De nuevo en la arena de los gladiadores
De todos los lectores de este blog es sabido que en marzo desconecté, que en mi maleta había un ordenador portátil pero que ya no iba a conectarse a internet, y en los cybers apenas podía consultar páginas, ya que a duras penas podía escribir algo para este blog.
Este estado de cosas ha cambiado, ya tengo conexión en casita (¿Hasta cuándo? Y yo qué sé...), y los contactos reales con personas del foro me han hecho volver a él, a mi familia bipolar.
La experiencia de la desconexión ha sido muy buena, porque me ha obligado a salir con gente real, a hacer otras cosas. No soy una adicta a Internet, aunque lo haya parecido en los malos momentos, cuando mi única ventana al mundo era esa. Una vez más he confirmado este extremo.
Pero hacer vida en el foro es dedicarle tiempo, y en principio estoy dispuesta a ello, sin olvidar que tengo otras obligaciones.
Supongo que después de dos años en el tinglado bipolar ya no diré tantas burradas como antes, cuando mi ignorancia era muy atrevida (gran expresión que me prestó en su día Sonsoles) pero lo cierto es que los ánimos se encienden en lugares como este, con lo susceptibles que somos los bips y además por escrito, uff, y se va a imponer la templanza antes de darle al "send", ya que no tengo el poder que me otorga esta página de enmendarme o borrarme si es necesario.
El de la mochila de la foto es mi psiki, cual Pepito Grillo. Me está diciendo que ya son horas de ir a la cama.
Este estado de cosas ha cambiado, ya tengo conexión en casita (¿Hasta cuándo? Y yo qué sé...), y los contactos reales con personas del foro me han hecho volver a él, a mi familia bipolar.
La experiencia de la desconexión ha sido muy buena, porque me ha obligado a salir con gente real, a hacer otras cosas. No soy una adicta a Internet, aunque lo haya parecido en los malos momentos, cuando mi única ventana al mundo era esa. Una vez más he confirmado este extremo.
Pero hacer vida en el foro es dedicarle tiempo, y en principio estoy dispuesta a ello, sin olvidar que tengo otras obligaciones.
Supongo que después de dos años en el tinglado bipolar ya no diré tantas burradas como antes, cuando mi ignorancia era muy atrevida (gran expresión que me prestó en su día Sonsoles) pero lo cierto es que los ánimos se encienden en lugares como este, con lo susceptibles que somos los bips y además por escrito, uff, y se va a imponer la templanza antes de darle al "send", ya que no tengo el poder que me otorga esta página de enmendarme o borrarme si es necesario.
El de la mochila de la foto es mi psiki, cual Pepito Grillo. Me está diciendo que ya son horas de ir a la cama.
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