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Carne de Psiquiatra -Trastorno Bipolar

Bipomensajes en una botella

Ayudar a quien toma pastillas por primera vez (respuesta a un comentario)

 

Me gustaria saber querida Carne de Psiquiatra qué pasa si una persona normal consume *** o *** qué reacciones podría tener. Es que tengo una persona que las toma y quiero ayudarla.

 

1. No todos tuvimos crisis antes de tomar pastillas por primera vez.

2. Te diriges a un blog de gente con trastorno bipolar, que es normal, y padece una enfermedad.

3. A la gente normal, se le recetan pastillas cuando las necesita, como a tu persona especial.

4. Se nos puede ayudar de muchas formas, pero no por tomar pastillas se nos tiene que tratar como a niños.

5. No a todos nos sientan igual las pastillas, pese a lo que digan los prospectos. Desconozco por completo el tema, sobre el que ha de informar el médico, psiquiatra o neurólogo que lo recetó. A esto, el paciente tiene todo el derecho.

6. Si aparecen secundarios molestos, quizá será el afectado quien pida ayuda, o necesite de apoyo, según qué le ocurra. Escúchale, no anticipes por él.

7. Es loable que alguien se interese por ayudar a alguien que empiece a medicarse.

 

Pero quien empieza un tratamiento,

ES UNA PERSONA SEGURAMENTE CON UN PROBLEMA, PERO UNA PERSONA.

Hay que tratarle siempre con ese respeto.

Con normalidad.

ES LA MEJOR AYUDA.

***

Diagnóstico: televidente

Es muy raro que en las líneas de autobuses que tomo -cuidado, que la ciudad es más grande que el pedazo que frecuento-, no vea a nadie en compañía de un libro. A veces, extraño el paisaje urbano de las capitales Madrid y Barcelona.

Nunca me hubiese imaginado en la silla del dentista, como en la de una peluquería o la sala de máquinas de un gimnasio. Es del todo raro para mí que en la consulta -que finalmente he escogido, no estoy diciendo que sea moneda común en la ciudad- haya una televisión encendida "para los pacientes", que tienen a mano revistas del corazón incluso en el interior de los gabinetes.

. . .

No es raro, sin embargo, que debamos estar tan agradecidos a estos medios de comunicación, y me refiero en particular a algunos programas llena-mañanas, llena-sobremesas, o llena-tardes. Gracias a su gran calidad (y me ahorraré más calificativos), cualquier conducta ya no violenta sino impropia es de inmediato asociada a una enfermedad mental.

Raramente pero alguna vez, he recibido mails en los que alguien sospecha de algún conocido que pudiese tener trastorno bipolar. Por conductas erráticas, por haber hecho daño emocional sin llegar al maltrato psíquico. Sus argumentos son tan vagos que sus síntomas apuntan al "diagnóstico": "vecino", "compañero de trabajo", "jefe", "tu mejor amiga".

Se sienten desconcertados, porque quizá se cruzaron en sus vidas con un bipolar, y se asustaron, o sufrieron si se trató de un amago de relación amorosa. Sin nada que perder, me preguntan, y sin ser yo consejera, les digo que ni tiene por qué tratarse de ello, y si en todo caso tuviese patología esa persona, hay otras muchas.

O puede tratarse de gente rarita, sin más, también. Por qué siempre hemos de sospechar, enfocarlo todo, a enfermedad mental.

Porque la televisión nos lo está inculcando, quizá. En vez de ayudar a aceptar esta realidad de la que inevitablemente formamos parte de forma natural, y hablar sin más de la gente de carácter difícil, o simplemente fea carente del glamour de esa TV, o de "dime el último libro que has leído", con la que hemos de lidiar cada día...

Y esto, en horarios rellena-todo, que parecen formar parte muy importante, junto a las revistas del corazón, de la socio-educación del país.

 

P.D. Para otro día, el tema "dejó de tomar las pastillas=mató a su padre".

***

Ante el mal tiempo, mala cara

Ante el mal tiempo, mala cara

Ayer tenía cerrada la ventana, pero al ser consciente del sonido de los coches circulando sobre mojado, abrirla y comprobar que estaba lloviendo, me cambió el humor por segunda vez. Otra vez a lavar esa ropa, aunque poca, tendida fuera.

Es curioso cómo el tiempo nos hace oscilar a muchos. El desánimo que siento cuando no puedo completar la tarea de un simple montón de ropa a veces me rompe la paciencia.

Pero qué mal me sienta la lluvia. Qué invierno estamos teniendo. Y vuelve el frío en plan ola, además. Decían que aquí no lo hacía, cuando en realidad me pongo los mismos chaquetones que en Madrid, más por el factor humedad, claro.

En verano, cuando el sol ya me asfixiaba, agradecía tanto un día nublado...

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Y es cuando el desánimo me contaban que se apoderaba del ánimo de muchos bipolares, que también parecían encapotarse con el tiempo.

Y el cambio de estación.

Y las fiestas navideñas.

Y cualquier cambio en las rutinas cotidianas.

Y nos vamos a la porra.

Como mucha otra gente que no tiene el trastorno, que también acusa los cambios cotidianos, no de forma tan fuerte, pero no tenemos la exclusiva.

Sólo que para nosotros, sí es como una excusa, más bien dispensa, porque entonces nos encontramos mal.

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Borrador 11/01/2010. Lamento colgar textos poco trabajados, pero tengo mucho quehacer y me levanto tarde estos días, cosas del dormir bien. Tengo un montón de fotos que me envía mi ángel Víctor para ilustrar los posts y tampoco tiempo para seleccionarlas y subirlas. Pacienciaaa que primero es lo primero.

***

Despierta, compañero

Vuestros comentarios, entran bastantes en artículos antiguos, han sido mis regalos estos días. hay algunos que me gustaría contestar en privado, y suelo hacerlo, pero he de tener moral para ello, pues son realmente dramáticos.

Es el negocio bipolar, y la psicóloga me advirtió acerca de involucrarme en estos asuntos, como límite en mi actividad en el blog, pues cada uno de nosotros debería tener sus propios terapeutas. Ellos sí están entrenados para ser el muro que detiene nuestros problemas, nuestro dolor, es su trabajo y no el mío.

