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Carne de Psiquiatra -Trastorno Bipolar

Blue y amigos

Casi en tránsito a Málaga

Casi en tránsito a Málaga

 

Post dinámico

8.42

Desperté tarde, a las 7.20, menos mal. Desperté en... casa de Mme. Amèlie, en Madrid. Ja, ja, esto es increíble. Decidí hacer una escala aquí, aquí aquí es Madrid, antes de pillar el AVE definitivo a casa.

Tengo ilusión por ver a mis amigos. Ayer L. acudió a recibirme a Atocha. Eso sí es aterrizar con una buena sonrisa. Luego, ser recibida en esta casa, otro gran placer. Cenar juntos, charla con mi amiga, embarazada de seis meses y medio ya... tenía que verla en este estado de felicidad, aunque también de lógica preocupación. Hablarlo es bueno.

9.42

Esto de la agorafobia empieza a apestar a gran ciudad, pienso mientras fumo en el balcón. Demasiada gente, demasiadas calles, demasiado tráfico, demasiado "para perderse"... demasiados caminos que conducen al miedo, y acudo a la letanía del miedo de "Dune", el miedo es la pequeña muerte, me repito mientras empieza a acelerarse el corazón, no, no, no, por qué ahora, con lo bien que has estado en Barcelona.

Mme.Amèlie tiene jornada intensiva y a las malas, si no he podido yo solita antes, saldremos después de comer. Tampoco esperaba andar la Castellana entera con los tobillos hinchados y doloridos, es un hecho que los doctores no han acertado estas dos semanas por lo que deberé pedir cita a un reumatólogo. Arg. Digo "arg" porque pensaba empezar con el plan de la caminata diaria de los 5 km. nada más llegar a casa, salir antes de las 8 a hacer ese ejercicio que tanto necesito. Me ha caído un sermón por casi cada comida a la que me he sentado en Barcelona. Y es muy cierto que a cierta edad los kilos no bajan fácilmente. Tendré que imaginar qué buena cara le pongo a este tiempo y cómo "me pinto de verde" los pies.

Por cierto, no he hablado de mi visita al psiki en Barcelona. Y por qué hacerlo ahora? Hay tiempo para ello...

22.17.

Telefoneo a Jacaranda. Hay ganas de verse ya, quizá el mismo viernes. Será un bonito regreso y reencuentro con mi gente.

Ha sido un día muy intenso, de aquí para allá, de tiendas pre-mamá y de un poco de todo. Mme. Amèlie está haciendo una labor de punto para la habitación del bebé.

Y con el aviso de "a cenar", se cierra el post dinámico de hoy, que me voy a retirar pronto con muy buenas sonrisas grabadas durante todo el día.

***

Mme. VOSE

Así la llamo en el blog, siguiendo una política que en algún día me marqué de no dar nombres "verdaderos" de mis amigos, sino alias o iniciales. Sólo la rompen Myriam y Mariló.

La historia de Mme. VOSE es la de un pájaro migratorio. Nacida en Barcelona, ha vivido largas temporadas en el extranjero, lo que le ha valido una visión crítica de sus paisanos. A veces hablamos del tema, y estamos de acuerdo en tantísimas valoraciones.

No pasa desapercibida, pues sus genes favorecieron su aspecto y ha cuidado su figura. Una belleza, no sólo en su juventud. Tras su reciente visita, uno de mis vecinos ya me ha preguntado cuándo volverá...

Su especialidad son las lenguas. Maneja cinco con soltura, aparte del conocimiento exhaustivo del español y el catalán, de las que también ha sido profesora.

Nos conocemos desde la adolescencia. Perdimos el contacto. Años después, nos encontramos casualmente, y fue como retomar un ayer lejano, y un volver a empezar con unas afinidades y conexiones si cabe más reforzadas por el tiempo, que tanto hace cambiar nuestra visión de la vida.

Fue mi primera invitada en mi nueva residencia. Me ayudó muchísimo a deshacer las primeras cajas. Me enfrentaba a un mogollón del que salir sola era muy difícil. Es cierto que en casa de mi madre en Barcelona sigue habiendo bastante, sin ir más lejos los apuntes de la carrera, que doy por perdidos ya. Cuarenta cajas de mi "nueva" vida se amontonaban en el salón y no sabía por dónde empezar, cuestión de la que se encargó Myriam.

Vuelvo a Mme. y a su larga melena rubia. Una de sus películas favoritas es "As good as it gets", traducida aquí como "Mejor imposible". La vimos una vez en su casa. Y es que si le gusta una, repite. Yo también lo hago, y la tenía aquí para ella, pero vimos otras más recientes. Renovarse, gran mandato.

Le gusta la fotografía. Tiene una cámara muy buena. Hizo algunas en el centro de Málaga que con su permiso usaré para ilustrar algunos posts recientes. Viajar es su pasión. No importa que sea el Nepal o Málaga, siempre hay algo nuevo y emocionante para descubrir. Tiene que alimentar su alma con esos inputs que raramente se dan donde uno nace y se cría.

Hace, ejecuta. A diferencia de mí, que debo pensar y casi construir la lavadora antes de dar al botón de "venga, lava ya de una vez". Lo hace con la cabeza, cómo no, pero es tan práctica que la admiro. Es fácil, una vez que te pones a ello. Tiene la chispa para eso, y para más, cuando yo me he rendido.

El sentido del orden y la armonía es un don. Saber dónde encaja cada objeto. Parece innato en algunas personas, y digo que es un don porque al carecer de él, me digo que no es absoluto normal en las mujeres y así lo considero.

Su perro ya es muy mayor, y ella le acompaña en esa vejez, cuando apenas ve, está casi sordo y las visitas al veterinario son más frecuentes. Afirma que se lo llevará con ella en su próxima etapa laboral en el extranjero. Como ha de ser. Esa fidelidad dice mucho de ella.

Dice las cosas claras. Tiene las cosas claras. Sabe ya "lo que No", y también "lo que Sí", esto segundo tan difícil para tantos.

Mme. VOSE transmite tranquilidad. Es muy difícil verla nerviosa. A veces, sí se la ve con el ánimo bajo, pero algo en su interior la empuja a seguir adelante. A preparar, por ejemplo, su próximo viaje, a un territorio de habla inglesa todavía por determinar. Deseo que sea el Reino Unido, pues estará más cerca de su familia y de esta amiga que no desearía "perderla" un par de años tras un océano. Aunque sé perfectamente que nuestra amistad seguiría allí, fiel, sincera.

Gracias por haber venido, Mme. VOSE, te llevo en mi corazón.

***

Archivo de borradores, abril de 2009

Como si fuese ayer

Ayer hablé con S. Ceno con ella este sábado (al fin, no sé cuantas veces hemos pospuesto esta cena). Me pidió que te dijese que te quiere mucho aunque no te ha llamado desde abril.

Pues no sabes la de veces que quiero llamarla y me corto porque me digo es tarde ya o no estará o no sabré qué decirle... (...). Pues claro que también la quiero, faltaría más, hay amistades que no se rompen ni en días ni meses ni años, lo desconcertante es que luego parece que te viste con esa persona ayer.

Cruce de e-mails.

***

Por Sant Jordi

Por Sant Jordi

Debería colgaros un libro electrónico como regalo...

Mañana.

