Blogia
Carne de Psiquiatra -Trastorno Bipolar

Cartas

Nuestros peores jueces

Edición de mis palabras en una respuesta a un lector

Es inevitable que pensemos en un pasado donde hemos cometido todo tipo de errores, pero todas las personas se equivocan en el camino de su vida, aprenden a golpes...

... ¿por qué los bipolares nos castigamos tanto por ello?
De acuerdo, ahora nos damos cuenta de que estábamos enfermos, no diagnosticados, y no éramos conscientes de tantas cosas.


¿Por qué pasarse ahora un año "arreglando" cada cinco de los anteriores?
El daño ya está hecho. Habrás pedido perdón por ello, seguro. Quizá estés pagando alguna deuda económica. Bastantes castigos tendrás ya.


¿Por qué no vivir ese año tal como te ves ahora, mejor, más pleno?

. . .

Somos cojonudos. Remitimos, o empezamos a sentirnos mejor, y nos dedicamos a la agradable tarea de autofustigarnos.

Es inevitable. Es parte del negocio bipolar. A mí también me ha pasado.

Y sigo teniendo mis momentos, estas cosas no se van de un día para otro. Menos mal que tengo psicólogo.

***

Otra de notas y una carta

Otra de notas y una carta

Estimada psicóloga:

A decir verdad, no me enteré demasiado de lo que hablamos el otro día en la entrevista. No estaba tan lúcida como la primera vez, eso lo tengo claro.
Quizá por eso me programó otra en dos o tres semanas, señal de que no ando demasiado bien, verdad?
Dicen que ha llovido aquí en dos meses casi lo de año y medio, que esto no es normal, menos mal que aquí hacía buen tiempo, y estoy cansada ya de lo que no es normal, odio la lluvia, por lo que provoca en mi estado de ánimo, el miedo que me da salir a la calle por si resbalo y caigo entonces añadido al que tengo de por sí… cualquier avance, lo está parando la lluvia, o así lo siento, o esta es mi pobre excusa.
Pregúnteme y le diré qué mal duermo.
Pregúnteme más, me voy a ruborizar bastante.

. . .


Estimados lectores:

Por aquí, más de lo mismo. Para qué contarlo, lo de siempre, aburrido en cuanto a las rutinas que se me escapan de las manos, como el tiempo. Para qué anunciar que no escribo en unos días… y yo qué sé cuándo voy a escribir, en cualquier momento puedo hacerlo, o pasan los días como ha sucedido hasta que me doy cuenta de que llevo mucho sin publicar nada. Esto ya ha pasado antes, ya lo sabéis.
En cuanto a mis problemas, poca gente los conoce, y por tanto, de pocos recibo apoyo y consuelo. No me he visto con ánimos de escribir en el blog, en estas circunstancias.
Vengo a vivir a la Costa del Sol y esto parece la España Verde o como se llame el norte, estoy frita pues si algo ensombrece mi ánimo y alimenta la agorafobia es la lluvia, que además me ha traído un regalito en forma de largo resfriado.
Me ha empujado a escribir el mail de un lector, no sé qué don tiene, y el comentario de otra lectora, que confieso me ha hecho llorar. He recibido un abrazo estos días también de un lector conocido, muy emotivo.
Tengo correo vuestro pendiente de contestar, ahora me pongo a ello un rato.
En resumen: a ver si vuelvo a escribir.

***

Notas propias para la psicóloga

Estimada psicóloga,

le escribo en un intento de ordenar mis pensamientos, últimamente confusos, a la hora de preparar nuestra entrevista de mañana.

Sé que usted me preguntará cosas. Perdón, tú, pues acordamos en tutearnos.
Decir que mi vida es monótona y aburrida es una verdad a medias. Surgen imprevistos, que hacen cambiar planes.

Esto ha afectado también al planning de actividades. No he sido lo regular que debiera. No soy capaz de mantener esa disciplina férrea que se me pide. Sé que al principio nadie lo espera de mí, ni yo misma tengo la suficiente confianza en ello. Intento no frustrarme, ser consciente de que tropiezo y que debo levantarme, pero necesito de tu consejo porque me cuesta bastante el hacerlo.

Debe ser por la medicación, o por el ejercicio, no lo sé, los hechos son que he perdido peso y que tengo somnolencia y fatiga, es sólo un dato acerca del cómo me encuentro: el punto de partida últimamente no es el óptimo para enfrentarme, por ejemplo, a las tareas domésticas, que hace meses afronto en solitario, sin un apoyo que me hace falta por mi tendencia natural al caos.

Me duermo por las mañanas, esto es toda una novedad, pues cuando nos conocimos me levantaba al alba. Tomo poquísimo café, pues vuelvo a tener niveles de ansiedad altos.

Tengo alguien de mi entorno que en vez de dar los buenos días, me pregunta si soy feliz. Le digo la verdad, y muchos días de lluvia le digo que francamente no, y entonces me riñe, ja, ja. Soy feliz, sí, en general, por estar viva y bastante sana en lo mental, vistos los infiernos de los que salí hace ya mucho tiempo.

Eso dista mucho de estar satisfecha en la vida.

Quizá es este invierno, que con tanta lluvia me está matando, y es mes "de bajones", como me acaba de decir por teléfono una amiga también bipolar, que hoy mismo también estaba pachucha, cuando el otro día se la oía perfecta de moral.

Oscilamos, claro. A eso, no puedes ayudarme.

Sí a un par de cosas que voy a contarte, pues me hallo perdida en bucles, y necesito que me guíes.

Siguió la entrevista con “mis cosas”... las que no publico ;)

. . .

Escrito la semana pasada, en un intento de aclararme, no fueron notas para darle.

Versión original II - Traducción al español

Madrid, 8 de junio de 2006

Hola,

(…) ¿No tienes el teléfono de ningún bipo? A veces, una conversación por teléfono hace milagros, más que un post en el foro que leen miles de desconocidos y sólo contestan diez conocidos que sólo conoces por un nick.

No me extraña que salieses de la consulta histérica. A mí todavía me pasa, no te creas. Un día, que me subiesen [x Mg.] del estabilizador me dejó tan neurótica que al salir de la consulta, mientras paseaba sin demasiado sentido porque iba hacia la Castellana pero necesitaba caminar antes de tomar un autobús… me compré una parka [chaqueta de invierno], rebajada, pero un gasto (precisamente hoy he encontrado el ticket y lo he roto), y lo sabía cuando la pagaba, además, pero no podía evitar hacer lo que un día escribí en la página (gracias por cierto por tus elogios): "cuando se sale de la consulta, si no se puede cometer un pecado carnal, hay que cometer otro, normalmente económico".

La putada es que si los psikis hacen bien el trabajo, no dan buenas noticias, aunque las expliquen bien y las entiendas, las discutas si no está clara la cosa y se llegue a un acuerdo. Si estás en una crisis, te cambiarán el tratamiento. Si has pasado la crisis, te darán caña en el tema de los hábitos. Si tienes una oscilación, que puedes consultar por teléfono, te subirán o bajarán la medicación. Qué podemos esperar, són médicos, y no nos quieren putear, pero para nosotros es muy duro (…). Un fármaco que te cambia la vida, directamente, lo que puedes comer y lo que no… una decisión dura, supongo, y meditada, pero precisamente por eso, veo esperanza, y el sacrificio si funciona valdrá la pena, incluso la lágrima.

Yo también he llorado en las consultas (…). Y pienso que hacemos bien en llorar si es lo que el cuerpo, el alma, nos piden. No sirve de nada hacerse la dura, precisamente con quien ha de conocer nuestra debilidad para ayudarnos a superarla. Un dia hace años, un dia que me encontraba fatal, llamé al terapeuta que tenía (terapia que no sirvió de nada) para decirle que no podía ir, y me respondió que precisamente si me encontraba mal, era cuando más necesitaba esa sesión, y también lloraba, cuando estás jodido lloras, y menos mal que tú y yo podemos, hay quien no puede y… ¿por dónde le escapan los sentimientos de impotencia, entre otros, a esa persona?