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Cómo convencer a alguien de que entre en tratamiento. De que empiece a tener conciencia de la enfermedad. Cómo lidiar con una pareja que tiene el trastorno. He escrito ya sobre todo esto. Habéis dejado vuestros testimonios, y a ellos suelo remitir a quien me escribe, más que a mis artículos. Sobre el dolor ante una pareja que os abandona, sobre la merma de la calidad de vida que producen algunos efectos secundarios, sobre el infinito malestar de la depresión, sobre el negocio bipolar en general. Nada es bonito aquí, sólo la "primavera" de la hipomanía, esa ilusión que genera el cerebro cuando está desequilibrado. Y por eso, ni siquiera es bonito.

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Todo eso pertenece al territorio de los terapeutas. Leer un blog no es de ayuda, sintiéndolo mucho. Una persona que no es consciente de la enfermedad, no se reconocerá leyendo síntomas y batallitas.

Me escriben bipolares, pero me escriben más los cercanos a los bipolares, pidiéndome consejo. Y yo qué sé. Cada uno de nosotros es un mundo.

Llegará un día en el que los no diagnosticados se den cuenta de que necesitan ayuda profesional, cosa que su entorno tiene muy claro, porque sufren mucho, se han informado y tienen demasiadas sospechas acerca de un posible diagnóstico, porque ellos sí reconocen esos síntomas.

Hasta entonces, qué podemos hacer el resto. Desear que ese momento, que el bipolar despierte, llegue pronto.

***

Chitón II: vivamos nuestras vidas

Chitón II: vivamos nuestras vidas

 

Vivamos nuestras vidas. Salgamos de nuestras casas siempre con una toma diaria en el bolsillo, por si algo extraordinario sucede, que podrá ser ingerida en un baño público, en cualquier lugar, a salvo de curiosos, y de explicaciones embarazosas. Sobre todo, el no dejar de tomar bajo ningún pretexto extraordinario lo que nos mantiene en "esa delgada línea", mientras socializamos, formamos parte de esta extraña sociedad.

Hace algún tiempo, le di a alguien la opción de pulsar dos botones, y no le culpo por haber escogido el del rechazo. Se teme a lo que no se conoce. Una sola palabra, bi.., da al traste con lo bueno que podías resultar para esa persona (qué pasa si tengo una amiga con bi... pues en realidad, todo), pero no importa, ya dije que esa lucha está perdida (*).

Importa seguir adelante, e intentar no cometer el mismo error, o no cometerlo demasiado a menudo, para que no se desgaste demasiado tu autoestima y caiga sobre ti el autoestigma, uno de los peores castigos.

Y qué ganamos confesándoselo a alguien. Le damos demasiado poder sobre el futuro de una relación tan inocente como la de ir al cine. O algo que podría ser más importante. Tiempo al tiempo.

La remisión es un hecho en un tercio de los casos. Vayamos a por ella, o al menos a una mejora, pues es más fácil encajar así el rechazo. Sólo remití una vez, y fue oscilante; entonces, me atreví a hacer "experimentos" con el tema de decírselo a alguna gente que entraba en mi vida, pero ya no más. Seré oscilante hasta que muera, y hasta entonces, si no estoy sola, tomaré mis pastillas a escondidas en un baño público.

El silencio es un precio a pagar para que aprecien tus cualidades como persona. Para que cada gesto que tus manos dibujen no sea "bi-bip" a los ojos del otro. Para que tus actos y palabras no sean desacreditados por lo que se considera, ignorancia pura, un cerebro enfermo en su totalidad.

Para que no dejes de ser lo que en realidad eres, un humano, demasiado humano a veces, entendido como sensible y poco amigo de impactos emocionales estigmatizantes. Con lo que ha costado estabilizarse para que un o una idiota, que antes parecía alguien de mente abierta, haga añicos grandes esfuerzos y deje de hacer planes contigo de la noche al día. Sentirse ignorado, desaparecer de repente, no es grato para nadie.

Quien quiera aceptarte con esto, deberá hacerlo con un psiquiatra como tu sombra, y unas pastillas como pan, ¡menudo peligro! Alguna oscilación, por supuesto... todos los humanos tienen cambios de humor y nosotros nos medicamos para que éstos sean leves. Somos gente, hasta que por alguna razón decidimos confesar que "no lo somos". Triste, ¿verdad?

Yo firmé este tratamiento con mi sangre, el que me ha llevado a relacionarme con gente a quien tengo que decírselo cuando la relación empieza a ser más estrecha, pues no es algo que se adivine a simple vista. Sólo me delatan mis ojos tristes de vez en cuando... pero "depresión" ya es algo aceptado: lo unipolar no asusta tanto.

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Vivamos nuestras vidas, con medias verdades si ello es necesario. Vivamos, derecho a ello tenemos.

Los demás distan mucho de ser perfectos, y un exceso de honestidad por nuestra parte realmente es una imperfección, equivocación, estupidez... es cerrarse puertas que todavía no están abiertas.

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P.D. Escribo estas líneas con gran serenidad. Estas historias de salir del armario son agua pasada, pero no dejan de captar mi interés. La última fue un buen deseo, en eso se quedó, y también mi opinión, creo que ya definitiva, aquí reflejada.

***

Chitón

Chitón

Conoces a alguien. La consigna es no hablarle de "pupas". Mostrarte natural. Si te muerdes la lengua de vez en cuando, por ejemplo, en rutinas y palabras tan importantes de tu vida como "pastillas", "psiquiatra", "blog" en mi caso (da lugar a curiosidad), puedes pasar por cualquier persona del montón.

No pregonemos a los cuatro vientos nuestra condición. Si hay quien casi presume de haber sido operado quince veces de distintas dolencias, pues muy bien. Lo nuestro es diferente, debemos ser más cautelosos porque de normal, de momento, no hay nada; nadie dejará pasar la palabreja bipolar como quien dice colesterol. A veces olvidamos que tenemos la segunda enfermedad mental más grave de la lista.

No nos expongamos al rechazo inmediato de nuestros semejantes, al estigma que ya existía y estamos llevando a nuestra persona cuando lo provocamos al decírselo a todos los compañeros de trabajo, amigos de amigos o conocidos de un día.

Sé que ocurre en hipomanía y manía, cuando podemos destrozarnos la vida.

Las consecuencias van más allá, pueden afectar a nuestro presente, futuro incluso laboral. Hay quien tiene mucho que perder.

Como consigna, la frase no es mía sino de Josep: "no decírselo ni al gato".

