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Carne de Psiquiatra -Trastorno Bipolar

Eutimia en libertad condicional

El privilegio del bufón

El privilegio del bufón

Decía Sandman en un diálogo de la premiada "Sueño de una noche de verano": "Es privilegio del bufón decir verdades que todos callan" (No recordaba la expresión exacta y a la primera página de la búsqueda encuentro la referencia: http://www.x-flash.org/blog/archives/cat_libros.html)

Esta expresión era usada con frecuencia por un guiri que conocí el año pasado, afincado en Catalunya. Con ese privilegio encima, hacía y deshacía a su antojo sin recibir malas miradas, sin dejar de ser respetado, más bien al contrario: un tío bien considerado. Era diferente, porque era extranjero. Era diferente...

... y yo soy diferente. Pues bien, ahora creo que soy yo la que tiene ese don. O la nueva pauta se ha convertido en el suero de la verdad y no puedo sino decir lo que pienso o es que ya tengo edad para decir verdades y acabar ya con la hipocresía que siempre odié. Creo que me gusta la serie "House" porque el médico protagonista afirma que no miente, que dice la verdad tal como es, y realmente lo hace. La ruda, dura, hiriente verdad. Sus sentencias son tan verdaderas como tajantes.

Una vez alguien me dijo que era tajante. Sé que lo estoy siendo. Sé que soy la guiri ya, digo guiri por no decir loca, y que lo que digo puede herir, pero no me callo, porque me han dado el suero de la verdad y si me cuentan algo, me da por resolver el puzzle a mi manera. Esto, como ya dije en otro post ("LUCIDEZ"), o te coloca en el conjunto de los genios o en el de los locos. Noto cómo hay una línea entre los locos y los cuerdos, entre los sanos y los enfermos. Así que ahora tengo la inquietante sensación de estar bajo el privilegio del bufón.

Habrá que acostumbrarse a ese rol, que es el que me están otorgando, ¿quién? todos los que me han conocido antes y después del diagnóstico y ahora nos vemos en persona y me dicen que me ven bien. El psiquiatra también me ve bien, en período eutímico (eso entre comillas, pinzas y lo que se quiera). Pero... me siento el bufón, que me tratan como a tal, quizá ya de por vida. Notaré pronto, muy pronto, para quién soy el bufón, y haré mi lista, ya puedo escribir varios nombres... ¿se escapará alguien?

P.D. Es la tercera vez que re-escribo esto, ya sin otros detalles y batallitas porque estoy cansada de los fallos de conexión y servidor... espero que se cuelgue ya sin problemas!!! 

***

Playa la nuit

Playa la nuit

Ayer después de cenar quedé con un viejo amigo y el plan era pasear por la playa. Llegamos a mi banco favorito pero, oh, ahí estaba en la arena el chiringuito con música house, y decidimos bajar a la arena, y saqué el pareo para no ensuciarnos demasiado.

Me quité los zapatos, quería pisar la arena, y meterme en el agua. Arena húmeda, ola rompiendo, con los pies en el suelo pero... volando. Giré la vista a la derecha, allí estaba la luna creciente, las torres gemelas de bcn, el puerto olímpico con sus luces, algunos barcos a lo lejos. No me importó que la falda se mojase, me quedé contemplando todas las luces mientras el agua se movía y jugueteaba en torno a mis piernas.

Estaba en bcn, y estaba viva. Me sentí muy viva, muy a gusto, fue una experiencia. No por echar de menos el mar, pues sé olerlo a distancia, pero ayer el mar me acarició. Y fui consciente de que había dado unos cuantos pasos en mi vida desde la última vez que pisé la arena, y los di en el agua, viva, viva, viva.

Recordé las fotografías que tengo en mi archivo, las estaba haciendo realidad. No puedo explicarlo mejor, no con efectos secundarios, estoy borracha sólo por recordar lo de ayer noche, las pastillas ayudan claro... Me sentí borracha ayer en la playa, y eso que no pude tomar la cerveza que mi amigo compró. Esa fue la diferencia, antes hubiese pedido yo también, pero no se me pasó por la cabeza, ni un trago. Lo pasamos muy bien charlando. Se está dejando el pelo largo, está rejuvenecido a pesar de los problemas de esta vida, que en estos momentos son graves. También se metió en el agua, pobre, los pantalones... gran elección, llevar falda corta (que espera lavado urgente, arg).

Estoy en bcn, y no me estoy matando, todavía. No me mataré, estoy entera, voy a ver a mi familia y a mis amigos, y sé que me dirán que estoy bien, pues mi propia madre me lo dijo al recibirme en la estación. Esta tarde conoceré a alguien... y esta noche, también, cena de gente que se conoce (¿son o no bipos? sí, lo son, y..? somos algo más que bipos, somos personas y amigos de momento todavía virtuales), el lobbie catalán en pleno... digo eso, porque compartimos tertulias últimamente y no nos conocemos en persona. Alguien ha venido de Madrid, y alguien ha venido de Suiza, y alguien ha organizado el cotarro. Puede ser tan especial como el agua que proporciona vida al contacto con la piel, tengo muchas ganas de conocerles y de que me llamen por mi nombre, dejar de ser Blue por unas horas.

Quizá les convenza para ir al chiringuito de la playa después...

P.D. Fantástico post... se irá a la lista de los cutres. Se nota que estoy borracha, todavía. Tengo la cabeza en su sitio pero no está en su sitio, no lo entiendo ni yo así que... a ver si vuelve pronto, que la necesito esta tarde.

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"De Madrid al cielo"

"De Madrid al cielo"

Hoy han bajado algo las temperaturas, esto parecía ya lo peor del verano... y

HOY ME HE EMPADRONADO.

Después de un año, tres meses, y ocho días de residencia. Por tanto, motivos no simbólicos sino prácticos. 

Me acompañó un amigo, "mi padrino", quien me ha felicitado por mi nueva "nacionalidad" ja, ja. 