Gracias a Myriam por su felicitación emotiva.

***

La siesta del borrego y la heterosexual

La siesta del borrego y la heterosexual

14.39. Me caigo, se me cierran los párpados, no puedo leer y eso que el libro ya está en el tramo final (165/228 páginas) que quería hacer de una sentada.

Me he levantado antes de las 9. Seguro que ayer no me acosté a las 12, porque estaba en plena segunda sesión.

Me ha despertado un sueño porque no paraba de pensar: ésto se lo has de consultar a Henri. Me llama él primero

- Qué, ¿querías despertarme? Pues jódete, cabronazo, ya estoy en pie.

- (Todo contento) Oye, que me lo has cogido porque estabas despierta y me alegro de que estés en el mundo, que si no ni te enteras. Bienvenida al horario de los eutímicos!

JAJAJA.

Le cuento mi sueño: tenía una relación con una antigua compañera de estudios, de aspecto andrógino. Pero no era ella exactamente: se había operado, un cambio de sexo, y era casi igual que su hermano mayor fallecido.

- Tenías sentimientos por ella, pero para ir más allá has tenido que transformarla en hombre.

- Lo cierto es que me extrañaba tanto que fuese tan perfecto, tan logrado el cambio, con musculatura de hombre, con olor a hombre... que sentía mucha perplejidad, pero en el sueño yo estaba muy enamorada.

- Hay gente que tiene relaciones con transexuales sin ningún problema.

- Claro, uno se enamora de una persona. Y si se funciona en la cama... tampoco yo veo el problema.

Porque estoy leyendo algo que él precisamente quiere releer pues perdió el libro (a golpe de conversaciones se va haciendo una lista). Hablamos de las ventajas del libro electrónico. Me habían hablado tan bien de esta obra que ahora no le encuentro demasiado encanto, la verdad. Claro, eso es lo que pasa cuando a uno le recomiendan algo con tanto fervor, me replica. Aclaro que la obra está ambientada en el interior de un psiquiátrico donde hay gente recluida por "pederastia" (cuando en realidad se habla de homosexuales, no de abusa-niños) o lesbianismo. Era considerado enfermedad mental.

Le cuento que quizá ahora no le gustaría, pues a todas luces la novela fue redactada cuando la homosexualidad aparecía en el DSM (eliminada en 1973), manual de psiquiatría norteamericano, como enfermedad mental, o bien cuando en España se vivía bajo esa misma creencia que ha sobrevivido mucho más allá del 20 de noviembre de 1975, como se ha podido comprobar recientemente en manifestaciones públicas de gran participación.

La conversación va a más. Resulta que con el gobierno del PSOE, no sólo se ha encarecido la comida: ¡encima dejan casarse a los desviados sexuales!

- Entonces, ¿mi sueño querría decir que soy 100% heterosexual?

- Sí hija sí, no tienes remedio.

JAJAJA.

Dice que es normal que las mujeres tengan sueños lésbicos, por fantasía y en ese momento un placer. Pero soy taaan heterosexual que ni siquiera me doy ese lujo.

. . .

La vista está tan cansada que me saldrán agujetas en los ojos y más marcas en la frente. La pantalla me está hipnotizando, definitivamente.

Voy a caer fulminada en una siesta del borrego que nunca, nunca he hecho. Si consigo dormir, ¿tendré hambre al despertar? Porque hasta las 17 h no suelo comer.

. . .

P.D. Cómo cambian los diálogos cuando no están frescos en la memoria. Recupero este borrador del archivo.

. . .

La homosexualidad se eliminó del DSM (Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales de la American Psychiatric Association), referente mundial en psiquiatría, en 1973.

En 1990, la Organización Mundial de la Salud excluyó la homosexualidad de la CIE (Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades y otros Problemas de Salud).

 

Detalles sobre esta cuestión en:

http://terapiacanton.blogspot.com/2007/09/de-enfermedad-no-enfermedad.html

 

***

Desestructurada & del brazo de I.

Desestructurada & del brazo de I.

Me debo a mí misma tantas cosas que apenas sé por dónde empezar.

Por lo básico, claro. Avituallamiento.

Pero no podía, me ha entrado un bajón de los de asustarse. Por fortuna, ahí estaba mi amigo I., que me ha echado dos manos para dos cosas básicas. Antes de encontrarnos, he hallado fuerzas para asearme y vestirme. Por cierto, es el único a quien no le acaba de convencer mi nuevo color de pelo, aunque el tema peluquería se la sopla bastante.

Hemos merendado juntos, y me ha enseñado fotos espléndidas. Al parecer, sólo le gusta ser artista puertas adentro: me resulta extraño que no comparta cierto material que se me antoja muy bueno. Hacerlo público. No sé. Lo cierto es que me he sentido privilegiada al contemplarlas.

Todo más o menos bien, hasta que me he vuelto a apagar, tanto que me ha dado medio vaso de cola a modo de sales para reanimarme: ya no podía ni ver más fotos. Teníamos además una buena charla pendiente, y ahí sigue. Le confié el texto completo de la serie "CSV" (quedan 3 posts por lo menos) y quería contrastar opiniones con él, porque como bien dijo, tenía que hacerse cuerpo a cuerpo. Lo dejo en la nevera, hasta que tenga ese feedback. Su opinión va a tener peso.

Pasan los días, y esta semana "laborable" me ha resultado bien penosa. Se me hundió la moral cuando me di cuenta de que se me había pasado el análisis de sangre. No era para tanto, pero ya digo: me vine abajo. "¿Te van a echar de la seguridad social?" (hay que ser cáustico)... no, desde luego que no, pero pienso: luego no te quejes del sistema, que bien les dejas plantada tú también.

Malas rutinas esta semana. Mi psiquiatra habla de cierta desestructuración a corregir en un plazo de... dos semanas quizá, ahora no recuerdo lo que apunté. Por algo esto es un caos.

Dormir, comer, menudas obligaciones. Cosas que los seres vivos hacen sin pensar para mí son serios obstáculos. No estoy consiguiendo esos objetivos mínimos. Sin publicarlo, I., que me sigue la pista, me ha hecho tragar un bocata de membrillo casero y queso. Ayer estuve a base de sopa...

Después de (creí haberlo hecho) vencer uno de mis desfases horarios, hoy tomé las pastillas a las 23 h. con la mejor de mis intenciones. Y aquí estamos, dos horas después. Ir a dormir en esta coyuntura equivale a una obligación. No, no es ningún placer esperar a que las pastillas funcionen. Ya no tengo sueño natural, siempre es inducido. Y cuesta mucho esfuerzo meterse entre sábanas, antes placentero y descanso, ahora a veces todo un trauma.

Bueno, I., como estarás leyendo esto... a ver qué nos encontramos hoy. Ya hemos "firmado" si estoy al 60%, y me parece un buen acuerdo. Sobre todo, dada la hora que es, 1.48, en la que postear era la última de mis ideas sobre qué estaría haciendo. Empastillada, y medio asustada ¿ante otro insomnio?

Recuerdo ahora un paseo similar en plan fuerza mayor el mes de junio, cuando estaba medicada con Z. Al menos, la merienda ha marcado diferencia.

Está claro que de vez en cuando necesito la ayuda de mis amigos. A veces no me siento capaz de pedirla. Pero es de sabios hacerlo sin sentirse mal por ello.