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Por cierto, ruego a los lectores que en sus comentarios no dejen sus nombres y apellidos. Usen apodos o nicks, por favor.

***

De la automedicación en el blog

De la automedicación en el blog

 

Comentario: Yo tomé ^^^^^^, pero prueben ******.  Ese no engorda.

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Ese comentario fue borrado de inmediato tras entrar en mi buzón. Acto seguido, me metí en el artículo de marras.

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Comentario:

Este ha sido un rincón para los lectores durante mucho tiempo donde no he querido meterme ni siquiera para decirles que no escribiesen en mayúsculas (lean las FAQ, por favor).

Ayer ocurrió algo y fue que entró Alicia en este post, pidiendo ayuda, y me ha hecho reflexionar mucho.

A partir de ahora, borraré todos los comentarios entrantes que recomienden la automedicación.

Carne de Psiquiatra
Administradora

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Publico lo que ocurrió ayer en el post "Trágate la quetiapina", al que estaré más atenta, pues que alguien comente que se toma la mitad de lo pautado también me da coraje, también es automedicación, tema pienso que primo hermano de la adherencia al tratamiento. Qué haces con lo que te sobra, a ver. Por qué no llamas a tu médico, se lo cuentas, que te lo retire él si no te lo vas a tomar. De lo contrario, el único engañado eres tú mismo.

Esto de la medicación no se trata ni de spots publicitarios, ni de acudir al mercado negro "a por las drogas". No sé a quién le tengo que dar este mensaje, si a quien no está diagnosticado, a quien no se toma lo que le recetan, o a la irresponsabilidad.

Viene una muchacha ya muerta de miedo, recién diagnosticada, en plena crisis, y se encuentra en otra película de terror, en ese post. Yo también la veo, la suya y en la que ha entrado.

También veo otras muchas historias y testimonios que justifican ese post, que sigue creciendo, pero no lo hará a base de si con ese medicamento puedo suicidarme o si creen que este otro me vendría mejor.

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PARA ESO ESTÁ EL PSIQUIATRA. Este blog ofrece compartir experiencias. Las respuestas de otros no pueden sustituir a tu profesional, al que debes preguntar tus dudas sobre efectos secundarios, decirle abiertamente esta pastilla me sienta mal y el por qué, porque puede ser dosis u otra cosa: no te bajes tú la dosis, porque si te la puso así fue por algo, y ni tú ni yo sabemos más que él. Confesar no me estoy tomando esto desde hace tres meses, otro tema, no es nada que él no haya oído antes de otros pacientes, y se le pondrá solución, pero mejor decírselo ya.

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No estamos en un club de muñecos, por favor. Las pastillas que nos dan no son aspirinas infantiles, y nuestro trastorno tampoco es ninguna niñería, por lo que automedicarse es ir contra uno mismo.

Cualquier descuido por nuestra parte en el tratamiento es un tobogán hacia la montaña rusa, no soy yo quien amenaza, es el Trastorno. No hablo de nada que no haya conocido tristemente de primera mano, hay caras y nombres tras esas historias.

Seamos mayores para aceptar que pagamos duros precios en forma de efectos secundarios, no siempre, no con todos los fármacos, que no afectan a todas las personas por igual tampoco, pero también hemos de decir, lo he leído en comentarios, que mucha gente -entre la que me cuento- agradece a las pastillas el no haber tenido que ingresar más.

7.35

***

Imagen: fotograma de "Shining" ("El resplandor")

Dos listas tras una demora fatal en el diagnóstico

Dos listas tras una demora fatal en el diagnóstico

 

De nuevo, escribo un sábado, porque me impresiona ver la fotografía del chico que decidió quitarse la vida y no quiero tenerla en portada nada más entrar. Igual estoy más sensible por el insomnio de hoy.

Una lectora me confiesa que su vida tiene tan poco sentido tras contarme su historia, que piensa a menudo en ello. Le contesto que sí tiene sentido vivir, a pesar de todo.

Suelo contar que aquí estoy, tras pasarlo muy mal durante muchos meses, más de un año, con esa sola idea en la cabeza, alejándome del balcón que me llamaba con todas sus fuerzas. Me iba corriendo a la cama, me metía y me abrazaba a una almohada hasta que dejaba de tiritar, se me pasaba la idea, y todo lo relacionado con ella. Después, los tiempos cambiaron, cuando me fui a vivir con mi madre, y acabé una temporada en la cama. Se me había acabado el refugio: si ya estaba en ella, ahora dónde iba cuando volvía a tener la espada balanceándose sobre mí. Paro aquí la historia, que está por ahí, en alguna parte del blog. Esto sucedió entre el 2003 y el 2004, y aunque no lo olvidaré...

"Todo pasa", gran verdad, y aquí estoy. He necesitado muchos cambios en los fármacos que tomaba durante muchos meses ("reticente al tratamiento") para dejar de matarme a diario, he necesitado dos ingresos para no hacerlo, he necesitado que me cuidase mi familia, esto es, mi Madre, quien ha tenido que administrarme la medicación cuando nadie se fiaba de lo que podía hacer con ella. Todo ello, para poder recuperar una vida.

También estoy endeudada. Viviría mucho mejor sin ello, incluso dormiría más a gusto.

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La vida es dura para todo el mundo, de lo contrario no se vendería prensa rosa. Para el bipolar que despierta de un "letargo" de años de episodios donde no era consciente de sus ciclos, sobre todo de cuando estaba en hipomanía o manía (maldita demora de 10 años, o 15... en el diagnóstico, nos parten la vida en dos, justo cuando nos parecía que teníamos una vida), del daño que hacía a su reputación, a su ascendencia, a su patrimonio, a su matrimonio, a su descendencia, a su puesto de trabajo, incluso a su propia empresa... la vida es más dura todavía.

Pero no deja de ser vida.

Un bache, profundo como el de un tanque.

Donde has caído, y además te ha caído encima un diagnóstico y un montón de pastillas, y un médico que te va a ver cada... dos semanas, un mes, tres meses... depende, durante... ya lo sabes.

Es como si te hubieses hecho una fractura múltiple, supongo, y hay que rehabilitarse, y eso lleva mucho tiempo, mucho, pero mientras tanto puedes ir haciendo una lista de lo que SÍ puedes hacer, y otra de lo que NO puedes hacer (pon ahí lo del suicidio, por favor).