 (…) no sé hasta qué punto se ha de informar a los familiares, mi madre entraba siempre después de mí para ser informada, yo lo prefería y además, como te he dicho, [yo] salía de la consulta callada, preocupada casi siempre, dándole y dándole a la cabeza y con miedo de no recordar cosas que no sabía si había escrito o no en el cuaderno, pero cuando salía, no tenía ganas de abrirlo de nuevo. Puedes decir que es tortura, puede que lo sea, pero tortura es lo que necesita nuestro cerebro para volver a funcionar bien y no torturarnos, o pienso así o me pego un tiro. Las consultas son duras y nosotros no somos imbéciles, somos gente que necesita un tratamiento y una educación para vivir con esto, y nadie nace enseñado. La paciencia es lo más desesperante, por carácter todos los bipos que conozco y yo misma si queríamos alguna cosa era ya y para ya, y paciencia cuando estás jodido… te lo has de repetir y te lo han de repetir mil veces, como un mantra. Yo usaba una canción cuando se me acababan las fuerzas, otro mantra.

El caso es que has avanzado, eso te han dicho, quédate con esta buena noticia. Salir de una [crisis] tan grande… poco a poco, y ya has hecho pasos. A mí me costó año y medio, el puto [episodio] mixto este, pero mi historia es la de un diagnóstico erróneo que me jodió la vida y cuando llegué a [esta] consulta llevaba años enferma y mucho, y encima enganchada al alcohol. Quizá [estos terapeutas] no sean los mejores, pero a mí incluso me salvaron la vida, de forma que para mí lo son.

Bien, ahora soy yo la que se enrolla. Me ha gustado mucho recibir noticias tuyas y tu mail me ha hecho reflexionar, de forma que sólo puedo agradecerte el tiempo que me has dedicado.

Un abrazo,
Blue
6******si quieres charlar o simplemente, chillar, o llorar.

. . .

Como introducción, porque es un post muy antiguo. En el 2006, tuve por una temporada otro psiquiatra en Madrid. Todavía tomaba algo que me dejaba K.O. y la pauta era desquiciante. Me "sujetaba" de los vaivenes del trastorno esa pauta a la que debía obedecer, por supuesto, o perdía la libertad condicional.

Este post fue publicado en catalán, idioma en el que escribí esa carta a una mujer de Barcelona en respuesta a una suya. Tenía pendiente esa traducción (literal), mil veces pedida (en las FAQ ruego que la gente traduzca lo que escriba en otras lenguas, así que me toca a mí también), que publico con demora. Entre corchetes, aclaraciones varias. Entre paréntesis, las habituales omisiones a nombres o temas personales del original.

http://carnedepsiquiatra.blogia.com/2006/061501-version-original-ii.php

***

Fragmentos

Fragmentos

 

Uno se olvida un rato de sí mismo cuando está en un taller de manualidades, cuando escribe, pinta, lee, da un paseo, lo que sea. Hay que dejar de mirarse al ombligo, y mirar al resto del mundo.
La autocompasión es nuestro peor enemigo, nosotros mismos somos nuestro peor enemigo, no nos dejemos vencer.

 

. . .

 

Poner los pies en la vida "real" es más duro de lo que parece, pero se nos brinda una oportunidad. No la fastidiemos, hay muchos más como nosotros que te aseguro que la siguen disfrutando sólo por el hecho de haber sobrevivido a esos grandes temporales. Y es un poco mito el hecho de que desaparecen "los colores", pues el bipolar sigue siendo un ser de percepción muy especial, o así lo dicen al menos los que no tienen el trastorno.

 

. . .

 

La incomprensión es algo con lo que nos toparemos siempre. Nos refugiaremos en "nuestras" páginas, como tantos otros que tienen enfermedades y "cosas" que no pueden ser dichas en público sin provocar la hilaridad. Qué le vamos a hacer.

 

. . .

 

Tenemos muchos enemigos, y uno de ellos es la ignorancia sobre el TB. La ignorancia en nosotros es imperdonable, tenemos que conocer con quién andamos. La ignorancia en los demás, hemos de intentar al menos paliarla, regalar algún libro divulgativo, o dar tres fotocopias de algo sencillo a quienes nos rodean en nuestra vida más cotidiana.

 

. . .

Fragmentos (textos de Blue editados en lo mínimo) de su correspondencia

***

Imagen: http://www.modayhogar.com/pazol-radiador-puzzle-infantil-de-aluminio

Del sufrimiento que aquí se respira

Del sufrimiento que aquí se respira

 

Texto editado escrito por Blue-Carne de Psiquiatra de su correspondencia.

El sufrimiento siempre ha estado ahí. El pasado, estamos programados de alguna forma para olvidarlo parcialmente, de lo contrario no podríamos seguir vivos. Yo no he olvidado del todo, quizá por todos los testimonios diarios que llegan al blog o a mi correo. Este blog está lleno de “bipomensajes en una botella” que leo como administradora y a los que no sé ni qué decir brevemente porque "ánimo" no sirve, debería tener palabras adecuadas de aliento para todos los que mandan esos mensajes con el sufrimiento en cada palabra, pero hace mucho tiempo que se me acabaron, hace ya demasiado que estoy en la raya de lo subclínico: la depresión no ha remitido y llevo demasiado tiempo así. Estos días, encima, me ha comido.

Me da igual que sólo cinco escuchen música que me pongo y comparto en el blog, quizá para ellos la musicoterapia sí ayude, o sea mera curiosidad. Doy las armas que tengo. Quien quiera más, u otras cosas, deberá ir a un profesional. Yo debo ir a uno ya, no tengo demasiada espera. Estoy ya demasiado limitada por las fobias. Las pesadillas me levantan a las 4. Camuflo mi situación lo que puedo, eso hasta que viene mi madre y se descubre el pastel.

Aquí el sufrimiento es el pan diario, [destinatario]. Si querías verlo de cerca, caíste en buen lugar. Ve por artículos viejos, por ejemplo los señalados en las FAQ, y alucinarás, pues los comentarios son a veces muy recientes. (...) Mis amigos me aconsejaron no hablar más de los años 2003 y 2004, por salud mental, por dejarlos atrás. Ahí está lo peor de mi sufrimiento. No desprecio en ese sentido el día de ayer, sin ir más lejos. Un mal momento se llevó el resto del magnífico día por delante, y esta visita de mi madre ha ido por ese camino (…)

Se puede escribir, y transmitir. Tú lo has hecho, lo he vivido. Somos seres empáticos. Quien no ha sufrido, no puede ni podrá calzarse esos zapatos aunque le falte un número. Quien sea egocéntrico, no querrá hablar de nada excepto de su propio mal y desoirá el de otros, de malas formas incluso. Dejémosles, malajes hay en todas partes. Pero también sufren. Una depresión bipolar, un mixto bipolar, un plan de suicidio son momentos durísimos, no encuentro más adjetivos ahora.

Tenemos la suerte de contar con los hospitales. (…) A veces pienso que las patologías más graves tenemos más recursos, insuficientes por supuesto (...). Quizá porque morimos más en ello. No lo sé.

La música me hace sufrir menos ahora. ¿Qué es lo que a ti te hace sufrir menos?

***

Imagen: http://www.artslant.com/global/artists/show/49579-lance-carlson

Te contesto a ciegas

Te contesto a ciegas

 

Lector, no sé quién eres, tú sí me conoces por supuesto. Si me escribes, por suerte nuestra lengua me permite adivinar tu género. Más allá de eso, quizá pueda adivinar que eres español o latino, pero ¿de dónde? Y, ¿qué edad tienes? Y, casi lo más importante en "el negocio bipolar", ¿qué "edad" tienes ahí, es decir, cuánto llevas diagnosticado/a? Cuéntame algo que te ubique en el planeta Tierra y en el planeta bipolar, por favor. No temas.

Hace poco le decía a uno de vosotros:

(...) no divulgo información sobre los lectores, no sin su consentimiento. Desde luego, nunca daría detalles obvios, lo que hago conmigo misma, pues yo también soy reconocible en mis parajes. Aquí no se salpica a nadie, las etiquetas son peligrosas y por ello hay toda una política estricta de privacidad construida poco a poco de la que solo se ha librado la foto de portada (...)

No diré nada sobre ti. Si lo hago, pondré una inicial con un punto, y sabrás quién eres porque te habré dicho qué inicial quieres de las que tengo disponibles, muy pocas ya, es decir, sabrás que te citaré, y estarás de acuerdo. Eliminaré todo aquéllo que te identifique con un lugar, párrafos enteros que traten de algún punto incómodo, como ocurrió con Fran

http://carnedepsiquiatra.blogia.com/2008/120301-fran.php

cuando accedió a publicar su historia. A veces quiero que en el blog queden vuestros valiosos testimonios y aunque me habéis dicho que sí, finalmente no puedo hacerlo, y se quedan en un archivo, y ya sabéis que Blue también tiene el suyo.

