Aviso de Administración
Estaba en un artículo antiguo, pero ha entrado un comentario en el blog que he decidido borrar.
Es la primera vez que lo hago, salvando repeticiones causadas por el servidor. Incluso he permitido que se me tratase de forma un tanto desagradable, y lo he dejado ahí, como muestra de lo que la gente puede llegar a pensar. No soy un ángel, aunque no tengo por qué pagar platos rotos ajenos.
Pero esta no ha sido la razón. He borrado ese comentario porque me ha parecido absolutamente incorrecto señalar con el dedo -supuestamente guiado por el de un psiquiatra bocazas- a una persona que si tiene TB, tendrá que decirlo ella.
Mi política respecto a la privacidad es muy pero que muy alta. Lo es desde que ni siquiera estaba diagnosticada, Internet es un terreno peligroso para dar datos personales y ... si alguien comete un desliz al respecto, creo que no hay que aprovecharlo sino advertirle del riesgo.
Lo siento, sabes quién eres y lo que has puesto, pero no puedo permitirlo, por respeto. Y sé perfectamente que tú no querías faltar al respeto, sino aportar algo, pero no apruebo publicar un nombre de persona sin su autorización. Fue ese psiquiatra quien quizá dijo algo cierto o no, pero no debió decirlo nunca, pues un paciente no autoriza a dar esa información en primer lugar, y en segundo, como médico, hay algo llamado secreto profesional.
No pretendo generar polémica. Para mí era causa de fuerza mayor, yo administro el blog además de firmar casi todo su contenido, y es mi responsabilidad poner límites también, y estaré más atenta ahora, de forma que no daré explicaciones si considero que he de borrar otro mensaje, aunque las razones sean otras. Ya he mostrado mi tolerancia, ahora debo mostrar coherencia.
Mi correo electrónico está abierto a los lectores. Quizá no conteste rápido, o no tenga mucho que contar -y el lugar de compartir experiencias es otro-, pero contesto, si alguien quiere tratar algo en privado, con servidora.
Que una vez más recuerda que no es terapeuta para aconsejar sino una paciente más, que sabe lo justo para sobrevivir-se.
Gracias,
Carne de Psiquiatra
carnedepsiquiatra[arroba]gmail.com
***
Y dicho esto, ahora una de bilis.
Me parece abominable que se rompan códigos éticos de profesión para... ¿Acercarse al paciente? No encuentro explicación alguna.
Sólo opino de forma indignada.
Lo último que nos falta es que los psiquiatras nos saquen del armario. Cómo me alegro de ser del montón, porque los famosos de este país pueden temblar todos después de lo que he leído.
Bocazas de mierda, eso anula la profesionalidad de un médico. Que se pavonea de estar medicando a Tal.
No todo lo que podemos denunciar de los psiquiatras se reduce a negligencias médicas. Si no nos podemos fiar de ellos, de que nuestro historial está a buen recaudo, vamos listos.
2 comentarios
Myriam -
Impresentables como ese "señor", los hay en todas las profesiones. No metamos a todo un colectivo en el saco
Myriam.-
TuXoBC -