Rompe la de lo que no puedes hacer en estos momentos (por depre, por lo que sea), y dedícate a la otra, una vez ya en el proceso "después del diagnóstico" donde estamos muchos, muchísimos, metidos, piensa en el porcentaje de gente que tenemos TB, y tenemos una vida, porque la lista de lo que SÍ se irá ampliando poco a poco, léenos por ejemplo aquí mismo en los comentarios.

Es sólo una idea.

***

Y qué le respondes

Y qué le respondes

 

La cafetera silba a las 6.15 h. Es de tipo italiano, de seis tazas, tamaño idóneo. Sale descafeinado, luego me tomaré uno de verdad donde Pepe, que me sonreirá, y me sacará una sonrisa, y alegrará el hecho de haber dormido seis horas justas. Por eso escribo un sábado.

A todos nos alegra, supongo, entrar en nuestra cuenta de correo y encontrar algo más que boletines. Entra una copia de cada comentario que se publica, y correo de los lectores. Me gusta que haya algo de eso, cómo no.

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Esta mañana había dos comentarios nuevos, y uno me ha partido el alma. Quizá por eso he abierto el blog. Está en "Famosos bipolares", uno de los primeros artículos del blog, que en mi opinión, y no he vuelto a leerlo, ya no tiene valor por sí mismo, sino por lo que ha despertado, quizá por los buscadores que destacan esa página es por lo que entra mucha gente nueva.

Y lo que dice ese comentario tiene su verdad: si tienes cáncer todos te ayudan, mientras que si tienes TB, te dejan de lado, cuando puedes quedarte quedado sin nada: trabajo, familia. Y eso destroza. Y qué le respondes. Por eso posteo un sábado, porque quiero decirle algo y no sé qué, pero al menos escribo algo.

Cualquier cosa, menos "ánimo". Esa palabra, debería estar prohibida. Está fuera de mi léxico. No sirve para nada, sólo para desanimar. Cuando me la han dicho, era para llorar de risa o de pena, o para estrangular a quien no sabía "animar" mejor. A quien no había pasado por una depresión, seguramente. A quien no se la deseas, para no verte en la tesitura de "animarle" tú.

Otros lectores de vez en cuando se pasan por ahí y responden a cuestiones que se plantean en esos posts antiguos, como decía, quizá destacados en buscadores. Espontáneamente surge por parte de alguien, y recuerdo a "Homo Sapiensis". Eso me enorgullece, no porque alguien esté haciendo "mi trabajo", pues no lo es, y no lo estoy pidiendo, sino porque hay diálogo y participación.

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Recibo comentarios en esos artículos antiguos donde a veces se suplica ayuda, y contesto en privado diciéndoles dónde pueden encontrarla, en otro lugar virtual donde hay comunicación entre semejantes, pero no sé dónde en según qué países.

Lanzo un bipomensaje en una botella en forma de ruego, para que los lectores de la comunidad centroamericana y suramericana, más de la mitad de lectores del blog, recomienden foros de sus países, aquí o por mail privado, donde ustedes participen, donde se expresen y reciban apoyo de otros bipolares. Chile, Argentina, México... podría buscarlos yo, pero quiero saber por ustedes cuáles son los que funcionan dinámica, activamente. Ya dije que es un ruego, para que otros puedan beneficiarse.

Y mil gracias por creer en este proyecto a estos lectores que están ahí, participen o permanezcan en silencio.

07.46 h.

Imagen: http://geoelsal.50webs.com/

***

Apuntes sobre un futuro

Apuntes sobre un futuro

 

Sobre dos comentarios recientes relativos al post "cumpleaños", esbozo unos apuntes, tema: el día que muera. No hay tabú en ello.

Se me ocurren al menos dos cosas en estos momentos para el blog:

1. Seguirá investigándose sobre el Trastorno Bipolar, y se encontrarán las claves genéticas sobre las que ya hay algo en firme: quizá la ingeniería genética pueda hacer algo por nosotros. También los neurólogos tendrán mucho nuevo que aportar. Saldrán nuevos fármacos que también nos procurarán mayor calidad de vida. Los psiquiatras aportarán nuevos criterios diagnósticos más claros, y desaparecerá poco a poco la gran demora actual (de media 10 años) que es uno de los problemas más graves a los que nos enfrentamos. Esto podría ser una gran, gran lista, pero este post es sólo un esbozo.

2. Por todo ello, poco a poco, creo que el estigma sobre la enfermedad mental irá diluyéndose, no en esta década, pero tengo fe que sí antes de que finalice el siglo.

Quién dijo que el mundo acabaría el día que yo muriese, un publicista, seguro. Si todo lo que rodea al TB acaba de nacer, como quien dice.

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P.D. En lo personal, otros dos apuntes. Mi sobrino seguirá creciendo, y me perderé su vida, aunque ahora la siga de forma apenas presencial. Mi familia paterna seguirá reuniéndose en el pueblo para la Feria, y yo seguiré no asistiendo. Por tanto, no habrá grandes cambios en lo personal, a fecha de hoy, salvo que seré llorada, suele ocurrir. SOBRE ESTE PÁRRAFO, NO COMMENT.

Por cierto, mis últimas voluntades consisten en que mi cuerpo vaya a un hospital universitario donde resida para prácticas o lo que dispongan, y mi cerebro si puede ser al proyecto ese que están haciendo sobre bipolares. No puedo donar ningún órgano por la medicación.

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Vive la différence

Vive la différence

 

Despierto demasiado pronto, y ayer se me olvidó comprar café, un pequeño desastre de los míos, habituales, pues tampoco me queda tabaco rubio y tengo el paquete de negro, el "reserva", como la gasolina de los coches. Pasa por no querer faltar a un compromiso, y luego caer desmoronada.

Mientras preparaba la cafetera con un descafeinado no sin resignación, reparé en que me moría de hambre, pero no de una tostada, sino de comida de verdad. Héme aquí de pronto cocinando pasta. Menos mal que no ha sido una paella, el antojo. El caso es que he comido, lo que se llama un atracón porque es a deshoras, y ahora estoy tomando un cafelito no solo, sino de postre.

Cosas que no deberían suceder, cosas que provocan las pastillas tantísimas veces.