***

Asoma un flequillo rubio

Asoma un flequillo rubio

Debo estar mejor. Hoy por fin he vuelto a la vieja tradición del mail-tostón, que le ha caído a I. tras leer su emotivo saludo desde Madrid.

Me he levantado temprano, aleluya, hecha mmmm... pero ¿qué iba a hacer? ¿tomar una pastilla para dormir las 2 o 3 horas que faltaban hasta las 8-9. h de sueño mínimo, cuando ahora duermo unas 10-11? Ajo y agua.

Según Mariló, ayer reí mucho. Si ella lo dice, debe ser cierto. Por fin nos vimos, hecho que se pregonó en el acto para regocijo de amigos comunes. Me guardo los detalles del encuentro con una sonrisa.

Sigo escéptica y viéndolas pasar, como el insomnio de hoy. Mañana, de compras y cena con las chicas. "Chicas" recién cuarentonas, y a mucha honra y buen porte. Me queda de muerte una camiseta negra con el pelo rubio y corto, ja, ja. Vieja y gorda, pero genio y figura. Ojalá siga riéndome de mí misma, debe ser otra señal de que voy por buen camino.

Con la ayuda de mi madre y mis amigos. Mala cosa para el depre, estar solo.

***

Mirada sabia y serena

Mirada sabia y serena

I., incondicional, acude a mi señal de socorro llamada "soy una inútil con el bricolage".

Y por fin se cuelgan cuadros en esta casa. Aspecto que él me había hecho notar alguna vez.

Es cierto que a mucha gente le parecían desnudas, estas paredes. No hay decoración: la casas la ocupan mis trastos cotidianos encima de la mesa, y los libros que se apilan mal en la escasa estantería. Incluso las cintas de vídeo, con carátulas a veces cutremente manuscritas. Los escasos DVD. Los álbumes con los discos. El conjunto realmente resulta poco estético, pero esas son las cosas que llenan mi vida.

Gracias a I., ahora (entre otros trabajos de la casa) hay dos elementos que disponen de marco. Los traje de Barcelona con ese fin, y han tardado dos años en ocupar su lugar.

El primero, la cubierta del LP "Synchronicity" de Police. Siempre me gustó, en azul rosa y amarillo. Un disco de esos raros: sin desperdicio."Mother", "Miss Gradenko" y "Wrapped around your finger", más de mi agrado que el inevitable "Every breath you take".

El segundo es muy especial y con acierto I. me dice que eso sí tiene valor, porque no se conseguiría fácilmente en el mercado. Es el programa del concierto de Peter Gabriel, que vi en Barcelona en junio de 2003 de pura chiripa porque me enteré el mismo día, y me entristecí porque todavía había entradas a la venta, aunque el Palau Sant Jordi acabó lleno.

El librito se vino conmigo en la primera maleta. Su rostro en la portada me producía serenidad. Y me transmitía sabiduría. A él miraba cuando sentía desasosiego. Después de dos años y medio, trabajo me ha costado encontrarlo. ¿Lo habría perdido? no podía ser, menuda mini-histeria me ha entrado. Y ha calzado perfectamente en el marco que le compré. Tanto tiempo sin verle, y ahora le tengo (le a él y no lo al cuadro), no en esta habitación: en el pequeño distribuidor que da entrada a mi dormitorio. Es ese mismo retrato que acompaña al póster de esa gira que encontré como imagen para el post. 

Pues bien, ahora tengo cuadros (aunque I. nota que una pared, la mayor sobre el sofá, sigue desnuda y le harían falta quizá dos o tres elementos). Lo hemos celebrado viendo el DVD de ese concierto. Me ilustra acerca de los méritos del bajista: todavía puede ser mejor la cosa. Qué poderío, qué creatividad, qué artista, cuánta emoción. Y le confieso que no he vivido nada igual, con tanta intensidad, desde hace cuatro años (ni Springsteen el pasado octubre) . De acuerdo que entonces estaba más bien (hipo)maníaca, sin diagnosticar hecha más bien una fiera, pero el rock en directo produce euforia en todo ser que se precie de estar vivo.

En los malos tiempos, también su música me salvó de mis infiernos. Sin revisarlo, sé que el primer post que colgué como música (se me hizo raro por lo personal entonces), fue un fragmento de una de sus canciones. La que buscaba y sonaba sin cesar en mi segundo ingreso: la obertura de su concierto Plays Live.

Nada sabía yo en junio de 2003 de bipolares. Ni que Peter Gabriel estaba tocado también por esa palabra. Su gira de este año (www.petergabriel.com) no ha pasado por este país.

***

Polònia: Ja tinc els 40

Polònia: Ja tinc els 40

Mail reporte a Madrid: Ya tengo los 40

Hola,
por aquí el cielo se ha nublado, y se oyen las obras del edificio que están construyendo cerca. Estoy con la lista de tareas. Tengo que hacer un par de cosas, me gustaría dejarlas cerradas, porque no sé cuándo voy a volver a venir Barcelona.
A Madrid, mi idea es llegar este miércoles. Qué ganas tengo de volver a mi rutina y entorno, a mi casa, a mi gente. Dos años, dos meses y dos semanas ya residiendo en Madrid. Resultado: aquí soy una guiri.
Ayer cumplí los 40 con las chicas, fue un día de barbacoa con 5 cuarentonas o aspirantes en ese momento, un solo hombre para ayudarnos a estar relajadas en lo nuestro (santo varón donde los haya), y los tres nenes, pues uno se quedó con los yayos. Igual alguna foto de grupo queda bien. Tengo un par en las que se me ve con algún nene, y quizá él tendrá mocos, pero yo una baba... soy una tieta de la leche, eh?
Creo que precisamente el presente y futuro que había delante de nuestras narices hizo posible que los viejos tiempos no fuesen los protagonistas. Es decir, valió muchísimo la pena.
Anda que no hemos cambiado, nos conocimos con 16 y nadie es la misma persona, ni siquiera en grupo. Con el pastel se ofreció cava y en ese momento pasamos... luego nos dimos cuenta de que, por variar, por una vez en nuestra vida no habíamos bebido alcohol en todas esas horas. Supongo que no es por lo de "nos hacemos mayores", simplemente nos chocó ese hecho cuando recordamos por la tarde qué bien había salido comida con CARNE A LA BRASA aaaaaaaaaaaaaaa qué rico todo a la brasa (barbacoa a cargo del santo varón).
La cuestión es que todo fue normal y agradable, que hacía años que alguna no había visto a la otra, y que oye, seguimos siendo las mismas amigas entrañables.
Hoy todo vuelve a la normalidad, es lunes y esto es Polònia. Y creo que tal cual este mail-reporte va a ir al post de hoy.

***
P.D. En realidad los cumplo en octubre, pero ya los doy por celebrados. Foto casera con mala cámara y mal flash: diseño de los asientos de los autobuses barceloneses.

