Maestro
"¿Has probado a pasar de nivel?", dijo con calma calculada.
"Estoy en ello", respondí sin reflexionar.
En ese momento, se convirtió en mi Maestro.
No me di cuenta hasta que pasó el tiempo, hasta que su influencia hizo que mi mente se abriese y pudiese percibir que estaba dando ese paso en la escalera.
Le aprecié por enseñarme el camino y le odié por mostrarme mi ignorancia, con la que había vivido tan cómodamente. Con el tiempo, olvidé el rencor, y pude aprender por fin.
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