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Leo comentarios que entran en posts antiguos. De nuevo, me topo con el "orgullo bipolar" del "cómo me gusta ser así", y sigo sin estar de acuerdo. Si alguien inventara un "paraíso bipolar", no entraría. No porque me crea mejor que mis semejantes, no es eso, es que creo que soy gente y con ella debo permanecer. Aunque haga cosas extravagantes. He conocido a gente muy extraña que no tiene nada diagnosticado. Simplemente, son raritos, y son gente, y por eso se dice que "hay de todo en la viña del Señor".

El "Vive la différence" lo dicen los franceses para referirse a la maravilla de que existan las mujeres, tengo entendido. Claro que es extrapolable a toda diferencia entre individuos, hoy día. Pero para mí no hay júbilo alguno en "lo nuestro", sigo sin ver el orgullo de ser diferente a los demás, de tener que cuidarse con tanta medicación, de quizá haber tenido que ser ingresado o pasar por una TEC. Eso es un drama. Pero si sólo recuerdas las hipomanías, la película no deja de ser una comedia trágica.

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Llevo dos días consecutivos de ducha y estoy descubriendo sus bondades. Me siento mejor persona porque temo un poco menos el salir a la calle, relacionarme con mis semejantes, mi gente, con el temor a "oler", a la humanidad que respiro cuando pongo la lavadora. Miedo me da el otoño que llega, cuando sudas menos. No me valen los argumentos de estar más fresquito y eso, lo que quiero es estar en predisposición más sociable.

No me importa ser diferente, porque lo soy, pero quiero no demostrarlo, lo dije ya en su día, como un pavo real. Quiero ducharme, vestirme, ya no digo con discreción, digo a mi estilo sea cual sea, que para ser cuarentona y gorda a veces es extremado, pero hay que hacer vida social y relacionarse la gente, la gente que soy, y ese es mi intento actual.

Por mí, y por ellos, para que siga habiendo de todo en "la viña del Señor".

Aunque siga sintiéndome fatal por haber comido, muy mala forma de empezar el día porque la digestión es una perfecta excusa para no ducharse ahora, por ejemplo... se acabó el autosermón de hoy.

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P.D. Los encontré juntos por casualidad: http://www.youtube.com/watch?v=tPGTdDohGl4

Estoy buscando la traducción de una letra precisamente sobre algo que me recordó al "paraíso bipolar".

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Imagen: http://www.artslant.com/global/artists/show/49579-lance-carlson

Trabajo pendiente

Versión audio: http://www.goear.com/listen/a75a3d3/Senza-una-donna-zucchero-y-paul-young

Retomo el postear, tras unos días de descanso. He estado escribiendo, y además tengo mucho trabajo. Hace algún tiempo, una lectora me hizo partícipe de su viraje de la depresión a la hipomanía en varios correos, y son muchos folios a corregir para publicar aquí a lo sumo tres o cuatro, bueno, conociéndome, pues cinco. Es realmente interesante, este relato. Empecé a trabajarlo estando Kidam aquí, y lo aparqué para seguir con las tareas de la mudanza y atender a mi visitante. Es hora de retomarlo, si es que encuentro el material; si no, a empezar de nuevo a imprimir los treinta, leerlos, destacar párrafos, subrayar.

Qué diferencia de música respecto al último post, del mismo cantante, pero ya no expresa la euforia, más bien, si la escucháis, melancolía. Es que lo que sube, baja, y esto es lo que quería expresar. Les pasa a todos los humanos, pero para los bipolares es más duro. Es algo recurrente en este blog, lo sé, pero es uno de sus mensajes también.

***

Decálogo para el buen dormir (Xavier)

Menda es una marmotilla........si me encuentro bien (aclaro)

- No acostarme antes de las 22 ni más tarde de las 23.30h.
- Levantarme cada día a la misma hora.
- No tomar café, ni bebidas con cafeina o excitantes después de las 5 de la tarde.
- No realizar tareas que requieran una especial dosis de concentración después de las 22.
- No asistir a reuniones de vecinos, asociaciones de padres... asociaciones varias después de las 9 de la noche.
- Procurar que el cansancio mental y el físico vayan a la par.
- Dar un paseo entre las 9 y las 10 de la noche con el perro, al menos de media hora, nos relajamos los dos.
- No meterme en la cama si no tengo el cuerpo dispuesto para el sueño; es mejor leer unas hojas de un libro, que empezar a dar vueltas en la cama.
- No cenar en exceso, una mala digestión hace que me despierte.
- No pensar que esta noche no voy a dormir, pensar en positivo.

. . .

Cortesía de Xavier, un veterano en eutimia. El texto es de agosto de 2006 según mis archivos, y en su día me autorizó a publicarlo. Lo hago ahora que necesito recordar el ABC del tema :) Gràcies Xavi.

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Deluna: luchar cada día para hacer lo contrario de lo que la enfermedad nos pide

Deluna: luchar cada día para hacer lo contrario de lo que la enfermedad nos  pide

Con el permiso de "deluna", reproduzco un texto publicado en los foros de Bipolarneuro:


… Un bipolar, puede ser cualquier cosa que se proponga, pero sobre todo en nada le favorece el PESIMISMO, ni el MAL ROLLO, contra ello es lo que tiene que luchar en todo momento, aunque muchas veces, en muchas, la procesión vaya por dentro, hay que proponerse que de ahí no salga; aprender a hacer esas cosas que no te apetecen y a dejar de hacer otras que si te gustarían, que el cuerpo te piden… porque el Trastorno Bipolar sólo es una enfermedad y únicamente sabe hacer su “trabajo”…

… nosotros los Bipolares somos personas y aprendemos lo que “ella” sabe hacer, también aprendemos a sufrir y a contrarrestarla, a convivir con ella… y a hacer lo contrario de lo que la enfermedad nos  pide… y por eso nos es posible: hacer ejercicio, tratar de no perder el humor, de ser optimistas, de conseguir desterrar el “mal rollo”, especialmente con los “compañeros”, para poder intentar seguir adelante, y al tiempo, que otros también lo hagan, para que ellos a su vez hagan lo mismo con nosotros cuando flaqueemos y así nos convirtamos en un grupo de lucha, ayuda y apoyo, para que entre todos consigamos, todos los días, estar lo mejor que podamos para cumplir nuestras delicadas misiones: Vivir cada día con buen rollo y optimismo, al margen de las marchas que vayan tocando en esa procesión que casi siempre va por dentro.  No sé si me explico.