Y del cielo de Madrid ha empezado a caer agua, y huelo a asfalto, tierra y vegetación húmedos.

Desde mi casa, donde contemplo el siempre fascinante cielo de Madrid.

Merde, hoy no toca atardecer espectacular sino relámpagos...

No soy supersticiosa, y se agradece el aire fresco.

Ahora tendré que aprender en serio algo de "cheli".

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Imagen: cortesía de Marta Pereyra http://www.fijaciones.org/

Comer, cenar... DORMIR

Comer, cenar... DORMIR

No canto victoria, pero hace una semana más o menos que empiezo a tener hambre. Hambre primaria, de la que tu estómago se queja, de la que te obliga a poner una sartén o una olla para cocinar algo sencillo pero decente y no un bocadillo, algo que en realidad sí llene tu estómago de productos variados y no de galletas, atún y cortes de jamón y queso.

Primero vinieron las ganas de cenar, a la hora de cenar quiero decir, de 21 a 22h, no anoté el día pero me alegré mucho. Son las 22 y acabo de cenar. El hambre de mediodía se resiste, la engaño como puedo, pero también entrará en razón, ella solita, poco a poco, ahora día sí, dos no, y ya veremos cómo y a qué hora se instala, la cena lo ha hecho ya a esa hora, dos horas antes de ir a dormir.

Espero que el hambre, como la lectura, no me abandonen una vez los recupere. Restos interminables de una depresión ya crónica en mí. Poco a poco.

Las rutinas acuden a mí de donde menos me las espero, es un proceso algo alucinante. Ya le comenté ayer al psi el tema. Ha sido tener el sueño regulado, y comenzar a cambiar bastantes cosas. Sabía que el sueño era crucial en el TB, pero no hasta este punto. Tengo la sensación de que "al principio fue el sueño", esas ocho horas dormidas de noche, ese despertar temprano. En mi vida había llevado este horario, y hay tantas cosas que en mi vida no había hecho que me siento nueva de verdad.

Adelante, todavía queda, y ya me han puesto deberes otra vez, hasta el verano.

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Controlar la impulsividad

Controlar la impulsividad

Esto para mí es el "doctorado", por favor, ni siquiera he llegado a "la universidad".

De mayor, quiero ser alguien que pueda controlar sus impulsos.

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Entrevista con el psiquiatra (fragmento): "eres muy impulsiva, hay que aprender a controlar esos impulsos" 

. . .

P.D. Editado 24/10/09. Tres años y medio después, vuelve el tema en este otro artículo, mucho más elaborado

http://carnedepsiquiatra.blogia.com/2009/102201-un-ego-bipolar-adolescente.php

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Paseos y pelis

Paseos y pelis

Estoy que salto. Hace dos días que salgo a la calle por las mañanas. Ayer lo conseguí, una hora, y volví para tomarme las pastis de la mañana, pues todavía no controlo bien sus efectos secundarios. Hoy no me veía con fuerzas para repetir la hazaña, así que me las tomé, pero no se ensañaron conmigo y decidí salir igualmente.

Esto para mí es muy importante. Ha hecho falta que controlase el sueño, levantarme a la misma hora y sin despertador (sigo sin oírlos o escucharlos, mi especialidad siempre fue ignorarlos o apagarlos) para poder plantearme ahora la rutina de salir de casa, una vez despejados los efectos secundarios de la noche. Ya no tengo la tostada de antes, así la llamaba y anda que no dio fuente a anécdotas, y la seguirá dando, pero ya menos. Buenas noticias.

Hoy he pasado horas fuera de casa, agotamiento psicológico (transporte público, gente...). Nota: aumentar progresivamente actividad social de lunes a viernes.

Una vez controlado el sueño, un pasito más. Me ha costado meses el anterior, y ahora sólo tengo hasta junio para consolidar un paseo de una hora por la mañana. Digo junio como quien dice el calor que hace que se desmayen hasta mis pajaritos de la ventana. Es importante la rutina horaria, mucho, he de salir a las 9 o antes para refugiarme de ese calor y cumplir el objetivo mínimo, una hora.

Entonces volveré al punto más o menos donde empecé esta bitácora, con instrucciones muy precisas, con rutinas muy marcadas, en su día por mis psicoterapeutas, pero se vuelven papel mojado a la mínima, comprobado, sólo hace falta una leve oscilación que dure una semana para dejar de... beber leche, por decir algo.

Si todo va bien, en junio me levantaré a las 8, me despejaré con mi único café, y saldré a la calle, ah, y duchada. Quizá esté luego en casa encerrada hasta las 20 h, cuando de nuevo se puede salir por lo que comprobé el año pasado. De hecho, deberé salir de nuevo, pues en la pauta está hacerlo mañana y tarde, y más si no se practican otros deportes, hay que caminar y hay que RECIBIR SOL. Muy importante para los neurotransmisores.

Sol y Sueño.

Ya tengo el sueño, voy a por el sol. Y me protegeré de él con cremas de tipo pantalla total, hace años que debo hacerlo.

El Sol es también el ejercicio. Son dos cosas en una, y no puedo separarlas, además, las necesito a las dos.

Me la estoy jugando, pero poco a poco, y teniendo los límites ahí marcados, y la espada traicionera encima, que puede caerme en cualquier momento de esta primavera y no en mayo-junio que es cuando se puso en la agenda otras veces.

Mientras tanto, no me fuerzo, esto parece un juego de estrategia ya. Estoy viendo bastantes películas y documentales. No voy apenas al cine a pesar de haber tenido temporadas muy cinéfilas. Lo que me interesa de la película es la versión original y eso por fortuna ya lo proporcionan los DVDs.

Sacados de redes P2P, que hay que aprovechar la conexión y amortizar de paso el firewall.