Polònia: Blue y la Comissió de Festes "Ja tenim els 40"

Polònia: Blue y la Comissió de Festes "Ja tenim els 40"

Polònia: Blue y la Comisión de Fiestas "Ya tenemos los 40"

(Se recomienda ir directamente al resumen final)

 

Esto es una locura. Para empezar, por tener un pie en dos mundos, pero qué diferentes son Barcelona y Madrid. Aquí se piensa diferente, se siente diferente, hasta el pelo se me rebela en ondas. Sigo convencida de que para mí ha sido muy beneficioso haber hecho esa maleta para ir a tan sólo 600 km., pues necesitaba cambiar mi forma de pensar también. Pero llegas a Catalunya, y una vez te has reído con que Getafe (o Madrid-Sur) le pegue una patada en el orgullo a los barcelonistas, las cosas son... pues catalanas. Por cierto, qué buenas esas butifarras.

 

La gente sí cambia, no de repente, pero sí puede reflexionar, y evolucionar. Eso nos muestra la psicología, por ejemplo. Y el tiempo, la vida, nos llena de surcos. "Las cuarentonas" [esas amigas mías], ¿somos las mismas de hace... dos años? Definitivamente, no. En lo molecular, ni de lejos, pero lo que cuenta es que a diario nos damos un baño en el río de la vida, y eso a veces te aparta de tu gente, otras te acerca. Tengo amigos con los que no hay término medio (y esta vez no me siento yo la oscilante): o aparecen para preguntarte acerca de lo cotidianísimo del si has ido ya al podólogo, te cuentan que el niño tiene fiebre... o desaparecen para sorprenderte con, por qué no, un despido.

 

Lo triste de esas noticias cotidianas son los duelos, muerte de seres queridos. Y las separaciones: ningún separado será el mismo, ese río sí es profundo. Lo ves sin su pareja de siempre, eso parece a simple vista (y echas de menos ese ser dos que recuerdas), que ahora está solo, pero mira en su alma: ha perdido algo y también ha ganado con dolor, mucho dolor. Está sobreponiéndose a un impacto muy fuerte, cosas que quizá no apetezca compartir pero ahí están, están trabajando en tu interior, reflexión, dolor, luto, cómo afrontar una nueva vida... sin, y con esos "con" ahora desconocidos.

 

Pero es más fácil olvidar todo eso y decirse tonterías como que anda, cuántas canas te han salido, o recordar los viejos tiempos en los que nuestra mayor preocupación era aprobar la puñetera selectividad para entrar a un lugar donde a los cinco años, con suerte, te daban un título que ahora... ahora, se ha reciclado en muchos casos que conozco. Quién nos lo iba a decir.

 

Mmmm pues esto es algo que noto, que aquí es diferente. Aquí, amigos, pocos, y buenos. Tras un ponerse al día más o menos detallado, un amigo sí te va a contar eso que le duele, su separación, o conflictos diversos. En Madrid quizá se iría a lo de las canas directamente para echar unas risas, digamos que la mierda se la deja todo el mundo en su casa, o bien la airea de forma tan escandalosa e histriónica que da lugar a más risas y bromas de gran calibre; reconozco que estoy haciendo una mala caricatura. Aquí somos más discretos. Puedo equivocarme, hay gente para todo y no tengo mil vidas para conoceros a todos, madrileños, barceloneses, y estimados lectores, pero es una impresión. Mi mundo está muy limitado por una clase social, una generación, deformación académica y profesional, intereses personales, y la puta salud.

 

Ya sabía yo que al final me tocaría ser la "Comissió de Festes", todo el mundo delega y al final pringo yo. No es fácil reunir a personas que tienen críos y trabajo, o ambas cosas. Para facilidad mía, somos 3+3 para todo: 3 con hijos, 3 que trabajan, 3 que no viven en Barcelona ya, y como los subconjuntos son dinámicos para cada categoría, la cosa da para hacer un acertijo de esos "Dora es la madre de Pilar y estudió Bellas Artes con Isabel" y así hasta que metes a todos los personajes en un casillero.

 

Es como preparar una convención, [TACO GORDO]. Lo único que tenía esta mañana era un local, la casa de quien la ofreció primero, y buena voluntad por el resto para asistir. Realmente, pienso que debe haber una conjunción estelar extraña en esta "mi" Barcelona, pues entra y sale mucha gente y más de uno, por sorpresa. Porque no he hablado de la familia.

 

Hay dos cosas sagradas: los hijos, y el trabajo, y hay quien lo compagina sin traumas hoy día. Las que no tienen hijos, trabajan duro, jornadas hasta las 21 h muchas veces o viajes imprevistos. Yo estoy en un sector raro, sin una cosa ni la otra, pero esta semana para mí es un esfuerzo muy grande, es casi Trabajo, tanta vida social, tantos inputs. Ayer tuve una reunión muy, pero que muy importante: con mi psiquiatra. Tema aparte.

 

Estoy prácticamente colapsada, me recuerdo a mí misma hace mucho tiempo y no sé si echarme de menos. El móvil se queda frito una vez al día, no hay batería que lo resista. Entran llamadas de Madrid, entran de Barcelona, entran de amigos muy especiales como Myriam desde Málaga. Y ya me sale una voz rota, estoy exhausta de tanto hablar, organizar, contar nuevas, decir te echo de menos. Pero cómo es posible, si en Madrid he llegado a pasar días enteros en silencio con gran felicidad.

 

Gracias a mi nuevo cacharro móvil-tech de oferta puedo hacer algunas fotos y con el cable usb, gestionar sms con el teclado del pc. Me parece un auténtico invento, porque a veces debo redactar un sms inmediatamente al recibir un correo confirmando algo. Un coñazo, la Comissió de festes. Todavía no hay nada concretado a martes, no puedo convocar en condiciones serias, las de aquí (hora-lugar-actividades) aunque con tanto tráfico de datos vía móvil o internet (ya temblaré ante las facturas en concepto telecomunicaciones) los rumores están extendidos para que las agendas queden libres.

 

No he pensado en qué vamos a comer tanta gente, supongo que las parejas asistirán, o no, menudo peligro. Con tanto estrés se me quita el apetito y si he quedado con alguien es perfecto, se aprovecha para comer o cenar, ayer en un libanés de Gràcia. No he podido todavía fijar la fecha a la espera del aterrizaje inminente de la última cuarentona, pero la gente ya quiere saber el programa de las fiestas: mandaaaaaaaaaaaahhhhuuu... y yo pringo. Pensar en menú cuando no comes, es de locos. Pero que lo piense una anfitriona que estará con un bebé en brazos, me parece injusto.

 

Hay quien pide que haya un pastel grande. Por mí, como si es una coca casera hecha en el horno, pero me tocaría a mí buscar a la abuela voluntaria, y ahí estoy imaginando ya a mi pobre Madre también pringando. Para los niños, pues los hay desde 4 a 0'5, de forma que no tengo ni idea de qué comen pero no es asunto mío (menos mal). Estoy compadeciendo a esas madres, mis amigas ex-adolescentes: estoy empezando a considerarlas como mártires. Es natural, por supuesto, la maternidad es parte de la vida (ser madre a los 35-39 ya tiene tela) pero también en esta sociedad extraña es posible que el 50% del grupo no siga esas leyes de la naturaleza. Y no es por egoísmo, como suele atribuirse erróneamente el tema: a veces historias tristes que todos saben y nadie quiere recordar por no herir, impiden tener hijos. La mía sin ir más lejos no es precisamente alegre, pero tengo un sobrino.

 

. . .

