Polònia, setè matí: que comenci la festa, que vull que acabi ja mateix
Catalunya, séptima mañana: que empiece la fiesta, que quiero que acabe ya
Al sexto día tuvo que descansar, pero no lo consiguió del todo. El sector mamás es la hosssstia. Me lo han confesado, sí, es lo mejor que les ha pasado en esta vida, y me enseñan sus tesoros y al tomarles en mis brazos me emociono porque son también parte de mis amigas, los han hecho y los han parido, y ellos sollozan y apelan constantemente maaaa, mamma, mammi... y ahí está mami con su cachorro, anda, tiene sus ojos, no, la nariz es del padre, no, ese genio, me suena a su abuelo. Blú, mira, es la tía Blú, y sí, me señalan: "Blúuu". Se me cae la baba cuando sonríen. Al rato, tengo dolor de cabeza. No, no soy "niñera".
Pero están cansadas, marchitas, ojerosas. Esto de tener un crío a los 40 tiene muchos precios, y uno es que te dices: estas cosas deberían hacerse a los 20, cuando el cuerpo derrocha energía. Pero tuvieron que esperar mucho: a realizar unos estudios que sus padres pudieron proporcionarles, luego a lograr su propio sustento en un mercado laboral discriminatorio (más suerte en el extranjero), y a encontrar un padre para esos hijos tras diversos intentos (divorcios y eso), incluso a superar problemas de concepción. Ahora, lleva una casa, un horario laboral, y atiende y educa a tu prole. Son hijos muy deseados. Las conozco, y sé que no van a criar niños mimados o consentidos. Serán, todos niños por cierto, todos unos hombres, hacia mediados de este siglo, de forma que si pisan Marte, una por lo menos ya no podrá verles en los titulares. Otro problema de ser madre a esta edad: ya no está nada claro si vas a conocer a tus nietos.
También me atrevería a afirmar que están algo aburridas, porque no veas cómo se apuntan a los festejos. Ayer pensé que el asunto se zanjaba, pero de repente lo que se había resuelto demasiado fácilmente hace aguas, y el plan B del fin de semana empieza a resultar más seductor. Seremos todas menos una de todas formas, una pena pero siempre habrá en esta vida algo mucho más interesante que una fiesta para enmascarar la depresión de afrontar el puto número.
Por suerte, las mamis tienen pareja. Ahora, pensemos en las tres singles. Di remarcando ese acento en la e: cua-ren-ta, es más corto que los treinta-y-todos. Pareces una peke, si empiezas con trein... Pero pareces una vieja, si tu respuesta es cuaren... Es un ecuador muy peligroso para la mujer. Porque a ellos les gustan las trein... y las vein... y tú ya tienes sus cuare...Yo no voy a mentir: si tienes más de 40, incluso 45, dime que soy una vieja si tienes huevos. Y si no los tienes, por qué me tiras los tejos, imbécil. Uff, qué peligro se tiene ya a esta edad siendo mujer, realmente los hombres se sienten avasallados y en una posición de poder muy dudosa. Yo era más dócil, a los vein..., claro, pero no me habían salido los espolones, pues me divorcié a los trein... y sigo sin domesticar.
Dos de las tres mamis se han reunido y me mandan un sms que lejos de provocar mi alegría, hace que me desmorone en el sofá mirando al techo arggg aisenyordeumeu: el mensaje no era para mí, sino para la Comissió de Festes. Podría ser peor la cosa: son capaces de buscarse canguro para salir como en los viejos tiempos, y eso sí que mi cuerpecito, hecho polvo no por maternidad sino por enfermedad y medicación, no lo soportaría. Podría intentarlo, y daría el pego, pero luego estaría dos días convalesciente. Ya me sé la película. Lo haría con ellas, pisar de nuevo la Noche, bailar hasta reventar y retirarse tras pasar por esa panadería casi clandestina si todavía existe a por una ensaimada. Lo que no sé es si la cosa iría de rollo rock, indie o house, pero apostemos por lo clásico, que no falla: una vez cada diez años no puede ser un desastre la cosa. Y si se hace, se hace bien: hasta el amanecer, nada de medias tintas, y además ahora el metro de Barcelona funciona toda la noche del sábado. Blue es persona de extremos, y en el pasado alguna vez fue la reina de la fiesta para alegría o bochorno de conocidos y el resto.