¿Qué veo? Caprichos como los "4 fantásticos" (para fans Marvel y yo lo fui) o "Sin City" (me ha gustado, a pesar de no conocer el cómic). Documentales, arqueología básicamente. No veo la tv de noche, porque es para noctámbulos. Ni de día, pero bueno... si pasa algo, me entero por el periódico digital y quizá no pase más allá del titular. También veo pelis de video que grabé hace años, como :) "Víctor o Victoria", ya ha tenido su pase este año.

Poco a poco, con el tema sol y paseos. Quizá mañana caiga y me vea incapaz, pero pasado me levantaré. Hay que reinventarse y tendré que ingeniar trucos que necesitaré. Uno que ya tengo, olvidado y he de recuperar, es salir con un botellín de agua, pues bebo unos 2-3 litros al día. Por ejemplo.

Estoy animada. Animada con cautela, y también satisfecha.

Es hora de tomar las pastillas. Cenicienta cierra sus ojos a medianoche, a menos que algún vampiro la distraiga. La noche, a veces la echo tanto de menos... no el salir, sino el acostarme tarde, con la lucidez plena, que tengo calculada a eso de las 2 a.m. Ya no, sólo días excepcionales, cada vez menos PORQUE LUEGO ME LEVANTO A LAS PUÑETERAS 8 A.M.

Que viva el sueño regulado, en mi vida lo he tenido... 

***

Glorioso día

Cuántos días me parecen ahora anodinos, faltos de interés, es la inercia lo que los mueve.

Este fin de semana ha sido especial. He sentido emociones, intensas, no como las de antes por supuesto, pero han teñido muchos momentos de colores muy diversos.

Y pasar de nuevo a la soledad. Y no sentir soledad ni el adiós a gente, sino satisfacción y agradecimiento por los momentos vividos.

Reencontrarse y reconciliarse con una misma, siento que he dado un paso hacia delante.

He pasado muchas horas conmigo, en serenidad, escuchando a la Callas y escribiendo. Y me ha acompañado el sentimiento y ya una incipiente certeza, la de que soy mi mejor amiga.

Este momento de gloria, cómo no, ha de estallar en lágrimas, reparadoras, de perdón, de aceptación, de autoestima.

Un paso más. El camino sigue siendo largo, pero ya no tanto.

1 de marzo, 2005

1 de marzo, 2005

Hoy se cumple el año justo. El tren nocturno Barcelona-Madrid llegó a la estación de Chamartín a las 8 de la mañana. Salí a la calle a cinco grados bajo cero por la ola de frío, con dos maletas y alguna mochila. Y la incertidumbre y a la vez ilusión, iba a instalarme en otra ciudad a vivir mi "Nueva vida". Cogí un taxi y en la radio sonó "Losing my religion" de REM.

Sigo en Madrid, y este año ha pasado de todo, por tanto, sí he vivido. Barcelona está lejos ahora, lejos de esta vida. Hoy iré a la tintorería a recoger ese abrigo con el que llegué, que vestiré de forma simbólica.

He enviado una carta:

Gente, gente que quiero:

hace un año que pisé esta ciudad para quedarme.
Un mes de prueba, a ver si no me ponía mala...
Y así, renovando mes a mes, se ha cumplido el año.
Me siento bien. Y si no me siento bien, acudo a quien me ayuda a hacerlo, el mago de las pastillas.
Os envío una foto que me hicieron ese mismo día. El edificio quemado ya no existe. Esa [Blue] de la foto, tampoco.

Besos,

[Blue]

***

Miércoles: descomplicarse la vida

Miércoles: descomplicarse la vida

Parecía fácil empezar de cero sin cargas y olvidando terapéuticamente tu pasado. Como punto de partida, estuvo bien.

El otro día apareció alguien de mi pasado (mejor dicho, yo del suyo) en mi móvil, en plan pesadito, y al final le dije que ni siquiera estaba en Catalunya para tomar ese café. Por suerte, se despidió sin acosar más. Es de peli de terror, mejor no lo cuento.

Capullos al margen, la vida sigue, y la vida son problemas y complicaciones.

Cada persona que conozcas y que acojas como amigo en tu interior, va a hacerte mella, vais a ser compañeros de viaje. He tenido suerte, siento que recibo lo que doy y por eso puedo decir que tengo amigos, pocos y buenos.

Y te encuentras que en un año has tejido ya una vida que se complica por momentos, que te recuerda que ha sido intensa de nuevo.Han pasado muchas cosas, han ido acumulándose, y es hora de soltar lastre.

Emocional, lastre emocional. Las facturas de casa van a seguir pagándose.

Estoy cansada, me pesan demasiadas cosas en la cabeza, esto va a afectarme emocionalmente. 

Descomplicarse, proceso difícil y doloroso. No pude hacerlo sola en su día aún sabiendo que lo necesitaba o enloquecería encallada, tuvo que venir un diagnóstico a llevárselo todo por delante a lo salvaje.

Hoy es día de pedir consulta al psiquiatra según lo pactado.

El terapeuta me proporcionará los bisturíes que necesite para salvaguardar mi salud mental. Habrá que cortar, pero eso lo haré yo, una vez tenga claro con su ayuda qué, cuándo y cómo.

Antes no lo sabía y hacía estragos en mi vida intentando descomplicarla, rasgándola. El corte de un bisturí, por el contrario, es limpio.

Hablo del mismo corte del post "Seriedad", que nadie piense "lo que no es". Sólo que esta vez quiero que el corte sea definitivo, que no haga daño o éste sea mínimo porque yo misma me la juego en un efecto rebote, y como esto me ha sucedido ya, voy a cortar con precisión esta vez.

Hay que ser algo egoísta, aunque vaya contra natura, hay que ser lo que sea para que no pierdas tu salud mental.

Respira, no hay otro camino y estás cansada de haberlo buscado. Que te ajusten ya los tornillos porque ves como uno empieza a fallar, esa empatía te los afloja.