 

En resumen. Las buenas noticias son:

1. Ya vi a mi psiquiatra. Hay cambios, cómo no. Aideumeusenyor (aydiomio)

2. Hay casa para la reunión y dos convocatorias posibles, quizá no haya que acudir al plan B aunque hay quien siempre quiere más fiesta, claro, quedar los dos días, por qué no, para eso está Blue.

3. Mañana, en cuanto hable con Mme. Jetlag me tomo un descanso programado antes de que me venza un K.O. técnico.

4. Es grato encontrarse con la gente de Barcelona (estoy escribiendo algo sobre Mme.M.[sobrenombre por desvelar]) y también mola que te echen de menos en Madrid, cómo no.

5. Siempre digo que mi casa es la casa de mis amigos. Como no tengo casa propia, los albergo en mi alma. Estoy que reboso, les tengo a todos tan, tan cerca ahora.

***

Foto casera: torre Foster, Tibidabo.

Suena: la canción de moda en telecomunicaciones en Tv: Apple Tree (Cycle), http://www.goear.com/listen.php?v=4640c1a

 

Polònia, cuarta noche: del oleaje que se lleva recuerdos

Polònia, cuarta noche: del oleaje que se lleva recuerdos

Correspondencia de estos días con los madriles

Fragmentos de mis correos:

No sé si es euforia, porque cuando me animo, animada es lo que me siento, en contraste con esa depresión diaria, una de dos: o estoy mal, o estoy de puta madre, a los ojos de un psiquiatra, claro, al que visitaré ya mismo.

. . .

... aquí hay una adivinanza: què és el que a Madrid es dóna, i aquí es fa?

Aquí se "hacen" petons, mientras que en castellano se dan. Aquí se fabrican acaso, y no se dan, ¿o allí se dan sin fabricar?

Me ha dicho un madrileño que lo común es ni una cosa ni otra, sino tirarlos, por esa costumbre estúpida que tenemos de saludarnos de esa forma.

. . .

He dormido 3,5 horas, vamos, como una rosa. Puto insomnio. Lo que más me preocupa es que tuve ya recuerdos de los malos tiempos que pasé en estas paredes. Ya sé que pasaron, pero es lo que tiene lo traumático: ya no quema, pero sigue ahí que achicharra de vez en cuando.


. . .

Los recuerdos resultan similares a esta humedad: creo que quedé demasiado impregnada, en su día. 

. . .

 

Y estas son algunas frases de mis amigos:

 

¿Cómo está esta polaca renegada? Por lo pronto, ya veo que de nuevo sonámbula. Pero ¡cómo se pueden dormir sólo 3,5 horas! No me extraña que después andes medio zombie. Te diré.
 
Me pongo en tu piel cuando hablas de los malos recuerdos. En efecto, pertenecen a momentos ya pasados, pero al evocarlos siempre nos transmiten algo del dolor que en su momento nos causaron. Pero, bueno, tú eres fuerte y podrás a buen seguro arrumbarlos de nuevo en el baúl del olvido, de donde no deben salir jamás.
 
. . .
 
¿Para qué estar evocando aquello que ya pasó? Ya lo sabes, donde no hay beneficio, cerca está la pérdida.
 
(...) no te dejes amargar la vida por cosas pasadas que el futuro es tuyo, no del pasado.
 
. . .
 
Es algo complicado... yo siempre he pensado que uno no debe de volver nunca a donde fue infeliz, ni a donde fue feliz.
 
. . .
 
Déjate todo lo que te moleste de los recuerdos atrás. Cuando venga uno, visualiza que pasas un paño por tu mente y borras ese recuerdo. No dejes que tu vida futura la influya o condicione ningún pasado. El futuro hay que ganarlo, está ahí sin escribir, cada día es una página en limpio. Las otras ya están en la papelera. Olvídalas, así de sencillo.
 
Hace tiempo me enseñaron a relajarme en un curso y nos enseñaron a visualizar un pozo donde tirábamos todos los malos recuerdos al pozo, imaginabamos que el pozo estaba conectado con el centro de la tierra y allí se destruían por el fuego. Pues algo así tienes que hacer.
 
Un poeta decía en unos versos "el pasado ya no es nada".
 
. . .
 
Son cojonudos, mis amigos. 
 
Hoy algo más tranquila, de buen humor, más aclimatada pero eso quiere decir también que con el lumbago encima: es otra de las razones por las que vivo en Madrid. La espalda no me da demasiada guerra allí por el clima, en efecto, más seco.
 
Estuve por fin con amigas, ayyy menos mal, qué buen rato, sí, hace ya dos años y dos meses y "te veo mejor", claro que sí, quien me viera entonces... tanto lo recuerdan que [omito detalles]. Y esta noche fui a la playa. Sabía olerla y escucharla, pero recordar esto sí es especial. Y relajante. Y antioxidante, aunque suene paradójico. Creo que volveré más noches, hay por lo menos un chiringuito abierto.
 
Llegué a casa hace un rato con los cabellos ondulados, y casi mojados. Esta humedad refresca hasta las neuronas. Pero contenta, mucho. Para acabar bien la noche: una copa de vichy catalan [con pastillas] y un chute de bytes.
 
Y mando un mail "a Madrid" con una sonrisa serena, y me despido con este saludo que comparto en el blog:
 
No todo son flors i violes (flores y violines, decimos aquí), pero hay buenos ratos y esos son los que me agrada compartir.
Ale, buena semana!! Saludos a San Isidro, por cierto.

Desde el nivel del mar, y aguantando el tipo por el lumbago obligatorio, un fuerte abrazo
[Blue]
 
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Suena: "Boulevard of broken dreams" de Green Day.

UNBELIEVABLE

UNBELIEVABLE

PINCHAAAA

http://goear.com/listen.php?v=2e90c24

La vida sigue, con sus sorpresas de todos los colores.

No me lo puedo creer, me voy a Barcelona a un cumpleaños. Lo que hace distinto este a cualquier otro es que es colectivo...

Me llevo 39 en la maleta, y tendré que dejar un espacio para volver con uno más, JA, JA, por adelantado.

Lo celebraremos toda la colla, los que los han cumplido ya y los y las que quedamos. Seis chicas, no está mal... tres viajamos a Barcelona desde "lejos" por diferentes motivos y de ahí la idea, como en nuestros mejores tiempos.

Lo cierto es, debo reconocer, que me siento como una adolescente... cuando a todos nos parecía que los 40 serían algo así como el fin.

Increíble. JA, JA, JA, JA.

. . .

P.D. La página no me deja colgar comentarios, así que contesto a Raquel aquí: olvidé mencionar que a mí no me toca cumplir hasta octubre, pero lo daré ya por celebrado, por solidaridad con las que ya los tienen. Es genial cumplir años en un puente como San Isidro si uno es de Madrid, así que felicidades y a disfrutar de las fiestas alrededor del 15 de mayo, y del puente quien lo tenga.

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Que sea negro, por favor

Que sea negro, por favor

El otro día ceno con amigos. Durante la charla, repleta de curiosidades y anécdotas, les comento acerca de un estudio divertido que afirma que el placer conseguido al dejar fundir una tableta de chocolate negro en el paladar es más placentero que un beso.

Salta el macho: "como me hagan a mí eso, ya les voy a demostrar lo que es un buen beso". Risas.

