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Carne de Psiquiatra -Trastorno Bipolar

25%

de fumadores en España.

Y quieren acabar con nosotros.

"sólo el 25% de los españoles son adictos a la nicotina"

Fantástico, SÓLO un 25%.

Zapatero, déjanos fumar.

Sí, muchos queremos dejarlo, pero esto no ayuda, no a mí.

Reproduzco dos artículos de hoy en prensa digital. Esto es el culebrón del año, y la pesadilla para los drogatas consumidores, uy, sólo un 25%. Y es interesante el segundo artículo, qué negocio es para Economía, casi todo lo que pagamos es impuesto en el tabaco.

Primero: el Gobierno. "Sanidad anuncia medidas para que aumente la cifra de bares sin humo"

 

 

Ya lo advirtió José Luis Rodríguez Zapatero: el objetivo es
"una España sin humo". En la línea de lo avanzado por el
presidente del Gobierno hace varias semanas, la ministra de
Sanidad, Elena Salgado, destacó ayer que si dentro de un año
el porcentaje de los bares pequeños que permiten fumar --casi
todos-- no disminuye, su departamento dará "un paso más allá"
en el cerco al tabaco. No prohibirán los cigarrillos, pero sí
incentivarán a los locales para que se conviertan en espacios
sin humo.
La ley antitabaco, que apenas tiene un mes de vida tras ser
aprobada por unanimidad en el Parlamento, insta a los bares
menores de 100 metros cuadrados a elegir si quieren ser
espacios con humo o sin humo. En contra de las expectativas de
Sanidad, la mayoría han optado por lo primero. En Catalunya,
la cifra llega al 79%.

COMO EN OTROS PAÍSES
Los datos no satisfacen en absoluto a la ministra. En
declaraciones al programa El Ruedo ibérico, de Antena 3,
Salgado aseguró que la idea inicial del Ejecutivo era ser "muy
estrictos" con el tabaco en los centros de trabajo y "más
flexibles" en los locales de ocio. Conscientes de que sólo el
25% de los españoles son adictos a la nicotina, los técnicos
de Sanidad creyeron que muchos locales pequeños optarían por
vetar los cigarrillos. Nada más lejos de la realidad.
"Si en un plazo razonable, dentro de un año, vemos que la
mayoría de los espacios pequeños siguen permitiendo fumar,
tendremos que dar un paso más allá, como han hecho en otros
países. Todo esto lo haríamos en colaboración con las
comunidades autónomas", destacó la ministra. Para enfatizar
sus argumentos, la titular de Sanidad recordó que en muchas
localidades "sólo existen bares pequeños" que permiten fumar,
con evidente perjuicio a quienes no son adictos a la nicotina.
Con el objetivo de evitar equívocos, Salgado subrayó que no
baraja la posibilidad de prohibir el tabaco en los locales
pequeños, sino "incentivar" a éstos para que se transformen en
espacios libres de humo, informa Efe. Salgado también quiso
dejar claro que la futura norma no afectará a los locales de
más de 100 metros cuadrados, que están obligados a separar
ambas zonas.

