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Carne de Psiquiatra -Trastorno Bipolar

El hoyuelo

El hoyuelo Por razones quizá psicoanalíticas, sobre el papel me gustan mucho los rostros marcados con hoyuelos. Me parecen de lo más sexy.

Una vez me preguntaron si era la hija de Kirk Douglas, qué bromista es la gente. En efecto, mi cara está marcada por los hoyuelos. Uno en el mentón, y dos en los carrillos. El de la simpatía y el de la belleza, dicen. Pues bueno. La personalidad de mi cara reside en esos hoyuelos, los pómulos altos y los ojos almendrados, y también en esa mandíbula cada vez más cuadrada por el bruxismo. Ahora que se me está poniendo cara de matrona (es raro que me guste una foto, ya soy poco fotogénica y encima toma esa cara de luna llena), apenas se me ven los de los carrillos.

Cosas de los genes, mi sobrino ha heredado el hoyuelo en la mejilla. Al principio los padres se preguntaban de dónde había salido, y fue evidente al verme, jeje. Está muy guapo con él, la verdad es que le da mucha simpatía cuando ríe.

Ahora mi sobrino ríe tapándose la boca porque ha recibido la primera visita del Ratoncito Pérez. Son cosas que hacen a la familia caer la baba, por descontado.

El niño es muy sensible, y no le falta memoria. No hace todavía un año del accidente de la espalda, y cuando estaba en reposo total -sin enyesar-, un día se sentó a mi lado como si fuese un adulto, a visitarme, a charlar, y supongo que hablamos del cole y esas cosas. Cuando hablo con él, me sorprendo cuando dice hola y me pregunta inmediatamente por mi espalda, como el otro día nada más entrar por la puerta. "Hoy no me duele, cariño", respondo perpleja ante su saludo-pregunta. Quizá le marcó verme en la cama inmovilizada, o luego con el corsé. Los niños son muy sensibles, y mi sobrino lo es. Y tiene dotes para las artes, según mi profesora de manualidades, que vio un dibujo que me regaló, un barco pirata precioso.

Un hijo mío podría heredar mis hoyuelos y mi bipolaridad. De la maternidad hablaré en otro post. El caso es que temo que ese niño corra mi suerte, aunque yo nada podría hacer, los genes de la simpatía y la belleza y la salud mental van juntos en el mismo paquete. A mi prima hermana le tocó la esquizofrenia, a mí el TB. Esto está en el acervo genético de la familia, y nos ha tocado a nosotras el pato. Y deseamos ser las únicas, por supuesto, a nadie le deseamos lo que hemos pasado.

Una bipolar recién diagnosticada que conocí en Madrid tenía como meta "ser ex-bipolar" y, sobre todo, "que mi hija no tenga esto". ¿Cómo vas a evitarlo? Esto es una lotería. Haz una lista de las enfermedades de tu familia, por ejemplo, Alzheimer en un abuelo. Pues eso mismo puedes tener tú, ¿no te lo habías planteado? Son los genes de tu familia, que se combinan a voluntad.

Pero de momento disfrutemos de esa sonrisa abierta con el hoyuelo adornándola más si cabe. Me encanta la sonrisa de un niño. Ya dije que los niños son pequeños maníacos, tienen esos momentos de euforia que luego un afectado de TB puede experimentar con la inocencia misma de la infancia. Por eso disfruto más viéndolos. Un ratito, claro está.

Me siento orgullosa de ese niño. A quien Dios no da hijos, da sobrinos, cierto es. Y que he de ver el Episodio III también la intuición tengo de. A mi sobrino un maestro Jedi buscar he, ahora que ya tiene su espada láser.

Jeje ;) ---> sonrisa con hoyuelo en posición "on".

3 comentarios

Jacinto -

Yo tengo hoyuelos y me parecen un asco, a demas me parece que estas un poquito agrandada... jeje

piscis66 -

Yo también tengo sobrinos. El mayor tiene ahora casi cuatro años.
Dice mi madre que es clavadito a mí, no para un momento, tiene picardías impropias de su edad, es muy sociable. Cuando va a hacer alguna de las suyas (Hace año y medio puso en marcha el riego para mojar a una mujer y 3 niños que se acercaron a ver a los perros en el bautizo de otro de mis sobrinos), se le vé en la cara, antes de hacerlo ya se está riendo.
A mí me pasaba lo mismo (y me sigue pasando por ejemplo cuando alguien me pide mis dos apellidos, sé que me va a pedir que se los deletree).
Me lo paso muy bien jugando con todos ellos (aunque con el mayor es más fácil, los otros tienen 2 años y 5 meses, 13 meses y 9 meses).
Yo no puedo tener hijos, pero la bipolaridad no me hubiese impedido tenerlos de haber podido

asmel -

Bueno.... pues que bien, que quien a los suyos se parece honra merece. Asi que la vida tiene los parecidos que le tocan a cada uno, y no hay que temer nada. Lo que hace falta es que lo que nos toque vivir, que lo hagamos con el convencimiento de que es parte de nosotros y querernos con todas nuestras virtudes y defectos ¿que se le va a hacer? VIVIR hermosa palabra llena de sorpresas, cada minuto que vivimos es una futura sorpresa. ¡ que tonterias digo hoy Dios mio!! Un beso carnedepsiquiatra. Que tu no eres un bistec pero bueno....