Preparada para seguir provocando, saco una tableta mini de esas que regalan en algunas cafeterías. Con mi mejor cara viciosa, aguantándole la mirada, la introduzco en mi boca. Cierro los ojos, los aprieto hasta que me salen patas de gallo, y distiendo la frente mientras me sale un MMMMMMM así de gordo. Me relamo, pongo morritos de beso, los ojos en blanco mientras tomo aire con la boca, y luego le miro con los ojos muy muy abiertos. Me evita la mirada, ja, ja. "Pareces la Meg Ryan..." Si es que cuando me pongo payasa, soy la leche.

Es chocolate negro, puro. Me chifla, y hasta me pone, sí, un potente afrodisíaco. También me gusta el café negro, tanto que de levantarme con un "sustituto del beso"... le pediría antes un café solo y abundante, de esos que llaman americanos. Ese no me pone, simplemente hace que abra los ojos.

. . .

¿Hace tiempo que nadie le da un beso apasionado? No desespere, coma chocolate. O mejor aún, deje que la tableta se funda lentamente en su paladar. El placer será más intenso y durará más que si da un beso. No es un reclamo publicitario, es la conclusión a la que ha llegado un grupo de científicos del Mind Lab, un laboratorio fundado por empresas de la industria alimenticia que se dedica a investigar cómo ciertas sustancias en lo que comemos y bebemos pueden afectar nuestra actividad cerebral, nuestro humor y nuestro propio comportamiento.

Un grupo de voluntarios, de entre 20 y 30 años, hicieron de conejillos de Indias: primero dejaron fundir una tableta de chocolate negro en su paladar y luego unieron sus labios a los de otra persona. Mientras, un monitor controlaba los latidos de su corazón y una serie de electrodos colocados en su cabeza mesuraban su actividad cerebral. Saboreando el chocolate, sus corazones se aceleraron de de 60 a 140 pulsaciones por minuto, por encima de cuando besaron. Además, cuando la tableta se derretía, todas las regiones de sus cerebros recibieron estímulos más largos e intensos que durante el beso.

"Esperábamos que el chocolate incrementase las pulsaciones del corazón, porque tiene algunas sustancias muy estimulantes, pero lo que no sabíamos es que el incremento y la duración de éste fuesen tan altos", confesó el responsable del estudio, David Lewis.

El dicho popular ya atribuía al chocolate propiedades sustitutorias de los placeres carnales, pero se equivocó al establecer que las mujeres son más sensibles a las cualidades del cacao. El estudio concluye que hombres y mujeres experimentan exactamente las mismas reacciones. Así que a comer chocolate, aunque eso sí, con moderación. Los expertos advierten que una ingesta desmesurada puede conducir a la obesidad.

http://www.elpais.com/articulo/agenda/Nada/besos/comer/chocolate/elpepuage/20070423elpepiage_2/Tes">Artículo de elpais.com

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Al igual que con los fármacos, si quien paga el estudio quiere vender chocolate, va a conseguir esas conclusiones. El super-man de la cena se presta voluntario a refutarlo.

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Amiga quita-penas

Amiga quita-penas

Cojo el teléfono y es M., a quien conocí en mis años mozos en Barna, es decir, hace la friolera de 20 años... ahora, dos catalanas en Madrí, ella lleva aquí muchos años. Y aunque hablamos en castellano pues en esa lengua nos conocimos, últimamente nos dedicamos abiertamente a decir picar a la puerta, aideumeu, quins collons que té, deu n'hi dó... cada vez cuesta más escribir bien el catalán, nos lamentamos, los años y la falta de práctica. Es genial poder decir esas cosillas, a veces muletillas que no vale la pena traducir, tener con quién compartirlas cuando el comentario te sale en catalán.

Como nos cruzamos un mail o dos al día, me pregunto qué novedades traerá, si ha sucedido algo bueno o malo... "¿Vas a estar en casa en una media hora?" Pues sí, y más si va a pasarse. Alguna vez hemos quedado cerca de su trabajo, también es bueno dar un voltio por el centro pero vivimos cerca y eso ayuda a no dejarse llevar por la pereza del "ya nos veremos".

Entra toda vestida de Mme. Elegante, esta mujer es de pasarela Amèlie y qué estilazo tiene, pero cuidado, que tras su porte hay una cirujana que no vacilará en arrancarme el corazón con un bisturí, atendiendo a mis últimas voluntades (ver post: De qué hablan las mujeres).

La jornada laboral ha sido muy dura, pero llega muy sonriente e ilusionada. Me anuncia que me trae un regalo: es un jersey precioso que ha encontrado, carísimo, rebajado. Sabe que buscaba ese tipo de jersey y no lo encontraba... Me dice: "¡¡es un jersey quita-penas!!". Me queda genial, acertó de lleno. Estoy emocionada y no sé qué decir, pero me conmueve sobremanera el gesto, y el comprobar que no soy la única que piensa en mis amigos cuando ve algún objeto de su agrado, y lo regala pasando de cumpleaños y fechas señaladas. Porque sí, y porque pensé en ti lo compré. Intenta decirme cuánto le ha costado porque uno de sus dones es encontrar la ganga, pero no quiero saberlo. No es el precio lo que importa, es el valor.

Le gusta: el teatro. África. Las carreras de motos. Los colores en su casa y su vestuario. Las avellanas y el chocolate negro sin azúcar. Las caminatas urbanas. Comprarse una falda por 6 euros que valía 60. Recibir a sus familiares cuando pasan por Madrid. Shakespeare. Una palmerita. La "charla de chicas" al ojear un catálogo. Revelar en su cuarto oscuro sus fotografías. Las gafas de pasta. Reírse porque confiesa a otros médicos que come en restaurantes chinos. La playa, una vez al año al menos. Organizar cenas y preparar sus famosas ensaladas. Lavapiés.

No le gusta: teñirse el pelo: enseña sus canas, como cualquier otro médico.
Que las cosas de palacio vayan despacio. El olor a tabaco y los ceniceros sucios. Que otro doble su ropa. Discutir. Una pared de su casa sin vestir. El café de una cafetera española. Sermonear sobre prácticas de riesgo sexual. Conducir por Madrid. La ropa interior deportiva. Saramago. Las toallas blancas. Maquillarse. Ir de médicos. Internet.

Y creo que sigo sin conocerla... es una caja de sorpresas, como ha de ser.

Charlamos un rato quitándonos penas, ayudándonos a que las circunstancias que nos duelen sean puestas en nuestro favor, y se despide algo agobiada: "esta noche me toca preparar un all-i-oli para una fideuá, sieeempre quieren fideuá". Pobre... ja, ja.

Mi madre me regaló hace mucho tiempo unas muñecas quita-penas, supongo que compradas en alguna tienda de comercio justo. No sé qué podrían contarme los lectores de Guatemala sobre esta tradición, que igual es tan folklóricamente falsa como las cosas que encuentras en tiendas de souvenirs. Tampoco sé qué valen, pero son un pequeño tesoro: hay cuatro en la cajita, todo es una miniatura artesana, y vinieron conmigo a Madrid en la primera maleta. Reconozco que han dormido bajo mi almohada unas pocas veces. Hace tiempo que no, que no me acuesto con la tristeza tan alta como para pedirles que me ayuden.

Ayer recibí un magnífico quita-penas, y ha sido genial tenerlo, pues sin él, no hubiese salido de casa esta mañana.