Es más, de perdidos al río, el impacto post- por mi parte ya está calculado, y he decidido que seré yo quien les proponga guerra. Una última juerga en Barcelona, antes de cumplir los 40, por qué no. Se trata de las tres que llevamos maletas, y a saber cuándo volveremos a coincidir en estos viejos escenarios.
[Paréntesis: por supuesto, hay vida después de los 40, pues por si no lo había dicho, estas son mis amigas más jóvenes y ahora hay una oferta de ocio impresionante para el mercado de segunda mano y carrocería tan dudosa que debe disfrazarse, vestirse y perfumarse con marcas caras.]
Sería una juerguecita muy inocente, pero la noche se cobraría su precio. Yo me quedaría en mi habitación con un letrero "Mama, estoy pero no estoy", tendría esa opción poco agradable. Ellas no, a ellas las despierta un buaaaaa que para mí sería un hachazo. En verdad, nos parecemos en algo: todos los días son iguales. Hagamos un órdago de vez en cuando, total, qué sería de la vida sin alguna locura de vez en cuando. Además, se dice que a partir de los 40 si al despertarte no te duele nada, estás muerto. A mí me duelen las neuronas cada mañana, y la espalda a veces, hace mucho tiempo ya.
Pero para quejarse están los médicos, y para que te creas que la cosa tiene remedio, las farmacéuticas.
Este viaje es diferente, estos días sí me siento de vacaciones, con derecho a divertirme e incluso a holgazanear. Sigo posteando porque quiero y me apetece también, y además con más extensión de la habitual. Me siento relajada, contenta, animada, y eso ayuda a que escriba.
Sí, claro que me esperan en Madrid: estaré allí antes de que abran los colegios electorales el 27. Mucha gente perdió su libertad e incluso su vida para que yo tuviese derecho a votar, por lo que maldita sería si no lo ejerciese, pues también estaría dispuesta a morir por esa causa a pesar del odioso "todos son iguales". No estaré de acuerdo con tus opiniones, pero por favor, exprésalas, tenemos el mismo derecho a equivocarnos (libre adaptación de una cita célebre). Y algo sé de política en Madrid ya: primero, porque toda la vida lo hemos sabido incluso en Catalunya-Polònia gracias a esos informativos hiper-madrileños, ahora light tras años de democracia, y luego, porque dos años dan para algunos telediarios locales y muchas charlas al respecto en Madrid.
No estoy nada acostumbrada a las vacaciones, y menos "en mi pueblo". De hecho, me gustaría volver pronto a mi vida cotidiana. No sé si es bueno o malo, simplemente es así.
Es lo que tiene ser la Comissió de Festes, que lo ves de otra forma. Como cuando te toca cocinar a ti y te sabe el plato a cualquier cosa, digan lo que digan los demás.
Pero para qué rumiar. Cuando estás acompañada, la energía intelectual se emplea para conversar, y la emocional se canaliza de mejores formas: abrazos, achuchones, besos, mimos a los bebés, y también mucha alegría, muchas risas, viva la arruga y las patas de gallo, olé, estamos mucho más guapas con ellas, ¿cómo se puede sonreír sin esas preciosas arrugas?
No quiero comparar: no me cambio por la que era hace 20 años, ni 10, ni 1, enferma o no, porque cada día vivo y cumplo años, y no voy a negarme ninguno de esos méritos, ni a mí, ni a mis padres, pues les estaría insultando, cosa que tengo clara ahora con esta edad, después de haberles faltado al respeto cuando era una diezy... y venti.., incluso trein.... Están vivos y han recibido mis excusas presentadas con humildad, y soy muy afortunada porque cada día cumplen años también.
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Tema real: Blue, persona + Blue, amigos + Blue, familia.
1 comentario
Myriam -
jajaja
Besitos