***

Pensando en voz alta

Soy afortunada, y mucho. Aunque el diagnóstico tardío hiciese mucho daño a mi vida. Me protege un estado del bienestar, por ejemplo, cuando no he podido trabajar por baja laboral no me ha faltado dinero. Soy europea, y esto es algo que he de agradecer mucho, aunque cada año maldecía la hora de pagar impuestos.

Soy afortunada, he vivido en una capital donde hay un equipo que investiga sobre el TB. Estos profesionales me han devuelto a la estabilidad, toda la que hasta el momento es posible, o tuve alguna vez. No me alejaré de núcleos donde haya un especialista en TB aunque siga gastando dinero en las consultas. Sin salud, el dinero no vale nada. Por un cáncer se iría a Houston, ¿se sabe que el TB mata con suicidios?

Soy afortunada, recuerdo perfectamente lo que era mi vida antes del diagnóstico y sólo era dañina para mí y para mis seres queridos. Me cuido para mí y para ellos, puesto que nadie quiere verme "como antes", o algo mucho peor, cuántas veces lo hice y no lo hice y ya ni pienso en hacerlo.

Soy afortunada, no tengo un grado grave de la enfermedad, ni trastornos de personalidad asociados. Sólo me molesta la angustia y el ciclo menstrual, que altera mi estado de ánimo.

Soy afortunada porque antes pagaba poco por mi medicación, unos 20 euros al mes quizá, y ahora me resulta gratuita. Es una medicación muy cara que se paga íntegra en otros lugares.

Por eso y más que he sabido, soy consciente de que no todo el mundo puede decir lo mismo, sé de mucho sufrimiento por haber nacido con una enfermedad puñetera en el lugar menos indicado, y por tantas otras cosas. Es momento incluso de llorar, qué injusticia la de nacer al azar en el planeta y que de eso dependa tu salud y tu esperanza de vida en general, por no hablar de calidad de vida.

A los 35 mi vida cambió, sufrí mucho, pero soy afortunada por decirlo en pasado.

Tengo tanta fortuna por tener familia y amigos, por sentirme amada por ellos, que no sé qué hubiese hecho de no tenerles.

Sencillo ejercicio, esta lista, en la caída del domingo, ese momento tan melancólico. O no es fácil, pero es importante saber de dónde vienes, aunque no sepas exactamente a qué quieres dedicarte cuando seas mayor.

Reconstruirse ya es mucho.

Y os digo que es posible hacerlo, lo es, y lo dice alguien que ha estado demasiadas veces en el infierno o en el reino de los muertos en vida, reinos que a veces se presentan en mis pesadillas pese a que no los olvido de día.

Y alguien que dista mucho de estar sana, pues tengo indisposiciones casi diarias por efectos secundarios, simplemente me sujeto 24 horas al día. Tampoco soy rica, pero puedo comer y tener mi techo.

Soy afortunada por estar mejor. Estaré mejor-que-mejor, porque sólo hace un año que estoy mejor.

Y... cruzo los dedos... no he ciclado en un año. Puedo hacerlo en cualquier momento, de hecho tres oscilaciones con pinta de episodio han sido paradas farmacológicamente. No está en mis manos ciclar, sí poner los medios y las alertas para ver si ello es llevadero o se convierte en la montaña rusa de la que tanto me costó bajar.

¿Esfuerzo? Sí, algo de eso hay. Ya hablaré de eso, si no lo he hecho ya durante este año, post a post, paso a paso. Esa es la esperanza que pueden recibir mis amigos virtuales del otro lado del charco. Todo tiene su truco, y cada uno tiene su truco también.

No sé rezar. Pero de alguna manera lo he hecho esta noche, como cuando de niña venía Madre a darme las buenas noches con un Padrenuestro.

Pienso en voz alta, y la mirada se lanza al techo, qué tendrá el techo.

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Wanted

Wanted

Se busca al sujeto Carne de Psiquiatra, perdida entre los cachivaches a meter a presión en armarios o altillos, cuando no de rebajas buscando su XL (uy cuando os cuente las rebajas...). Se busca al PC de Carne de Psiquiatra, pudriéndose en el servicio técnico. Se busca el alta de una conexión a Internet. Se escribe cutremente desde un cyber. Se os debe y se os contarán cuentos y batallitas bipolares en breve. Sois geniales y me siento bien si mi testimonio y desventuras os sientan bien. Quizá mañana mismo acabe mi desconexión, el caso es que me ha sentado bien, la vida real siempre sienta bien, o no siempre, pero para mí ahora esta es la visión, diría que de nuevo centrada y serena. Vuelvo a empezar, y celebro hace un par de semanas (y hoy me han dicho "ese es tu cumpleaños") que

HACE UN AÑO QUE YA NO TENGO IDEAS SUICIDAS

Creo que se me va la pinza y esto ya lo escribí pero me repito, porque para mí es muy importante este estado en la rehabilitación... desde luego, hay mucho que contar y este pc pringoso no me inspira, eso si consigue colgar este post. Se busca voluntario para practicar la foto, por cierto XDDDD

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Sigo sexy...

Sigo sexy...

Ahora sí me siento madrileña. Sigo en Barcelona y ya me han preguntado dos veces en el barrio si soy de aquí. Algunos vecinos de la finca ni me recordaban. Pues bueno... la cosa va en serio, sí, vivo en Madrid, ya estoy cambiando domiciliaciones.

La gente se queja del frío y van tapados hasta el cuello con bufanda, y yo, quién me lo iba a decir, llevo el mismo aspecto que me daba frío ajeno cuando mis amigos de Madrid venían: chaqueta abierta y bufanda sin atar. Y soy muy friolera y no tengo frío, ahora que ha remitido la ola. Quizá me guste el frío, el frío te hace sentir vivo (si tienes medios para taparte y algo para calentar la casa, claro) y puedes combatirlo, incluso de formas muy divertidas. Me responderé a esta cuestión cuando vuelva a Madrid y deba taparme las orejas.