Mi diagnostico es de TB Mixto, yo no es que cicle rápido, no hace falta, pues ya llevo “puestos” los síntomas que caracterizan prácticamente todas las fases… y en mayor o menor grado, los sufro todos los días, además del intensivo tratamiento para esta modalidad del trastorno… La irritabilidad, la falta de concentración, la ansiedad, la angustia, el insomnio, o la disforia, son mis compañer@s de viaje y al tiempo mis contrincantes a batir… esos, entre otros, son los que hay que relegar a la procesión de dentro y remontar el día, viendo y fijándome en todo lo que pueda proporcionar buen rollo, optimismo y que pueda servir de antídoto para lo que piden “los malos” y el cuerpo… a veces, quedarse en la cama, otras liarla a las primeras de cambio y en ocasiones cualquier barbaridad, ya que para arreglarlo del todo  mi hipomanía es crónica; aunque creo que esa circunstancia me ayuda en la lucha diaria, en conseguir ese optimismo y buen rollo que dices y sobre todo, en que no me abandone nunca, o por lo menos casi nunca, el sentido del humor…

Ojo, que no estoy diciendo que la hipomanía sea buena, lo que quiero decir, es que de alguna manera contrarresta bastantes síntomas que te dejan hundido y te da la capacidad de poder verlos con algo de mayor perspectiva para poder agarrarse a algo que los deje en un segundo plano y permita más o menos neutralizarlos; también ayuda a una mayor rapidez de recuperación cuando el proceso de lucha no tiene tanto éxito, para poder empezarlo de nuevo lo antes posible…

… La convivencia con EPTDLC, nunca resultará fácil, nunca, el único posible secreto para tener una convivencia con él más o menos llevadera, es su conocimiento, las ganas de luchar y ganarle la disputa del día SIEMPRE, servirse del apoyo incondicional del tratamiento SIEMPRE, el tener bien preparadas las actividades con las que vamos a contrarrestar los impulsos de desgana y hacerlas, salir a la calle, preferible a la naturaleza, todos los días del año al menos una hora… y lo fundamental, no creerse un enfermo, ya que somos personas que estamos en la lucha para no serlo y tratar de estar siempre, siempre, lo mejor posible y tratar de conseguir que los demás también estén de la misma manera… para eso el cariño, el autocontrol, el respeto, la capacidad de encaje del sufrimiento y el proponerse reírse varias veces al día, son basicos… si se consigue todo eso, pues hasta te dicen que eres la bomba y para colmo de todos los éxitos, te salen preciosas Amapolas como Fans”.-

Fin del “ladrillazo serio”, siento mucho si de largo me he pasado, será cosa del Zolpidem y del puto Morfeo. Besos para tod@s y muchas gracias a los que hayan tenido la paciencia de llegar leyendo hasta aquí… mañana yo también lo leeré para saber que barbaridades, y además "serias", he puesto.  Beso Beso deluna “lanzao".-

. . .

Muchas gracias por este mensaje, compañero.

***

Consejillo para ir al terapeuta: no te maquilles

Voy a la psicóloga el otro día.

Ya he dicho alguna vez que de una sesión de terapia, o sales "tocado", afectado, removido por dentro, o no están trabajando contigo (edito: esta es mi experiencia).

He estado en muchas consultas donde a la vista se encuentra una caja de pañuelos de papel.

La sesión estaba a punto de acabar cuando exploté.

Recordé que me había maquillado mucho, en plan careta, para protegerme del sol.

Me salían lagrimones e intentaba contenerlos con un pañuelo de papel.

El maquillaje se estropeó de todas formas al mocarme tanto.

Y le cuento esto a Mariló y arranca a reír...

***

P.D. De los archivos de Blue.

P.D.2. ESTE BLOG NO ALIMENTA TROLLS.

Mini-foros

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Entran más y más comentarios en

http://carnedepsiquiatra.blogia.com/2004/120304-famosos-bipolares.php#200412030420090406060727

y

http://carnedepsiquiatra.blogia.com/2005/082301--eutimia-no-pontifiquemos.php#200508230120090405182245

y

http://carnedepsiquiatra.blogia.com/2005/112401-tragate-la-quetiapina-querida-s.-.php

 

Son artículos muy vivos, son mini-foros, están llenos de testimonios y preguntas que unos contestan a otros. Pasad por ahí, contestad... vale muchísimo la pena, aunque personalmente no apruebo el que se recomienden fármacos.

. . .

Sigo despertándome dando un bote, hoy a las 6.30. Maldigo algo, sé que no voy a volver a dormirme, preparo un primer té rojo, leo los últimos comentarios y cambio el enlace del post del 31/12/08 gracias al aviso de una lectora, fumo y mucho, me levanto muy alta en nicotina.

No me despiertan los pájaros, soy yo, no recuerdo pesadillas aunque el no poder o querer volver a la cama sugiere que sí las hay. Luego, a la hora de comer, no tengo hambre sino sueño, pero no puedo ni quiero dormir para hacerlo por la noche. Esto hice ayer, aguantar, para qué. Y que nadie culpe a Málaga, que ya me pasaba en Madrid hacía mucho tiempo.

Quizá vaya con Myriam a ver muebles, en concreto otra cama, cosa que no puedo permitirme, pero menos puedo el no dormir mis ocho horas.

Que la salud no tiene precio, lo repetiré hasta la saciedad.

***

Si yo fui capaz de hacerlo, cualquier que lea este texto, también

Este texto fue escrito por mi amigo R. el 9 de julio de 2004. Sin desperdicio.

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Una pequeña historia de amor y lucha para compartir

 

Hace tiempo conocí a un chaval de 17 años que estaba absolutamente hundido en un pozo sin fondo

Un pozo completamente oscuro donde no entraba la luz y donde apenas había aire que respirar.

Ese chaval era yo.

Una tarde-noche especialmente terrible, cuando sentía que el cielo caía sobre mi cuerpo y me aplastaba y me mataba lentamente, me asomé a la ventana de mi habitación para poder encontrar algún atisbo de brisa que me diera una razón para vivir.

La brisa llegó y me empecé a aturdir de lo bien que me sentía, empecé a marearme con una sensación  de embriaguez, y así pasaron mil minutos, no sé cuantas horas.

De repente miré hacia abajo, once pisos, y sentí una necesidad imperiosa de volar, sabía que los hombres no vuelan pero en ese momento volar sí era posible para mi. No sólo era posible sino que era lo único que deseaba hacer.