Mágica, un hada, mi amiga Mme. M. Amèlie.

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De qué hablan las mujeres

De qué hablan las mujeres

Cuando como con mi amiga médica, la cosa puede irse por lugares muy divertidos. No soy de las que tenga muchos reparos, fui donante de sangre hasta que se me lo prohibió, y entonces miraba a la aguja y la bolsa, sí, sin desmayos.

Menos mal que hay un tercero en la comida...

- ¿Sabes? Me gustaría ser incinerada, ahora que no se me permite donar órganos. Siempre quise donar mi cuerpo.

- Pues claro que puedes donar tu cuerpo a la ciencia. Si no, ¿con qué haríamos las prácticas?

- Déjalo correr. Oye, lo que sí molaría, a lo romántico, es hacerse sacar el corazón, como Chopin.

- Ese peligro ya no existe, si la palmas, ya se aseguran de que sea de verdad.

- Bueno, da igual, quiero que me incineren pero con el corazón aparte.

- Sacarte un corazón puede costar 300 euros (el tercero se mete en la conversación)

- Eso es lo que vale un nicho en el pueblo ja, ja, ja.

- Yo te lo hago gratis.

- ¿Se lo harías, a tu amiga? (el tercero flipa)

- Soy médico, lo que estoy viendo ahora no deja de ser carne. Me daría igual, es mi oficio.

Ya puedo ir a un notario...

Ups, perdón, hablo de muerte natural. 

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Hospitalidad

Hospitalidad

Estoy en casa de otra amiga. Voy de casa en casa desde el pasado jueves. Es cuando aparecen los que trabajan, las cosas son así. Son de confianza y saben que me puedo quedar tiesa, de forma que es posible y bastante probable que duerma allí mismo. El otro día, cuando quise llamar a un taxi ya era tarde, y eso que todavía no me había tomado las pastillas. La rutina del sueño ataca, y a medianoche me entra un bajón llamado "se me apaga el cerebro".

Y claro, vida social incluye cosas tan tontas como charlar hasta la una o las dos, noto el bajón a veces y me lo trago con patatas, como siempre. Hace medio año que no les veo, hay mucho que contarnos... Es un placer estar unas horas con ellos, aunque avisada estoy que las reuniones sociales con más de seis me dejan kaputt en las condiciones actuales de tratamiento farmacológico. Y con menos gente también me ocurre, el otro día éramos cuatro y tres horas de charla acabaron conmigo. No de los nervios, me quedé sin pilas directamente, desconectada, psicológicamente agotada. Intento quedar con dos personas a la vez como máximo.

Mi definición de casa es: mi casa es la casa de mis amigos. Tengo pocos y buenos amigos, y si se queda por la noche, su casa también es la mía. Estoy algo desubicada, por supuesto, pero sus casas son territorios también conocidos.

De hecho, resido con mi madre, pero la vida social... pequeñas escapadas.

Ya estoy en 1-1-1. Y esta medicación, por todos los rayos, FUNCIONA.

"Me salgo", pero no canto victoria. Es otro pequeño paso. Y los efectos secundarios están ahí. Imagino que la pauta irá cambiando gradualmente, que estoy en un proceso que ahora empieza desde el punto de vista farmacológico, y desde el que a mí me interesa: menos ansiedad y menos efectos secundarios.

Y me trago también las ganas de volver a mi casa, dos veces a punto estuve de hacer la maleta, pues he de visitar a mi terapeuta y de paso, seguir viendo a mis amigos.

Estoy haciendo campaña para que se vengan a Madrid en alguna escapadita... este año vinieron dos. Es lo bueno de vivir en el kilómetro 0, "todos los caminos conducen a..."

Esta tarde, cita con la que afirma "esto se acaba la semana que viene". Y le contesta mi amiga: "no chata, la semana que viene empiezas". Otro "sobrinito". Somos las últimas singles del grupo, "la colla", la amiga con la que ahora comparto domingo. Tenemos sobrinos de sangre, y sobrinos "adoptados".

Quiero mucho a... ahora pondría unas cinco iniciales.

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Visita especial de Barcelona

Visita especial de Barcelona

Mi amiga Mariló estuvo en Madrid unos días, en mi casa. Se fue ayer por la mañana.

La echaba de menos, y después de su visita, más. De su boca sólo salen las tonterías justas, las que desembocan en inevitable carcajada. El resto, de tonterías nada, sino cosas importantes para tomar nota y no sólo mental, pues hay que aprender mucho de gente como ella y seguir aprendiendo. Todos de todos, "los del 2003" fuimos una buena peña y piña.

No sólo nos llevamos bien, sino que la convivencia estos días ha sido muy buena. Realmente podríamos compartir piso, que no ordenador.

Hemos celebrado este encuentro, y aunque estamos más gordas, hemos decidido que eso no importa. Lo que importa es que estamos mucho mejor que cuando nos conocimos, menuda diferencia.

Cuánta mierda compartimos en su día, mierda de síntomas diarios, mierda del estoy en las puertas del suicidio, de llevarnos o llamar a urgencias incluso, y hemos sobrevivido, y mucho más que eso. Después de lo malo, en especial el 2004 que fue de lo peor... ganas de disfrutar de una vez por todas de una vida, la que hay ahora, a día de hoy, a pesar de todo.

Vivir como jubiladas, por ejemplo, pues no salimos muy rentables para el sistema (activas laboralmente, pero nunca trabajando por estar de baja médica continua) por no tener salud para el mundo laboral aunque ganas, ganas nunca nos faltaron de volver al trabajo. Pero la triste realidad era otra: el que pudiésemos hacerlo sin recaer a la semana escasa de volver a la mesa de la oficina. A los dos años de baja creo, te llaman de la seguridad social para evaluarte y de ahí, si estás mal, y un diagnóstico trastorno bipolar es una magnífica tarjeta de presentación... para que vean que realmente estás jodido y aunque quieras, no podrás trabajar, pues para empezar así lo hace constar el informe de tu psiquiatra. Frustrante para el enfermo, mucho, una noticia dura donde las haya. No nos gusta estar jubiladas, pero ahora nuestra profesión es cuidarnos.

Mariló me ayudó mucho, me acompañó y orientó en esos primeros tiempos: intentar aterrizar en un lugar que no conoces y sin manual de vuelo. Yo estaba muy mal cuando nos conocimos, otoño de 2003, y ella también pasaba sus depresiones crueles sin límite, muy malos momentos. Pero también los hubo buenos, cómo no, se juntan dos depres y acaban riendo, se junta una mixta con una depre y la mixta hace el payaso hasta que la depre ríe... eso retengo a modo de cliché. Momentos de todos los colores...

Un día hicimos un paseo muy bonito, Rambla abajo hasta la Barceloneta, donde comimos, lo recuerdo perfectamente, y luego llegamos hasta la playa de la Marbella. Nunca salimos de noche, más bien nos veíamos en nuestras casas, porque no estábamos bien y nos visitábamos. Un fin de semana ella me acogió en la suya, en un gesto de generosidad que no se olvida, y sé mi madre nunca lo hará. Ese fin de semana yo quería ingresar pues mi episodio mixto me daba pánico, tenía miedo a las jugadas cada vez más sucias que se cocían en mi cabeza, pero ella se ofreció a soportarme en "ingreso domiciliario". Mariló me llevó dos veces al hospital, también. En ella confiaba, a pesar de yo ser una testaruda de mierda, y por eso salvó mi vida. No hay agradecimiento para eso. Hay que hacerlo, y recuerdo que yo también llamé al 061 en una ocasión de peligro para ella.

