Amado mío I
Amado mío,
ya sabes que tengo Trastorno Bipolar. Mientras nos conocíamos, y sabíamos que empezaban a crearse lazos entre nosotros, dejé que el tiempo pasara, quise esperar a saber si en realidad debías saberlo.
Y sucedió, los dos íbamos cada vez un poco más allá, y antes de dar un paso más, a mi estilo directo e hiriente, te escribí un e-mail con la URL de este blog.
Lo encajaste. Me aceptaste.
Yo ya te había aceptado, pero mi desventaja estaba clarísima.
Y así abrí esta serie de cartas.
. . .
No será fácil convivir conmigo. Cada vez creo menos en la estabilidad, más bien en ese continuo entre manía y depresión, con ansiedad como especia al gusto. Con el tratamiento no tengo ciclos fuertes, y no tengo miedo a ellos, mucho menos instalada en una depresión ya crónica. Sí temo a que esto nos salpique demasiado.
Me has conocido con depresión, pues bien, tendré momentos, horas, o días buenos. APROVÉCHAME entonces. Disfrutemos de esos momentos.
Sé que más tarde, o días después, por depresión o menstruación porque ya me da igual la causa, me hundiré, y no sabrás qué hacer. Yo tampoco, lo confieso, porque antes estaba sola.
Tú y yo, que tanto hablamos, deberemos hacerlo ahora de otra forma. Deberás confiar en mi lenguaje no verbal. ADIVINARME, entonces. Sabrás si necesito un abrazo, o no soportaré contacto alguno. Si necesito compañía, te la estaré agradeciendo todo el tiempo. Algunas veces, si es necesario te echaré, porque la soledad será lo único que soporte.
Algo claro tengo: NO TE DEJES ARRASTRAR POR MÍ. Nunca. Porque te quiero.
Engáñame para que me meta en la ducha. Inventa pretextos para salir de casa. Necesito de tu imaginación, porque yo no la tengo cuando estoy mal. Ni ganas. Ni sangre en las venas. La agorafobia te engañará también a ti, te propondrá ver una película o te dirá que hace demasiado frío, o que los pies duelen.
Seré difícil, a veces insoportable, pero tú sólo piensa que te sigo queriendo. Como lo hago cuando podemos disfrutar de momentos de alegría.
Tira de mí, tira de mí porque te necesito, cariño, y no sólo para que me ayudes a fregar los platos. Te necesito como la persona a la que amo, y no quiero, no quiero, y no debería suceder, no debería, que esta enfermedad nos separase.
Me has aceptado como soy, con mi circunstancia, ahora es tiempo de ponerlo en práctica.
Amado mío, esta es la primera de mis cartas, es una versión cero de lo que debo y quiero contarte.
Te seguiré escribiendo, pero repetiré hasta la saciedad que no te dejes arrastrar por mí.
***
12 comentarios
atolon -
Comentar que sin conocer al Dr.Vieta, pero me informé de sus honorarios el otro día, estoy con niniko. Nadie que se precie de ser un buen profesional puede cobrar 500 por ayudar a un paciente a mejorar, y menos todavía si eres un buen profesional exigir dinero por algo que te corresponde. La humildad y la generosidad no deben de estar como principios en el cerebro de este psiquiatra.
Un abrazo de oso para todos y en especial para Blue
Eme -
Te sigo.
R -
Qué carta más hermosa y sincera.........
R.
niniko -
chikuska -
gbadaf -
Los comentarios estaban hechos con poco o ningún tacto pero, aún así, me llama la atención el que los hayas borrado sin hacer ninguna alusión a los mismos.
Aparecían firmados por distintos nombres pero que, "me da en la nariz" que tenían el mismo remitente que, bien está pasando un momento duro, bien es un h.de p. y no hay más. Como me inclino a pensar que se trata de lo primero, creo que deberíamos ser más comprensivos; no digo tolerantes ¡ojo!, sino comprensivos. Los momentos de hipomanía y depresión de los bipolares -cuando son muy marcados- les convierten, en personas de difícil convivencia. Quizá esa haya sido la causa. Te pido disculpas en su nombre, porque estoy seguro de que él (o ellos) lo suscribirían en sus momentos más lúcidos, pero también te pido que seas consecuente. Si lanzas el grano puedes esperar un sol cálido y una lluvia fina que lo haga germinar pero no descartes un pedrisco o un frío a destiempo. No todo va a ser "eres una gran persona, una gran mujer", "me has emocionado" y etcétera, etcétera, etcétera. ¡que maravilla si la vida fuera así... pero no lo es!.
De tu último post: "Me has aceptado como soy, con mi circunstancia, ahora es tiempo de ponerlo en práctica".
Con todo mi afecto.
albert -
una -
chikuska -
dieue -
jua, jua, jua.
Daniela -
chikuska -