Me he dejado seducir un tanto por el diseño, marca de esta ciudad. Me ha maravillado el contraste de la luz. He hecho fotos como una turista, quizá lo sea, qué pensamiento más turbador. El paseo por la playa con Kidam fue ... fue... fue. Tengo la autoestima sonriente, y empiezo a resignarme ante la idea de ir al gimnasio a rebajar peso, porque me han dicho que soy sexy y eso quiero verlo yo con mis ojos jaja.

Me encuentro muchísimo mejor. Creo que me la pauta volverá a su cauce, es decir, a las dosis antes del aumento. Ya no tengo picos depresivos, y me siento sedada con tanto tranquilizante. Me alegra saber que son bachecillos que en una semana o dos de cambios en el tratamiento remiten. Y que pronto podré pedir al psiquiatra que vuelva a cambiar lo que considere oportuno, su medida de choque ha funcionado a pesar del escepticismo que siempre me acompaña.

Porque al principio de mi diagnóstico bipolar, no confiaba en los psiquiatras. Me había llevado mal uno diez años. Me tuvieron que convencer buenos amigos del grupo de apoyo para confiar en el tratamiento.

Pero los hay buenos, buenos psiquiatras, doy fe, después de media vida mal estoy mejor y empezando con ilusión (oscilante, cómo no) y quiero dar fe a quien no se encuentre bien en estos momentos.

Me siento estable de nuevo, otra cosa es que sea un bicho raro y haya quien lo confunda con la enfermedad. Claro, me molesta el ruido de la televisión, eso ¡¡no es normal!!, ¿debería decírselo al terapeuta? Jajaja.

Pongo un poco de iluminación navideña en la ilustración (se llama caos pero me gusta, además también el caos soy yo aunque esté ordenándolo todo, claro, por algo hay que ordenarlo...), este año es muy austera en las dos capitales pero me parece bien el ahorro de energía.

P.D. Ah... me llamo Carne de Psiquiatra, Can-ne para los amigos. Si son muy íntimos, quizá me llamen... B... Azul turquesa es el color del blog, azul turquesa es mi color preferido, el color de las playas de aguas limpias. Ayer vi un documental de focas monje y aunque ya me sé su vida y milagros, me siguen fascinando.

A esto se le llama en Catalunya un poti-poti, un post variado que ya no sé ni en qué tema meter, en batallitas que es un saco gordo

P.D. No, esto pertenece a mi "nueva vida".

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Un día para....

Un día para....

2006.

Tengo ilusiones para este año, la primera, ver el tradicional concierto desde Viena.

La segunda, que el psiquiatra vuelva a decirme "ven en tres meses más o menos"

La tercera, volver a casa y encauzar el año con actividades, amistades...

Creo que después de casi toda una vida, empiezo a tener optimismo. Eso también me ilusiona.

2006...

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Carne de marisco y de limpieza del pasado

Carne de marisco y de limpieza del pasado

48 horas intensivas de banquetes desde que aterricé en Barcelona, incluído el del 26 que es una celebración catalana, es festivo también. Agotamiento psicológico pero lo conseguí. Pero por primera vez en muchos años, he aguantado el tipo, otra prueba de que -mi psiquiatra mi madre y el resto del mundo piensen lo que quieran- yo voy avanzando. Otros años me excusaba por resultarme insoportable la algarabía. Este año me he tragado las batallitas de la mili de un invitado, eso tiene mucho pero que mucho mérito. Lo peor fue la nochebuena, en una casa de no fumadores, cada dos por tres a la ventana a darme la dosis de nicotina. El resto, muy sociable o lo más que puedo llegar a ser con gente que apenas conozco y soy metida en mesa demasiado incómoda, sólo nos vemos para navidad y "uy qué bien te conservas" y cosas por el estilo es lo que se dice la gente con todo el buen deseo del mundo y también con hipocresía. Quizá por eso tampoco me dejé ver algunos años por uno de los banquetes.

En Catalunya el banquete de navidad si es muy tradicional es un cocido, pero no conozco a nadie que lo haga, es decir, poner la carne del cocido de segundo plato. El que conozco yo consiste en entrantes de marisco en abundancia, embutidos de navidad sin que falte un buen jamón, una sopa -sí, esta vez de cocido- con "galets" y luego el ave. Este año pularda, que es la hembra del pollo de pagès al parecer. Creo que el tema menú ya lo abordé en otro post. El cava, no falta, ni un buen vino. Si en el resto de este país no quieren cava catalán, no problema, nos lo beberemos nosotros, y venga risas, y yo con mi copa de agua.

Hace un frío de c... y encima me regalan boina y bufanda porque "en Madrid hace mucho frío", están locos, sólo recuerdan los entretiempos como cliché del tiempo en Barcelona. Tengo ganas de irme a casa, pero no he cumplido con mis obligaciones todavía. Eso sí, si me rayo mucho cojo el tren y ... "sí, sí, ya sabes como es ella", ya me la sopla. Aguanta. Paciencia. Aguanta. Todo pasa. Paciencia. Abrígate o pillarás otra gorda. Esa neblina es agua que cala, es rocío en las ventanas que se va convirtiendo en agua. No hace tiempo para acercarse a la playa, no todavía, pero donde resido, no es broma, respiro mar.

Me conecto casi nada, parece que haya que demostrar a alguien que no soy una adicta al PC. Pero me dije, leches, has abandonado tu blog, una de tus actividades, eso no puede ser. La verdad es que estoy poniendo orden en mis cachivaches y papeles varios, por ejemplo, documentación que en su día me pareció relevante, y la distancia te coloca en otra posición. Has perdido apego emocional a lo que en su día guardaste. Es interesante, y llena bolsas de basura, y vacía estanterías, aunque es agotador. Pero había y hay que hacerlo. Con los apuntes no me atrevo, no todavía, ya llegará el momento.