Cualquier otra realidad ya no existía para mí, ni las cosas buenas ni las malas, ni la familia ni los amigos, ni nada de nada, sólo volar, volar y volar.

No sé cuanto tiempo estuve imaginando ese vuelo fantástico, mis pupilas se fijaban cada vez más en el empedrado que me esperaba once pisos más abajo. Me daba igual que ese empedrado fuese el final de todo, me reía del miedo a morir, volar, volar y volar era lo  único importante.

Estaba agarrado al alfeizar de la ventana porque sabía que si me soltaba, iba a salir volando, iba a arrojarme a ese abismo tan maravilloso.

Fui aflojando la presión de las manos sobre el alfeizar porque ya no sentía miedo por nada, todo era estupendo, esos 2 segundos de vuelo merecían la pena. Daba igual lo que pasara después, quería volar.

Y lentamente, muy a mi pesar, una vocecita empezó a hablarme, más bien a susurrarme y esa vocecita me decía:

R., vuela si tú quieres, es tu vida, tienes derecho a hacer con ella lo que quieras.

No le debes nada a nadie.

Has sufrido más de lo que muchas personas estarían dispuestas a soportar.

Tienes todo el derecho a hacerlo chaval.

Las personas que más te quieren son también las que más daño te han hecho, así que no te sientas culpable si decides saltar y volar, pero……………..

Debes sabes que será un vuelo maravilloso de dos segundos, serán los dos segundos más felices de tu vida pero después, desaparecerás para siempre de la faz de la tierra.

Te convertirás en “nada”. Todo se habrá acabado: los horrores, las angustias infinitas pero también las pequeñas ilusiones que todavía están vivas en ti.

Da igual lo que la gente que te quieres pueda pensar o sentir: tú ya no estarás aquí para saberlo.

No sé cuanto tiempo estuve sopesando  las palabras que esa vocecita me susurraba.

El resto de mi ser me pedía a gritos el volar, saltar, disfrutar……

Me sentía tan bien pensando en la posibilidad de volar. Era tan maravilloso mirar hacia abajo e imaginarlo todo……..volar, flotar en el aire, formar parte del espacio, fundirme con las nubes, ser arropado por los pájaros.

De pronto lo vi claro.

R. si lo quieres hacer, hazlo ahora que no te cuesta nada, que no tienes miedo de nada, ahora que la idea de morir es tan maravillosa y estupenda.

De verdad que quería hacerlo y once pisos no daban lugar a ninguna sorpresa o posibilidad de equivocarse.

De nuevo esa voz me habló, esta vez con más fuerza y me dijo:

R., deja de pensar, deja de fantasear. Si has de hacerlo, hazlo ahora, no dudes, no pienses más. Pero si quieres darte la última oportunidad, si piensas que merece la pena morir luchando, aunque esa lucha no te lleva a ninguna parte……

Si quieres dar una mínima oportunidad al destino, a ti mismo, si es así, cierra esa maldita ventana de una puta vez y NUNCA, NUNCA, NUNCA MAS, vuelvas a soñar con volar, con las nubes que te arropen y con el empedrado del suelo.

Piénsatelo bien y toma una decisión: o lo haces ahora o NUNCA, NUNCA MAS sopesarás esa posibilidad.

Aunque tu vida siga siendo una mierda, aunque nadie te comprenda, aunque tu padre siga siendo [omitido], aunque tu madre [omitido]...

Y yo le pregunté a esta vocecita: ¿Y qué debo hacer si decido seguir luchando hasta el final? ¿Aunque esta lucha no me lleva a ninguna parte?

Y la voz me contestó: Coge el teléfono inmediatamente y pide una cita previa con tu médico de familia.

Y así lo hice: Llamé a mi centro de salud y me dieron cita con mi médico para dos días más tarde.

..

Desde ese día hasta hoy  han pasado 19 años.

Ya habrá tiempo para hablar de esos 19 años en los que he pasado por muchas situaciones duras, también por momentos muy divertidos,  ………………….ya compartiré con vosotros alguna que otra historia.

Lo importante es que hoy estoy aquí, disfrutando mucho de mi presente. Con los amigos de toda la vida, especialmente dos amigas, que lo fueron todo durante esos años horribles, también con nuevos amigos que  fui haciendo en el camino y ahora con vosotros.

Tengo la intención de hacer borrón y cuenta nueva. Esta va a ser la última vez que hable de esos primeros 17 años tan difíciles de mi vida, del día en que estuve cerca de volar.

Ha llegado el momento de centrarse en el presente y dejar atrás esa parte de mi  pasado.

Si yo fui capaz de hacerlo, cualquier que lea este texto, también.

Y si esas historias tristes del pasado están ya resueltas, dejémoslas atrás porque  los recuerdos malos ocupan un espacio en nuestra mente y en nuestro corazón que no deja paso a  nuevas ilusiones y realidades gratificantes.

Hoy estoy muy contento por muchas razones. Una de ellas es que ayer me han comunicado oficialmente que me han ascendido a un puesto de mayor responsabilidad en mi trabajo.

Estoy contento pero no se trata  sólo del aumento de sueldo, el aumento de responsabilidad, de la satisfacción del trabajo bien hecho.

Estoy contento porque aunque esta enfermedad que me hizo perder 1000 oportunidades, yo poco a poco voy recuperando esas oportunidades. Y el pasado ya no me sirve como referencia triste sino como fuente de motivación para un presente más pleno y próspero.

Estoy contento porque el día  que tomé la decisión de seguir luchando pasara lo que pasara, de que yo quería morir luchando y nunca rendido, ese día nació el R. que yo soy ahora: con mis defectos y mis virtudes, pero el R. que quiero ser.

Con amor,

R.

. . .

Ayer cenamos juntos, salió el tema del blog y por fin le pedí permiso para publicar alguno de sus textos. Este es el primero que leo de los que me ha mandado con su historia. Omito sólo las referencias a su familia por su deseo expreso.

Todavía tengo que aprender mucho de él, y espero que también os sirva a vosotros.

Lamento lo de los espacios entre líneas. Trataré de arreglar lo que el procesador de textos de Office destroza...

***

Trabajo sucio

Trabajo sucio

El proceso que me llevó al diagnóstico final duró mucho tiempo.

Y se aceleró porque alguien hizo el trabajo sucio.

Contactó con mi familia.