Lector, no te veo, tú me conoces, yo a ti no. Por eso dejé de usar la estadística, porque no sabía quién eras. Y cuando me escribes preguntándome algo, me siento perdida, y te contesto a ciegas.

***

Leer, conocer... leerse, conocerse, quererse

Leer, conocer... leerse, conocerse, quererse

 

Texto editado de una carta escrita por Blue

 

Esa cita (…) habrá que investigar más. Se queda en la carpeta imaginaria esa de temas pendientes, esa carpeta que nunca acaba y que te proporciona una curiosidad no saciada, un algo que aprender, en cuanto surja la oportunidad, por ejemplo: tener el libro original entre manos. Es cuando se enciende el "piloto". Es una sensación inquietante: voy a aprender algo que tengo pendiente hace tiempo y me hace ilusión. Ilusión. :) Me mueve la ilusión.

...

Sé poco. Pero sé que a estas alturas, o de lo contrario seguiremos arrastrando lastre (vale, "la teoría es muy bonita"), la falta de autoestima ya la hemos de dejar como un poco atrás, verás, en plan, como "cuando yo era joven" o algo así, que se originó hace tantísimo tiempo o el por qué ya no importa, o no debería, porque está ahí en el pasado y ahora lo que interesa es el presente y el futuro, debemos sobrevivir. Quizá banalizo pero, para qué romperse más el coco, bastante terapia hemos hecho, bastante hemos sufrido. Intentemos ir hacia adelante de todos modos...

...

Me miro en el espejo y se me han caído las tetas. Pues son las que tengo. Y... como si nunca las hubiese tenido de otra forma. Además: hoy las tengo mejor que mañana, tenlo por seguro. Hoy estoy más buena que mañana. Esto es lo que hay. O aceptas que esto es lo que hay, o te vas a un cirujano plástico. Pero de momento me gusto en lo que se refiere a la ¿biodiversidad? no quiero tener las mismas tetas que están de moda por ahí. Sólo me molesta la barriga esta. En fin, lo que te digo: estoy buenísima. Haz el ejercicio con un espejo, que mañana no estarás tan buena, ya verás. Ah, y ponte ropa chula y tacones si hace falta. Para estar por casa, sí señora, y por qué no.

...

Lo sé. Nada que ver con lo sublime (…) Lo intelectual está muy bien, pero no da demasiada autoestima.

Quizá por eso dedicarse un rato a una misma al espejo, leerse y conocerse, por tanto quererse, resulte terapéutico. No es ninguna tontería, sino un gran esfuerzo cuando por ejemplo todavía no te has duchado y no tienes valor para enfrentarte a tu propia imagen. Si digo terapéutico, es porque es un ejercicio... que hago para mí. Y que me cuesta lo mío. Hay que estar de humor, cuando no se tiene autoestima.

. . .

P.D. 12.02. Hora de la ducha y de, por qué no, la terapia del espejo. El premio gordo será que me brille la mirada.

***

Imagen: http://www.thatpaganchick.com/index.php?cPath=28_90

Miedo a la recaída en depre

Miedo a la recaída en depre

Hola,

a ver, tú crees estar bien de la montaña rusa de este año, pero más allá de tu percepción, sabes perfectamente que es el psiquiatra quien ha de dictaminar que eso sea cierto. Por lo que no dices, pareces estar todavía de baja laboral, y eso es por algo.

El TB es así. ¿Que llevabas años sin sobresaltos? Pues se te acabó el chollo. Lo siento, no se le puede hacer nada. ¿Nada? No, se puede. Más seguimiento por parte del psiki, más cambios en la pauta, por pequeños que sean, más el hacer lo que sea que nos manden (deporte...) aunque necesitemos ayuda, eso pasa.

Aceptar la enfermedad es también aceptar que en cualquier momento podemos recaer de esta forma. Nunca decir nunca jamás. Y recitarse la letanía del miedo de Dune, que es magnífica a la cuarta o quinta vez.

Si tienes otras frases-párrafo similares a estas de Dune, pásamelas. Estos mantras son de gran interés. El miedo nos paraliza, el miedo es nuestro enemigo. El miedo al TB es lo que nos hace víctimas del TB.

. . .

No, no me río de ti. Eres humana. He aprendido a no reírme de lo que hacen las personas por raro que sea, a lo sumo despierta mi curiosidad, a veces pues sí, si la persona, como haces tú, de viva voz suelta un monólogo jocoso. Me hace más gracia (y ahogo la risa) quien se sigue cayendo en el frasco de colonia en vez de ponerse unas gotas, la verdad.

. . .

Ahora toca cuidarse, para evitar recaídas. La tendencia en psiquiatría, por lo que he leído (aunque apenas leo, sólo cuando voy -y poco-por bipolarneuro) va por ahí. Estabilizadores, todo eso. Precisamente, ayer fui a por las recetas de mi cóctel y es que es para flipar, todo lo que tomo. Pero me mantiene sujeta. Eso es lo que me importa. Falta acabar de atacar a lo subsindrómico, pero es que firmo como estoy, yo que también casi me quito la vida. Demos gracias a eso, a las pastillas del cada día.

Sepamos que somos muy fuertes. Más de lo que nos imaginamos. Ahora te recuerdas tan mal tan mal que dices que no lo superarías. Pues ya lo hiciste una vez muy recientemente. Y aquí sigues. Estoy convencida de que tienes más recursos. Mis depres tras la primera han sido mucho más llevables, por eso. Sabía qué hacer, con quién hablar, a quién mandarle un mail, a quién pedirle un favor o incluso (no me hizo falta) una comida a domicilio de las económicas. O a qué hora podía salir a la calle, valerme por mí misma un ratillo al día, que era cuando aprovechaba para hacer la compra, eso sí, llena de precocinados. Ya te conoces mejor, ya lo llevas de otra forma.

No te deseo para nada otra depre, pero te digo que SÍ la soportarías, por tanto "te receto": letanía del miedo de Dune y no pensar en ello.

 

El miedo mata la mente.

El miedo es la pequeña muerte que conduce a la destrucción total.

Afrontaré mi miedo.

Permitiré que pase sobre mí y a través de mi.

Y cuando haya pasado, giraré mi ojo interior para escrutar su camino.

Allá donde haya pasado el miedo ya no habrá nada.

Sólo estaré yo.

. . .

Frank Herbert, "Dune".

 

Saludos,

Blue

http://carnedepsiquiatra.blogia.com

***

AQUA habla sobre su abuela bipolar desde México

AQUA habla sobre su abuela bipolar desde México

Este es el testimonio de la nieta de una afectada por el TB en México, que me envía para que lo publique previa petición mía tras un intercambio de correos.

A mediados de diciembre de 2008 le diagnosticaron bipolaridad a mi Abue, cuando lo supe, no tenía idea de lo que esa “desgraciada” enfermedad significaba… pero tardé muy pocos días en ponerme al corriente, supuse que lo menos que podía hacer para ayudarla era documentarme sobre su enfermedad, así que me puse a investigar sobre TB.

He de confesar que me impactó profundamente todo lo que leí al respecto, quedé alarmada, triste, desgarrada…, casi en shock y aunque ahora me siento mejor porque por lo menos sé qué es lo que tiene, creo que no lo he asimilado del todo; por un lado es mucha información que lastima y desalienta y por el otro es una mezcla de sentimientos poco gratos que finalmente también terminan doliendo.

Me parece que fue en 1996 cuando ella tuvo su primera depresión “severa” y a partir de entonces comenzó a mostrar síntomas de bipolaridad (claro que en ese momento no lo sabíamos), ciclaba de “depresión” a “euforia” una y otra vez, siendo mucho más largos los períodos depresivos y cada vez más cortos pero a la vez más intensos los “eufóricos”… el punto es que ahora que he leído sobre TB me digo: “carajo, si era obvio lo que tenía, ¿cómo es posible que nunca lo descubrimos?, ¿cómo puede ser que ninguno de “todos” los pendejos doctores y psiquiatras que la vieron la hayan diagnosticado correctamente, si se supone que eran los “expertos”?”. Definitivamente pasó “mucho” tiempo desde que empezó a mostrar síntomas claros de TB hasta que la diagnosticaron adecuadamente (más de 12 años) y en todo ese lapso, lo único que hicieron los “médicos-especialistas” fue empeorar su salud y hacer de su calidad de vida una mierda… siento mucha rabia cuando pienso en eso y no me explico cómo pudieron ser tan irresponsables y ciegos al grado de llegar a perjudicarla; son unos negligentes, sin duda deberían quitarles su licencia para ejercer; porque uno pone en sus manos nada menos que la “vida” de seres humanos.

