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Carne de Psiquiatra -Trastorno Bipolar

Ayer... leí

Ayer... leí

En el tercer kiosco por fin he encontrado un “Conan” “completo”. Ni los Batmans ni otros me convencían, con el puñetero “continuará” que cuando eres jovencito aguantas hasta que te llega la paga, pero ahora, si me pongo a leer, como que no.

Luego también he seguido vuestro consejo de leer una revista de actualidad. Elección-flechazo, la que llevaba un DVD de la ya clásica serie “Yo, Claudio”.

Me he sentado en una cafetería y, algo avergonzada por mi Conan (vale que soy freak pero no me voy a poner el cartelito), he atacado a la revista.

Me he tragado la primera página en medio minuto. Se me ha disparado la velocidad lectora, algo así como verborrea mental.
Eso era un fracaso, no se puede empezar al nivel que lo dejaste, me ha sentado fatal.

Sorbo de café con leche descafeinado, tómatelo con calma, soooo.
He leído ya a velocidad "de lectura en voz alta" un par de páginas y el reportaje principal, muy interesante. Y a partir de ahí, poca cosa más. Me he saturado. Estaba muy desconectada de la realidad política, aunque eso ya lo sabía, de hecho lo hice voluntariamente por evitar un tema que me crispaba.

Por fortuna he leído fuera de casa. Al llegar, me esperaban un par de imprevistos de esos que te quitan las ganas de leer.

Me consuela saber que esta noche, como cuando era adolescente, me espera Conan en la cama, jeje (antes fue Flash Gordon, pero desapareció como "El hombre enmascarado")

No creo que vuelva a abrir la revista a no ser que me obligue a ello. Llevaba tiempo comprando la clásica revista de divulgación científica y cuando me di cuenta de que simplemente la hojeaba, dejé de hacerlo.

He dado un paso, nada que ver con pinchar un artículo en el resumen de noticias digital que llega a mi buzón cada día. La letra impresa en papel, esa es la que me cuesta.

Lo que está claro es que veré esos capítulos de “Yo, Claudio”, qué peliculónnn. Lo haré para "ventilarme" de un día de esos en los que te ocurren tantas calamidades (averías, cosas que se caen...) juntas que te dices: por qué me habré levantado hoy.

***

Escrito ayer para el foro que me dio algún consejillo al respecto. Luego me di cuenta de que apenas hay tebeos en los kioscos... puñeteras cónsolas fue mi primer pensamiento... ¿Alguien puede decirme qué leen sus hijos? Yo me recuerdo de niña leyendo tebeos, los mismos de entre un montón, cada noche!!!

6 comentarios

valpro -

¿Con qué libro empezamos?

Carne de Psiquiatra -

Síiii yo también fui voracidad pura, pero me rompí, debo reconocerlo, quiero y no puedo, tomo un diccionario (debería leerlos) y me mareo.
Años de tener esos libros empezados y para acabar, quizá dos al mismo tiempo, quizá uno nuevo y otro para releer. Ahora, compro libros, con lo duro fracasé pronto, pero tengo novelas ahí de mi agrado.

E\'te... la pastilla anti-pomelo, ¿no será \"Mi querida S.\" a la cual dediqué una carta?

No estoy deprimida, creo que lo mío es ya recuperarme de demasiadas depresiones y mixtos seguidos, y se lo consultaré a mi psiquiatra. Lo que sé es que en su día me prohibieron concentrarme cuando estaba subida-mixta, la voracidad para mí también es velocidad, muy poco duraba un libro en mis manos, y la velocidad pasa factura, antes no, ahora puede que sí.

Tiento, calma, ensayo y error. Nada es como antes, sé que volveré a leer, y sé que será diferente, como tantas otras cosas. También leo de forma diferente desde que empecé a escribir. Todo influye.

Chicos, hora de visitar a Conan en la cama y casi ya de pastillas. Cuando acabe con Conan, un aperitivo, dejaré que Drácula acabe conmigo, me muero por empezarlo.

jose manuel -

Hola.
Me he acordado de tí porque me han recetado un medicamento que no se puede combinar con zumo de pomelo!. Lo comentabas un día en un post y me hizo mucha gracia.
A mí también me cuesta muchísimo leer y eso que soy y he sido un lector compulsivo. La falta de ganas de leer es uno de los primeros síntomas en que aprecio que llega la depresión. En mis buenos y escasos períodos hipomaníacos llegaba a tener empezados como 15 libros; algunos los terminaba y otros no.Era pura voracidad.

Bertrand -

¡Qué recuerdos me traes!

Mis TBOsss favoritos eran Superman, Batman, Atom, Flash (no el Gordon, sino uno que corría que se las pelaba), Robin, Linterna Verde, Flecha Verde (creo), Amazona... Todos ellos formaban una tribu que se dedicaba a limpiar la tierra (y el espacio) de truhanes y maleantes... Jejeje...

Con 10 años, me quedaba en la zona de revistas del Hiper (sí, sí, con 10... todavía en España no existían) mientras mis padres hacían la compra de la semana, o del mes, ya no me acuerdo... Tirado en el suelo leía y leía... Y luego mi padre me compraba 10 de aquellos tebeos por lo menos... o eso me parece ahora al recordar...

Una noche, ya en Madrid, le pedí a Dios que me diera los poderes de Superman... Casi llorando...

No sé si su intención fue concedérmelos con esta enfermedad...

Un beso,

Bertrand

Carne de Psiquiatra -

Vaya Valpro, los dos tenemos tres libros ahí esperando...
Me han recomendado títulos, pero eso poco hace, porque el libro te ha de enganchar a ti, por eso te digo y cae en el pozo que Fundación se lee de un tirón, tanto que luego compras el resto de la trilogía clásica (la escrita en primer lugar).
Con los prólogos me pasa algo curioso: cuando los leo, me han avanzado ya la tesis del libro, con lo cual mi interés, lejos de aumentar, disminuye, porque siento que ya lo he leído (hablo de ensayo).
Venga, un día nos ponemos de acuerdo, y pillamos al libro por los cuernos simultáneamente.
Sería un experimento... te digo que funcionó con la ducha. Un par de veces pactamos alguien y yo por msn meternos en la ducha, guarros de tres días o más en el pijama depre, y al cuarto de hora estábamos vestidos y "oye, huelo bien", jajaja.
Lo que hace un empujón mutuo... a 1.000 km. de distancia, da igual.

valpro -

Se me está ocurriendo que quizás leyendo solo los prólogos sería un buen entrenamiento para después avanzar por el resto del libro.
Y otra cosa que pueda ayudar sea el tipo de letra. Cuanto más grande y redonda mejor.

Encima de la mesa tengo "Fundación" de Isaac Asimov, "Grandes Mentiras de la Iglesia" de Pepe Rodríguez y "Mesias" de Gore Vidal . Me están diciendo que los coja y los lea pero yo paso de ellos.
Un día los agarraré y no los soltaré hasta que haya llegado a la última página.