos, y eso se dice pronto. Creo que por eso volvemos a la adolescencia en cuanto tenemos oportunidad, en versión "tengo casa para montar fiestas sin necesidad de que mis padres salgan el fin de semana".
¿O los adultos no tenemos derecho a divertirnos? Digo yo que hacer el oso en privado no me da vergüenza alguna, ni contar aquí que voy a hacer el oso esta noche. Además, nos conocemos tanto que las conversaciones son para grabarlas. Ah, gran idea: llevarme la grabadora.
Me llevaré el desodorante, eso sí.
Mañana quiero hacer el freak un rato en el Mercado de San Antonio. Si me tengo en pie.
El sector "me cuido" vendrá con la crema antiarrugas ("ya tenemos edad, pasados los 35"). El sector "a estas alturas ya paso de depilarme" dudo que nos enseñe las pantorrillas vistiendo una "negligée". En cuanto a mí, hoy me he estado mirando al espejo un buen rato y sí, tengo unas arrugas incipientes fruto de una expresión muy característica que os colgaré cuando pueda (sigo en cybers). Vestiré pijama modelo presidiario, luce más en una fiesta.
A saber qué payasadas acabamos haciendo. Bueno es reír, y cuanto más tonta la risa sea, mejor. Recuerdo uno de mis primeros porros, estudiando física tres en una mesa... hubo un momento en que de tener las manos en las sienes y los codos en la mesa pasamos a tirarnos encima de la mesa, hacia la silla de al lado... jijiji la risa más tonta, así nos fue el examen. Y la mejor fiesta de mi vida, una concentración de unos diez dos o tres días en una casa sin padres preparando selectividad, sin drogas, exceptuando el café, que se servía a litros. Sector ciencias, sector letras, pululando de mesa en mesa, y muchas risas, además de mucho estudio. Sacamos las mejores notas de la clase (COU "B", Ciencias Puras), y de aquélla convivencia salió una parejita que sigue hoy todavía.
Todos los sectores de chicas (las emparejadas, las solas, las embarazadas) estamos algo acojonadas: hace ya veinte años que nos conocemos, y eso se dice pronto. Creo que por eso volvemos a la adolescencia en cuanto tenemos oportunidad, en versión "tengo casa para montar fiestas sin necesidad de que mis padres salgan el fin de semana".
¿O los adultos no tenemos derecho a divertirnos? Digo yo que hacer el oso en privado no me da vergüenza alguna, ni contar aquí que voy a hacer el oso esta noche. Además, nos conocemos tanto que las conversaciones son para grabarlas. Ah, gran idea: llevarme la grabadora.
Me llevaré el desodorante, eso sí.
Mañana quiero hacer el freak un rato en el Mercado de San Antonio. Si me tengo en pie.
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Nekrodoll -