Por otra parte tampoco puedo dejar de sentir culpa, debimos (su familia -y yo en particular-) haber puesto más atención en ella pero se supone que los “expertos” la estaban atendiendo, nuestro error fue no investigar, no documentarnos por cuenta propia y creer que lo que ellos decían era todo, era absoluto… es inevitable preguntarme qué hubiera pasado si la hubieran diagnosticado a tiempo, quizá ella ahora estaría estable o jamás hubiera pasado por esos dos intentos de suicidio, no lo sé…, pero el hubiera no existe y debemos ocuparnos YA!. Definitivamente la “ignorancia y el conformismo” son los peores enemigos de la humanidad; me reprocho constantemente que pude haber hecho más por mi Abue para que no llegara a este extremo (un ingreso del cual afortunadamente ya salió); me tenía que haber involucrado más y hace mucho, perdón.

Duele demasiado ver cómo es ahora mi Abue y recordar cómo era antes; no hay punto de comparación… siempre estaba jovial, radiante, con un excelente sentido del humor, llena de energía y fuerza para realizar cualquier cosa, le encantaba convivir, bailar, sin duda siempre a la moda, bien vestida, cuidando hasta el mínimo detalle; toda una diva! pero a la vez muy humana, empática, con mucho carisma, alguien con quien siempre podías conversar; en resumen una “gran señora”. Ella me ha dado mucho y le he aprendido infinidad de cosas, es una persona sumamente importante para mí, la amo; quizá por eso me puede demasiado su enfermedad y me siento impotente por no poder sacarla del estado depresivo en el que ahora se encuentra.

Blue quiero agradecerte el hecho de que compartas momentos y experiencias de vida, no te imaginas lo mucho que me has ayudado, me has hecho entender muchas acciones y actitudes de mi Abue, ahora puedo imaginar cómo se siente cuando está en cada fase y comprender porqué reacciona como lo hace. Empecé a leerte por casualidad, cuando estaba investigando sobre TB me apareció la liga de tu post "Enunciado: describa el Trastorno Bipolar para un weblog", lo leí y me conmoviste como no tienes idea, me impactaste tanto que tuve que irme a tus archivos de 2004 para empezarte a leer desde cero (aun no termino por falta de tiempo). Definitivamente tienes el don de atraer y enganchar a la gente, te has convertido en mi escritora preferida; me parece tan bueno tu material que le pedí a mi mamá que te leyera (además me interesa que conozca desde otra perspectiva la enfermedad de mi Abue), afortunadamente también le gustan tus post y comparte mi opinión respecto a que tienes un estilo “espectacular” para escribir; ambas te felicitamos. Espero en breve poder también compartir tus post con mi tía (hermana de mi mamá). Por favor no dejes de escribir, de verdad me fascina la forma en que lo haces; pero lo que más me gusta es la actitud que tienes ante la vida, sigue así, sé fuerte, continua luchando y nunca te rindas!.

Con cariño “AQUA”

. . .

Imagen: a falta de imaginación, pongo un taxi de los que creo recordar han retirado.

De y para Dani

De y para Dani

Dani escribe

Hola. Me llamo Dani. Tengo 23 años y desde los 18 me diagnosticaron Trastono Bipolar.

Te he leido muchas veces, y no coincidimos mucho pues yo soy un caso un poco peculiar, pero bueno, no quiero contarte mi historial medico.

Quiero que me contestes a una pregunta. Como te sientes? TE pronombre, a ti. No temporalmente, sino tu YO. porque yo me siento un saco moleculas, química pura. Si ,es asi como me siento. PURA QUIMICA. Cuando estás depre, necesitas antidepresivos, pero no te pases, que te acelera el pensamiento y te vuelves maníaco... Si estás acelerado frena con los antipsicóticos, baja, sube, baja, dondee estan las ilusiones que surgen por que si, los deseos y los impulsos naturales que teniamos antes de esta mierda? Yo no los encuentro, me siento un experimento en manos de mi psiquiatra, hasta que el resultado se parezca lo maximo a "una vida normal"

Pero no, yo ya no sé quien soy. No sé qué pienso, cuando lo pienso, ni lo intensamente que lo pienso, no sé si soy yo o la enfermedad quien lo piensa, quien lo intensifica, quien lo manifiesta.
No recuerdo qué es estar alegre porque el 90% de nuestros semejantes se pondrian alegre, y yo no, porque estoy en la fase depresiva, no sé lo que es parar de hacer cosas porque no puede ser tampoco, JODER!

Estoy harto de esto. Y te hablo desde un estado de puta eutimia inducida. porque ni "normales" nos dejan estar, cuando queramos estarlo.
 
Estoy asustado Blue, estoy perdiendo mi juventud y mi futuro, ya no me recuerdo quien era yo. Es todo virtual.. No se si me explico. Me siento atado, perdido, sin cojones ni fuerzas para intentar vivir una vida normjal .
 
Soy débil, lo era, y lo soy, y Bipolar.

. . .

Blue contesta

Claro está que con toda la química que tomamos a veces no sabemos si "esto" (un estado de ánimo o conducta particular) pertenecen a nuestro yo o a nuestra bipolaridad, pero mira, los diabéticos también necesitan de su medicina para vivir cada día. Nosotros tenemos un desequilibrio en el cerebro que necesita de su medicación también, por eso necesitamos química y espero estar contestando algo a tu mail. (Perdona la mala síntesis del tema, pero ahora los artículos que profundizan esto no los tengo a mano).

Este sí lo he encontrado:
http://carnedepsiquiatra.blogia.com/2006/012601-yo-pastillas-yo-.php
Sigo estando de acuerdo, en lo básico.

La cuestión es: ¿Quién controla ahora nuestras emociones?

Lo de que es todo virtual, a veces también lo he pensado...

***

P.D. Tengo todavía 111 mensajes en bandeja de entrada, a Dani le contesté hace dos días y su mensaje tenía al menos dos meses (esto es una directa a los lectores, y también una disculpa). Me impresionó mucho. Con su consentimiento publico su mensaje.

Imagen: www.dialogica.com.ar

Noviedades

Noviedades

Queridos lectores,

en un post supongo que reciente en cuanto a entradas en el blog, ya os anuncié que estaba muy ocupada, desde que volví "al cole" en Madrid. En efecto, poco tiempo tengo para conectarme, o bien el ordenador está, y esto es "noviedad", apagado. No es noviedad tampoco que de vez en cuando me peleo con internet, pero tampoco he tenido suficiente concentración ni para escribir aquí.

Quise escribir una serie, ni que fuesen dos líneas al día, para reflejar un proceso que ha empezado hace un mes en mi rutina. Esta vez el sueño sí se está regulando. Ya os diré cómo.

Que sepáis que estoy bien. Sigo con mis miedos habituales. Mejor de la depresión, pero sin vencer la agorafobia y demasiadas veces a la ducha.

Roma... de la depresión tampoco se sale por la puerta grande, a no ser que cicles a hipomanía.

Sin embargo, me siento serena. Satisfecha. Consciente de que los pequeños cambios (más horas de actividad, mejor humor) de los que nada he escrito, y eso que valía la pena hacerlo como proceso de recuperación a reflejar aquí, pero mejor lo dejo con un:

Saludos y de nuevo prometo escribir mañana (a este paso, me ganaré fama de mentirosa).

P.D. Por cierto, va en serio que no me concentraba. Me pasé una mañana entera escribiendo el post habitual de octubre "Casi llegó a los 41" pero me bloqueé y se quedó en borrador.

Imagen: la primera que he pillado. De http://mimunecamehablo.blogspot.com/2007/05/renacer.html

***

De: Carne de Psiquiatra. Asunto: Sermón para Blue

De: Carne de Psiquiatra. Asunto: Sermón para Blue

Versión audio del post: http://rapidshare.com/files/95631531/Sermonblue.wav.html (Instrucciones al final). 

 

Últimamente has estado leyendo bastante sobre religión, en contra de tu voluntad, pues entre doctrina y doctrina había un tramo de acción en esa novela que te interesaba y devoraste como solías hacer de joven, aunque un párrafo concreto te dejase kaputt, pero seguiste leyendo.

