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Carne de Psiquiatra -Trastorno Bipolar

FIESTA I: ATAQUE DE PÁNICO

FIESTA I: ATAQUE DE PÁNICO Es viernes tarde, tengo que hacer la compra si no quiero perder medio sábado en ello.
Además, esta noche hay fiesta.
TENGO QUE
IR.
Llevo más de un mes plantando a mis amigos, y hoy he decidido que se acabó, que esté como esté, voy para que sepan que sigo viva.
Siempre me encuentro mal, les dejo tirados cada semana.

Es tarde ya, me he entretenido, me esperan mis amigos y me llaman de nuevo para recordármelo.
TENGO QUE
Ducharme, no puedo ir a una fiesta con el sudor de todo el día.
TENGO QUE
Secarme el pelo, intentar que parezca un peinado “de fiesta”.
TENGO QUE
Repasarme las uñas con la lima. Esto no estaba previsto. Tic-tac, tic-tac…
TENGO QUE
Vestirme. Decidir con el armario abierto qué me pongo y empezar a probarme piezas que no me satisfacen y voy tirando en la cama.
Ponerme nerviosa porque no me satisface nada. Tic-tac, tic-tac…
TIENES QUE decidirte de una puñetera vez.
Ponerme cualquier cosa.
TENGO QUE
Decidirme por la primera colonia que veo. Tic-tac, tic-tac… colgarme los segundos pendientes que caen en mis manos, no hay tiempo de probarme más.

TENGO QUE……¡¡¡¡ ESPABILA NENA!!!
SALIR.

Y de repente, me entra.
Se me caen todos los TENGO QUE encima.
Mi corazón late cada vez con más fuerza.
Me ahogo. Abro la ventana en un vano intento de respirar.
Me quedo inmovilizada, me siento en el sofá, llaves en mano, sin quitarme el abrigo. No me lo quito, porque estoy destemplada. No tengo temperatura, se ha vuelto loca.
Sudo. Frío en la frente.
Me duele el pecho. Mucha angustia, demasiada, al mismo tiempo, no me cabe toda.
Me duele el brazo izquierdo.
La taquicardia es insoportable.
No puedo hablar y el teléfono está sonando. TENGO QUE cogerlo, son ellos, quizá hayan cambiado el lugar de encuentro.
Pero me importa un bledo ahora mismo. Porque
VOY A MORIR, el corazón se me va a resquebrajar.

(Ahora suena algo de Pink Floyd)

No, no te vas a morir, ya lo sabes.
No es el primer ataque de pánico.
Ya sabes qué debes hacer. Llevas un Valium 10 en el monedero precisamente para estas situaciones.
Póntelo debajo de la lengua, actúa más rápido.

Deja pasar unos minutos, 20 o 30, hasta que el pulso se normalice, el dolor en el pecho y en el brazo cesen, y puedas incorporarte, cuando la debilidad sea menor.
Llama diciendo que vas, pero tarde. Aguanta la bronca.

TENGO QUE ir.

Aunque ahora me haya sumido en el inevitable bajón y lo que más me apetezca es descansar en la cama, no participar en una fiesta de cumpleaños.

Salgo de casa todavía débil pero muy agitada, puro nervio. Como sea, TENGO QUE llegar.

La fiesta continúa, en el siguiente post… qué Fiestón… fue un éxito de público, de comida, de música, de drogas, de todo lo que una buena fiesta debe preciarse.

. . . . .
P.D. Mi primer ataque de pánico fue en noviembre de 1994. Madre me llevó a Urgencias con lo que yo suponía era una angina de pecho, estaba haciendo testamento durante el camino. Pero un diazepam sublingual obra milagros.

Más tarde he sabido que aunque la sensación es de taquicardia y de angina de pecho, el ataque de pánico es otra historia, son mecanismos diferentes. Es decir, que por mucho que sea evidente que el corazón explota, no lo hará realmente.

. . . . .

Imagen: fórmula del diazepam (valium)

3 comentarios

veronica -

Muy interesante el tema abordado . Para seguir conociendo sobre esta problemática los invito a leer mi artículo en www.contactopsi.com.ar

Carne de Psiquiatra -

... pera, que tu no has llegado a la fiesta todavía...

Galahan -

Si es que, cómo sois las mujeres para arreglaros, cachis... siempre llegando tarde...

:P

Es broma guapa! Joer, mucho ánimo, lo bueno es que FUISTE al a fiesta, guapísima.

Ya la contarás ;)