Ahora la vida sigue, vida en estabilidad siempre tan relativa, y con ella, problemas que afectan a cualquier persona. Vida cotidiana y "mierda de vida" a la que hay que enfrentarse, al menos, ahora hay salud mental para hacerlo pues lo duro que todos tenemos por ahí (enfermedades en la familia, problemas de pareja o con los hijos...), si se está mal, en episodio, no hay quien lo afronte, más bien agravan ese episodio por sufrimiento e impotencia, incluso impaciencia por salir de ese estado, y no se puede ser impaciente sino esperar, por lo que la vida pasa, a tu lado, y rabias por no poder estar ahí, por decir algo: visitar a una amiga que está ingresada.

Hemos salido por Madrid menos de lo que nos (me, mea culpa muchas veces) hubiese gustado, pero a veces, el cuerpo nos pedía simplemente charlar, demasiadas conversaciones pendientes. Mucho pensar, he tenido momentos de ser consciente de cosas importantes que luego no he podido escribir.

Vuelvo a mi rutina, que ya no sé bien en qué consiste. Reinventarse cada día. Estoy negra del libro que no acabo hace un mes, y el otro día hice una compra que promete ser de lectura interesante a cargo de mi paga extra. Hacía mucho que no compraba en una librería, me tengo bien sujeta por ahí, quién lo iba a decir.

Gracias amiga, te quiero. Sé que volverás pronto, porque cumples tus promesas, y sólo lo hacen los amigos.

P.D. ¿Qué le dice una catalana a otra? "Te va a caer una buena factura de aire acondicionado".

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Maldita sea, no tenemos ninguna foto juntas. Bueno, ella rezuma serenidad y alegría en todas, ahí va una...

Nostalgia

Nostalgia

Acabo de hablar uno de mis más queridos amigos, uno que todo sabe de mí y yo de él, y he disfrutado casi a lágrimas, a lágrimas que no han caído, pero allí estaba mi nostalgia.

Barcelona, Madrid, son sólo lugares. Yo necesito uno con buenos psiquiatras y hospitales, es de las pocas cosas claras que tengo en esta vida.

Este fin de semana ha sido movido para todos mis amigos y para mí también.

Hubiese compartido los acontecimientos allí. Pero acontecieron otros aquí.

Tengo sus fotos, en un lugar destacado de casa, pero ya no me hace falta verlas.

Vivimos lejos. Aunque sigamos pensando ellos en mí, yo en ellos, cada día. Aunque también tenga amigos aquí.

He tenido que chatear con un desconocido para sentirme mejor. De banalidades en una triste parodia de diálogos de Woody Allen.

Algo odiaba de Barcelona, la humedad. Algo odio ahora de Madrid, su lluvia. Estamos en paz, y yo vivo en Madrid de forma muy satisfactoria. Respecto a mi pasado, a mi enfermedad.

Me siento en metamorfosis, hay días en los que tengo demasiada conciencia de que me estoy recuperando y rehabilitando. De lo que he dejado atrás, y de la incertidumbre del resto de mi vida.

Y ellos, mis amigos, me ayudan, pero hay cosas que deben hacerse por uno mismo. Como cocinar, como comer.

Les echo de menos, pero no sé con quién se van a encontrar la próxima vez que pise Barcelona... habrá llovido mucho en Madrid, y allí también, ese xàfec que le da personalidad a la lluvia allí.

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FMF: Familial mediterranean fever, Fiebre mediterránea familiar: AYUDA

FMF: Familial mediterranean fever, Fiebre mediterránea familiar: AYUDA

Una enfermedad "rara". La tiene tan poca gente en el mundo que apenas se investiga. Es para decir "qué suerte tengo, lo mío se investiga, somos un 2% y ahora de repente un 6% en cuanto nos han metido en un saco mayor".

Se llama enfermedad rara porque tan sólo la padecen

120.000

personas en todo el mundo.

Una gran amiga la sufre. Cuando tiene un brote, la fiebre y el dolor es insoportable. Apenas puede tomar medicación ya, pues su hígado de repente ha anunciado que está demasiado castigado. A los 42 años.

Nunca se queja, siempre me pregunta cómo estoy, a mí y a muchos otros, y sufro, y sufrimos, porque la medicina da pocas respuestas, muy pocas, y la medicación "convencional" ya se ha hecho con su hígado.

Sé que lee esta página gente de muchos países. Si algún lector del blog puede aportar algo, le ruego me haga llegar información a mi correo personal.

FMF, ¿alguien sabe de otros casos, de tratamientos...?

http://fmf.portalsolidario.net/

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Vida social y cotidiana

Vida social y cotidiana

Es genial que algunos de mis amigos se dejen caer por aquí para asistir a alguna reunión o congreso. Esto ya es la pensión C.P. pero estoy encantada, porque quizá se quedan un día extra y se disfruta mucho la sesión de "amigo concentrado". Y parece mentira, estamos en contacto telefónico, incluso videoconferencias, pero no hay nada como el cara a cara para hablar de los temas que realmente nos preocupan o hacerlo en serio.

Esto agota mentalmente a esta pobre carnecilla, pero es un precio dulce. De repente me viene a la cabeza un fragmento de la conversación y reparo en que lo he trabajado, como suele suceder cuando visito al psicólogo. Hay poco inmediato, si el psicólogo trabaja tú te das cuenta después. Y con esta amiga en concreto se habla en profundidad y con empatía mutua, de forma que este efecto se está produciendo en mi psique, y es cuando decido algo que tenía encallado o se me ocurre algún proyecto.

He visto a más gente también, más inputs, más riqueza en mi mente o basura, según se mire, pero en todo caso mis neuronas quedan revueltas, y luego hay que esperar al poso, como si fuese el de un té, para leerlo. Y se lee sabiduría.

Me estoy tragando muy a gusto una película sobre polis antidroga, y no recuerdo cuándo fue la última que vi sobre polis. Me estoy reconciliando con la TV en lo que a películas se refiere, eso es bueno porque últimamente no me hacía gracia ir al cine. Por falta de costumbre, no veía películas, dicho así es un poco triste pero no me apetecía verlas. Se avanza y se retrocede, se oscila, oscilar es como todo el mundo "tiene la temporada de... (ir en bici y luego la deja, hasta que la retoma)", oscilar también en hábitos es algo curioso.

La peli me distrae de esos fragmentos de conversación sincera y transparente, tan transparente que a veces hiere a posteriori. El tema de la psicoeducación, creo que por primera vez tratado seriamente en esta página a través del post con la entrevista a Francesc Colom, también me está viniendo a la cabeza y lo relaciono con muchos inputs recibidos, no sólo de esta amiga, este fin de semana.

Voy haciendo vida social, veo una peli que me parece buena (no soporto la publicidad y escribo en uno de los últimos intervalos), y espero descansar pues el sueño ayuda mucho a ordenar los pensamientos, un mecanismo que si no existiese, nos volvería locos a todos.