Te sugiero pues que te tomes esta carta como un sermón, entre tú y yo. Así igual no me haces puñetero caso, pero dicho estará y no te deseo mal alguno. O sí me haces caso, porque hablamos el mismo lenguaje y los hechos están ahí para que si tú no los interpretas, tu amiga Carne de Psiquiatra intente ayudarte al igual que el resto. A su manera, ya sabes que es poco diplomática, por no decir que bastante bruta, pero sabes que es buena gente.

El otro día creí escuchar en un documental sobre el Tíbet que los monjes budistas tienen 200 normas, y cuando ascienden a un nivel superior, les caen otras 300. Así es como lo recuerdo, y si no es verdad, me da igual que me lo esté inventando: quédate con la idea.

Tienes información suficiente sobre el Trastorno Bipolar para saber que no te puedes tomar las cosas a la ligera, pues hay normas y reglas de juego. Qué te he de decir que no sepas y hayas relatado aquí. Has pasado por un calvario y ahora estás en libertad condicional, pues ahí siguen monstruos acechando y recuerdos amargos, ya sean diarios o pesadillas. No hay libertad absoluta en este negocio que empezó con tu diagnóstico.

Te escribo porque "más que algo" me dice que estás incumpliendo algunas normas. Te sientes libre porque estás bien. Debo recordarte que no eres libre, que te sujetan a la cordura y la serenidad algunas reglas.

La número uno nunca la discutiste: tomarse las pastillas. Si era lo necesario, lo era, tú querías salir de este sufrimiento psíquico que estaba acabando con tu vida y con tu cuerpo. Pero has sufrido entonces además a todas las pastillas, en especial a la píldora S. a la que nunca perdonarás, pero sabes que ha contribuido a tu bienestar actual, aunque tú sólo hayas notado, día a día, sus efectos secundarios, y un serio revés cuando la hipotensión te dejó tirada en la calle con el resultado de una lesión de columna vitalicia. Otras pastillas también te producen efectos secundarios, pero ya tienes experiencia quizá más que suficiente en tu historial sobre el tema, "vamos a probar este medicamento" porque no existe la píldora para el Trastorno Bipolar sino tantísimas veces, un cóctel. La última experiencia, hace casi dos meses... menudos globos con la nueva pastillica, colega.

A partir de ahí, ya sabemos lo que hay. Los hábitos, la rutina, la psicoeducación. El camino al Nirvana, vamos, con esas 200 normas. Que me perdonen los budistas, pero algo tengo que decirle a la atea de Blue.

El sueño es la segunda norma para ti. Siempre fuiste ave nocturna, como tantos otros bipolares. La noche era la aliada de tu mente pero ahora te han dicho que debes vivir durante el día y recibir sol. A medianoche, en vez de salir del ataúd, te han dicho que debes meterte en él, después de tragarte las pastillas. Y dormir ocho horas, cosa que puedes hacer sin esfuerzo porque además de estar sedada por las pastillas, siempre lo necesitaste con excepción de aquél episodio raro que llamaron manía en mayo de 2003.

Y últimamente estás haciendo demasiadas excepciones a ese toque de queda. Ya, ya sé que en este país las películas son programadas para acostarse a la una de la mañana (envidia de esa hora en Canarias), al contrario que otros países, más conscientes del horario laboral y de eso que llaman los ritmos circadianos. Si ves una película, y acaba cerca de la una, sabes que necesitarás media hora para que tus neuronas se relajen, y acabarás en el ataúd a eso de las dos. No, guapa, ya sé que no lo haces cada día y que reivindicas tu derecho a ver una película de vez en cuando, y más si es de las buenas, que escasean. Pero ten presente que al día siguiente, no te levantarás del todo bien, porque si duermes ocho horas, habrán sido a deshoras y tu cuerpo lo va a notar. O dormirás menos, directamente, y tus neuronas no están acostumbradas. Te levantarás con el pie izquierdo y perderás el día.

Llegaste a escribir que pararías actividad intelectual de 22 a 23 h., para preparar el sueño. Pero claro, ¡es cuando estás más despierta! ¡Cómo cuesta renunciar a eso! Pues mira, acuérdate de esos monjes que tienen 200 normas.

No es ninguna norma que la vida hay que vivirla y no pensarla. Aunque nos encallemos. Pero hija, pensar dos días en darle al botón de la lavadora y luego que pasen dos horas hasta que la tiendas, tiene narices.

Tienes un mandato del psiquiatra, tienes que tomar decisiones en aspectos que constituyen tu rehabilitación, en adquirir hábitos sanos. Decisiones que afectan al cómo hacerlo, el qué, ya lo sabes. Vuelve a pensar en la disciplina de esos monjes.

Por la mañana. Mientras miras a la ducha de reojo y piensas que deberías ducharte, lo que deberías hacer mientras lo piensas es desnudarte y abrir el grifo al mismo tiempo. Entonces, será más fácil que te metas. Has fracasado en la estrategia de la ducha nocturna pues nunca fue tu hábito. Diseña estrategias para triunfar en la ducha diurna. Allánate la vida, es más simple de lo que parece. Cuando te has duchado te dices: porqué no lo habré hecho antes.

A mediodía. Todo el mundo está comiendo, es tu hora para ir al supermercado. Es una especie de vampirismo también. Esta te la dejo pasar, porque sé que odias las superficies llenas y las colas, con la condición de que si no has comido antes, lo hagas inmediatamente después de esa compra. Búscate la vida, colega, mientras cuidas el colesterol.

Por la mañana y por la tarde. Mientras te asomas y ves a la gente paseando, y te dices que deberías estar ahí. Mientras piensas y observas, lo que debes hacer es empezar a vestirte. ¿Que no te has duchado? Mala suerte, pasó el momento, game over hasta mañana. Sal a la puta calle y da la vuelta a la manzana, no tienes que llegar hasta el Círculo de Bellas Artes de la calle Alcalá, así que no te preocupes demasiado por lo que te vas a poner. Además, ya tenías previsto el obstáculo de las fobias, por eso te compraste tres vestidos, la opción fácil y menos engorrosa, la opción que oculta tus kilitos de más que tanto te molesta enseñar. No pasa nada, verás gente más gorda que tú en la calle, y lo llevan con dignidad, ¿por qué tú no? Venga, sal.

Por la noche. No sabes cómo me alegra que últimamente hayas recuperado tu capacidad para leer, pues has devorado en tu vida lo que si contases ahora, serían muchos metros alineados. No cuentes el pasado, es un consejo. Ni al pasado que conoces, tener que acabar ese libro que te ha enganchado, no poder dejarlo para mañana, y acostarse al alba. Sabes que ahora no puedes hacerlo, pero como puedes seguir leyendo sin un reloj cerca, y más si usas la opción de pantalla completa con un e-book, las horas pasan. Y prefieres olvidar que ha pasado la medianoche. Te digo lo mismo que con lo de la tele. Y te recuerdo que debes tomar las pastillas a medianoche como muy tarde, sin excusas. Entonces sí que no podrás leer, escribir o estudiar.

Menos mal que no te has apuntado a la universidad, como llegaste a especular. Tenía sus ventajas, sí, tienes gratos recuerdos de esa época y de la gente que conociste. Pero podrías volver de nuevo a los hábitos del pasado. Recuerdo que esperabas precisamente a la noche para estudiar o realizar tus trabajos, porque en tu habitación no había ruidos de ningún tipo y siempre necesitaste el silencio. En época de exámenes, eras toda una vampira, y te presentabas en el aula sin haber dormido. Blue llegaba a casa vencedora y exhausta, dormía entonces, y se preparaba para el siguiente examen. Hiciste bien y te diría que ni se te ocurra estudiar, no ahora, eres consciente que con los efectos secundarios tu cabeza sólo soportaría esa carga de alta concentración por la noche, cuando está completamente despejada. No te puedes permitir ese lujo, no hiperactividad mental a esas horas. Repito: pastillas a su hora, y descanso mental. Además, no necesitas estudiar más en formación reglada para la obtención de un título homologado, siendo franca.

FIN DE LA PRIMERA PARTE

 

SEGUNDA PARTE

Ni otros lujos, puedes permitirte. Odiabas la hoja de cálculo y el programa de presentación de diapositivas porque te recordaban al trabajo que contribuyó a tu miseria posterior. Ahora ya lo has superado. Tienes una hoja de cálculo preciosa donde los números dicen que has de llevar una vida austera. Realmente, a veces te pasas, de monacal, a ti que nunca te llamó la vida monástica, siempre pisabas firme el mundo, incluso creyendo contribuir como voluntaria para que fuese algo mejor.