Estoy de orden en casa de mi madre. No sé cuándo volveré, así que intentaré dejarlo todo lo más despejado posible. Yo había llegado a tener más de veinte archivadores, ahora no lo sé exactamente, quizá no lleguen a quince. Las fotos también "caducan". Pongo en una caja archivadas las que van desapareciendo de los álbumes. Hay que simplificarse la vida, y a ese objetivo quería llegar, y ha hecho falta poner distancia temporal y kilométrica para empezar a poder realizar esta tarea de forma no traumática. Antes me enfrentaba a un solo papel y debía dejarlo, no podía.

No es una tarea grata, es destruir pasado,  y ahora sigue costando, menos pero sigue siendo un esfuerzo, pero sí lo agradeceré en un futuro y lo mejor es que llevo dos días en ello y he avanzado mucho, aunque agota psicológicamente. Es otro logro, estar preparada para eso. Son pequeños logros que desde afuera, mi propia familia, no es capaz de apreciar. Al menos, me ven con buena cara.

No sé si aguantaré lo previsto. Los cambios hacen que mis rutinas se tambaleen, y me ha costado mucho llegar ahí. Fue un mal trago empezar a disolverme en el sueño en el banquete de nochebuena a las once, pero una buena señal: respeto mis horas.

De mica en mica...

De mica en mica...

Meditando... noto que he avanzado mucho estos nueve meses de “Nueva vida”, aunque a la gente pueda darle risa que le diga cosas del tipo: ahora paso la escoba y la fregona, lavo ropa a mano, mi armario está ordenado, bebo leche, compro y como pan… antes, cuando estaba muy enferma, no hacía nada, como mucho iba a trabajar y al llegar a casa “desaparecía” sin hacer nada, ni fregar los platos. Y después de eso, yo era incapaz de hacer casi nada, por eso era cuidada por mi madre, y fue cuando tuve los dos ingresos. Creo que por estas fechas fue el segundo ingreso, ahí está en el blog pero no quiero mirar atrás ahora.

Creo que si mi madre me visita algún día, se va a llevar una grata sorpresa, esta es mi cuarta casa sin contar la suya y ya no soy tan caótica, un poco sí, si no no sería yo.

He de seguir avanzando. Muy poco a poco, son demasiados años sin hacer lo que ahora poco a poco va saliendo de mí, ahora que la enfermedad empieza a dejarme en paz y a ratos, este último mes sobre todo. Ahora estoy acostumbrándome a las nuevas dosis y bueno, ya se sabe lo que hay.

Es hora de ir a por las rutinas y consolidarlas. “De mica en mica, s’omple la pica”, el dicho catalán. Poco a poco y buena letra.

La rutina de la comida es difícil con la angustia, “los nervios” me cierran el estómago, pero se hace lo que se puede, aunque sea comer a deshoras, pero comer. No he comprado chocolate, esta noche me puede dar el síndrome de abstinencia pero... ajo y agua.

La rutina del sueño me va a limitar la vida social estos días de fiestas, pero se pueden hacer muchas cosas antes de medianoche. Además, hace tres años fui a mi última fiesta de Nochevieja, eso juré. Fue una fiesta buenísima, sólo que acabé en urgencias (no psiquiátricas). No es una buena noche para abstemios, el cava corre demasiado.

Y no porque me puedan dar tentaciones, en primer lugar nunca me gustó el cava (mis razones tengo) y no tengo ganas de beber, que es lo importante. No sé por qué siguen preguntándomelo en consulta, pero he visto casos de que “venga una cerveza” un día y se vuelve a coger el hábito, y me han dicho que eso es o puede ser un principio de crisis, el volver a beber. Quizá la depre anime a hacerlo, a mí ya no, ni siquiera bebo las sin alcohol que están en la nevera para los invitados. Quizá he tenido suerte y no he tenido ganas de recaer, ocasiones mil, pero nunca me lo planteé en un mal momento, que supongo es lo que cuenta y por eso lo preguntan.

Y ahora viene lo triste. No bebo. Para eso están mis queridas benzodiacepinas, primas hermanas del alcohol me han llegado a decir, y por eso quiero dejar de tomarlas, que me pauten otra cosa para los nervios por favor que ahí ya estoy enganchada sólo con lo que debo tomar, no abuso, no tomo más. De mica en mica, mi pauta irá cambiando, y mis rutinas serán cada vez más productivas.

Salir del zapatero, del armario o del baño

Salir del zapatero, del armario o del baño

Hoy me he puesto a hacer un poco de orden en los posts. El cambio de formato de blogia ha dejado por reconstruír los artículos antiguos que linkaban a otros, y he de rehacer (ya veremos si tengo ganas) posts como el de lecura-resumen para agosto, con links a lo más destacado del blog.

He eliminado el tema "Salir del zapatero" y trasladado los artículos a "Batallitas bipolares". Vaya, eran nueve posts, me despisté porque uno no tenía foto, y sí, poniendo "zapatero" en el buscador, salen todos.

Porque ese tema en el blog está cerrado, porque ya no voy a hacer más experimentos. Si conozco a alguien y la relación se mantiene en el tiempo, ya saldrá el tema. Me ha defraudado que la verdad defraude, y pienso que vivimos en un mundo de anuncios de tv donde nadie tiene caries. Y la gente quiere eso, y eso no existe. De acuerdo, soy una persona especial, pero eso de entrada, atrae. Luego asusta una palabra que empieza por B, no la digo porque me asusto hasta yo, vamos.

Vivo con una enfermedad, y hay gente que vive con otras. Pero la artrosis no tiene estigma, esa es la diferencia. Vivo con esto como una mochila y no me dedico a ello todo el día, aunque ahora tengo la actividad bastante limitada por los efectos secundarios. El blog sigue divulgando cosas relativas a la enfermedad y a mi manera de vivirla, sí, pero eso no es mi vida, mi vida es lo que luego igual cuento parcialmente aquí, o no cuento, directamente.