DUREZA EN CATALUNYA
Si, finalmente, el Gobierno cambia la norma, ésta será más
blanda que la anunciada por la Generalitat. El director
general de Salut Pública, Antoni Plasència, ya habló hace unos
días de la posibilidad de elaborar una ley autonómica que vete
el humo en toda la hostelería.
Tras las declaraciones de Salgado, los médicos recordaron que
la norma debería endurecerse "antes de un año". El coordinador
de tabaquismo de la Sociedad Madrileña de Neumología y Cirugía
Torácica, Carlos Jiménez, instó a los no fumadores a reclamar
más bares pequeños libres de humo.
En la línea opuesta, los hosteleros rechazaron de plano un
hipotético endurecimiento de la norma. En su opinión, la frase
textual de la ministra --"un paso más allá"-- supone un
"chiste" y una "amenaza velada". Precisamente, la Asociación
Nacional de Empresas por la Calidad del Ocio reclamó una
política de "más incentivos y menos amenazas".
Según los hosteleros, todos los fumadore buscan ahora refugio
en los bares donde sí está permitido fumar y reiteró que la
ley es demasiado rígida al no tener en cuenta que se trata de
una dependencia. "Difícilmente a cualquier enfermo con una
dependencia se le trataría como se le trata al fumador",
concluyeron.
Mientras se sucedían las declaraciones por los futuros cambios
legislativos de la norma antitabaco, los estanqueros catalanes
decidieron, en menos de 24 horas, volver a abrir las puertas
al público, previamente cerradas como protesta por la guerra
del precio de las cajetillas. El presidente del Gremi
d’Estanquers, Marcelino Gámez, recomendó a los estancos "dejar
de hacer sus inventarios", puesto que habían recibido
garantías del Ejecutivo de que "el problema se solucionará en
breve".
Buena parte de los estancos catalanes cerraron ayer por la
mañana, pero por la tarde hicieron lo contrario. Aunque en
Barcelona la medida tuvo menor seguimiento, el cierre se notó
en las ciudades del área metropolitana y en comarcas del
interior.
Gámez añadió que el Comisionado para el Mercado del Tabaco
--que depende del Ministerio de Economía-- no tomaría
represalias contra los establecimientos que decidieron echar
el cierre.

DESMENTIDO DE ECONOMÍA
Por su parte, Economía desmintió haber llegado a un acuerdo
con el Gremi para garantizar la ausencia de represalias. "Lo
único que le dijimos es que hablaran con la ONAE, la
asociación de estanqueros de toda España a la que está
adscrita el gremi", aseguró un portavoz del ministerio.
Un miembro de la asociación catalana destacó que el Gobierno
negocia con la organización estatal la creación de un esquema
diferente de ganancias para los vendedores de tabaco. La
propuesta consiste en unos beneficios fijos por cajetilla,
independientemente de su valor. Esto evitaría la especulación
de los estanqueros con las subidas de precios y su perjuicio
con las bajadas.
Mientras que la tabacalera JTI ultima la rebaja de Winston y
Camel, el presidente de Altadis comunicó a sus sindicatos que
la situación de la empresa es "complicada".


Noticia publicada en la página 2 de la edición de 3/2/2006 de
El Periódico - edición impresa.

Segundo: las tabacaleras. "La guerra de los precios"

Las últimas bajadas del precio del tabaco demuestran que la
grandes compañías prefieren vender mayores cantidades aunque
sea a costa de estrechar su margen de beneficio. La fuerte
carga impositiva que soportan las cajetillas de cigarros hace
que los fabricantes sólo reciban cerca de un 25% del precio
del paquete. Lo que les queda de beneficio ronda el 8% del
precio final.


A. Una forma distinta de fijar el coste

A la hora de establecer los precios, podría decirse que las
tabacaleras empiezan la casa por el tejado. Primero fijan lo
que va a costar el paquete y sobre esa cifra aplican los
correspondientes impuestos. El tabaco está gravado con el
impuesto ad valorem (55,95% del precio) un impuesto especial
de carácter fijo (12 céntimos) y el IVA (13,79%). El juego
combinado de estos tributos hace que varíe el porcentaje del
precio que va a las arcas del Estado, aunque la media
aproximada se puede situar en el 75%. Es decir, que en un
paquete de Ducados que vale dos euros lo que le quedaría a la
compañía serían unos 48 céntimos de euro.
Con esa cantidad hay que pagar la comisión al estanquero, que
cobra un porcentaje fijo del 8,5% por cada cajetilla (en el
caso de los puros es del 9%). Descontados esos 17 céntimos,
quedarían 31 céntimos con los que habría que sufragar la
materia prima y otros gastos como los de distribución y
personal. En el sector se estima que esos capítulos se
llevarían unos 15 céntimos de cada paquete, con lo que el
beneficio limpio para la compañía rondaría los 16 céntimos.
Ése es el margen aproximado con el que operan las compañías a
la hora de moverse por el mercado.