Fueron dos de hecho los contactos: uno con mi hermano, y creo que otro con mi madre. No estoy muy segura, pero sí sé que dos personas de mi círculo me quisieron tanto como para hacerlo.

A todos los que tengan conocidos o amigos que puedan estar mal por culpa de esta enfermedad u otra similar, que los síntomas parecen iguales pero el diagnóstico puede ser diferente...

Les animo a que hagan ese trabajo sucio. Lo más seguro es que las familias ya hayan notado algo raro. Y si se han llevado a cabo acciones incorrectas, meteduras de pata, lo que sea, por parte del afectado, es porque estaba mal, enfermo, y eso es algo que hay que entender, y perdonar, una vez tu amigo o pariente ya esté en tratamiento.

Porque él no olvidará los daños que ha causado, probablemente la mayoría a sí mismo (por ejemplo, conducta irresponsable, promiscua, drogas...), y más pronto o tarde mostrará su arrepentimiento.

Pero necesitaba un empujón para ir al psiquiatra, o si nos ponemos en lo peor... bien, esperemos que no haya sido ingresado ya. Porque la segunda opción es más traumática: que la cosa explote, y llevar a alguien a rastras a urgencias. Es muy difícil también, y supongo que más penoso.

***

Imagen: http://www.artbyjerushia.com/portfolio%202.html

Y recibió un diagnóstico

Y recibió un diagnóstico

Desconozco los antecedentes, no quise hurgar más.

Tiene 17 años, y vive con su padre hace dos. Su madre es víctima de una adicción.

Ha estado ingresado tres semanas.

Le han diagnosticado esquizofrenia.

Enfermedad prima hermana del trastorno bipolar, recordemos. Le han recetado algo que yo he tomado, sin ir más lejos.

Los familiares no entienden nada, y eso es muy corriente, les ha cogido a todos desprevenidos. La tía del adolescente le visita a menudo, juega con él al parchís, habla con él. Y se siente acompañado, y es muy cortés. Antes no era tan amable, al parecer. Un ingreso curte. La interacción social te marca por un lado u otro.

Está acostumbrándose a la medicación. Me cuentan que come mucho. Es lo único que me hace gracia, que los efectos secundarios nos ataquen por ahí a casi todos los que tomamos estas cosas.

Sigue siendo una persona. Se da cuenta de las cosas. Eso desconcierta a la familia. Para ellos, ha dejado de ser una persona.

Tal como una persona que pierde la vista se dice que compensa con cierto crecimiento de otros sentidos, un "enfermo mental" desarrolla una fuerza muy potente, que se llama empatía. Lejos de haberse convertido en un tonto, como otros le ven, ahora siente lo que los otros sienten por él, y entonces él se siente mal. Sentir con intensidad al otro es una de las definiciones de la empatía, supongo.

Leerá la compasión, por ejemplo, de sus abuelos, a los que el asunto ha llegado cuando son ya muy mayores y no pueden, no saben, aceptarlo.

Su padre está en tratamiento con un psicólogo. Si ya tenía algún problema antes (por eso empezó su terapia al parecer), le están orientando en eso y además preparándole para la situación actual. Él es quien debe estar más informado en estos momentos. Trabaja muchas horas, y ahora tiene una gran responsabilidad. Si él no lo acepta, como desgraciadamente vemos en muchos familiares, el futuro del adolescente va a ser... peor.

"¿Está sano mi hijo"? Se pregunta todo el mundo cuando un niño viene al mundo. Sin malformaciones. Con el cromosoma 21 sin alteraciones.

Luego crece, y te imaginas que estudiará, trabajará, se apareará, tendrá hijos. Sueñas ya con tus nietos.

Ahora eso ya no está tan claro, porque ha pasado tres semanas en un hospital y se le ha declarado algo crónico. Su padre ya está preparándose para estos cambios, pero es más difícil con una familia desestructurada.

Hablo con su tía, y le digo que es lo mejor, porque estas enfermedades suelen brotar en la adolescencia, que lo han "pillado" a tiempo, que la medicación y la terapia harán de él una persona que quizá no se parezca a "los otros", gente "muy tocada", que seguro ha visto ingresados.

Si es que asusta ver en qué puede convertirse uno...

Si sigue tomando drogas, por ejemplo. El otro día el chico se fumó un porro. El aviso es: volverás ahí. No es una amenaza fantasma, es la realidad. Toma drogas, y tendrás seguramente otro brote psicótico. La marihuana es como incompatible con TB o esquizofrenia.

Pero es joven, qué leches, está experimentando, hasta yo fumé porros a esa edad, no demasiados. No tolero ni las drogas que me recetan!!

La vida es muy dura, sobrino y ahora colega en la desdicha. Eres muy joven y ya has pasado por la adversidad de que tu madre fuese incapaz de cuidar de ti por su alcoholismo, de cambiar de ciudad y entorno social, incluso conocer a tu padre biológico más allá de unos días de vacaciones. Este proceso te costó meses. Y ahora, toma esto. Con pastillas, claro.

Él es consciente de que tiene una enfermedad, aunque no sepa bien en qué consiste. Ya habrá tiempo para informarse más a fondo. Se tarda mucho en aceptarlo, en conocerlo, en reconocer que ahora es tu sombra y puede envolverte si te descuidas, y si no, también te atrapa de vez en cuando, caprichosa.

Ahora es más importante que su familia sepa cómo lidiar con todo esto, que se informen, que puedan detectar también cuándo las cosas se están yendo de madre, así quizá evitarían futuros ingresos.

Ojalá te vaya bien, tú que acabas de ingresar en ese club del que nunca te hubieses hecho miembro.

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Más que mil palabras

Más que mil palabras

En hipomanía o manía nos vemos así.

El espejo nos engaña, nuestro estado no es real.

Es cuando necesitamos que alguien nos haga caer en la cuenta de que las cosas no van bien.

Pero, ponte tú en ese espejo...

¿No te gustaría verte así? Seguro de ti mismo, poderoso, más guapo, más fuerte, más capaz de todo.

Por eso cuesta tanto renunciar a ese desequilibrio "hacia arriba".

Hay que estar muy entrenado para renunciar a ese estado, ser sabio para decirte que no durará mucho, y que luego lo pagarás caro, si no tomas medidas.

Hay que ir al psiquiatra entonces.

Porque ya sabemos dónde acaban las fieras.

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