Ya no salgo del armario ni con otros bipolares. He dejado de asistir a las reuniones. No más preguntas, no más que gente sepa de mi vida privada, sean bipolares o no, no olvidemos, son gente. Ocurre que el pertenecer a este club da derecho a indagar allí donde otros enrojecerían al hacer según qué preguntas. Y uno acaba desnudándose ante un desconocido. Nunca lo hice, ¿por qué ahora? ¿porque tengo una enfermedad? No, no me parece un camino. Porque no dejamos de ser g-e-n-t-e. 

http://carnedepsiquiatra.blogia.com/2004/120804-gente.php (¿no carga el link? Post "Gente", en teoría 8 de diciembre de 2004)

Salí del armario en parte publicando mi fotografía en el logo. Dejémoslo ahí. Ya sé que soy una persona y que la gente que me pide mi nombre real no me va a discriminar, pero no quiero más experimentos, quiero vivir con esto, con la mayor calidad de vida posible que creo estoy alcanzando a pasitos, y punto.

¿Qué más da cómo me llame? Aunque no te guste mi nick. Esto es Internet, no me vas a conocer en la vida real, aunque hay y ha habido excepciones.

Es hora de protegerse, de salvaguardar mi privacidad y mi intimidad, a las que tengo no sólo el derecho sino necesidad.

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Sí puedo, no puedo, podré II...¿Planes?

Sí puedo, no puedo, podré II...¿Planes?

Supongo que este post es continuación lógica del anterior, donde supongo que tomé la sabia resolución de imponerme a mis hábitos o pérdida de hábitos o me da igual ya.

 

Sigo despertándome pronto, antes de las 9 incluso. Mío es el error de tomarme las pastillas entonces, pues se mezclan los efectos secundarios de la noche con los de la mañana. A cambiar, mejor tomarlas a media mañana.

 

He decidido hacer un pequeño cambio de horarios, mejor dicho, fijarme una rutina con horarios. Me impide cumplirla el estar atontada, pero para pasar mi querida escoba después del café (no más chat-café), con dos neuronas bastan. Nada de fregar platos, los rompo, no porque me tiemblen las manos (no tengo ese efecto secundario) sino porque estoy torpe. Y todavía no me he tomado las pastillas de la mañana, pero todo se anda.

 

En la rutina que estoy dibujando aprovecho las horas en las que mi cerebro funciona al 100%. Y mis fobias desaparecen, ahí están de nuevo como una sombra, cómo me cuesta no darme de cabezazos contra las paredes y esperar a que llegue "la hora buena". Y no puede pasar la cosa de medianoche, voy a ser la Cenicienta. Escribo esto a las 23 y a las 00 mi pc se apagará.

 

Lo malo de hacer planes es que si no los cumples luego, la frustración es infinita. Voy a marcarme objetivos realistas.

 

Para empezar, menos vida cerca del pc. Ni leer, ni escribir, ni chatear. Lo justo, o sea, dejarlo bajando música que para eso está el wireless del vecino, y para eso me basto con media neurona.

 

Escucho mucha música ahora, se nota en los "minutos musicales", porque a veces una canción dice más de mí que cualquier palabra.

Apenas hablo, no tengo ganas de hablar, cómo me gusta el silencio y escuchar música, a veces tranquila, a veces electrónica.

 

Compra, cocinar, cómo cuesta cocinar para uno y más cuando no se tiene hambre. Asignatura pendiente, "cinquillo", desde que soy la responsable de lo que como.

HE PLANCHADO, ALELUYA. Lo de la plancha tiene mucha tela y es histórico en mí, quizá cuente la batallita algún día. Nunca me fue el marujeo, pero ahora he decidido vivir en un lugar habitable. Mi madre se alegraría, "esto es un camping", solía decir. Aunque sigo siendo caótica, está limpio.

 

Ya, hay más…

 

Ahora no puedo leer. Espero que la nueva rutina de irme a la cama antes de las 23 h pueda ayudarme a retomar el hábito, pero es una cuestión de concentración. Cojo un libro, leo 20 páginas, lo dejo por cualquier razón y no lo retomo. Esto me suena tantísimo… no podía leer, pero lo intentaba, tenía empezados más de cinco libros ahí mirándome en la mesita, y no podía retomarlos.

Como no puedo hacer actividad intelectual, marujeo, actividad anti-depresiva por excelencia.

 

Y lo que más me jode.

Y dale con hacer deporte. Ya le dije al psiki y si no se lo dije, lo digo aquí, me apunté al polideportivo de mi barrio en Barcelona y no fui ni una sola vez en cuatro meses. Lo siento, soy como Obélix, nadé demasiado de pequeña.

El mejor deporte que existe es el que menos se practica. Deberían recetarlo al menos en dos tomas diarias.

 

Tengo una vieja sensación, que como urbanita también de vez en cuando se manifestaba en Barcelona: tengo ganas de irme al campo. Necesito "ver verde", respirar aire puro, oxigenarme.

 

El futuro está por escribir en esa pizarra. Quién sabe, quizá acabe en la pu-- piscina. O en Barcelona de visita, aunque tendría que hacerme un hueco en mi propia agenda de invitados, hay que ver.

Un año ya...

Hoy hace un año que abrí este blog.

He cambiado. Y espero que los lectores lo noten, aquí ha quedado consignada mi evolución de algún modo.

Por fin el tratamiento controla mejor mis oscilaciones, y mi experiencia (la llamo "mis canas bipolares", salieron en dos años y medio) las detecta. Se puede vivir con esto, sigue dando por… pero ya es parte de mi vida y así lo acepto, no hacerlo sería tirarme piedras y haberme quedado anclada. Cada día me conozco, soy otra persona, cómo se nota ahora lo que era síntoma y todos incluso yo misma confundía con personalidad.