B. Los secretos de un comercio a la baja

Altadis y Philip Morris, las dos grandes multinacionales que
operan en España, han optado por bajar los precios de sus
marcas señeras para poder hacer frente a la competencia del
tabaco barato. Las compañías son conscientes de que a veces es
preferible vender más con menores márgenes que mantener éstos
a costa de sufrir una sangría en sus ventas, que era los que
les estaba ocurriendo. Y es que el negocio de estas empresas
no se basa tanto en el margen de ganancia por paquete como en
vender muchas cajetillas.
Por eso una empresa como Philip Morris ha bajado el Marlboro
40 céntimos, una cifra que puede parecer importante. En
realidad, los mayores perjudicados son el Estado, que percibe
menos impuestos, y los estanqueros, que pierden unos 3,4
céntimos en su comisión por cada paquete. Para la tabacalera
esa bajada sólo representa una pérdida de tres céntimos que
puede ser compensada con el aumento de ventas.


C. Más volumen de negocio pero menos ganancias

Las compañías tabacaleras que operan en España movieron el año
pasado 10.891 millones de euros (casi dos billones de
pesetas), de los que 10.243 millones corresponden a la venta
de cigarrillos. Estas empresas ingresaron en Catalunya 2.124
millones de euros, más de una quinta parte del total. El 68,7%
del mercado aparece copado por las dos grandes
multinacionales, ya que Philip Morris controla el 35,4% y
Altadis el 33,2%, según los datos del primer semestre del año
pasado. Ambas tienen las cuatro primeras marcas que aparecen
en el ránking de cuotas de mercado, y que son Marlboro
(17,2%), Fortuna (15,8%), Chesterfield (11,4%) y Ducados
(10,7%).
El problema de estas empresas es que están elevando las ventas
por el efecto de la subida de los precios a la vez que menguan
sus beneficios. Altadis, por ejemplo, subió el valor de sus
ventas un 15% de enero a septiembre del 2005, pero su
beneficio cayó un 3,7% al quedarse en 423 millones de euros.
El estrechamiento de sus márgenes fue el principal culpable.


Noticia publicada en la página 3 de la edición de 3/2/2006 de
El Periódico - edición impresa

3 comentarios

Carne de Psiquiatra -

Sí, al parecer se va a hacer algo, he colgado otro post con lo que he encontrado. Espero que no se les acabe la legislatura pensándolo.

Carne de Psiquiatra -

Razón no te falta. Pero entiende que el fumar, de ser algo tan tolerado como la ingesta de alcohol, de repente sea demonizado y que se pongan tantas barreras, hace sufrir. Hace meses que no viajo en tren por esta razón, ¿por qué no un vagón para fumadores?.
Y me fastidia que se penalice con más impuestos, no están los sueldos para eso y las subidas han sido fuertes estos últimos años. Hace tiempo que lo paso mal también en este sentido, porque no fumo tan a gusto como antes (como tantos otros, cambiar a marcas baratas) y eso sí es atribuible a medidas tomadas por el gobierno.
Insisto, razón no te falta. Y ahora el terreno es para no fumadores, eso está claro también, se os protege.
Lo mío me costó encontrar un alojamiento donde me fuese permitido fumar.
Son mis problemas, no voy a meter al resto del 25% en ello, lo sé, pero en su día, no sólo no me impidieron empezar a fumar sino que me animaron.
Ahora sólo me se disuade y se me señala con desaprobación. Sólo me queda el derecho al pataleo.
A mí me perjudica el alcohol, ¿se va a hacer algo al respecto?

Vero -

Zapatero no te prohíbe fumar, te prohíbe molestar a los demás con el humo.
Personalmente me molesta mucho el humo y me causa problemas. No creo que sea una mala medida respetar eso, porque ¿no serás una de esas fumadoras que piensa: "si te molesta no entres en los bares" no?
Un saludo