Pasado, pasado es. Por algo le llamas "Nueva Vida", incluso en el blog.

Ahora más te vale comportarte como una monja budista. Conoces perfectamente las normas.

Piensa de vez en cuando: qué estoy haciendo. Y acto seguido: qué debería estar haciendo.

Piénsalo ahora.

Seguro que se te han ocurrido al menos diez cosas con un simple vistazo a lo que te rodea.

Pues hazlo. Luego viene alguien y todo son prisas. La obligación extraordinaria es más fuerte que la motivación ordinaria. Hay que invertir eso.

Por eso sólo te pido que de vez en cuando hagas ese ejercicio.

El sermón de hoy sobre el sueño, que ha sido tu gran problema toda tu vida, como te hecho saber por tu propia trayectoria, es algo sobre lo que deberás trabajar en tu interior muy duramente. En su día dejaste de beber, te costó porque estabas mal, pero ahora ya no bebes. Te recuerdo de nuevo que estás en libertad condicional y nadie te asegura que no recaigas. Nunca digas nunca jamás, o tienes pasaporte al infierno.

Una vez lo comentamos en otra de nuestras cartas, al poco de mudarte a Madrid, y estuvimos de acuerdo en que no saldríamos de noche, ya no por el sueño hecho pedazos, sino porque tienes un pasado en la Noche, también, y qué fácil es volver al infierno, lo cataste pronto, lo detectaste a tiempo, y resolvimos el tema. Todo tiene un precio, perdiste lo que podían haber sido nuevas amistades en tu nueva ciudad. Amistades a las que sólo verías de noche y por ello tuviste que descartar.

Eso pasó ya, pero tienes muchos otros frentes. Llevas dos años en esta asignatura de los hábitos.

Debes automotivarte y no sé con qué, pero tu fuerza de voluntad, que siempre fue caprichosa, ahora debe ejercitarse y dotarse de estrategias donde otras fallaron. Piensa que tienes unas 200 normas, que quizá debas escribir, porqué no, te parecerán tan simples como: coger el cepillo de dientes, ponerle pasta, meterlo en la boca. Ahí tienes tres acciones y todavía no te has lavado los dientes. O lo tomas como una norma, o nunca te decidirás a hacerlo cada día. Y si lo consigues, será cada día a la misma hora.

Y me dirás que si lo consigues, serás la perfecta monja, que cuando no pueda aplicarse sus 200 rutinas diarias, en un sólo fin de semana cuando te inviten unos amigos a salir de la ciudad, se sentirá muy chocada ante un entorno que no le hace recordar sus propias normas. Lo sé, es doloroso, pocas rutinas tienes y encima las pierdes a la mínima.

Has avanzado, has retrocedido. Difícil equilibrio, cuidarse pero a la vez poder hacer vida social, como todo el mundo. Ver una película, como todo el mundo. Te felicito, ya no comes a medianoche, y sé que una pastilla o dos tenían gran parte de la responsabilidad, por tanto te felicito porque te hayan rebajado la dosis.

Recuerda, por cierto, lo que te dijo la monja en el psiquiátrico: tenemos una existencia diferente.

No deberías estar escribiendo, tienes platos por fregar y ya pasaron los efectos secundarios de la mañana.

El blog, muy bien, escribe en el blog. Hasta me parece bien que últimamente no pongas fotos, si ello te ocupa más tiempo. Menos blog y menos fumar mientras escribes en el blog, por cierto. Deberías estar escribiendo el cuaderno de rutinas, necesario mientras precisamente no sigas rutinas para detectar esos problemas, y no deberías haberte tomado otra taza por descafeinado que diga el paquete. Si estuvieses fregando el suelo, no fumarías.

Te estoy viendo y debo pensar que tienes un día raro. No necesitas una botella de alcohol destilado a tu lado para escribir al estilo de los míticos escritores, a ti sólo te basta el café y el tabaco. Acabas de vaciar un cenicero lleno, y de servirte una taza. No me vengas otra vez con que es descafeinado, hoy estás agilipollada niña y la cosa ya clama al cielo. No puedo dejarte sin tabaco, pero quizá, al igual que no tienes en casa ningún tipo de bebida alcohólica, quizá debas hacer lo mismo con el café, no comprar, y bajar a tomarte uno al bar por la mañana, y sólo uno porque vale 1.10 euros y si lo metes en la hoja de cálculo verás el resultado del presupuesto, que se equilibrará algo con la no-compra en el supermercado.

Perdona mi tono, pero hacía días que quería hablar contigo y ya estoy algo crispada, más con lo que acabas de hacer, así que me ha salido todo del alma quizá con palabras duras pero insisto, con intención de ayudarte.

Ya me dirás algo, o no.

Besos,

Carne de Psiquiatra

P.D. Sí, somos la misma persona, y qué, siempre acabo las cartas y mails igual. Prefiero pegarme la bronca a mí misma, pues un problema localizado es un problema que tiene solución. Todo tiene solución menos la muerte, se dice.

. . .

De los archivos de Blue (en operación limpieza y rescate)

. . .

Para bajar el archivo audio del post:

1. El enlace nos lleva a la pantalla principal de Rapidshare, el servidor donde he subido el archivo "Sermonblue.wav".

2. Se muestra una tabla con dos botones al final: "PREMIUM" y "FREE". Pinchad FREE."

3. Nos lleva a otra pantalla donde se nos hace esperar unos momentos, tick tack, el cronómetro va marcha atrás. 

4. Se nos dirige a otra pantalla donde sólo debemos teclear unos dígitos. Intro.

5. Por fin aparece el diálogo de descarga, "Guardar como" (No la primera opción "Abrir...). El archivo se descarga en el escritorio o "mis documentos"; si no lo encontráis ahí, buscadlo por su nombre en el PC.
 

***

Carta a SSMM los Reyes Magos de Oriente

Carta a SSMM los Reyes Magos de Oriente

Queridos Reyes,

este año he sido buena y mala, como todos. Se me recuerda tanto por mis buenas acciones como por las que causaron daño. A mí me duelen estas últimas y son las que más lamento, pero sé que Vdes. ponderarán las buenas.

Lo que más quiero, es salud, sin salud no hay nada y mi deseo es seguir cuidando la mía para que no se deteriore más.

Pero claro, siempre hay cosillas que a una le faltan. Mi lista es:

- calcetines y medias de colores

- unas botas

- un chándal

- útiles para cocinar de madera

- una libreta chula para mi diario de 2007

- una agenda quo vadis de bolsillo 

- y cuatro dientes con tornillos de titanio.

Otro año les pediré la televisión digital terrestre, que en estos momentos me importa un bledo. 

Dejaré en mi balcón la madrugada del próximo 6 de enero un pote de agua para los camellos, y para Vdes., un pequeño refrigerio de turrón y mazapán, y una copita no de moscatel como solía cuando de niña, sino de un licor sin alcohol.

Y si me dejan carbón, será bien recibido en mi colección de minerales y tomaré nota para enmendarme.

...

P.D. Hacía como 30 años que no escribía una... 

Versión original II

Versión original II

Madrid, 8 de juny de 2006

Hola,

(…) No tens el telèfon de cap bipo? De vegades, una conversa per telèfon fa miracles, més que un post al foro que llegeixen milers de desconeguts i només contesten deu coneguts que només coneixes per un nick.

No m'estranya que sortissis de la consulta histèrica. A mi encara em passa, no creguis. Un dia, que em pujessin [x Mg.] de l'estabilitzador em va deixar tan neuròtica que en sortir de la consulta, mentre feia un passeig sense massa sentit perquè anava a Castellana però necessitava caminar abans d'agafar un bus... em vaig comprar una parka, rebaixada, però un gast (precisament avui he trobat el ticket i l'he trencat), i ho sabia quan la pagava, a més, però no podia evitar fer el que un dia vaig escriure a la pàgina (gràcies per cert pels teus elogis): "cuando se sale de la consulta, si no se puede cometer un pecado carnal, hay que cometer otro, normalmente económico".