He ganado en calidad de vida. Tengo mi propia casa. Me he mudado de ciudad, y siento que estos aires me benefician.

Tengo nuevos amigos, pocos, los que se cuentan con los dedos de la mano, los únicos dignos de llamarse tales.

La mejoría total, el hacer “vida normal”, se la dejo a que los efectos secundarios me dejen en paz, precio que pago gustosa por tener unas horas de lucidez, que es plácida y no castiga, al día. Siento serenidad, la angustia ya no me acompaña a cada momento.

Todavía no sé a qué quiero dedicarme cuando sea mayor, pero llevo tan sólo ocho meses, como decía en un post anterior, recuperándome de demasiados años de miseria y de pérdida de rutinas. Me han cuidado, y ahora yo he de cuidarme, y eso cuesta.

Mis hábitos son nuevos. Han de serlo. Yo también soy nueva. Soy otra persona, y he de conocerme poco a poco. Me faltan actividades y obligaciones, ya vendrán. No quiero presiones, el estrés sigue siendo mi enemigo.

Sigo construyendo el día a día. Vivo el día como si mañana no existiese, de forma que cada día es un regalo que me ofrece la vida, después de muchos años de días-pesadilla. Tengo problemas de salud y por tanto no seré longeva, pero he brillado con intensidad, y de ahí que ahora agradezca cada día tranquilo y las pequeñas cosas, que se dicen.

Un año escribiendo aquí, y cuántas cosas han sucedido, todas ellas me dicen que he mejorado, y… lo que me queda.

No sé si al blog le queda mucha vida, eso nunca estuvo claro desde que lo empecé. Ahora que no estoy del todo fina me dedico mucho a la musicoterapia y se nota, comparto canciones que mejoran mi estado de ánimo, y funciona. A veces las canto con otra amiga, en plan karaoke-discoteca, y nos reímos mucho. Hay que reír más, demasiados años de seriedad y pesimismo que están cambiando, todo poco a poco, como dice mi amigo A... recuerdo con cariño el post sobre el café que tomamos juntos, uno de los primeros.

El pasado año, el 22 de noviembre estaba ligeramente hipomaníaca, este 22 de noviembre me siento algo tristona pero me aguanto, me sujeto las 24 horas del día.

No puedo decir que esté asintomática o eutímica, pero me importa nada esa palabra. Vivo mejor, me encuentro mejor. Y si tengo un mal día o un mal momento, me jodo, porque sé lo que es eso en más intensidad durante meses. Una también aprende a relativizar.

Voy a por la escoba. Esto no lo hacía hace un año. Ni llenar la nevera, por favor qué caros están los plátanos.

Supongo que seguiré escribiendo aquí, esta página es parte de mi vida desde hace un año.

Uno doble, por favor

Uno doble, por favor

Visita por fin con el nuevo psiquiatra, y como esto es Madrí, he llegado tarde por un atasco. El taxista ha tenido tiempo de ponerme al día de toda la actualidad en tema de obras faraónicas y del boicot a los productos catalanes.

Visita: correcta. Retoque, más bien, no hay cambio de fármacos. Sí las dosis, hay que parar la oscilación.

Nada que no estuviese anunciado, la ansiedad va a entrar en razón por narices, toma dos tazas.

Te echo de menos, [mi psiki], hubieses hecho lo mismo con mi medicación, supongo, pero necesitaba un psiki en Madrid, ya me lo dijiste.

12 AÑOS

12 AÑOS

Ya hace doce años, me rompí en pedazos. Eso "celebré" hace tres días.

Todavía los estoy buscando, con calma, que sólo llevo dos y pico diagnosticada. Hoy he encontrado un pedazo muy interesante, pensaba que no sabría hacerlo, porque no había tenido ganas ni de intentarlo, malos recuerdos, pero no, estoy contenta.

Me pregunto cómo serán los doce próximos años. Por ahora, estos meses, bien. Siento que empiezo desde cero, o desde hace doce años. Bueno, si no vigilo lo del tabaco no lo sé, del colesterol paso porque me tomo la pastilla pero luego cae el vaso de leche con galletas, son mis efectos secundarios nocturnos y ya son tradición mis galletitas (fabricadas en Catalunya, para los del boicot).

No me engaño, doce años desde que explotó la cosa, pero tengo bipolar desde que era una chiquilla. Sólo que hace doce años, fui por primera vez a urgencias y me vio un psiquiatra. Ya me habían visto otros en ocasiones puntuales, pero desde entonces, no falla uno en mi agenda. Tengo ganas de conocer a mi nuevo psiquiatra, pobre, qué rollo le espera.

Doce años menos dos, diez, ciclando como bipolar y tratándome como a una depresiva. ESTO ES MUY COMÚN, diez años de demora en un diagnóstico, es de manual. Tengo un informe médico de mi primer centro de salud mental que dice que no, que me trataban como a bipolar, y cuando me lo dieron, casi voy a juzgados. En mi caos creo que se salvaron un par de pautas que medicaban a una depresiva: pruebas. Que no me de por pedir justicia, porque, quién me devuelve a mí diez años, trabajos, pareja, todo lo perdido. No soy ninguna pobre diabla, he hecho cosas interesantes estos años, pero estaba enferma y yo no lo sabía, y los médicos tampoco, porque no acertaron. Mientras vives no te das cuenta de que estás enfermo, luego pagas las facturas, y maldices al psiquiatra que no te diagnosticó antes de joderte la vida.

El pasado, a la basura, pero hay fechas crueles. Revisas tu vida en una película, y encima es mala.

También pasan, estas fechas, todo pasa, qué claro lo tengo ahora, y por ello sufro menos y no me amargo. Como mucho rechino los dientes y aguanto el tipo.

Y también tengo claro que la vida es dura para todos, todos tenemos facturas, problemas de salud, otros problemas, y fechas dolorosas.

"A follar, que son cuatro días"