La putada és que els psikis si fan bé la feina, no dónen bones notícies, encara que les expliquin bé i les entenguis, les discuteixis si no està clara la cosa i s'arribi a una entesa. Si estàs en una crisi, et canviaran tractament. Si has passat la crisi, et fotran canya en el tema dels hàbits. Si tens una oscil.lació, que pots consultar per telèfon, et pujaran o baixaran medicació. Què volem, són metges, i no ens volen putejar, però per nosaltres és molt dur (…). Un fàrmac que et canvia la vida, directament, el què pots menjar i el què no... una decisió dura, suposo, i meditada, però precisament per això, veig esperança i el sacrifici si funciona valdrà la pena, la llàgrima fins i tot.

Jo també he plorat a les consultes (…). I penso que fem bé en plorar si és el que el cos, l'ànima, ens demanen. De res serveix fer-se la dura, precisament amb qui ha de conèixer la nostra debilitat per ajudar-nos a superar-la. Un dia fa anys, un dia que jo em trobava fatal, vaig trucar al terapeuta que tenia (teràpia que no va servir de res) per dir-li que no podia anar, i em va respondre que precisament si em trobava malament, era quan jo necessitava més aquella sessió, i també plorava, quan estàs fotut plores, i menys mal que tu i jo podem, hi ha qui no pot i ... per on li escapen els sentiments d'impotència, entre d'altres, a aquesta persona?

(…) jo no sé fins a quin punt s'ha d'informar als familiars, la meva mare entrava sempre després de mi per ser informada, jo ho preferia i a més, com t'he dit, sortia de la consulta callada, preocupada gairebé sempre, rumiant i rumiant i amb por de no recordar coses que no sabia si les havia escrit o no en el quadern, però quan sortia, ni ganes de tornar a agafar-lo. Pots dir que és tortura, potser ho és, però tortura és el que necessita el nostre cervell per tornar a funcionar bé i no torturar-nos, o penso així o em foto un tiro. Les consultes són dures i nosaltres no som imbècils, som gent que necessita un tractament i una educació per viure amb això, i ningú neix ensenyat. Paciència és el més desesperant, de mena tots els bipos que conec i jo mateixa si volíem alguna cosa era ja i per ja, i paciència quan estàs fotut... t'ho has de repetir i t'ho han de repetir mil vegades, com un mantra. Jo usava una cançó quan se m'acabaven les forces, un altre mantra.

El cas és que has avançat, això t'han dit, queda't amb aquesta bona notícia. Sortir d'una tan grossa... poc a poc, i ja has fet passos. A mi em va costar any i mig, el puto mixte aquest, però la meva història és la d'un diagnòstic erroni que em va fotre la vida i quan vaig arribar a consulta portava anys malalta i molt, i a més enganxada a l'alcohol. Potser [els terapeutes] no seran els millors, però a mi em van salvar la vida fins i tot, de forma que per a mi ho són.

Bé, ara sóc jo la que s'enrotlla. M'ha agradat molt rebre notícies teves i el teu mail m'ha fet reflexionar, de forma que només puc agraïr-te el temps dedicat.
Una abraçada,
Blue
6******si vols xerrar o simplement, cridar, o plorar.

***

Carta en versión original, con todas las faltas incluídas pues no usé diccionario ni para confirmar la siempre difíl "l.l". Me traen loca las preposiciones ahora. ¿Hace falta subtitularla?

Llegará el día

Llegará el día

Llegará el día, y si no tuviese esperanza, no estaría escribiendo y chocando cada día contra el mismo muro.

Porque te doy toda la razón, es muy difícil, y en este punto el verano pasado podía leer de forma placentera y ahora está por demostrar de nuevo.

Sé de mucha gente que (yo los veo como afortunados) no tienen tantos problemas como yo con los efectos secundarios. Me está costando mucho levantar cabeza pero entre nuestros muros pues a veces sí me siento atrapada, hay mucho que podemos hacer, y donde falla una ilusión, esforzarse y pedir ayuda incluso para que otra ocupe su lugar.

El Tengo Que me lo tengo prohibido salvo fuerza mayor, como hoy ir a por las recetas, ayer que me hiciesen una puesta a punto en casa... estrés. Intento dejar que las cosas fluyan en el tema de hábitos, con una decisión inicial (o imperativo médico), y no crearme expectativas, porque más duro será el golpe si no puedo. Un día decidí dejar temporalmente el blog para leer y fracasé al primer obstáculo emocional, un ingreso de un amigo.

Tenemos que animarnos un poco los unos a los otros... a mí me anima mucho ver cómo un conocido o amigo avanza y consolida, tanto estabilidad como hábitos sanos, y vuelven a sentir placer en la lectura, la bicicleta, lo que fuese su afición. En ellos pienso cuando me digo "se puede". ¿Cuándo podremos nosotros? Cuando podamos, así de claro, pues cada uno va a una velocidad diferente.

Menudo tostón, vengo con ganas de guerra del ambulatorio, cómo odio ir al médico de cabecera. Y si encima se pone a llover de nuevo como ha sucedido, me pongo de un humor de perros. A esperar otra vez al sol...

Tengamos esperanza, y quien pueda, fe, y yo estoy convencida de que en vida veremos adelantos en los fármacos.

Madrid, 5 de abril de 2006 

Carta sin respuesta

Carta sin respuesta

Estimat,

Hay cosas que no se pueden decir por mensajería instantánea. Cuesta reconocer que uno no se encuentra bien, me cuesta a mí y te cuesta a ti.

Las malas noticias son (se dan las primeras, ¿no es cierto?) es que ambos estamos en el mismo saco (no diré la palabra) y que eso nos asegura malos días, sea por acontecimientos, por efectos secundarios o por ansiedad, o por cambios bruscos de humor, por no aguantarnos a nosotros mismos y decir aquello de "no soy buena compañía".

No voy a esperar a poder "hacer vida normal" para quedar con gente. Si la gente sabe qué tengo y cómo me encuentro, y hoy pasadas las 13 horas he cogido la escoba pero soy incapaz de doblar unos calcetines, no puedo asegurar a nadie ni siquiera a mí misma que a las 17 horas esté bien. Bien para salir sola y que no me dé un bajón.

No es tu caso, tu caso es otro, pero también asoma ahí malestar. Pero no puedo aceptar que llegue un día en el que estemos los dos "bien" para vernos. Prefiero afrontar que tendremos días malos, porque yo sabré por qué y tú también.
´
Y ahora vienen las buenas noticias. No nos vamos a molestar el uno al otro porque ya sabemos de qué va la cosa, y te aseguro que en compañía se pasa mejor, y en su día refuté lo de “ser mala compañía”. Últimamente verme con R. me sienta bien, no me siento rara, sé que él entiende. Y eso vale mucho. No tenemos que disimular, ya sabemos de qué va. Por eso me cuesta aceptar negativas, porque siempre hay un plan alternativo y está ahí, es tan fácil... cuando yo estaba "así" cada día en casa de mi madre, mis amigos venían a buscarme y me sacaban de casa a pasear, incluso antes esperaban a que me duchase. R. lo hace también cuando no puedo hacer otra cosa, eso es un amigo que sabe que no me encuentro bien para salir sola y no se puede agradecer con palabras.

Quizá sólo me falte eso, un empujón para salir de casa, pánico tengo a quedarme tiesa en plena calle sola, y ya no hablo de romperme un hueso. Taxi y a casa, sí, es una opción, pero hoy no. Hoy me he quedado dormida con el pc en mis rodillas, y eso no es buena señal, y sigo atontada, y no sé si podré salir como me gustaría. Ya, no puedes hacer nada. O sí.

Me gustaría que reflexionases sobre lo que te he dicho, porque la soledad no es buena cuando uno está mal, aunque la procesión vaya por dentro, esa la llevamos todos, créeme. Los silencios reconfortan, la compañía humana al principio cuesta pero tiene sus buenos frutos.

Te conoces. Yo también me conozco. Hoy es un buen día para quedar, aunque ahora parezca lo contrario, y si no podemos ir donde nos apetecía, hay alternativas. Siempre pensemos en las alternativas, y siempre pensemos que para según quién, no somos mala compañía.

Mi invitación sigue en pie. (...). Considéralo al menos.

Petons,
[Servidora]

***

Como no ha llegado o no he tenido respuesta, aprovecho el texto... "ropa vieja".

La conocí por aquí...

La conocí por aquí...

Hola [:)],
¿cómo me vas a molestar si me escribes? Para eso está el puto e-mail, no? Pues eso, no me lo vuelvas a decir.
Estás madurando, ya notas tus oscilaciones. Sabes que en cuanto confirmes una por síntomas diversos (ríete, mi última la noté porque no cogía la escoba después del café, entre otras cosas), tienes que ponerte en contacto con el psiki. No son tonterías, puedes parar un episodio y lo sabes.
Las ganas de llanto constantes pueden ser un síntoma de depresión. Y también te digo que el otoño es mala estación, menos luz... hay muchas recaídas, y hay que estar un poco en guardia. Me repito, quizá te convendría un ajuste en la pauta, y sin vergüenza, a mí me la ajustaron hace una semana porque estaba bajando ligeramente.
Y un consejo de amiga: no esperes comprensión. Es duro, pero tampoco la gente se implica demasiado cuando le dices lo muchísimo que duele un quiste sacro, a no ser que lo hayan tenido, y como todo, se olvida. Haz vida normal coño, olvídate de que tienes esto, si te dan ganas de llorar vas al lavabo y pide instrucciones al psiki cuando tengas una crisis de este tipo (a mi me hacían tomar [...]).
Oscilar es lo nuestro, y lo de todos los seres humanos, oscilar entre emociones. Las nuestras son más profundas, lo sabemos porque hubo un "antes de", y hemos de aprender a vivir con ellas. Y a no hacerlas detonar por cualquier cosa. Por ejemplo, a mí me dejas suelta en [famosa tienda de discos y libros] y me comporto como una perfecta hipomaníaca. Al cabo de un tiempo, te acabas conociendo y con ello vuelves a congraciarte con tí misma y con el mundo.
Menudo rollo... hoy me he caído de la cama y debo seguir dormida. De mí ya sabes, si me lees, aunque por supuesto no escribo todo lo que me ocurre en mi vida privada, soy muy celosa para estas cosas. ¿Amores? No vas a verlos en el blog jajaa.
Sigue ahí, sigue con tu vida, no ha acabado, acaba de empezar una nueva etapa y le has de coger el truco.

Un abrazo,

Lo que no te dije (lo siento, ando dormida y me lo dejé)

P.D. "acaba de empezar una nueva etapa y le has de coger el truco"... LO HARÁS. Eres una mujer fuerte, me lo has demostrado desde que fuiste al psiki por primera vez y te diagnosticaron. He seguido tu desconcierto, tu malestar inicial, cariño lo llevas bien, todo lo bien que se puede llevar. Sigue así, lo conseguirás, el equilibrio, mayor calidad de vida. Tiempo al tiempo, ya sabes: Paciencia, Paciencia, Paciencia. Y te lo digo ahora que me lo creo, quién me lo iba a decir hace dos años y medio. Ánimo, ganas no te faltan, eres una luchadora, y sigue escribiéndome por favor.

Un día de pesadilla

Un día de pesadilla

Querida,

como siempre, lo mejor es el final.

"Hoy he pasado un buen dia, no quiero pasar una mala tarde-noche por pensar demasiado. Me vacío de parte del peso escribiendo, os lo mando y sigo viviendo."

Vivir oscilando y replanteándoselo todo, esos continuos vaivenes y cambios de opinión, destrozan, o destrozan un día y con eso ya es suficiente.

[Tú], lo llevas bien, hay que aceptar un mal día y apoyarte en tus amigos reales y virtuales, porque ellos te entenderán.

Un truco: desconectar. No me insultes, ya sé que es para mandarme a la mierda, pero inténtalo. Ponerte música de la realmente puedas evadirte de la mierda de momento mental actual. Algo que te haga cambiar el chip. Yo estoy escuchando música y eso me salva de un día de mierda, ese es mi truco hoy, no me digas cuál será el de mañana.

Cuando nos vemos descompensados, todo lo que pensemos seguramente será "un error" al día siguiente. Por eso a veces va bien escribirlo. Otras, sencillamente, dejar a que pase el temporal.

Agárrate a la idea de que hoy no estás bien, la visita al psiki nunca deja indiferente te lo aseguro, y acuéstate sin pensar en el mañana, porque el mañana llega. Sin tomar decisiones hoy. Anota las decisiones que tomes, y descártalas dentro de una semana.

Qué más decirte, amiga. Me gustaría estar ahí. Aquí me tienes, en serio.
Un gran abrazo

Pepa, Pepiña, Pepota... \

Pepa, Pepiña, Pepota... \

Querida Pepa,

Ayer supe que no estaba bien, y eso que en teoría lo estoy.

Salí a la puta calle sin que me lo tuvieses que decir, fíjate, cómo he mejorado. Quise llamarte y me dije: no, no ahora, no para decirte que no estoy bien, mejor otro día para reírnos. En ti pensé, contigo quise hablar, y me contuve.

Quizá estuve enferma toda la vida, pero el 2003 casi acaba conmigo, no entendía nada, pero escudriñé Internet, alguien debía tener las respuestas, y os encontré. No estaba sola. Esa fue la puerta de mi salvación.

Hace dos años, cuando ya estaba en casa de mi madre dándome contra las paredes, recuerdo que te llamaba entre gritos y sollozos, y qué paciencia tuviste, no recuerdo lo que decía, sólo sabía que estaba muy mal y tú me explicabas en qué consistía la enfermedad y me tranquilizabas. Tienes dotes para eso, tu voz es bipolarmente dura y cariñosa.

Mi madre estuvo a punto de reclamar una factura de teléfono, pues ella nunca llamaba a tu provincia, me reí mucho con eso.

No sabía nada ni qué hacer conmigo misma, toda yo era un síntoma con patas, un infierno con el que era imposible hacer migas. Me diste fe en la medicación, gracias a ti superé mi escepticismo y me puse a recorrer el camino de la paciencia que me mostraste y yo era incapaz de atisbar. Me ayudaste a creer en los psiquiatras, que en veinte años nada habían aliviado mi malestar. Cambié de psiquiatra con una actitud nueva, quiero mejorar y haré lo que sea. Y esto es mérito de las dos, algo he tenido que poner yo, digo yo…

Escribo en mi bitácora lo que he aprendido de la enfermedad, y eso es lo que he aprendido de mis terapeutas, pero antes, durante y después, lo aprendí de ti, y sigo haciéndolo.

Y qué hubiese sido de mí sin ti, y de Josep, me costaba coger el teléfono porque sabía que molestaba pero yo no podía más, eras mi SOS. Me suicidaba cada día, no podía soportarlo, y gracias a ti lo hice.

Grupo de apoyo, menos mal que existe eso. No eres un marciano y encima ves un camino con luces.

Ha pasado el tiempo, dos años y algún mes, y ahora ya no me suicido.

Gracias a las muchas horas que hemos hablado, creo que sé por fin qué terreno piso, piso aguas movedizas pero sé mejor dónde están, y esa información e intercambio me han posibilitado afirmar por fin “estoy mejor”.

No he sido la única, qué va, conoces a tantísimos. A diario hablas con mucha gente y sé que haces lo mismo que en su día conmigo. Yo no te doy más el coñazo o eso creo, ahora atiendes la desesperación de otros con el mismo altruismo y entrega.

Y de vez en cuando, alguien te agradece lo que no es posible agradecer, ¿cómo se dice a otra persona me has salvado la vida? Había vida después del infierno y no me lo prometiste nunca, pero esa esperanza me la infundiste tú.

Me mandabas a la ducha, mi enemiga entonces, y un día riéndonos en una tertulia, yo misma dije para autoconvencerme “la ducha no engorda”, qué risas, no todo fueron lágrimas.

Recuerdo cuando tuve la crisis que ahora más temo en mí y en otros, la que se llama “voy a dejar la medicación”, porque era reticente al tratamiento, me encontraba muy mal y volví a perder la fe en él. Recuerdo que movilizaste a todos los conectados hasta que “delante” de ti me tomé las pastillas.

Hemos pasado ya dos años juntas y te considero una gran amiga, qué pena que la distancia nos aleje y no hayamos tomado algún café en persona nunca y ojalá tengamos esa oportunidad pronto, pero quiero que sepas que antes de la amistad que ahora percibo, antes, hay un grandísimo respeto.

Gracias por creer en mí y ojalá no te haya defraudado o defraude nunca.

Un abrazo muy fuerte

[Casi cuelgo mi nombre, jajajaajaja]

P.D. Me encanta tu bitácora y la he incluído en mis enlaces. La voy a recomendar, si no te importa: http://lascosasdelapepa.bitacoras.com/